06

"BUT YOU GET READY, YOU GET ALL DRESSED UP. TO GO NOWHERE IN PARTICULAR. BACK TO WORK OF THE COFFEE SHOP. IT DON'T MATTER BECAUSE IT'S ENOUGH. TO BE YOUNG AND IN LOVE. TO BE YOUNG AND IN LOVE"

NARRA PETER

Estaba esperando que Alaia saliese del salón donde la tenían metida. Hoy es el día del examen para la universidad, estoy muy nervioso de saber si quedé o no en lo quiero estar, y obviamente también porque quiero que mi novia quede conmigo en lo que quiere estudiar (economía) que es perfecto para ella porque es muy buena en las cuentas empresariales y todo eso. Aunque en el camino aquí la notaba muy extraña, se veía pensativa y distante, no sé que le pasa. Y no quiero preguntarle con miedo a incomodarla.

La chica en mis pensamientos salió por la puerta que estaba a mi frente, me levanté y la miré con una pequeña sonrisa. Ella igual pero muy nerviosa.

- ¿Cómo te fue? - pregunté. No había estado con ella ya que a mí me había tocado en otra parte diferente a la universidad.

- Supongo que bien... Me preguntaron muchas cosas sobre cómo manejar una empresa, los ingresos, egresos, todo eso. Van a entregar los resultados enseguida. - explicó - ¿y tú? ¿cómo te fue?

- Muy bien, hicieron ejercicios químicos de conversiones, preguntas sobre química y hasta de la tabla periódica. Estaba fácil. - me encogí de hombros - pero vas a ver que te va a ir muy bien, eres muy lista y ellos se van a dar cuenta de ello

Suspira y toma mi mano - Peter, quiero hablar contigo.

- ¿Puede esperar unos minutos, por favor? es que necesito llevar unos papeles para terminar la inscripción del examen.

- Peter- me jaló suavemente y me miró a los ojos - es realmente importante para mí y estoy cien por ciento segura que también lo será para tí, por favor. Solo un rato.

Asentí. Me empezó a guiar por el pasillo a llevarme no sé a dónde, pronto salimos de la universidad llegando a un gigante jardín donde habían varias personas a lo lejos, al parecer, estudiantes, pero ni siquiera nos prestaron atención. Alaia se detuvo y se puso a mi frente quedándose callada sin decir nada, hice una mueca esperando a que hablase.

- Me dieron una beca- soltó de un momento a otro, abrí mis ojos un poco sorprendido, ¿una beca?

- Guau, ¡esa es una gran noticia! sabía que ellos verían lo que yo veo. Deberíamos celebrar. - exclamé sonriéndole

- No lo estás entendiendo - me interrumpió mirándome, en su rostro se veía la seriedad y quizás, la tristeza - me dieron una beca, sí, pero a otra universidad. El instituto tecnológico de Massachusetts que está a doscientas millas de aquí.

En mi rostro se borró mi sonrisa lentamente, ella me extendió un papel y lo miré, estaban todos los datos necesarios para el instituto tecnológico.

- ¿Q-qué? ¿cuándo?

- Me la dieron hace dos años. - respondió, fruncí mi ceño - no te lo dije porque no quería decepcionarte, estabas pensando en nuestro futuro juntos y no quería quitarte esa felicidad.

- Pero pudiste habérmelo dicho, es decir, estuviste dos años ocultándome esto y ahora cuando estamos aquí es que me dices eso - reclamé un poco molesto

- Lo siento mucho... Yo no quiero irme pero es que es una oportunidad que no puedo dejar ir, no todos los días le dan becas a las personas y tú lo sabes muy bien, Peter - mordió su labio bajando su mirada

- Entiendo que tengas una beca y que quieras aprovecharla, estoy muy feliz por eso, enserio, pero no acepto que no me hayas dicho en todo este tiempo. ¡Se supone que tenemos confianza y nos contamos todo sea malo o no! ¡dos años, Alaia!

- Lo sé pero es que no sabia cómo hacerlo, tenía mucho miedo de contarlo porque no quiero irme a otra ciudad, quiero quedarme aquí, contigo, pero no puedo - sus ojos se cristalizaron - perdóname, por favor.

Apreté mi mandíbula mirando hacia otro lugar. Alaia no tuvo el valor para decírmelo en dos años que estuvimos juntos, siento como si me hubiera engañado por completo sobre nuestro futuro. Le dí la beca y ella la tomó mirándome con leves lágrimas, me volteé empezando a caminar.

- Peter...

- Solo déjame pensar, ¿de acuerdo? - le hablé volteando a verla - no es fácil enterarte que tu novia no te tiene la suficiente confianza para contarte algo así. Y mucho menos en dos años en los que estuvimos juntos.

Seguí caminando rápidamente, abrí la puerta llegando a la salida de la universidad. Sé que estoy siendo muy duro pero es que no puedo evitarlo, me ilusioné con esto, y ahora estoy viendo la verdad.

[...]

NARRA ALAIA

Estoy acostada en mi cama sin saber qué hacer, son las ocho de la noche y Pepper me llamó diciendo que se quedarían un rato en la empresa mientras la fuerte lluvia que está haciendo allá afuera se calma un poco. La reacción de Peter esta mañana me dejó muy triste, pensé que lo entendería, pero es mi culpa también por no tener en cuenta que estuve dos años ocultándole la beca. Soy un desastre. Y si se preguntan por qué lloré al decirle, es que no soporté verlo enojado, quería de todo menos eso.

Sí, sé que la cagué, la cagué demasiado, hice mierda nuestra relación, pero es que no podía contarle así como así. Tenía que tener tiempo y tuve que esperar dos años para eso, eché a la basura todo, solo por no tener el coraje de decirle. No lo ví en todo el día desde la mañana y enserio lo extraño, me siento sola y olvidada sabiendo que está enojado conmigo por mi culpa.

Suspiré y me levanté de la cama yendo al baño, donde comencé a quitarme la ropa para darme un baño relajante de agua fría. El agua cayó en mi cabeza y sentí como si un peso se me quitase de encima. Cerré mis ojos sintiendo cómo acariciaba mi cuerpo el frío. Me eché un poco de jabón. Pasaron varios minutos cuando salí con una toalla, busqué una pijama (que era un camisón gigante y solamente mis bragas). Regresé a mi cama tumbando mi cuerpo ahí y cogí un libro junto con mi celular de mi mesón, viendo si tenía algún mensaje nuevo, pero ninguno. Solo estaban los muchos que le habían enviado a Peter diciéndole que lo sentía demasiado. Lo dejé sin más.

Comencé a leer el libro que tomé sin saber qué más hacer, Brais se subió a la cama y se recostó a mi lado lamiendo su pelaje. Pasaron varios minutos y la lluvia chocando contra la ventana no paraba, supongo que mi familia llegará muy tarde hoy. Iba a coger mi teléfono para hablar con Pepper cuando escuché un golpe, volteé al instante y ví a Peter que abrió la ventana y se metió a la habitación con su traje. Se quedó en cuclillas en el marco de la ventana, quitó su máscara y se quedó mirando hacia allá con una expresión seria, ví que su pelo estaba un poco mojado. Esto me tomó por sorpresa un poco ya que no dijo absolutamente nada y solamente entró como si nada. Supongo que está esperando que pare de llover y así irse.

Dudé un poco si acercarme o dejarlo como si no estuviera, pero es que es muy difícil verlo casi todo mojado, me daba mucho dolor verlo así, necesita calentarse con algo. Me levanté quitando el edredón de mi cuerpo y caminé lentamente a su dirección, poniéndome a su frente, lo suficiente cerca de su cara.

- Peter, debes tener mucho frío, ¿quieres arroparte un poco? - murmuré, él no respondió - aunque sea voltea a verme, por favor.

Siguió ignorándome como si nada, y admito que en una parte me duele mucho que lo haga, ya que debe estar realmente enojado. Pero no me doy por vencida nunca. Dí un paso al frente mucho más cerca y lo miré a los ojos aunque los suyos no me miraran.

- Peter, mírame - repetí en un susurro muy bajo solo para él. Y por un milagro, volteó mirándome a los ojos sin quitar su expresión. Me acerqué mucho más rozando nuestras respiraciones y mis dedos acariciaron su torso mojado por encima de la tela, pero sintiendo sus músculos, hasta que los pasé cerca de su regazo - te extrañé.

Se quedó mirándome callado, para después, bajar un poco la mirada viendo mi "pijama". Y por supuesto, su piel se erizó. Tomé los lados de mi camisón y me lo quité quedándome desnuda al frente suyo solo con mis bragas, mordió su labio inferior y ví que poco a poco el bulto en su traje empezó a crecer.

En un segundo puso sus labios sobre los míos bastante fuerte. Le seguí al mismo ritmo. Se bajó del marco de la ventana y empecé a caminar hacia la cama haciéndolo retroceder, lo tumbé en el colchón y me subí encima suyo besándolo de nuevo. Sus manos acariciaron mi cuerpo con brusquedad, tocando y apretando cada parte.

No sé en qué momento se quitó el traje pues ya estaba desnudo. Me dió la vuelta en la cama poniéndose encima mío. Besó mi cuello y jugó con mis pechos como dos dulces, para después bajar mucho más y lamer mi zona por encima del interior. Gemí varias veces. Me las quitó de una vez tirándolas por cualquier lado y me besó nuevamente.

La punta de su miembro delineó mi entrada y comenzó a simular embestidas pequeñas sin entrar en mí, chocando nuestras partes, y ambos gemíamos por la fricción de estas.

- Peter...- susurré en su oído cerrando mis ojos - s-solo hazlo, por favor, t-te necesito ¡ah!

Me besó interrumpiendo mis súplicas, apreté su cabello en mis manos.

- Mierda... A-Alaia... - maldició/susurró entre mis labios al sentir que tocó un poco de mi interior húmedo

Lo giré en la cama al ver que me estaba haciendo sufrir demasiado. Busqué un condón en mis cajones del mesón y se lo coloqué con rapidez. Me subí encima y comencé a ir de arriba hacia abajo apoyándome en los lados de su cabeza y sus manos estaban ayudándome en mi cintura. Tengo la vista perfecta del chico gimiendo y jadeando con su cabello alborotado, mejillas rojas y sudado que me hace excitar. Seguí con mis movimientos sin parar, yendo muy rápido, deseosa de él.

- ¡Oh, Peter!

Su cuerpo mojado contra el mío chocaban dando una sensación increíble al momento. Cerré mis ojos abriendo mi boca gimiendo con muchas ganas, mordí mi labio inferior muy fuerte al sentir el punto llamado "punto G" pero aún así no me detuve.

- Alaia... Sigue así, bonita...

Peter gruñó indicando que ya casi llegaba, el primer gruñido que había escuchado de él y adivinen qué, solo eso bastó para correrme. Se sentó en la cama haciendo que yo lo hiciera en su regazo, apreté su cabello mucho más. Acarició mis pechos cuando los tuvo de frente dejando pequeños besos. Me moví un poco más para que él acabara, oyendo sus gemidos rápidos, colocó sus manos en mi trasero para seguirme, restregando mi cuerpo contra el suyo, respiró agitado y me besó.

Saqué su miembro de mí para descansar, sentí sus brazos pasar a mi alrededor y pegarme a su cuerpo sudado donde ambos respiramos al mismo ritmo rápido sin parar de besarnos. Me recostó en la cama con él. Bajé mi mano por su abdomen llegando a su masculinidad, donde le quité el condón y lo eché en la basura que había a mi lado. Mis ojos se cerraron poco a poco y no tardé en dormirme.





























































































Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top