08


"NOW WE'RE PICKING FIGHTS AND SLAMMING DOORS. MAGNIFYING ALL OUR FLAWS. AND I WONDER WHY, WONDER THAT FOR. ¿WHY WE KEEP COMING BACK FOR MORE?"

Realmente me siento como una novia psicópata y poco confiable. No puedo creer que esté espiando a Peter mientras habla con Michelle, sí, otra vez. No sé qué tanto hace pero en ella no me confío ni un pelo. Estaba asomada en la esquina del pasillo llena de estudiantes mientras mi novio y la morena estaban en el casillero de la nombrada hablando. Obviamente yo tengo mi aparato tecnológico para escucharlos.

Sólo los veo sonreír de vez en cuando, no han tocado el tema de que le gusta y eso me tranquiliza. Pero veo a Peter demasiado amable, más de lo normal, hasta siento que la mirase como enamorado. No, no, eso no Alaia, yo sé qué Peter no haría eso jamás. Me quedé un rato viéndolos sin nada más qué hacer, faltaban veinte minutos para mi clase, pero me daba igual en realidad.

- Te ves bonita - le dijo mi novio con una sonrisa. Fruncí el ceño mirándolos. ¿"Bonita"? ¿porqué carajo le dice que se ve "bonita"?

- Gracias. - agradeció volteando a verlo

- Vas a ir al viaje a Europa, ¿verdad? - preguntó curioso. ¿AHORA PORQUÉ LE ESTÁ PREGUNTANDO ESO?

- Sí. Sí iré. - afirmó. Ví que en los ojos de Michelle había una mezcla de maldad y esperanza. - ¿porqué?

- Me preguntaba si podríamos... Dar un paseo allá o algo así... - habló - quisiera pasar tiempo contigo y que hablemos

- Claro. - aceptó rápidamente. La campana sonó - debo irme, hasta pronto.

Michelle se fue por el pasillo. Pronto todos los alumnos se retiraron, Peter empezó a caminar hacia mí dirección, claramente no sabía que estaba ahí. Yo caminé hacia la dirección contraria.

- Hola Alaia - me saludó sonriente. Rodé los ojos y seguí mi camino ignorándolo. No dudó en seguirme, se puso al frente mío deteniéndome- hey, ¿qué pasa?

- ¿Te estás haciendo el idiota conmigo, Peter? - pregunté cruzándome de brazos - mejor ve con Michelle

- ¿Escuchaste lo que hablamos? - preguntó confundido

- Claro que lo hice, ¿cómo no voy a hacerlo? - solté molesta. Él suspiró profundamente - Peter, te dije que le gustas, aún así la invitas a paseos y todo eso en Europa. Parece que no entiendes eso.

- Sí. Sí lo entiendo. Sólo trato de hacer amable y en Europa hablaré con ella para que nos deje en paz, ¿sí? - me explicó

- ¿Y terminas enamorándola más de lo que ya está? - pregunté buscando una lógica. Él hizo una mueca. Pasé por su lado y seguí caminando.

- ¿A dónde vas? - preguntó quedándose ahí

- A mi clase para no seguir peleando por algo así - le respondí seca

Caminé por el pasillo rápidamente dejándolo. Carajo, odio esto.

[...]

Dejé caer el libro de química en mi rostro al no poder concentrarme en la tarea. Regresé de la escuela a mi habitación como siempre pero algo cambió, me siento insegura y algo triste. Peter y yo no hablamos desde que me peleé con él esta mañana, pero no me siento triste por eso, si no porque veo que Michelle está logrando su objetivo. Separarnos.

Suspiré y seguí con lo mío, minutos después tocaron la puerta de mi habitación. Pensé confundida. ¿Quién toca la puerta a las tres de la tarde con pleno sol? Dejé las cosas en la cama y caminé allá, la abrí enseguida. Peter.

- ¿Puedo pasar? - preguntó mirándome. Yo asentí lentamente y entró. Se quedó de pie en medio del cuarto - no quiero que tengamos problemas por culpa de Michelle, Alaia.

- No es culpa de Michelle, Peter. Es de nosotros. - le corregí seca- ella simplemente hace que nos peleemos y nosotros somos los idiotas que hacemos lo que ella quiera

- Pero no debemos hacerlo. - se acercó a mí - Alaia, no quiero estar así contigo. Me siento extraño con esto, nunca nos hemos comportado de esta manera. ¿Podemos olvidarlo?

- Sí, ya lo sé... - murmuré. Se aproximó hacia mí y me besó dulcemente durante unos segundos, sus besos bajaron a mi cuello - oye, tranquilo, ¿okey? tengo algo más qué decirte. - me miró - oí que le dijiste que se veía "bonita"

- ¿Qué tiene de malo? - preguntó. Fruncí mi ceño.

- Peter, no puedes andar por ahí diciéndole que se ve bonita cómo si no tuvieras novia - le expliqué molestándome.

- Ya te lo dije, sólo trato de hacer amable con Michelle - repitió - ella no me gusta ni lo hará, ¿de acuerdo?

- Pues no parece eso, he visto cómo la miras. ¿Y sabes porqué lo sé? porque tú me miras de esa forma - le respondí - ¿crees que se me hace lindo ver que mi novio le anda diciendo a otra chica que se ve bonita sabiendo que está enamorada de él?

- Alaia, entiende. - lo interrumpí

- Dime, ¿qué voy a entender? ¿qué la estás ilusionando con algo que no va a pasar? - pregunté

- Yo no estoy ilusionándola. - negó

- ¿Entonces qué haces? ¿decirle cosas bonitas para que después me dejes por ella cuando te sea cuenta que es muchísimo mejor que yo? - alzé mi voz

- Bonita, tranquilízate. Sólo te estás sintiendo mal. - me habló suave - podemos salir de esto juntos como siempre, sólo déjame solucionarlo.

- Peter, para mí ya no sé qué significa estar juntos - me alejé de él con lágrimas en mis ojos - todo está yendo abajo con nuestra relación, ya no soportamos esto. El que debería entender esto eres tú, porque no te das cuenta de lo que haces desde que hace ocho meses.

- ¿Sabes cuál es el problema contigo? - preguntó. Me miró con enojo, lo había hecho molestar - desde hace ocho meses todo ha cambiado, no somos los mismos.

Suspiré - no vayas a meter a mi padre en esto, yo sé que él estaría orgulloso de tí.

- ¡Pero tu padre ya no está, Alaia! - me gritó -¡ya no está desde hace ocho meses, y por eso es que estamos así, tú estás así! ¡todos dicen que seré el nuevo Iron Man pero claro que no lo seré porque ya tengo mucho con los problemas que tenemos! ¡y tú no confías en mí!

Me asusté un poco y lo miré. El corazón me dolió con cada palabra que me dijo, tragué en seco y mis lágrimas empezaron a bajar.

- Alaia, lo siento... No quería decir nada de eso... - se disculpó rápidamente. Sus ojos también se cristalizaron. - perdón

- Sí, Peter. Ya no confío en tí. Después de que te apoyé en tantas cosas cuando nadie más lo hacía. - murmuré con mi voz rota

- Sólo trato de que lo nuestro no se salga de control.

- Ya lo hiciste, y mucho.- lo miré dolida, suspiré - crees que para mí es fácil pero no lo es en realidad, mi vida no es fácil. Pero tú haces que sea menos fácil.

Bajó su mirada y ví que una lágrima bajó por su mejilla, me miró otra vez y tenía sus ojos rojos. Ambos estábamos llorando.

- Y tengo una solución para esto... - murmuré. Se me hizo un nudo en la garganta - terminamos

- ¿Qué? - musitó con un hilo de voz, se acercó - Alaia, por favor, no lo hagas. Seguiremos adelante juntos. Te necesito ahora, por favor.

- Aléjate - ordené poniendo una mano en su pecho y echándolo para atrás - no estoy segura de hacerlo, pero si tengo qué, es por un bien para los dos. Ya no más problemas ni más peleas estúpidas.

Caminé a la puerta y la abrí poniéndome al lado. Peter enseguida entendió. - no me voy a ir. - negó enseguida

- No es una petición, es una orden - susurré mirándolo- vete, ahora. Y oficialmente terminamos.

Suspiró. Caminó a la puerta lentamente y salió, la cerré de un puertazo. Fuí a mi cama y me tiré en ella empezando a llorar, no puedo creer que lo había hecho, había terminado con Peter por culpa de Michelle. Todo había acabado para nosotros. Brais llegó a la cama, lo tomé y lo abracé de forma leve mientras las lágrimas caían en su pelaje blanco.
































Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top