— Ni siquiera sé porqué estoy haciendo esto,no es que fuera utilizarlo algún día pero nunca se sabe. — habló el holograma de mi padre sentado en una silla frente a nosotros

Estábamos en casa,habían pasado dos días desde lo que pasó. Morgan y yo hemos estado muy mal,lloramos pero siempre trato de hacerla sentir bien. Los demás Vengadores estaban afuera esperando. Yo me encontraba sentada en el sillón junto con Pepper quién me abrazaba a mí y a mí pequeña hermana,Peter estaba a mi lado tomando mi mano y Happy estaba atrás de nosotros.

— Bueno,creo que será buena idea hacerlo. ¿Por dónde empiezo? ah, sí. — siguió mi padre — supongo que iniciaré diciendo que todo lo que ha pasado ha sido parte fundamental de mi vida. Pero ustedes son la mayor. — nos señaló. Pausó — Pepper,sabes que siempre te amaré. En el tiempo que estuve en el espacio me dí cuenta que lo que vale la pena es la familia que te queda y siempre hay que pelear por protegerla. Es algo que hice,creo. — se levantó y empezó a caminar al frente de nosotros. Se veía tan real. — por mi mente nunca pasó tener otra hija además de Alaia,pero eso alegró más vida. Ustedes son la razón por la que defiendo el mundo,ustedes son mi mundo. — me miró. — Alaia, perdóname,no te ví crecer en el tiempo que no estaba. Soy un inútil,lo sé,pero siempre quise compensártelo. Eres una de las chicas mas únicas que he visto en mi vida y tienes un corazón bueno,espero nunca lo olvides,cariño.

Miró a mi pequeña hermana — Morgan,mi pequeña. Tú nacimiento fue lo que me alegró aún más. Sé que Alaia te va a llevar por un buen camino en toda tu vida,y vas a crecer como una Stark. Recuerda que la familia es lo más importante del universo y son las personas que nunca te van a dejar. Y aunque yo no esté,quiero que ambas sigan siendo esas lindas niñas que tanto amo. — volteó a ver a Peter

~ — Creo que debería hablar del mocoso por si acaso está ahí con ustedes. Niño,yo confío en tí,me demostraste que puedes lograr cosas grandes con o sin ese traje. Debes saber que todo lo que haces por las personas vale la pena. Y júrame que protegerás a Morgan a pesar de todo,ellas son el sol que me ilumina todos los días. Y sobretodo,cuida a Alaia,debes saber muy bien que es increíble y que no siempre encuentras a una chica cómo ella que siempre se preocupará por tí. — se iba a poner recto — ah,y casi lo olvidaba. — se agachó levemente y lo miró con una sonrisa leve — me encanta que seas el novio de mi hija.

Peter apretó mi mano fuertemente con una sonrisa triste. Papá nos miró a mí y a Morgan y se agachó un poco.

— Las amo tres millones. — sonrió. Y desapareció.

Peter recostó su cabeza en mi hombro y abrazó mi brazo, él estaba muy mal,tenía sus ojos rojos y enserio le tenía cariño a mi padre. Mientras las lágrimas empezaron a salir de mis ojos lentamente.

[...]

Pepper,Morgan y yo caminamos a la orilla del muelle del lago de la casa. La rubia dejó la "prueba de que Tony Stark tiene corazón" junto con unas flores flotando en el agua. Todos estaban detrás de nosotras y en silencio conmemorando este momento trágico en honor a mi padre. Abracé a Pepper mientras ella tenía a la pequeña Morgan en sus brazos,no pude evitar soltar unas pequeñas lágrimas. Suspiré.

Pronto todos se quedaron fuera de la casa platicando tranquilamente y dándole el pésame a Pepper,excepto yo. Estaba en mi habitación al frente de mi traje mirándolo parada, aún recordaba en el día que papá me lo dió. Tocaron la puerta y ví que Peter entró cerrándola detrás suyo. Caminó hacia mí y se colocó a mi lado.

— ¿Te sientes mejor? — preguntó tomando mi mano y entrelazándola con la suya

— No del todo. — respondí y miré el traje — no sé sí quiera usarlo más después de lo que pasó. No me siento segura.

— Alaia,Nueva York nos necesita ahora que tu padre no está. — me dijo. — yo te ayudaré a seguir adelante. Pero no puedes dejar el traje,si algo pasa no puedo ayudar yo solo.

— Lo sé,pero... ¿Y si eso pone en peligro a Morgan? no quiero que por mi culpa les suceda algo. — murmuré bajando mi mirada

— Si algo pasa,nosotros estaremos ahí para cuidarlas. Le prometí a tu padre que las cuidaría y eso haré. — habló decidido. — además,no estarás sola. Los Vengadores y los demás estarán para tí cuando lo necesites,en especial yo. — suspiró — pero es tu decisión. Sí quieres dejarlo no hay ningún problema.

Pensé. A mí padre le hubiera gustado que siguiese con su legado,además,yo también le prometí que cuidaría de la ciudad y en especial de mi familia.

— Tienes razón. — accedí — no puedo dejar a Nueva York desprotegida. No sé qué estaba pensando,soy tan egoísta.

— No te digas así,no lo eres. — negó — cualquier persona puede pensar en rendirse una vez,eso no te hace ser así.

Asentí. Me tomó de las mejillas y me besó dulcemente,yo lo tomé de la chaqueta de su traje negro y lo acerqué a mí. Ahora lo que más necesitaba era sentir sus labios contra los míos.

Me alejé un poco de él, tomó mi mano y nos acostamos en la cama boca arriba. Lo abracé fuertemente por la cintura mientras acercaba mi cabeza al hueco de su cuello. Él sabe que me hace sentir bien estar en sus brazos,me transmitía seguridad y bienestar. — ¿irás a la escuela? — preguntó curioso acariciando mi cabello

— No lo sé,quizás sí. — respondí — mañana es el primer día después de cinco años y todos se enteraron que papá murió. Voy a tener todas las miradas encima mía.

— Si quieres puedo venir por tí — propuso— sabes que nunca te dejaría sola y mucho menos ahora,y creo que a nuestros amigos les gustaría verte para apoyarte

— Está bien. — acepté. Alzé mi cabeza un poco y lo miré — gracias Peter.

— Oye,soy tu novio. — se acercó un poco poniendo su mano en mi mejilla — siempre te voy a cuidar — movió su nariz con la mía y sonreí de lado un poco

Ambos estábamos tristes por la pérdida de mi papá,no teníamos ánimos de nada y creo que seguiríamos un buen tiempo así. Lo besé durante unos segundos. Se separó de mis labios y miró a otra parte.

— Alaia,tu traje me da miedo. — murmuró. Volteé a ver al nombrado y estaba parado en la pared quieto — siento que nos está viendo

— Descuida,yo me ocupo. — me incorporé un poco y miré mi armadura — Karen,lleva el traje al sótano para arreglar los daños

— Sí,Alaia. — el traje se fue caminando por el cuarto y cerró la puerta detrás suyo.

— Oye,tengo algo para tí. — le dije a Peter sentándome con piernas de indio. Él me miró confundido y se apoyó en sus codos. Me quité el collar que tenía en mi cuello mostrándoselo — creo que esto te pertenece. May lo encontró en tu cuarto y me lo entregó.

Lo tomó con su mano y lo miró atentamente — lo dejé olvidado el día que me fuí al viaje escolar. — me contó. — quise buscarlo pero el autobús ya iba a arrancar,¿no te molesta que no me lo haya puesto?

— Peter no seas bobo,¿cómo me puedo enojar por algo así? — pregunté. — en realidad,me hace feliz que tengas uno idéntico al mío. Nunca lo pensé.

Se lo colocó y lo metió dentro de su camisa blanca para tenerlo siempre puesto. Me recosté en su pecho sintiendo de nuevo los latidos de su corazón. — ¿porqué se fue,Peter? — pregunté/murmuré — tenía que agradecerle por haber luchado por todos y se fue,no pude decirle...

— Alaia,no puedo responderte a eso... — susurró acariciando mi espalda — pero te prometo que haré que sigamos adelante juntos

Mis ojos se cristalizaron al recordar la muerte de mi papá. Empecé a llorar levemente en los brazos de Peter por inercia sin poder controlarme.

— Hey, bonita,no llores. Tranquila. — me abrazó fuertemente y susurró en mi oído — yo estoy contigo. Vamos a estar bien.

— Es mi culpa... Por mi culpa murió... — murmuré tapando mis ojos mientras escondía mi rostro en el pecho de mi novio — no pude hacer nada, yo debí salvarlo...

— No lo es. Tú ayudaste en lo que podías, todos lo hicimos. — pausó — tu padre quiso hacerlo para que estuviéramos bien en especial por tí.

Sollozé. — papá no se hubiera ido sin saber qué no estabas aquí. — dije mirándolo — ¿vas a cuidar de la ciudad ahora que mi padre no está? supongo que tienes mucho trabajo ahora.

— No voy a cuidar de la ciudad. — acarició mi mejilla y me miró con dulzura — voy a cuidar de tí.

Sonreí tristemente y volví a abrazarlo. Poco a poco sentí mis ojos cerrándose ya que no he dormido bien estos dos días,Peter me abrazó dulce y delicadamente con sus fuertes brazos.

— Te amo... — escuché que susurró y besó mi frente. Caí dormida con una pequeña sonrisa en mi rostro mientras trataba de que la tristeza no me invadiera por completo.