01


"AL FINAL DEL DÍA PODEMOS SOPORTAR MÁS DE LO QUE CREEMOS"

- ¡El nombre de Spiderman es Peter Parker!

Sentí una gran tensión llegar a mí una vez que escuché lo que dijo Quentin en el video, mis piernas temblaron un poco pero me sostuve para evitar caer de la farola en donde estaba de pie. Las personas abajo de nosotros en la plaza empezaron a gritarnos, pude ver en sus rostros odio o hasta decepción, esto parecía una gran revolución. Miré a Peter, ví un poco detrás de él viendo un helicóptero de policía volando hacia acá.

- Peter... - murmuré llamándolo, me miró y señalé con un movimiento de cabeza hacia allá. - corre

Encendí mi traje para después irme volando lo más rápido que podía de aquél lugar, en las pantallas de los edificios lo único que habían eran las noticias con el video y fotos de nosotros. ¡Esto se está convirtiendo en una locura por completo!. Aterricé en un edificio y me escondí detrás de una columna, escuché las sirenas de policía pasar detrás mío y después alejarse lentamente. Suspiré y salí de mi escondite. Peter llegó a mi lado en sus telarañas

- ¿Porqué la policía nos está persiguiendo? - preguntó alarmado

- Porque creen que matamos a Quentin el "héroe", lo cual obviamente no hicimos. Ahora somos literalmente criminales. - le respondí, pasé mis manos por mi rostro

- Esto no está pasando, esto no está pasando... - murmuró para sí mismo con miedo, poniendo las manos en su cabeza - ahora todos saben mi identidad, Dios, no puede ser.

- Hey, hey. Tranquilízate - lo detuve haciendo que dejase de caminar en círculos - lo que debemos hacer es irnos a casa y quedarnos ahí. Ir a ver a May. Vamos a solucionar esto.

Asintió. Volé nuevamente mientras él iba por la ciudad en sus lanzadores. Esto es grave, demasiado grave, todos a nivel mundial saben que Peter es Spiderman y que supuestamente somos los asesinos del villano que los engañó haciéndose pasar por un héroe, nada está bien. Y no sé si tenga una solución.

Llegué al edificio, me agarré de la pared para esperar a mi novio, el cual llegó enseguida. Abrimos la ventana y entramos llegando a su habitación, se quitó la máscara, yo me quedé en mi traje por si acaso. La puerta se abrió enseguida.

- Oh, chicos, menos mal y están aquí. - habló May angustiada, se acercó un poco - en todas las noticias hay fotos de ustedes culpándolos. La policía los está buscando por todas partes.

- Sí, nos venían persiguiendo. - le dije viendo por la ventana hacia abajo, varios coches de policía pasaban a toda velocidad - nos tacharon como asesinos

- Peter, tranquilo. - le dijo a su sobrino mirándolo cómo no paraba de mover su pie sin parar - sé que estás mal pero debes tomar las cosas con calma

- ¿Con calma? ¿enserio? - preguntó molesto. Pude oír miedo y preocupación en su voz - esto es lo peor que nos ha podido pasar, May. La gente sabe quién soy y nos culpan por algo que no hicimos.

- Ya te dije que vamos a resolver esto sea como sea - le repetí volteando mi cuerpo hacia él - así que cálmate, ¿okey?

El sonido del alguien tocando la puerta se escuchó en todo el apartamento, May nos hizo una seña de que hiciéramos silencio. Caminó a la puerta, se asomó un poco por el pequeño hueco que había en la madera, nos miró y movió sus labios diciendo "policía". Jalé al arácnido del brazo regresándolo al cuarto, la castaña vino con nosotros.

- No podemos dejar que los vean, si lo hacen, sabrán dónde están - susurró. Los golpes cesaron.

- Hay que irnos. May, tienes que venir con nosotros, esto es muy peligroso para tí también. No vamos a dejarte sola. - musité mirándola

- ¡Abran la puerta, policía de Nueva York! ¡tenemos una orden de arresto para Alaia Stark y Peter Parker! - escuchamos el grito de un hombre afuera del lugar

- Okey, eh... Déjenme buscar algo de ropa. - dijo tía rápido. La miramos con el ceño fruncido - de acuerdo, no es tiempo para eso. Pero entonces ¿cómo me iré?

- Solo sostente si no quieres caerte a varios metros del cielo - le advertí.

En ese mismo momento oímos un golpe demasiado fuerte en la sala, sabía que la policía había entrado porque escuché sus voces. Tomé a May de los brazos y salí por la ventana empezando a volar, los gritos asustados de la mujer inundaron mis oídos. Peter venía detrás de nosotras. La policía empezó a dispararnos desde el cuarto del chico pero nos alejamos muy rápido y no alcanzaron más.

Volé por encima de los árboles para llegar a mi hogar, apresuré los propulsores yendo más rápido. Me puse en el pórtico de la casa dejando a May ahí, quien tenía el cabello revuelto por el viento que pegó en su rostro, Pepper apareció por la puerta de la entrada.

- Vamos, entren rápido. - nos apresuró. Entré a casa junto con los Parker, quité mi traje dejándolo al lado de la puerta - estaba muy preocupada, los están mencionando en todas partes.

- Vinimos escapando de la policía, no paran de perseguirnos.- le habló mi novio, quitó su máscara otra vez mirándola - esto se está saliendo de control.

- ¡Alaia! - gritó mi hermana bajando las escaleras, detrás de ella venía Happy. Me abrazó. - escuché que te van a arrestar con Peter, no voy a dejar que eso pase. ¡Nunca!

- Trataba de distraerla con sus juguetes, estaba llorando y diciendo que no quería que les pasara nada - nos contó mi guardaespaldas a mí y a Peter poniéndose al lado de May

- Descuida, Morgan, estoy aquí. Vamos a estar bien. - murmuré con dulzura

Mi hermanita se separó de mí y se fue a abrazar a Peter, él le correspondió. Después mi novio se fue arriba a mi habitación para buscar algo de ropa, ya que siempre tiene aquí por quedarse algún tiempo, yo me fuí con Morgan y los demás a la sala. Me senté en el sofá viendo la televisión.

- Medios nos informan que la policía ha tratado de capturar a los responsables de la muerte de Quentin Beck, alias "Mysterio". Que murió trágicamente tratando de salvar el mundo en la ciudad de Londres en Europa en un ataque de lo que al parecer hoy en día no se confirma nada. Alaia Stark, hija del fallecido multimillonario Tony Stark y Peter Parker su actual novio y también reconocido recientemente por ser el superhéroe de NY, Spiderman, son los criminales.- habló la señora del noticiero - todavía no se sabe del paradero de estos dos adolescentes, pero si se sabe alguna información, que sea comunicado de forma inmediata a las estaciones cercanas.

Suspiré. Tomé el control apagando la televisión, Morgan se abrazó a mi brazo. Los tres adultos se pusieron a hablar entre sí con mucha preocupación.

- Alaia, ¿porqué Peter se está demorando tanto en tu cuarto? - preguntó mi hermanita con curiosidad

- Quédate aquí, iré a buscarlo, ¿sí? - asintió. Dejé un beso en su cabeza y me levanté del sofá.

Caminé pasando media sala y subí las escaleras rumbo a mi habitación, me asomé un poco a la puerta una vez que llegué a la segunda planta. Ví a Peter sentado en el pequeño mueble que había pegado a mi ventana, pasé por la cama y me senté a su frente. Tenía el ceño fruncido mirando hacia el bosque, ya tenía su ropa de siempre.

- Nada de esto hubiera pasado si no le hubiese entregado a Edith... - murmuró sin mirarme, refiriéndose a Beck - fue mi culpa.

- Tú no sabías que esto pasaría. No es tu culpa. - negué mirándolo - sé que fuímos unos idiotas en confiar en él pero al menos lo vencimos.

- Sí pero eso trajo consecuencias - echó su mirada hacia mí, aún con la misma expresión - reveló mi identidad y nos culpó por su muerte haciendo que todos ahora crean que en verdad lo matamos, cuando solo tratamos de salvar el mundo.

- Entonces hay que hacer que sepan que no lo hicimos. Debemos hacer entender que nosotros no tuvimos nada que ver con su falsa muerte, solo ayudábamos - murmuré. Puse mi mano encima de la suya - no podré hacerlo si estás así, Peter. Por favor. Sé que es duro para tí pero ahora tenemos que proteger a nuestra familia y limpiar nuestro nombre

Suspiró rascando su nuca - tienes razón... Lo siento. Estoy sonando egoísta al pensar solo en mí.

- Estás preocupado, lo entiendo, yo también lo estoy. Pero mientras estemos juntos, podremos evitar que le hagan daño a nuestra familia.

Se quedó mirándome unos milisegundos sin decir nada. Se acercó un poco, colocó sus manos en mis mejillas y me besó dulcemente. Le seguí poniendo mis manos en su pecho para acercarme más a él. Nos separamos lentamente uniendo nuestras frentes y nos quedamos así.

Ahora todo era más duro que antes, las cosas cambiaron, pero ahora lo único que interesa es salir bien de esto. Nosotros no somos los culpables de la muerte de Quentin, en una parte.














































































Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top