"EL AMOR SE COMPONE DE UNA SOLA ALMA QUE HABITA EN DOS CUERPOS"

- Alaia, ¿Peter va a regresar pronto? - preguntó mi hermanita una vez que la arropé con las sábanas por el frío

- Sí, sabes que aunque todos sepan quién es, no puede dejar de cuidar la ciudad. - contesté. Tomé el conejo de peluche que había en el mesón y lo puse a su lado- pero tranquila, sé que tratará de esconderse de la policía

- No tengo muchas ganas de dormir, ¿me puedes contar algo para que me de sueño? - asentí - ¿porqué Peter te quiere?

- Mmmm, no lo sé, Morgan. Deberías preguntarle a él mismo, después de todo, él sabe cuáles son sus sentimientos hacia mí ¿no? - me encogí de hombros - mejor tienes que descansar

- Te amo tres millones. - murmuró cerrando sus pequeños ojitos poco a poco hasta quedar dormida

Dejé un beso en su frente con delicadeza, me levanté de la cama y cerré la puerta detrás mío saliendo de la habitación. Escuché un pequeño estruendo de la sala, todos estaban durmiendo, así que seguramente era alguien más. Fuí allá, me acerqué a la puerta, oí dos toques, la clave secreta que nos habíamos inventado si alguien salía. Abrí la puerta de metal, mi novio pasó y la cerré de nuevo.

- ¿Ya todos están durmiendo? - preguntó, quitó su máscara. Me dió un beso. - ¿qué hora es? ¿tanto tardé afuera?

- Son casi las once, creo que no te diste cuenta del tiempo que estuviste en la ciudad, por eso tardaste tanto, Pet. - le hablé yendo a la cocina - ¿tienes hambre? estaba esperándote para cenar.

- ¿Hicieron lasaña? ¿Happy la hizo? - hice un sonido con la boca en aprobación - debe estar muy rico, la comida de él es muy buena, me sorprende.

Ambos tomamos nuestros platos y nos sentamos en la mesa (que era de cuatro puestos), uno frente al otro. Comencé a comer mi lasaña. Todo el día nos la pasamos aquí en la base, no salimos, excepto Peter que se fue a las siete para patrullar pero se le fue el tiempo de las manos. Quería ir con él pero no me dejó porque piensa que algo podría pasarme si me atrapan, solo está siendo protector

- ¿Y cómo te fue en la patrulla? - pregunté, jugué con mi tenedor y la comida - supongo que no tuviste problemas...

- No, no habían tantos policías en las calles. Solo unos cuántos autos pero ni siquiera me veían por la oscuridad - contestó, metió una cucharada en su boca - ¿y a tí? ¿no pasó nada mientras no estaba?

- Todo fue muy tranquilo a decir verdad, solo que Morgan no paraba de preguntarme si regresarías temprano o no. Le preocupabas, y admito que a mí también, Peter.

- Sé que demoré bastante, perdón, no pude ver la hora y sabes que dejé mi teléfono - tomó mi mano por encima de la mesa - prometo que no volverá a pasar

- Más te vale, no eres el que se aguanta el millón de preguntas de Morgan - rió un poco - voy a dejar que la cuides un día para que veas que es una completa locura

- Ella me ama, obviamente se va a portar mucho mejor conmigo - dijo presumido. Rodé los ojos un poco.

Terminamos la cena y tomé los platos, me levanté de la mesa regresando a la cocina. Dejé los trastes sucios en el lava platos, solo estaban los de nosotros porque los demás ya estaban lavados. Iba a empezar a lavarlos cuando sentí los brazos de mi novio rodeándome por la espalda, apoyó su mentón en mi hombro.

- Llegué muy tarde hoy, seguramente estás cansada por esperarme - murmuró - ¿cómo puedo compensarte por eso?

Sonreí maliciosa al pensar lo primero que se me vino a la mente. Me dí la vuelta mirándolo aún con mi sonrisa, él repitió mi acción sabiendo lo que pensábamos. Tomé su mano jalándolo hacia el cuarto con rapidez. Entramos a la habitación, Peter cerró la puerta detrás suyo y me lancé a sus brazos besándolo. Presioné el botón de su traje e inmediatamente cayó al suelo, sonreí viendo su cuerpo trabajado con solo sus bóxers. Lo besé de nuevo. Caí acostada en la cama cuando me tropecé, con el chico encima mío, me siguió besando.

Alzé mis brazos, Peter me quitó el vestido color salmón que tenía puesto dejándome en mi ropa interior. Rodeé su cadera con mis piernas y lo empujé hacia mí, ambos jadeamos cuando nuestras partes chocaron muy fuerte. Me dió un beso, después descendió por mi cuello y comenzó a besar mi pecho. Desordené su cabello de rulos castaño entre mis dedos. Subió hacia mis labios y me besó dulcemente, arañé su espalda con mis uñas mientras sentía sus manos pasar por mi cuerpo.

Se separó de mí demasiado rápido cuando la puerta comenzó a abrirse, ambos nos tapamos con la sábana.

- Alaia, no puedo dormir... - murmuró Morgan tallando sus ojitos, aproveché que estaba distraída y tomé una camisa de Peter del mesón, me la coloqué y me quedó hasta los muslos - ¿qué estaban haciendo?

- Ummm, nosotros estábamos... Jugando Twister extremo - respondió mi novio inventando cualquiera cosa

- ¿Puedo jugar con ustedes? - preguntó emocionada

- No, ya es bastante tarde, jugaremos otro día. - la detuve con un poco de nerviosismo - ¿quieres que te lleve a dormir?

- No. Voy a dormir con ustedes hoy porque mami todavía está despierta y después me regaña. - exclamó - ahora vengo, voy a buscar mi peluche

Se fue. Peter se colocó también una camisa y unos pantalones de pijama, yo me quedé así. Nos acostamos uno al lado del otro para esperar a Morgan, pasaron varios segundos de silencio

- No le echaste pestillo a la puerta. - afirmé mirando al techo, escuché que hizo un sonido con la boca - creo que quedará para después

Peter suspiró. Mi hermana regresó de su cuarto y cerró la puerta, se subió a la cama, se metió por debajo de la sábana en medio de los dos, separándonos. Comenzó a dormir. Yo cerré mis ojos igual con un poco de cansancio.

[...]

- ¡Alaia, Peter! ¡despierten! - escuché un grito que me sacó de mi sueño, me removí en la cama con cansancio - ¡son las nueve y treinta, levántense!

Abrí mis ojos poco a poco, pasé una mano por mi cabello bostezando. Ví a mi hermana saltando en la cama con mucha emoción, me senté en la cama mirándola. Miré que se acercó a mi novio, comenzando a mover su hombro con fuerza.

- ¡Peter, despierta! - le gritó. Él se quejó. - ¡deja de dormir, pareces un oso perezoso!

Peter se sentó en la cama, a mi lado, y talló sus ojos, se levantó de la cama descalzo.

- ¿Qué pasa? ¿porqué me levantas? - preguntó adormilado a mi hermana

- Happy hizo el desayuno, debemos ir a comer. - anunció jalando al arácnido de la mano hacia afuera

- Debemos vestirnos primero, Morgan. ¿Porqué mientras tanto no ayudas a Happy a servir los platos? - pregunté. Me levanté de la cama igual y comencé a organizarla.

- Bueno, pero no tarden, quiero desayunar con ustedes hoy - nos avisó, abrió la puerta del cuarto y salió cerrándola detrás de ella

Recogí mi cabello en una bola mal arreglada. Peter me ayudó a organizar la cama, dejé las almohadas en el espaldas y caminé a la puerta del baño para bañarme, el arácnido se tiró en la cama otra vez empezando a dormir mientras yo me bañaba. Cerré la puerta. Me quité mi ropa quedando desnuda y me metí en la ducha, el agua fría cayó en mi cuerpo y duré menos de diez minutos bañándome, al terminar puse la toalla alrededor de mi cuerpo y salí. Busqué algo qué ponerme en el armario.

- "Estábamos jugando Twister" - hablé recordando las palabras de mi novio de ayer, reí al final.

- Era lo único que se me venía a la mente, ¿qué le diría? "ah, Morgan, Alaia y yo estábamos a punto de hacer el amor" - se defendió con una sonrisa - además, dormí con una erección, por eso les dí la espalda.

- Eres idiota, mejor ve a bañarte. Debes oler a feo porque no te bañaste ayer en la noche - exclamé sacando un short y una blusa cualquiera

Se levantó de la cama, caminó al baño y se encerró ahí. Me saqué la toalla colocándome mi ropa interior, después mi ropa normal, cuando acabé tomé un cepillo del mesón peinando mi cabello suelto. Había sido la primera vez que Morgan nos pilla justo a iniciar a hacer el "acto", y culpo a mi novio por no haber hechado seguro a la puerta sabiendo que en cualquier momento puede entrar alguien. Pero tampoco me dí cuenta así que también es un poco culpa mía. Espero que no vuelva a pasar más.