"THOUGH OUR JORNEY'S LONG, I KNOW OUR LOVE IS STRONG. YOU'RE MY SHOOTING STAR, WE'RE FLYING HIGH ABOVE"

Cinco años después
NARRA ALAIA

— ¡Sí! sé que es un problema pero se supone que están los trabajadores al pendiente para solucionarlo... No... Digo, sí,  soy la jefa de ellos pero no puedo hacer eso, no es mi culpa que hayan instalado su refrigerador mal — hablo por el teléfono saliendo de la cafetería con los dos cafés en mi mano — trataré de solucionarlo lo antes posible, solamente no se altere, ¿de acuerdo? gracias, adiós.

Cuelgo suspirando profundamente y guardo mi celular en mi bolso. Me subo a mi coche y lo enciendo empezando a conducir mientras la música inunda mis oídos levemente. Este tiempo que ha transcurrido ha sido bueno, han pasado muchas cosas. También tengo muchas cargas encima por ser la jefa oficial de la empresa de los Stark, pero nada que no pueda solucionar fácilmente. Ya me acostumbré.

Estaciono el coche al frente del establecimiento de Stark Industries y me bajo caminando a la entrada, paso al lugar siendo saludada por todos los trabajadores y les respondo igual con una sonrisa. Subo por el ascensor al tercer piso hasta que las puertas, camino por el pasillo donde hay varias oficinas y entro a una en específico viendo el gran laboratorio donde hay montón de cosas tecnológicas ya preparadas o en proceso.

— Vaya, qué gran desorden — digo llamando la atención de mi novio, el cual me mira y sonríe

— No pensé que vendrías hoy. Solamente estoy haciendo unos retoques por algunos desarreglos que tuve con unos clientes que me mandaste — se queja rodando los ojos. Se acerca y me da un beso — ¿café Latte?

— Tu favorito. — se lo entrego — necesitas mucho café, ya te están saliendo varias ojeras, Peter. Ya ni te veo durmiendo desde hace unas semanas.

— Me has regañado toda la semana por eso, no tienes que recordarlo, bonita. Pero ya esta es la última entrega así que desde hoy solamente trabajaré hasta las tres lo cual significa que tendré media tarde, toda la noche y media mañana para tí. 

Ruedo mis ojos sonriendo. Voy a la mesa donde trabaja y me siento en ella, él  se pone en la silla. Ambos empezamos a tomar nuestros cafés. Prácticamente el trabajo de Peter con la empresa Stark es probar, inventar o arreglar cualquier cosa tecnológica o química que traigan las entregas por los técnicos que son quienes hacen todos los inventos de mi familia. Yo soy jefa de toda la empresa así que se me es un poco difícil todo. Y a mi novio le dieron un contrato de un mes de otra empresa para que le arreglara algunas cosas. Él aceptó sin dudar por la cantidad de dinero que le ofrecían y muchas otras oportunidades.

— Ya sé por qué te escogieron para hacer esto. Eres el mejor químico y sobre el más inteligente de aquí. — hablo tomando un reloj, el cual había mejorado demasiado

— Tampoco para tanto — se encoge de hombros sin importancia — mi jefe no deja de venir cada una hora para revisar si estoy haciendo todo bien, aveces me grita cuando me ve haciendo nada pero en realidad estoy en mi descanso. Ya no puedo ni almorzar tranquilo.

— Sabes que si te molesta mucho, puedo despedirlo. Después todo soy la jefa de tu jefe — le aclaro lo último.

— No, sería tener mucha más apreciación que todos los demás trabajadores. No quiero eso.

Asiento y le doy un sorbo a mi café caliente. Una idea viene a mi cabeza. — ¿Sabes? Sasha me miró mal cuando entré.

— Cariño...

— Es que no puedo evitarlo, ¿sí? se comporta como un dulce ángel hermoso contigo pero a mí me quiere matar. Y no le he dicho nada por tener respeto laboral.

— ¿Y por qué no la despides si me mira tanto como dices? — pregunta alzando una ceja obvio

— Porque en todos lados no te consigues una secretaria tecnológica o química, tarda demasiado tiempo. Y además, si la despido, no tendrías a nadie que haga tus citas, reuniones o entregas. Estarías mal tú solo. Ya de por sí tu trabajado es pesado y no quiero complicarlo.

Él suspira, se levanta de la silla acercándose a mí y quita el café de mis manos. Literalmente me he tomado como tres vasos en una mañana pero es que últimamente estoy muy atareada.

— Tranquilízate un poco con la cafeína, ya te están temblando las manos de tanto tomar, ¿de acuerdo?— pone su mano en mi mejilla acariciándola

Me besa colocando mis manos en mi cintura, le sigo tocando la parte trasera de su cabeza, acariciando sus rulos castaños suaves. Me separo después de unos segundos cuando mi reloj en la muñeca suena.

— Tengo que irme, Betty me programó una reunión en veinte minutos con Apple. Ahora me pone un reloj para avisarme y no quedarme haciendo otras cosas. ¿Te veo en casa? — le cuento

Hace un movimiento de cabeza aceptando lo acordado, me bajo de la mesa y le doy un beso en la mejilla para después irme casi corriendo del laboratorio. No tardo mucho en llegar hasta el primer piso donde tomo mi coche para irme de una vez todas.

Salgo del lote de Stark Industries y conduzco por las afueras de Nueva York hasta llegar adentro de la ciudad, donde me apresuro en llegar al edificio Stark. El tráfico no está tan pesado. Aparco mi coche afuera y me voy no sin antes ponerle seguro. Entro y otra vez todos me saludan dándome los buenos días, regreso los saludos rápidamente y subo por el ascensor llegando al último piso. Las puertas se abren.

— ¿Dónde estabas? ¡tenías que estar aquí hace media hora! seguramente estabas con Peter — exclama Betty preocupada con su teléfono en mano. Sí, así es tenerla de secretaria.

— Lo siento, tomamos café, nos besamos y se me fue el tiempo. — respondo entrando a mi oficina gigante con ella detrás mío, dejo mi bolso en la silla giratoria

— El gerente de Apple quiere hablar contigo sobre negocios internacionales en China, más te vale que lo hagas bien.

— ¿Cuándo no lo he hecho? — pregunto de regreso con una sonrisa.

Salí de la oficina caminando por el pasillo y llegó hasta la habitación de juntas, donde veo a varios hombres elegantes sentados en la mesa. Me pongo al frente de ellos.

— Buenos días, ¿en qué estábamos?

[...]

Eran las sietede la noche y me encontraba haciendo la cena que hoy eran pastas con salsa que le gustan mucho a Peter. Y hablando de él, no ha llegado a casa, creo que se tuvo que quedar hasta tarde en el trabajo para terminar de una vez por todas pero es raro que no me haya avisado ya que siempre me dice todas las cosas que va a hacer sean malas o buenas. Me preocupa que no me haya hablado.

Sigo cocinando la salsa poniéndole un poco de sal mientras la música suena suavemente en la cocina a un volumen bajo. Volteo al suelo viendo al gran gato peludo pasando en mis piernas indicando que tengo hambre. Voy a su plato y le pongo su atún, el cual empieza a comer con muchísimo gusto. Escucho un leve estruendo detrás mío en la sala por lo que frunzo mi ceño pero antes de ir apago la salsa de la estufa. Voy hacia allá encontrando a Peter con su traje sentado en el sofá, sin máscara.

— Déjame adivinar, hiciste patrulla después del trabajo, destuviste un robo y por eso estás así — digo cruzandome de brazos.

Me fuí al cuarto dejando la puerta abierta y busco en el mesón algodón y alcohol. Regreso donde él  y me siento a su lado, se quita el traje quedándose solamente en interior, empiezo a curar sus golpes en su torso.

— Te he dicho millones de veces que no salgas a patrullar sin mí, o si vas a hacerlo, tienes que avisarme. ¿Y si te pones mal allá afuera? — le repito por centésima vez

— Lo siento, me emocioné un poco con la patrulla, tenía tiempo sin hacerlo desde hace unos días. Prometo no volver a hacerlo.

Suspiro — no importa... ¿Terminaste con las cosas del contrato?

— Sí. Ned me ayudó ya que me faltaban cuatro cajas más. No fue muy difícil. — hace una mueca cuando le pongo alcohol en un moretón — auh.

— ¿No tienes super fuerza? — pregunto.

— Aún así duele.

Río levemente por la expresión en su rostro. Se me había olvidado decir que Ned también trabaja con Peter, en otra sección diferente pero el mismo edificio. Les dí trabajo a él y a Betty para tenerlos cerca ya que son mis mejores amigos además de Harry, quien está en Europa trabajando en la empresa Osborn. Y hablando de Harley, él  regresó a su ciudad después de pedirnos disculpas por todo lo que pasó, aunque obviamente le costó disculparse con Peter.

— Huele a pasta, ¿estás haciendo con salsa? — pregunta después de mover su nariz un poco, yo asiento — ay gracias a Dios, ya necesitaba la comida de casa.

— Te dejaré un poco para el almuerzo de mañana por terminar tu contrato muy bien y ser el mejor.

— ¿Ves? por eso digo que eres la mejor novia del mundo— dice mirándome a los ojos, guardo el algodón y el alcohol en el botiquín

— ¿Del mundo?

Se acerca a mi rostro— del universo entero.

Sonrío. Coloca sus labios encima de los míos en un beso rápido, pongo mis manos en sus mejillas siguiéndole al mismo ritmo. Me siento en su regazo y él mete sus manos por mi blusa acariciando mi piel. Pego más mi cuerpo contra el suyo mientras siento algo duro en mi entrepierna que me hace soltar un jadeo. Escuché un leve pitido por lo que supe que era la olla donde estaba el espagueti, indicando que estaba listo.

— Mierda. — maldice Peter en mis labios para después separarse de ellos, hace un puchero — ¿enserio tienes que ir?

— Si no quieres que la olla explote, sí. — respondo, me quito de su regazo atando mi cabello — seguiremos esto después.

Rueda los ojos cansado y me levanto para ir, me sobresalto al sentir un golpe en mi parte trasera y lo veo entrecerrando mis ojos con una sonrisa. Entro a la cocina para terminar las dichosas pastas.

¿Ideas para esta nueva temporada?