𝟮𝟯
"WE COULD LET OUR FRIENDS CRASH IN THE LIVING ROOM, THIS IS OUR PLACE , WE MAKE THE CALL. AND I'M HIGHLY SUSPICIOUS THAT EVERYONE. WHO SEES YOU WANTS YOU. I'VE LOVED YOU THREE SUMMERS NOW, HONEY, BUT I WANT 'EM ALL"
NARRA PETER
La alarma de mi teléfono suena, rasco mis ojos aclarándolos y la apago. Alaia se remueve en la cama pero aún así sigue durmiendo, la tapo más con la sábana para que no le dé frío. Anoche fue estupendo, realmente ya necesitaba estar con ella nuevamente, espero que los niños no crezcan tan rápido. Mi esposa bosteza y abre sus ojos, mirándome, sonríe acariciando mi pecho.
— Buenos días, Pet.
— Buenos días, hermosa— murmuro, le doy un beso en los labios— ¿tienes hambre?
— Mucha, a decir verdad... ¿los niños no lloraron? qué raro.
— Creo que fue porque ayer quedaron muy cansados del paseo en el parque.
— Sí, tal vez es por eso... — se sienta en la cama arreglando su cabello, la observo caminar en ropa interior por el cuarto, sonrío inconscientemente — ¿qué tienes?
— Es que soy muy afortunado. Estoy con la mujer más hermosa del mundo y tenemos unos hijos estupendos — ella sonríe igual y se acerca, se inclina dándome un beso más duradero — ¿qué te parece si salimos hoy en la noche? solo tú y yo
— ¿Quién cuidará a los niños? — pregunta con una mueca.
— Ya tenemos niñera, descuida. Es una señora que trabaja en la casa de Harry, hace bien su trabajo, viene de 10am-8pm todos los días. Tú te vas al trabajo de 8am a 12pm, y yo de 3pm a 7pm, pasamos el medio día y la noche con niños. Tenemos tiempo libre.
— ¿No que no querías contratar a alguien?
— Sí, sé lo que dije pero, quiero que pasemos más tiempo juntos. Y si quiero puedo decirle que se quede hasta las 10pm, le pagamos las horas extras.
— Bien... tienes todo planeado, eh.
— Si es para pasar tiempo contigo, me entusiasmo mucho. Ahora vamos a cambiarnos, se supone que entrabas a trabajar en una hora.
— Soy la dueña, no pasa nada.
Nos proponemos a alistarnos y todo lo que debemos hacer, Alaia trabajará por lo que tiene que irse y no conocerá a nuestra nueva trabajadora. Escucho unos llantos a lo lejos por lo que dejo de acomodar mi camisa y voy hacia rápido, encontrando a Charlie despierto pero a la pequeña llorando, ambos mirando al techo.
— Ya, Char, solo se apagó. Lloras muy fuerte, pequeña — digo encendiendo el juguete giratorio que cuelga de ahí, se calma unos segundos después. Le doy una caricia en el estómago para que no se asuste.
Dejo la puerta de su cuarto abierta y regreso a la sala donde está Alaia guardando todo, con su desayuno preparado para llevar en la mano.
— De acuerdo ¿estarás bien? estoy segura que puedes aguantar unos momentos con ellos mientras llega la señora. Ya sabes dónde está su comida, los pañales limpios y todo eso— habla colocando el bolso en su hombro
— Descuida, podré con esos dos diablitos mientras tanto, ahora vete antes de que me arrepienta — ríe. Se acerca y me da un beso, la abrazo
Sale dejándome solo. Me dirijo a la cocina donde cojo un yogurt y antes de que lo abra, los bebes lloran. Voy hacia allá y esta vez está llorando el niño. Lo agarro para cambiarle el pañal que huele muy feo. Se supone que Alaia es la que hace estas cosas porque tiene más experiencia pero como no está, tengo que tomar el rol de mamá.
— Dios, Charlie ¿qué comiste ayer? le diré a Alaia que no te de leche entera — me quejo tapando mi nariz por el espantoso olor.
Ajusto su pañal y lo dejo en su cuna. Juego un rato con ellos para distraerme, haciéndoles caras y cosquillas, haciéndolos reír mucho. Tocan el timbre y voy a abrir.
— Hola, ¿usted es el señor Parker? — me saluda una señora, asiento — un gusto, soy la señora Mary, la empleada.
— Ah, claro, un gusto. Pase. — me hago a un lado y entra a la casa — bueno, bienvenida, estoy seguro que la casa estará bien con usted.
— Oh, por supuesto. Harry me informó que tienes dos bebés recién nacidos hace poco, son un trabajo un tanto difícil y por eso me pidió a mí venir
— Sí, algo así, son muy pequeños pero se complica... le daré un recorrido para que sepa más o menos cómo son las cosas, por orden de Alaia, ya sabe cómo es, la conocerá más tarde.
Le enseño cada parte del apartamento indicando dónde están las cosas y todo eso. Es extraño tener a alguien que haga las cosas por tí, bueno, no del todo pero si la mayoría de las cosas. Mi esposa ya está acostumbrada a eso por Happy y esas cosas, yo nunca he vivido esta experiencia. Llegamos a la parte de las habitaciones, le aviso cuál es la mía y la de Alaia y también la de los niños.
— Oh, son tan lindos, unas preciosuras — alaga sonriendo, regresando los dos a la sala.
— Si necesita algo puede llamarme a mí o a Alaia, le dejé un duplicado de llaves para que entre y salga sin problemas. Nuestro cuarto está cerrado con llave para que no molesten los trajes, por lo general caminan solos por culpa del protocolo y asustan a los bebés. Hoy llegaremos tarde porque tenemos que hacer otras cosas, así que ¿podría quedarse hasta las 10pm, más o menos? perdone, nuestra vida es un poco ocupada.
— Tranquilo, no se preocupen, sus hijos están en muy buenas manos.
— Muchas gracias. Regreso más tarde.
Me voy del apartamento. Estoy seguro que todo estará bien.
[...]
Alaia y yo decidimos tener una noche de películas en el nuevo auto cinema que prepararon en la ciudad. Es grande, venden de todo y vienen muchas parejas a divertirse. Estamos viendo una película de esas románticas viejas que todo el mundo ama, compramos mucha comida y nos estamos divirtiendo. Obviamente nos besamos unas cuantas veces para relajar el ambiente.
— Te noto tensa ¿estás bien? — pregunto confundido separándome de sus labios, ella hace una mueca.
— Sí, es sólo que... estoy preocupada por los niños, jamás hemos dejado a alguien cuidando de ellos. Además de que me dijiste que le dejaste unas llaves del apartamento a la señora Mary.
— Mi amor, tranquilízate, créeme que están muy bien. Si quieres revisa las cámaras del cuarto de los niños, están excelentes... despeja tu mente, vinimos aquí a pasar tiempo juntos ¿sí?
Asiente sonriendo— ya deja de besarme, no me dejas concentrar en la peli.
— Tú me estás besando, yo sólo te sigo. Si nos tocamos es peor asi que ignórame— me alejo de ella.
Ríe rodando los ojos y se acomoda en su asiento de copiloto, ambos regresamos la vista a la gigante pantalla a lo lejos. Pasan unos segundos en silencio. Nuestras manos se vuelven a entrelazar e inmediatamente apoya su cabeza en mi hombro, sonrío acurrucándome con ella. Sé que dije que debe ignorarme pero es inevitable para mí dejarla de lado. Pasamos la noche comiendo dulces y palomitas con refrescos.
La película acaba y me decido por conducir de regreso a casa, estamos agotados por la jornada extensa de hoy. Nos bajamos de la camioneta una vez estaciono en un lugar libre, subimos el ascensor hasta nuestra casa. Abro la puerta, nos sorprendemos al notar el apartamento completamente reluciente como oro, todo muy bien acomodado.
— Bienvenidos, señores, llegaron en el momento justo. Acabo de terminar la cena para ustedes. Los niños están durmiendo desde hace unos minutos — habla la señora Mary saliendo de la cocina
— Guau, nunca había visto el apartamento tan limpio, muchas gracias — agradece— soy Alaia Stark, un gusto.
— El placer es completamente mío, señorita Stark. Si me disculpan, ya acabé mi horario y debo regresar a casa. Feliz noche.
— Igualmente — agradecemos, ella se va cerrando la puerta — no puedo creer que los bebés estén dormidos, siempre se duermen tarde...
— Una niñera es una niñera. — dice quitándose la chaqueta, quedándose en el vestido elegante, la forma de vestir que siempre lleva al trabajo. Me acerco abrazándola por las espaldas — eso nos da más tiempo juntos.
— Nos espera un rico baño de burbujas con rosas y la comida que tenemos preparada ¿te parece? — se da la vuelta mirándome de frente.
— Siento que debería ir a revisar a los bebés pero no quiero despertarlos así que no lo haré, también porque tengo a mi lindo esposo al frente mía para disfrutar con él... te amo.
— Yo te amo más... Pasaré el resto de mi vida con la mujer que me tiene loco.
Sonríe y me besa. Al separarnos se va al cuarto a preparar el baño de burbujas y yo a la cocina para llevar nuestra cena.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top