07
— Alaia Stark, ¿puedes venir un momento?— me llamó el maestro de historia apenas se terminó la clase
Tomé mis cosas y me dirigí a su escritorio, mirándolo con curiosidad. ¿Qué hice ahora? — ¿Sucede algo? — pregunté
— Alaia, quiero que te unas al equipo de Declaton. — Lo miré sorprendida — quiero que te unas al equipo para las competencias nacionales. En este tiempo que llevas con nosotros, haz demostrado que eres muy inteligente a pesar de tener menos de un mes de estar con nosotros
— Señor yo... No sé qué decir, digo, esto es inesperado.
— Entonces, ¿aceptas? — lo miré pensativa
— Claro que sí. — sonreí
— Te espero mañana en la mañana a las ocho. El autobús que nos llevará a Washington D.C vendrá a esa hora. Confío en ti. — me extendió su mano
La tomé — No se arrepentirá.
Llené algunos papeles que el profesor me pidió para estar oficialmente en el equipo de Declaton. Salí del salón emocionada y caminé por los pasillos. Papá se pondrá muy feliz por mí ya que él también quería que estuviese ahí, principalmente para practicar más mis estudios y todo eso. Llego a mi casillero y comienzo a tomar mis libros.
— Hey, ¿por qué te veo tan feliz? — miré detrás mío encontrando a Peter y Ned.
— Estaré en el equipo de Declaton. Quise unirme desde que me inscribieron aquí, pero ya no habían vacantes. Y ahora estoy en el equipo.
— Felicidades, ya necesitábamos a alguien con cerebro además de Liz y nosotros.
— Me enteré hace días que saliste del equipo, lo siento por eso Peter. — lo miré con una mueca
— En realidad... Planeo volver, necesito distraerme con algo, Ned me lo recomendó— me explica.
— Oh, eso es bueno. Al menos los tendré a ustedes para hablar después de todo porque no conozco a todo el equipo, solamente a Liz.— sonreí
Tocaron la campana de clases
— Tengo que irme,los ejercicios de química me están esperando desde ayer. — me di la vuelta y empecé a caminar
[...]
— ¡Alaia! — me gritaron al pasar la puerta de la escuela
Miré a ver quién me llamaba. Ned se encontraba con Peter, se acercaron rápidamente mientras que el chico gordito arrastraba a Peter por el brazo. Admito que me dió un poco de gracia por la cara con la que venía el segundo.
— ¿Harás algo ahora? — Preguntó al llegar a mi frente
— No, que yo sepa. Papá no me avisa nada nunca, ¿por qué?
— M-me preguntaba si tú podrías explicarme algunos de las clases de Lenguaje. Es que no los entiendo tanto. Lo mío es más ciencias y todo eso, ¿entiendes?—murmuró Peter mirándome
— Oh... Descuida, no veo problema. Podemos ir a alguna de las casas y explicarte ahí porque no creo que nos de tiempo aquí en la escuela.
—
¿Porqué no van a la de Peter? allá tiene mapas y todas esas cosas de Lenguaje, su habitación está llena de esas cosas— opinó Ned
— ¡S-sí! Me parece una mejor idea — apoyó.
— En tu casa, entonces. ¿Ya nos vamos?
Asintió. Ned se despidió de nosotros y se fue por otro camino, nosotros empezamos a caminar a casa de Peter. En el trayecto se sentía bien hablar con él, como si ya lo hubiera hecho antes, el ambiente era muy agradable. Además, me gusta hablar con él de cosas que no sean la escuela. Cómo cómics, revistas de tecnología y nuestras vidas. A decir verdad, Peter es un buen chico y siempre pensaré eso.
Al llegar al edificio, subimos por las escelares ya que como saben, no hay ascensor. Buscó sus llaves por toda su mochila y las tenía colgando afuera así que se las mostré. Él rió nervioso. Abrió la puerta del apartamento.
— ¿May? — Gritó. Nadie contestó. — parece que no está...
Pasé al apartamento, estaba organizado, las cosas estaban en su lugar como la última vez que vine. Se ve que la tía May es la que hace los deberes aquí. Nos dirigimos a la habitación de Peter, ahí dejé mi mochila en la cama y me senté dándole un vistazo. Solamente está un poquito desordenado. Peter se sentó a mi frente, empecé a sacar el libro de Lenguaje para empezar.
— De acuerdo, ¿qué te gustaría saber? ¿ortografía o literatura? es el último tema que estamos dando — lo miré.
Me veía pensativo, como si estuviera tratando de guardar algo en su mente.
— ¿Peter, estás bien? — le hablé llamando su atención, reaccionó
— Sí,solo... — Suspiró — Las cosas no están bien últimamente,Alaia.
— ¿Qué sucede? — Lo miré preocupada — Peter,me estás asustando...
— ¿Crees que se pueda proteger a una persona si le ocultas secretos? — Preguntó/soltó. Yo lo miré confundida.
— Bueno... Creo que sí en verdad quisieras a esa persona,harías lo que fuera para protegerla. — Razoné
— ¿Y si no puedo protegerla? ¿Y si los secretos que le oculto están mal? — Me miró a los ojos
Me encogí de hombros — Deberías contarle tus secretos. Así no saldrá lastimada y podrá confiar más en ti de lo que ya lo hace.
Me miró unos segundos.
— Vamos,Peter. — Dije — La chica de la que me estás hablando en serio te tiene muy enamorado. —pensé — ¿Me podrías dar una descripción de cómo es?
Era curiosidad de saber quién le gustaba,Peter es un buen chico y se merece a una buena chica.
— Bueno...Ella es... — Pensó — Es linda y es amable con todos. — suspiró — lo que siento por ella es distinto — Me miró a los ojos — yo enserio la quiero.
— ¿Es Liz? — Pregunté interrumpiendo. Él negó.
— Liz ya no me importa. — Dijo decidido — Esta persona de la que te estoy hablando,estoy dispuesto a contarle uno de mis mayores secretos, porque me importa demasiado.
— ¿A dónde quieres llegar,Peter? — Pregunté cruzada de brazos y mirándolo con una ceja alzada
— Alaia...Yo soy...
— ¡He llegado! — Gritó la tía May entrando a la habitación — Oh,lo siento. Pensé que Peter estaba solo.
— No te preocupes,simplemente hablábamos — Dije sonriendo
— Aprovechando que estás aquí,haré mis pastas que tanto le gustan a Peter. ¿Te gustaría?
— ¿Quedarme a cenar? — Asintió felizmente — No,no. No quiero ser una carga.
— Cariño,eres la primera chica que Peter trae a casa. Y además de eso,eres bellísima,hasta apostaría a que media escuela está detrás tuyo.
— Tía,por favor... — Dijo Peter entre dientes
— Entonces,¿te quedas? — Me preguntó
Pensé — Claro. — Sonreí
— Iré a preparar la cena,ustedes sigan estudiando. — La tía May se fue a la cocina
— Tu tía en serio me agrada. — Comenté mirando a Peter con una sonrisa — Entonces...¿qué me decías?
— Olvídalo. — Abrió un libro y se puso a leerlo
¿Qué te pasa,Peter?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top