𝟮𝟮

"DEJEMOS UNA HUELLA EN EL MUNDO JUNTOS SIN HACERNOS DAÑO"

NARRA ALAIA

—¿Te imaginas cuando estén grandes y jueguen como esos niños? veremos cómo el tiempo ha pasado.—dice Peter observando a los pequeños deslizarse por el tobogán infantil

—Se van a ver tan adorables, ya no quiero que crezcan — me quejo, moviendo un poco la carreola de los bebés para que no lloren

— Esperemos que no sean tan hiperactivos para no tener que estar persiguiendolos y regañarlos si hacen algo grave.

Me río levemente y recuesto mi cabeza en el hombro de mi esposo. Estamos pasando una tarde en el parque para sacar a pasear a los niños, tenerlos tan encerrados no nos gusta, por lo que hacemos que tomen aire libre. Han pasado unas cuantas semanas, para nosotros no ha sido fácil cuidarlos, intentamos hacer todo lo mejor que podemos. Peter es el mejor padre que conozco aunque aveces sea un poquito torpe.

— ¿Qué quieres hacer de cenar? Oh, podríamos pedir comida, encontré un restaurante donde le echan salsa picante a todo — propone caminando a mi lado, por el camino color beige

— ¿Enserio? qué cool. ¿Sabes de qué tengo antojo? de una rica sopa de pollo con verduras, es deliciosa hacerla.

— Entonces haremos sopa de pollo, podríamos darles un poco a los niños para que prueben cosas diferentes, leí en internet que es bueno.

Asiento. Caminamos un poco más hasta llegar a nuestro edificio, donde entramos y subimos el ascensor a nuestro piso. Peter abre la puerta del apartamento para mí y entro, dejando mi chaqueta y pertenencias en la entrada al igual que él. Dejo la carreola a un lado tomando a uno de los bebés.

— Bueno ¡es hora del baño! no se bañan desde esta mañana — le hago cosquillas, Charlotte ríe.

— Les gusta mucho bañarse, eso no lo sacaron de mí. — habla con Charlie en brazos, río a carcajadas.

Ambos nos vamos al baño de nuestra habitación. Metemos a los niños en la bañera con agua, obviamente agarrándolos porque todavía no se sostienen solos. Leí en internet que cuando los bebés son muy pequeños no hay problema en bañarlos juntos aunque sean de diferente sexo, es más, es algo recomendable porque ellos se lo pasan bien y además se potencia el vínculo afectivo entre hermanos.

— El agua está muy fría, cambia a la caliente para que esté tibia — le indico al chico, él abre la otra llave.

Le paso jabón de fresa a mi niña por su cuerpecito dejándola oliendo delicioso. Al terminar, tomo una toalla y la envuelvo, lo mismo que hace Peter. Nos vamos a el cuarto de ambos recostándolos en la encimera llena de toallas para que estén cómodos.

— ¿Prefieres rosa claro o rosa oscuro? — pregunto sacando dos vestidos

— Rosa claro. ¿Y tú prefieres azul cielo o azul eléctrico?

— Azul cielo.

Le pongo un poco de perfume para que huela rico y termino de arreglar a mi pequeña ajustando su pañal. La coloco en su cuna y Charlie igual, Peter enciende su juguete de techo con melodías dulces y lo miran atentamente quedándose dormidos minutos después. Abrazo al castaño.

— Son buenos niños — susurro observandoles

— Sí, son muy buenos... — contesta.

Salimos del cuarto, dejando la puerta abierta, apagando la luz para que no les moleste con una pequeña bombilla para que no estén del todo oscuros. Vamos a nuestro cuarto un tanto cansados por el largo día que tuvimos hoy. Me siento en mi tocador.

— ¿Sabes? ya no tengo tanta hambre... creo que tengo más sueño, me levanté temprano hoy por Charlie.

— Sí, lo oí llorando mucho, supongo que se asustó por el sonido de los camiones de transporte que pasan por el callejón de al lado — respondo.

Peino mi cabello. Peter se quita la camiseta buscando en los cajones de su armario.

— ¿No tengo ropa limpia? ¿no la lavé ayer? — pregunta confundido, se da un golpe en la frente — qué idiota, lavé la de los niños y la mía no. La costumbre.

—Descuida, pronto te acostumbras de nuevo. Duerme sin nada hoy — alza una ceja — no lo decía de mala forma, pero si quieres así no tengo problema con eso...

— Es una buena excusa, has tomado la delantera esta vez — sonríe pícaro, me levanto acercándome con una sonrisa igual— ¿quieres?

— Yo siempre quiero.

Lo beso placenteramente, él me sigue sin problema alguno. Acaricio sus pectorales y parece estremecerse con mi tacto. Paso mis manos por sus brazos mordiendo mi labio pensando de todo. Tomo su mano y lo dirijo a la cama donde me recuesto en el colchón, él empieza a desabrochar su correa mirándome. Cambio las luces del cuarto para dar un toque más... pasional.

— ¿Quieres duro o suave? — pregunta bajando sus pantalones, dándome vista de su notable erección debajo de sus boxers.

— Como quieras, puedo aguantarte...

— No hubieses dicho eso último.

Sonrío juguetona. Se posiciona encima mía besándome nuevamente. Me quito la blusa y él se queda mirando, hasta que empujo su cabeza quedando entre mis pechos, comenzando a besarlos. Jadeo. Su mano libre desciende dentro de mi falda, acercándose peligrosamente a mi ropa interior, acariciando mi zona sensible.

— Peter... oh, sí...— susurro encantada.

— ¿Te gusta cómo te toco? — pregunta en mi oído, asiento. Baja besando mi abdomen— 4 meses sin tocarte y mira cómo me tienes de duro...

— No aguantas nada... — relamo mis labios con mis ojos cerrados.

— ¿Quieres apostar? — pregunta malicioso, me quedo callada sin decirle más nada ya que podría desencadenar una posible no caminada mañana, aunque creo que ya cometí ese error.

Mi falda blanca desaparece dejándome en ropa interior negra. Sus manos grandes pasan por mis piernas, caderas y pechos, yo jadeo en el proceso queriendo ser tocada por él.

— Tenía tanto tiempo sin tocar tu hermosa piel como quiero hacerlo... sino entro en tí hoy en este instante, explotaré — murmura, me da una nalgada fuerte y suelto un gemido.

— ¿Y qué pasa si no te quiero dejar entrar? ¿qué me harás? — pregunto a la defensiva sentándome mirándolo. Él gruñe atacando mi cuello. — quiero que me domines como en los viejos tiempos...

— Créeme, te voy a dominar tanto que vas a pedir que me detenga.

Caigo en la cama otra vez con él besándome. Después de una sesión de besos y tocarnos, no pierdo tiempo y libero su miembro de una vez, desesperada, sin querer esperar más nada. Toma un condón de la mesita de noche y se lo coloca.

— Debemos ser silenciosos para no despertar a los niños... no quiero que lloren en medio de nuestro amor — susurra, suelto una risita cómplice.

Hace para un lado mis bragas exponiendo mi intimidad, comienza a meter su masculinidad allí. Abro mi boca.

— No estás tan estrecha pero sí muy mojada... quién lo diría, yo también hago efectos en tí todavía, cariño...

Pasa mi pierna al otro lado de su cadera poniéndome de lado al frente suya, empezando a embestirme. Sostiene mis caderas empujándose en mi interior. Gimo intentando no hacerlo tan alto.

— Peter, ah... ¡ah! vas muy rápido— me quejo. Él no me hace caso y continúa con dicha velocidad, duele un poco pero se siente bien en parte.

Echa su cabeza para atrás disfrutando, acaricio sus músculos tonificados y sus brazos donde se marcan sus venas. Muerdo mi labio temblando del placer que me brinda sintiendo mi primer orgasmo. Suelto un pequeño grito escondiendo mi rostro en la almohada. Cambiamos de posición, esta vez él encima mía. Rodeo su cadera con mis piernas. Une sus labios con los míos.

— Alaia... me encanta tener sexo contigo — habla agitado moviéndose, suspiro y besa mi cuello

— Eres tan sexy... dios, te amo tanto... — digo encantada. Aparta un lado de mi sostén y juega con uno de los pechos, aprieta el pezon con sus dedos lamiendo sin parar— ¡a-ah, sigue!

Tiro de su cabello de rulos castaño. Pasan minutos en los que gozo completamente del tiempo que paso con mi adorado esposo. Al cabo del tiempo llego a mi límite y él igual, soltando un sonoro gemido que estoy segura que se escuchó mucho. Cae cansado a mi lado, me arropo con una sábana.

— Eso fue... increíble — murmuro, me acerco a su pecho recostandome en el, abrazándolo. — me gusta que me hables así de... sucio.

— ¿Enserio? Harry me dió consejos, menos mal y te gustaron — sonríe nervioso. Le doy un beso en la mejilla.

— Para la próxima compraré otras cosas para distraernos más... — susurro en su oído seductoramemte. Doy unos cuantos besos en su mejilla y cierro mis ojos para dormir.




























¿Les gustó mi regreso a esta historia? 😂


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