04

"DICEN QUE CUANDO MENOS LO ESPERAS ALGUIEN TE CAMBIA LA VIDA ENTERA"


Estaba sentada en mi escritorio terminando mi pintura para la clase de arte, tenía varios utensilios de pintura y dibujo en mi mesa más o menos grande. Eran las siete y media (casi las ocho) de la noche y yo todavía haciendo mis tareas, últimamente los profesores están muy pesados. Regresé de casa de May a las seis y cené con ella y Peter. Morgan estaba comiendo y Pepper en su oficina terminando unas cosas. Happy andaba por ahí haciendo variantes de la empresa también.

Volteé mi cabeza hacia la derecha en mi cama, mi teléfono estaba sonando. Lo tomé extendiendo mi brazo un poco y era una videollamada de Peter. Dejé mi celular al frente, apoyado en la pared,y contesté.- hola - saludó sonriendo. Parecía estar en pijama - ¿qué es todo eso?

- Estoy terminando la tarea de arte, hay que dibujar algo que te guste. Yo hice a Brais porque no sabía qué más poner - contesté sin importancia - ¿y tú qué pusiste?

- Yo te dibujé a tí - murmuró avergonzando mirando a la cámara - salió todo feo como si lo hubieran atropellado tres veces pero la intención es lo que cuenta.

- ¿Y no te preocupa que al profesor no le vaya a gustar? ya sabes cómo es de exigente y de molesto -.

- Siempre me pone diez con cualquier cosa que le haga. El otro día pinté un árbol con un lápiz porque se me había olvidado la tarea por salir a patrullar. Y tuve un diez sin esfuerzo - se encogió de hombros. Reí. - ¿y Morgan?

- Está cenando espagueti que cocinó Happy, los probé un poco y tiene habilidades en la cocina. Aunque sea un poco. - dije sonriendo

- Así que... ¿Estás sola en el cuarto? - preguntó. Yo asentí viendo la puerta de mi habitación cerrada - ¿qué es eso rojo que se ve ahí?

- Oh, es mi pijama nueva que me compré hace varios días con Morgan - le mostré mi camisa - es de Spiderman. - sonreí orgullosa

- Uh, al menos sé que duermes conmigo en tu camisa - rió - no sabía que vendían pijamas de mí... Voy a comprarlas para que tengamos pijamas iguales.

- Eso es muy empalagoso - opiné - pero me encanta. - seguí con mi pintura

Se escucharon unas sirenas en la videollamada, él volteó a la cámara enseguida. - umm... Creo que.. Es tiempo de ir y pelear con los chicos malos - me informó - quizás llegue después allá cuando esté desocupado. ¡Te amo!

- Te amo, adiós - colgó la videollamada y dejé mi teléfono en la cama otra vez

Terminé mi pintura y la ví un poco. Me levanté del escritorio y la dejé apoyada en la pared para que no se me olvidara mañana para la escuela. Volteé atrás encontrando a mi traje. Lo miré con melancolía. No lo utilicé más porque me recuerda en cada segundo a mi padre, y pienso que si me convierto en héroe, pondré en peligro a mi familia con esas cosas. Y es lo que menos quiero. Me senté en la cama. Brais pasó por mis pies ronroneando levemente, pero los suficiente para escucharlo. Lo tomé en mis manos y lo puse en mis piernas, donde empezó a dormir.

- Tú también extrañas a papá, ¿uh? - pregunté tristemente acariciando su gran pelaje blanco. Él hizo un sonido - sí, yo también lo extraño... En especial cuando sacaba su modo diva. ¿Recuerdas cuando te perdiste y él te correteó por toda la casa? - reí. Sequé unas pocas lágrimas que habían caído por mis mejillas inconscientemente. Suspiré para tranquilizarme. Miré al traje nuevamente y pensé un poco. - Karen. - la llamé.

Enseguida el traje se encendió en sus colores negros y morados - ¿crees que estoy preparada para ser una superhéroe?

- Eres una Stark. Lo eres desde que naciste. - opinó - no puedes olvidar eso.

- Hablo de que... La muerte de papá ha cambiado lo que soy ahora, y desde ese día... No veo nada como antes. - suspiré - ahora lo que más veo en las calles son imágenes y todas esas cosas en honor a Tony Stark o Iron Man. No podré olvidarlo nunca.

- La muerte de tu padre no es algo que se olvida en tan poco tiempo, Alaia. - me habló suave - pero lo más importante ahora es tu familia y amigos, debes cuidarlos

- Sí, supongo que sí. Gracias Karen. - agradecí. Me levanté de la cama dejando a Brais y empecé a caminar de un lado para otro al frente de mi traje - oye... Tengo un viaje a Europa en tres días y... ¿Sería bueno que vaya?

- ¿Tú quieres ir? - hice un sonido con mi boca en señal de "más o menos". Ella se quedó callada un segundo. - por el análisis que acabo de realizar tuyo, noto preocupación y ansiedad. ¿Quieres contarme qué te pasa? soy tu mente personal que puede ayudarte.

- Vaya, no te tardas en hacer nada - suspiré - lo que pasa es que... A MJ le gusta Peter, y él es mi novio, ¿sabes? - me conté - va a tratar de hacer que se enamore de ella y sé que va a aprovechar el viaje al cien por ciento.

- Deberías ir si no quieres perder a Peter. Estar ahí por si sucede algo. - opinó.

- Pero ¿y si me comporto como una novia celosa que termina arruinándolo todo por una estupidez? - pregunté pensando rápidamente. - le voy a contar a Peter hoy y a decirle que MJ va a tratar de hacer algo.

- Creo que es lo mejor- pausó- la confianza de pareja es lo primero en una relación, y varios estudios afirman que el ochenta y cinco por ciento de la población termina su noviazgo por culpa de otro individuo.

- Definitivamente eres una mente brillante, te voy a hacer caso... - pensé para mí misma. La miré - deberías ir al taller para ver cosas que te faltan, Karen. Y tal vez, recarga pilas un poco por si acaso

- A tu orden. - el traje empezó a caminar fuera y se fue cerrando la puerta detrás suya. Escuché a Morgan gritando que el traje estaba caminando solo por la casa por lo que reí. Siempre se asusta con el.

Caminé a mi cama y tomé mi mochila empezando a guardar las cosas de mañana para la escuela. Debería tomar las opiniones de Karen, pienso que da muy buenos consejos, y voy a contarle a Peter sobre lo de MJ. Últimamente me he sentido muy mal, tanto psicológicamente como físicamente. Ando muy estresada y sólo quiero olvidar todo lo que ha pasado. Quiero un respiro.

Alzé mi vista a mi ventana al oír un pequeño sonido, ví a Peter con su traje de cabeza. Me acerqué y la abrí, él pasó, pero al ver que te tambaleaba un poco en el suelo, lo sostuve. Ví que estaba molido a golpes.- ¿qué te pasó? ¿estás bien? - pregunté mirándolo con confusión

- Algo. Sólo fueron dos tipos que intentaron robar una peluquería. - hizo una mueca con una mano en su abdomen - al parecer tuvieron clases de boxeo antes de ir a atracar.

Lo dejé sentado en el suelo con su espalda apoyada en la cama. Fuí a mi baño y saqué varias cosas para curarlo, me senté frente a él. Se quitó el traje dejándolo hasta su abdomen, tenía heridas y pequeños cortes, tomé un algodón y alcohol. Él hizo una mueca y se quejó apenas lo toqué levemente, alejé un poco mi mano

- Lo siento... Es que... Enserio me duele mucho porque son recientes - murmuró mirándome - hazlo con cuidado, ¿sí?

Asentí. Lo curé lentamente mientras pequeñas muecas salían en su rostro. Dejé una curita en una de las heridas y dejé cremas en sus golpes para que no se hincharan, puse las cosas a mi lado y lo miré.

- Peter, debes tener más cuidado con eso. No quiero que todas las noches tengas golpes - susurré preocupada - no quiero que salgas tan lastimado

- Descuida, es mi rutina de todos los días. Pero trataré de cuidarme, lo prometo. - sonrió. Suspiró. - ya estoy aquí. Contigo.

Rodé los ojos divertida. Tomó mi mentón y me miró dulcemente.

- Tengamos una cita mañana en la tarde - dijo. Lo miré con una ceja alzada confundida - podríamos ir a cenar, ver las luces de Nueva York juntos y... Después llevar a Morgan al parque de diversiones.

- ¿Enserio? - asintió - yo pagaré la cena. - él rodó los ojos también ya que sabía que si no aceptaba, los dos discutiríamos sobre el pago.

- De acuerdo vas a pagar la cena. - aceptó a fuerza. Me acercó a él jalándome por el mentón - pero yo pagaré las hamburguesas de queso para Morgan

- ¿Ah, enserio? -

- Ujum. - ambos reímos levemente.

- Oye... Tengo que hablar contigo sobre algo importante... - murmuré separándome de él. Me miró con atención para escucharme - es algo serio para mí.

- Dime. Soy todo oídos - dijo dispuesto. Mordí mi labio pensando en las palabras correctas para hablarle

- Le gustas a Michelle - solté. Él se puso recto y me miró con el ceño fruncido - me dijo hoy en la escuela. Dijo que va a intentar que te guste. - lo miré. - Peter, ella... ¿Te atrae?

- ¿Qué? no, claro que no. Michelle es mi amiga pero no me gusta para nada. Además, tengo novia y eres tú - respondió

- Lo sé. Pero es que... Me pone muy molesta que intente hacer algo para separarnos. Y sé que no perderá tiempo en Europa para hacerlo - le expliqué - sólo intento advertirte

- De acuerdo... - pausó - voy a hablar con ella y a decirle que no me gusta. Aclararé las cosas para que no se entrometa en nosotros, ¿okey?

Asentí. Me tranquilicé un poco al saber que Peter hablaría con MJ, pero a la vez me inquieta por lo que intentaría hacer ella. No estaba muy segura con eso.































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