— Papá... — lo llamé llegando a la cocina

— ¿Qué sucede? ¿Peter te hizo algo indebido? Lo mataré. — me miró molesto

— Peter no ha hecho nada, créeme. — Suspiré — me preguntaba si me dejarías ir a la fiesta de una amiga hoy, es en su casa, todos los de la escuela irán.

— ¿Incluído Peter y Ned? — asentí dudosa — de acuerdo, puedes ir, no tengo problema con eso pero te quiero temprano aquí.

— Gracias papá — sonreí — a propósito,¿cuándo saldrá el avión que lleva la mercancía a Brooklyn?

— En menos de un mes. Happy no irá ya que tiene que cuidarnos a ambos y bueno, ya sabes, por protección y todo eso

— Entiendo. — me di la vuelta y empecé a caminar a mi habitación

— Alaia — lo miré — ¿cómo se comporta Peter contigo?

— Pues... Somos amigos, algunas veces almorzamola tenemos clases juntos pero últimamente no lo veo tanto porque siempre dice que tiene clases contigo a mitad de la escuela — expliqué

— Bueno, gracias hija. — Asentí y regresé a mi habitación

Abrí mi armario dispuesta a buscar algo de ropa para la fiesta, empezaba en menos de una hora y media y apenas le había preguntado a papá si podría ir. Busqué entre las camisas y jeans, los únicos vestidos que tenía era uno de color rosa pastel que tenía encajes en la parte de los hombros y era holgado hasta un poco arriba de la rodilla. Era lindo.

Me vestí y coloqué unos zapatos color blanco. En medio de buscar ropa y cambiarme pasaron las horas, miré el reloj y faltaban unos pocos minutos para que inicie la fiesta en casa de Liz. Salí de mi habitación y encontré a papá hablando por teléfono. No quise interrumpir porque dice que las llamadas que hace son muy importantes, entonces dejé una nota en la mesa, me fui en el ascensor junto con mi teléfono y un pequeño bolso. Al bajar me encontré a Happy en el lobby.

— Alaia, ¿a dónde vas? — Me preguntó confundido al verme

— Voy a la fiesta de una amiga, no queda tan lejos, ¿papá no te habló de ello? — pregunté

— Más o menos, me dijo que te tengo que llevar ¿ya le avisaste?

— No pude, estaba hablando por teléfono y no quise interrumpirlo, al parecer necesita privacidad.

— Para tu padre todo es importante... Ven, vámonos. — Asentí y salimos de edificio

[...]

Happy estacionó el auto al frente de la casa de Liz. Habían muchas personas en el lugar ya sea en parte interior o exterior. Mi vista se detuvo en dos chicos, una pequeña sonrisa apareció en mi rostro ¡sí vino! Iba a bajarme rápidamente pero Happy me detuvo en medio de mi decisión.

— Alto ahí, señorita ¿qué hora es? necesito saberlo para venir a recogerte.

— Son las ocho, Happy. — rodé mis ojos — no es tarde, puedo cuidarme sola y no creo que me pase algo.

— ¿A qué hora vendré por ti? que yo sepa, tu padre me mataría si te dejase en este lugar tú sola en especial siendo nueva en el ciudad.

— Mmm... ¿A las nueve y treinta? — propuse, él me miró con una ceja alzada — por favor, Happy, es la primera fiesta a la que voy en toda mi vida, solamente estaré hablando un rato y quizás jugando ¿sí?

— Más te vale no tardar, el Señor Stark me va a matar. — sonreí asintiendo

— Gracias Happy, te debo una. — bajé del auto de una vez

Llegué a la entrada de la casa dispuesta a buscar a los chicos para charlar un poco sobre cualquier cosa. Algunas de las personas aquí no son de la escuela, lo sé porque son un poco mayores para estar en la escuela. Me detuve al ver a lo lejos a Liz hablando con sus amigos.

— H-hola Alaia. — miré detrás mío encontrando a Peter y Ned.

— Hola chicos, justo los estaba buscando, ¿cómo les va?  — sonreí

— Bien. Me alegra que decidiste venir a la fiesta, te ves bien ¿cierto,Peter? — Ned codeó a Peter

— Te ves muy... Linda. — murmuró Peter y  me sonrojé sin evitarlo— Digo... S-siempre te ves linda, pero esta vez te vez más bonita de lo que eres... Bueno... Mejor me callo.

Nes rueda los ojos y se una una palmada en la frente. Suelto una risita.

— ¡Pero miren quién está aquí! — gritó un chico, el que esta tarde humilló a Peter delante de todos en el gimnasio. Me cae mal. — ¡el mejor amigo de Spiderman! ¡Pito Parker!

— ¿Quién es él? — Pregunté volviendo la vista a mis amigos ignorándolo

— Es el que siempre humilla a Peter porque es mucho más inteligente que él, es muy molesto, no hay un momento donde no sea odioso. Se llama Flash. — me explicó Ned

— ¿Como el superhéroe de los cómics? — pregunté con gracia

— Sí, como el superhéroe.

Flash empezó a gritar "Pito Parker" repetidas veces en forma de burla. Miré a Peter. Su ceño estaba levemente fruncido y miraba a Flash aprentado sus puños. Me puse al frente de su vista tapando al idiota que tengo atrás.

— No le hagas caso, Peter. Es un tonto y debe de tener envidia de no conocer a Spiderman. Para mí, es un gran héroe aunque no lo conozca del todo. Admiro que lo conozcas, su personalidad tiene algo... Llamativo.

— ¿En serio lo piensas? — Preguntó. Yo asentí, él me miró con una pequeña sonrisa. — ahora regreso. — se retiró

Yo me quedé en la fiesta junto con Ned. Hablé un poco con Liz y sus amigos, me quedé un rato con el gordito en lo que llegaba Peter, pero nunca lo hizo, me pareció raro, quizás tuvo que irse. Se hicieron las nueve y decidí regresar a casa, Happy no había venido por mí ya que no era la hora de encuentro pero podría irme sola.

Salí de la casa no sin antes despedirme de Ned. Caminé por la acera de la carretera y empecé a cruzar la calle. Miré a mi derecha, un auto iba a toda velocidad y sus luces iban cada vez más rápido hacia mi. De un momento a otro me encontraba en los brazos de Spiderman mientras veíamos como el auto se iba desapareciendo por la carretera.

— ¿Estás bien? — preguntó mirándome

— Sí, gracias... — agradecí un poco apenada por su cercanía — ¿ya puedes bajarme? debo irme a casa lo más pronto.

Sostenía mis piernas con uno de sus brazos mientras que con la otra tenía su brazo alrededor de mi cintura. Mis brazos se encontraban en su cuello, soteniéndome.

— Te llevaré a casa — dijo en un segundo y empezó a saltar por los edificios antes de que le respondiese algo.

[...]

Spiderman aterrizó en la pequeña terraza que había en mi habitación, mis pies tocaron el suelo e inmediatamente me separé de él. Una parte de mí no quería hacerlo, pero debía. Después nos quedamos ambos callados sin saber qué decir.

— Eh... Gracias por salvarme, de nuevo, y ahora por traerme. — agradecí mirándolo

Asintió. Me miró durante unos segundos con algo de curiosidad.— ¿pasa algo? — pregunté confundida debido a esa mirada

— Nada, lo siento, solamente estaba pensando que eres muy... Bonita...

Me sonrojé. ¿Qué le está pasando? ¿porqué dice todas esas cosas? ¿acaso yo le...?

— G-gracias... — Susurré mientras sonreía nerviosa

Se acercó, yo no me moví porque literalmente me quedé estática sin saber qué hacer. No sé porqué. Estaba a pocos centímetros de mi rostro. Por impulso acerqué mis manos a su máscara y la alzé levemente, dejando ver sus labios delgados y rosados. Se acercó lentamente a mi.

¿Me besaría? ¿lo haría? Yo solo me dejaba llevar por mí cuerpo, no pensaba en lo que estaba pasando en ese instante y mucho menos en lo que podría pasar después. Pero en sus brazos, me sentía protegida, con fuerza. No sé qué está haciendo Spiderman conmigo.

Se separó a la velocidad de la luz y bajó su máscara al ver que la puerta de mi habitación se abría. Lo ví irse al techo.

— Alaia. — miré a la puerta, papá me miraba confundido — ¿qué haces ahí a estas horas de la noche? ya es tarde.

— Miraba las estrellas, no tengo sueño... — inventé nerviosa

— ¿Acabaste de venir de la fiesta de tu amiga? — asentí — Cámbiate la ropa y duérmete, por favor, cariño.

— De acuerdo, papá. — salió de la habitación dejándome sola nuevamente con el superhéroe.

Miré detrás mío, volteando enseguida, viéndolo montado de cabeza en el techo, mientras me miraba.

— Eso estuvo cerca, se hubiera vuelto loco si te hubiera visto aquí — dije mirando la puerta por precaución y lo miré de nuevo

— Será mejor irme, tengo cosas pendientes...

— Bueno. — sonreí levemente

Dejó un beso en mi mejilla rápidamente para después irse como si de un ladrón se tratara. Toqué esa parte de mi cuerpo tan confundida y sorprendida a la vez.

No puedo creer que un superhéroe de Nueva York pueda sentir algo por mí.