"ANDÁBAMOS SIN BUSCARNOS, PERO SABIENDO QUE ANDÁBAMOS PARA ENCONTRARNOS"

Cerré mi maleta luego de guardar mi traje.  iríamos a París hoy, sería divertido, y menos mal vamos a estar lejos de Praga donde va a ocurrir el próximo evento catastrófico de Los Elementales. Peter y yo no hemos hablado desde que regresamos anoche de la guarida de Fury, ahora somos amigos, o eso intentamos ser. Pero no puedo dejar de pensar en besarlo o algo así, realmente quiero que me toque y me bese, aunque trato de controlarlo lo más que pueda.

Me miré en el espejo y acomodé mi vestido de flores azul que tenía puesto. Tomé mi collar de corazón que traía puesto, el que teníamos Peter y yo, ninguno de los dos se lo ha quitado. Suspiré. Tomé mi mochila poniéndomela y la maleta, salí del hotel bajando las escaleras para llegar a la salida donde estaba toda la clase esperando para irnos. Me acerqué a Betty, que estaba esperando también con su maleta

— ¡Cambio de planes, chicos! — gritó el maestro Harrington saliendo del hotel con sus cosas — ¡iremos a Praga!

— ¿QUÉ? — soltamos Peter y yo al mismo tiempo. Esto debe ser una broma.

— Sí, al parecer nos ofrecieron mejor transporte pero sólo a Praga. Es genial, ¿no? — nos contó sonriendo. Nos acercamos a la calle donde estaba un bus color negro algo elegante y Dimitri — este es nuestro transporte.

Rodé los ojos e hice una mueca molesta. No puede ser que vayamos justo a Praga. Subí al autobús luego de que todos lo hicieran, me tocó sentarme al lado de Peter en los últimos asientos del bus. Sabía que este había sido el plan de Nick, por una parte la misión, y también porque sabía que si nosotros no convivíamos NUNCA llevaríamos a cabo la misión.

Dimitri empezó a conducir hacia Praga. Yo miraba por la ventana mientras todos los demás jugaban con sus teléfonos, Flash estaba delante haciendo una transmisión en vivo para su cuenta de ig. Es tan absurdo. Apoyé mi mejilla con mi mano mirando los paisajes. Miré de reojo a Peter, que estaba en su teléfono, no sé qué haciendo. Seguí con lo mío sin prestarle mucha atención. Fue cuando escuché la voz de Edith a mi lado, volteé.

— ¿Porqué tienes las gafas de papá? — pregunté confundida volteando a verlo enseguida  — ¿de donde las sacaste?

— Estaban aquí — señaló el suelo — no sé de dónde aparecieron, yo sólo las ví.

Fruncí mi ceño cuando lo oí hablar con Edith. Yo sé todo lo que puede hacer, puede rastrear, mandar matar y otras cosas más. Peter alzó la vista por el autobús viendo a las personas, me miró y bajó su vista a mi teléfono en mi mano.

— No lo hagas — dije escondiendo mi celular. Sabía que con Edith podía hasta leer mis mensajes, y no quería que viese que descargué todas nuestras conversaciones. Quiso quitármelo — Peter, echa para allá.

— Alaia, por favor, sólo quiero ver qué puede hacer Edith — se excusó inocente

— No. — negué. Puse una mano en mi pecho y lo alejé extendiendo mi mano hacia el otro lado. Nadie se estaba dando cuenta de nuestra pelea absurda — no mires mi teléfono.

Alzó su mano y tomó mi muñeca jalando el aparato hacia él, por desgracia, caí acostada en las sillas de cuero cuando me jaló. Él encima mía. Mi vestido se alzó un poco por lo que su pantalón chocó contra mí, quedamos muy cerca, tanto que podía sentir su aroma. Nos besamos. ¡Mierda, porqué tiene que ser tan difícil ser solo amigos!

Su mano acarició mi pierna yendo hacia arriba, sus dedos chocaron con mi zona y gemí en sus labios demasiado bajo para que nadie nos escuchase. Se separó de mis labios lentamente y me miró a los ojos. El autobús paró de un momento a otro, nos separamos como un rayo y acomodé mi vestido, salimos del bus, estábamos en una tienda en medio del bosque.

NARRA PETER

Me quité las gafas del señor Stark una vez que el autobús se detuvo. Alaia salió corriendo del bus demasiado rápido dejándome. Creo que la incomodé con lo que pasó entre nosotros hace unos segundos. Me siento tan avergonzado, siento que estoy jugando con ella cómo si fuese cualquier chica.

Salí con mi mochila en el hombro y Dimitri me detuvo antes de ir detrás de ella, señaló hacia una puerta. Hice una mueca, quiero hablar con Alaia, pero necesito ir primero. Caminé hacia allá y me asomé viéndola abierta, me puse en la entrada viendo a una chica rubia.

— Cierra la puerta. — me indicó, hice lo que me dijo. Me acerqué a ella. 

— Hola, soy Peter Parker. — me presenté tratando de ser amable

— Quítate la ropa. — dijo. La miré confundido y abrí mi boca para hablar — Fury dijo que Spiderman no podía ser visto, así que te preparó otro traje.

— Oh, eh... Gracias, creo que... — interrumpió

— Que te quites la ropa. — me repitió

Tragué en seco. Pero qué directa es. Dejé mi mochila en el suelo mientras tartamudeaba nervioso por su presencia, ¿acaso no se iba a voltear? me quité la correa y empecé a bajar mis pantalones con algo de miedo. La puerta se abrió y me volteé.

— ¡No, espera! — le grité a Brad, que estaba boquiabierta en toda la puerta — no es lo que crees enserio, Brad. — me tomó una foto y se fue — ¡Brad!

Fuí detrás de él poniéndome el pantalón otra vez. — Peter, entiendo tus decisiones, si quieres hacerlo con una europa no hay problema. — me habló mirándome

— ¿Qué? Brad, yo no iba a...

— Además, sé que tú y Alaia terminaron ayer. Esta podría ser mi oportunidad de que se aleje de tí — lo miré con el ceño fruncido — lo siento, pero tengo que hacerlo si quiero que ella se fije en mí.

Empezó a caminar de regreso al autobús mientras el maestro Dell gritaba que subiéramos. No puedo dejar que le muestre esa foto a Alaia por nada del mundo si quiero que ella vuelva conmigo.

NARRA ALAIA

Me senté en los puestos de adelante del autobús una vez que entré. No quiero ver a Peter ni en pintura por lo que pasó, me siento bastante incómoda con todo esto. Nadie se sentó al lado mío, menos mal. Peter entró y se sentó en los asientos de al lado, comencé a jugar con mi teléfono para que no se hiciese tan difícil. Escuché que empezó a hablar con Edith (sabía que era con ella porque tenía puesta las gafas) no le entendía nada y tampoco quiero escuchar lo que dice.

Se levantó de su asiento de un momento otro, lo miré confundida, ¿qué le pasa? — lindas gafas, Parker — Flash le quitó las gafas y se las puso — muy elegantes, ¿no?

— Devuélvemelas, ya. — me dijo tratando de quitárselas, Flash se opuso pero le golpeó en la mejilla dejándolo inconsciente. Abrí mis ojos a más no poder.

— ¿Acabas de golpearle a Flash? — pregunté rápido y mirándolo sin créermelo

— No. — respondió. Escuché la voz de Edith otra vez y esta vez pude ver que la pantalla de las gafas salió el rostro de Brad en color rojo

— Peter, ¿qué estás haciendo? — le pregunté confusa porque se estaba portando bastante extraño. Con una de sus telarañas, movió le volante haciendo que el bus empezara a moverse bruscamente — ¡Peter!

— ¡Peter, pon tus pompis en la silla, ya! — le gritó el maestro Harrington

— ¡Miren, unas cabras montañeses bebés! — les gritó señalando a las ventanas, todos inmediatamente voltearon hacia allá viendo

Peter saltó por la ventanilla que había arriba, ví a dónde estaba apuntando y había un dron de Stark Industries volando detrás del autobús. Lo destruyó. Regresó a su posición y tenía el cabello alborotado, los demás volvieron a sus asientos decepcionados.

— No creas que nadie lo notó, Peter. — le habló Betty — pero tu nuevo look, me encanta.

Peter se tiró en el asiento apoyando su cabeza en la ventana y mirándome. Me crucé de brazos y alzé mi ceja. Sonrió nervioso. Definitivamente estaba muy extraño. Brad llegó a mi lado, quitando nuestra conexión de miradas.

— Oye, tengo que mostrarte algo. — me dijo sonriendo. Buscó algo en su teléfono un buen rato — ¿qué? estaba aquí, qué raro...

— Sí, qué raro... — repetí mirándolo con extrañeza. Ví que Peter sonrió y se recostó en la silla.

Los chicos son bastante extraños.