"HONEY, I'D WALK THROUGH FIRE FOR YOU, JUST LET ME ADORE YOU, OH HONEY. I'D WALK THROUGH FIRE FOR YOU, JUST LET ME ADORE YOU. LIKE IT'S THE ONLY THING I'LL EVER DO"

Admito que me dió un derrame qkal
(Mami me hackearon)

NARRA ALAIA

—¿Qué traje de baño trajiste? — pregunta Peter tomándome de la cintura, sonrío pasando mis brazos por si cuello poniéndome de puntitas

—Solo debes saber que traje uno que te gusta mucho.

Me da un beso rápido, voy con las chicas que me llaman para irnos a cambiar. Día de descanso, esos días donde decidimos relajarnos a pesar de todos los problemas laborales y de superhéroes que tenemos, cuando lo único que queremos es estar todo el día haciendo nada más que divertirnos con nuestro grupo. Además de que tomamos el día para conocer mucho más a Lyna, que es una increíble mujer por lo que llevamos de tiempo hablando con ella y creo que le atrae un poquito Harry por la forma en que ambos se miran. He de admitirlo, se verían muy lindos juntos. Entramos a los baños y me quito toda la ropa quedando en el traje de baño que es uno de puntitos rojos color negro. Suelto mi cabello y lo peino suavemente dejándolo así. Veo que Lyna y Betty se colocan unos vestidos de baños muy bonitos y que les queda a la perfección.

— Betty me ha contado que Peter y tú están planeando tener bebés. — me dice Lyna sonriendo emocionada

— Sí, desde hace varios meses hablamos del tema oficialmente, creo que pronto será el momento. No hemos podido por el montón de trabajo que tenemos.

— Si te recomiendo algo es que intentes hacer que sea una de sus mejores noches ya que esa será la que más recordarán en la vida, claro, después de la noche de la luna de miel. — aconseja la rubia poniéndose las gafas de sol — deberías conseguirte un modelito sexy...

— Ay, Betty.

— Oye, ella tiene razón, la mejor manera de que un hombre nunca olvide lo que pasó es hacer que te vea de una forma distinta a la de siempre. — apoya la morena.

— Ya me ha visto de muchas formas... — susurro. Las chicas miran con ojos abiertos, trago saliva — ¿lo dije en voz alta?

Ambas ríen y yo me encojo de hombros un poco apenada porque literal les acabo de contar lo que hago con mi esposo. Y no precisamente son cosas muy buenas. Nos terminamos de arreglar y nos vamos del baño para regresar con los chicos, que no perdieron nada de tiempo y ya están metidos en el agua. Me pongo en una silla y me recuesto colocándome las gafas de sol para broncearme un poco.

— Te ves muy bien en ese vestido de baño. — oigo la voz de Peter en mi oído, abro los ojos volteando mi cabeza a la derecha donde está él.

— ¿Por qué no vas a jugar con tus amigos en vez de estar acosándome sexualmente?

— Sé que te gusta que lo haga.

Ruedo mis ojos y una sonrisa sale de mis labios. Él aprovecha y deja un beso en mi mejilla para después irse corriendo nuevamente hacia los chicos. Pasa un rato después de tanto sol que siento que me estoy quemando, me siento en la silla.

— ¡Alaia, ven a bañarte con nosotros, no seas así! — me grita Ned

— ¿Para que me hagan maldades porque el agua está profunda y mis pies no alcanzan la arena por ser una enana? no, gracias.

— Mi amor, te prometo que no dejaré que ellos te hagan nada, primero tendrán que pasar encima mía — me jura Peter abrazándome

Asiento confiando en su palabra. Agarra mi mano y nos metemos lentamente al mar, cuando ya estamos con el grupo, el agua me queda por los hombros y a mi esposo apenas por el abdomen. Lo que sufrimos las bajitas... Aunque Betty también está sufriendo porque mide lo mismo que yo pero Lyna mide casi 1.70. Peter me alza en sus brazos, paso mis piernas alrededor de su cintura cuando viene una ola que casi me ahoga.

— Peter ¿por qué no te conseguiste una novia más alta? casi se la lleva el mar y te quedas viudo — se burla Harry a carcajadas. Lyna le da un golpe.

— Harry, no molestes.

Admito que me siento un poco mal por mi estatura pero eso no parece importarle a nadie porque aún así me contratan para revistas y esas cosas, aunque puede ser por mi imagen de empresaria. Después de jugar un rato en el mar decido ir a mi silla de nuevo porque mi teléfono suena, hablo un poco con Pepper que me pregunta cómo nos va en el día y eso. Se preocupa a pesar de que ya soy una adulta y puedo cuidarme. Termino de hablar y me giro para volver con mis amigos pero me detengo en el camino al ver a mi esposo hablando con una mujer muy voluptuosa que es casi de su misma altura. Me cruzo de brazos molesta. Si no estuviésemos en un lugar público ya la hubiera cogido por las greñas por la forma en que lo mira.

— ¿Celos, eh? — dice Lyna a mi lado mirando hacia allá también con una mueca — hay chicas que solo quieren ver el mundo arder. Pero debo decir que eres más guapa porque ella es puro plástico.

— Voy a hacer que le ardan esos pelos postizos si no se aleja de él.

— Créeme, he convivido con muchas arpías cuando le coqueteaban a mis ex novios, no se cansan hasta que consiguen su número o un encuentro...

Bufo enojada y me doy la vuelta yéndome a los baños para tranquilizarme de la furia que tengo en mis venas. Cierro la puerta e intento distraerme arreglandome en el espejo. Siempre he sido una chica celosa por todo y si alguien se acerca a mi hombre es porque quiere una verdadera pelea. Y yo siempre gano. Salgo de mis pensamientos al ver a mi esposo entrar rápidamente al baño y lo volteo a ver, atranca la puerta con seguro.

— Es el baño de mujeres.

— Lo sé, por eso vine como si mi vida dependiese de ello... Cariño ¿por qué estás celosa? sí, esa chica me estaba coqueteando pero ni siquiera le prestaba atención.

— No es por tí, es por ella. Es pura cirugía pero seguramente te llamó la atención porque tiene un cuerpazo como las Kardashians, pelo muy largo, una nariz fina de dinero y mide mucho más que yo.

— Ay, amor, sabes que nada de eso me importa. Tú me encantas. — se acerca a mí tomando mi cadera y pegándome a su cuerpo.

— ¿Seguro? — asiente mirándome a los ojos — pero...

— No, nada de peros. Me encanta tu cuerpo porque es el más hermoso que he visto, sobretodo tu cabello que huele a moras y me encanta olerlo cada vez que me levanto. Eres bellísima, cariñosa, hipermega sexy, tienes actitud, en fin, todo lo que me encanta.

No puedo evitar que una sonrisa salga de mi boca. Definitivamente Peter solamente tiene ojos para mí y por eso es que me trata con mucho amor. Me besa suavemente, paso mis brazos por su cuello siguiéndole. Me separo de sus labios un poco.

— Te amo.

— Yo también. — mueve su nariz contra la mía dulcemente y me río un poco. — deberíamos volver, se estarán preguntando dónde estamos.

Asiento y me bajo del lavabo, él pasa un brazo por mi cintura y ambos salimos de los baños. Yo, obviamente abrazando a mi esposo para que la otra mujer vea que es solo mío.

[...]

— ¡Dale, dale, matalo! — grita Betty mirando la pantalla de la televisión dándole ánimos a Ned para que destruya a Harry en el juego.

Después de un día cansado en la playa, regresamos a nuestro apartamento con los chicos para distraernos un poco. Ahora me encuentro haciendo la cena con Peter mientras los demás juegan en el Play Station de mi esposo pero de una forma un poco agresiva, hay que ir decirlo. Muevo las pastas y tomo una probándola para ver si ya están listas, lo cual niego ya que están un poco crudas. Volteo a mirar a Peter para ver cómo va cortando el tomate para la salsa.

— Creo que los chicos se están divirtiendo mucho aquí — digo mirando a la sala donde están gritando.

— Parecen unos niños.

— Así te pones tú cuando juegas de vez en cuando, no lo niegues.

Se ríe al darse cuenta que es cierto lo que digo. Terminamos entre los dos la salsa y la incorporamos con las pastas, después de unos cinco minutos comenzamos a servir a todos nuestros amigos para comer. Nos sentamos en la mesa de seis personas para tener más espacio. Me pongo al lado de mi esposo.

— Mierda, ustedes ya son cocineros expertos. Recuerdo que la primera vez que vinimos no tenían ni idea de cómo encender la estufa de inducción. — dice Harry recordando viejos tiempos.

— Bueno, hemos aprendido juntos.

— ¿Así como aprendieron a tener sexo en los baños? qué interesante.

Casi me ahogo con mi comida y Peter mira al chico con el ceño fruncido preguntándose.

— Bueno, debe haber una razón por la que los dos se quedaron en el baño durante un buen rato, hablando, charlando de anatomía humana, quién sabe.

— Ay, Harry, cállate, no hables de eso en la cena. — se queja Lyna haciendo una mueca

— Eres un pervertido, nosotros no hicimos eso.— le contradice Peter

— Es que me da mucha risa porque antes Peter era un virgen santo que no sabía ver porno cuando lo invitaba, y ahora hasta anda detrás de su esposa ¡te felicito, hermano! haz aprendido mucho.

El chico rueda los ojos y sigue comiendo. Harry deja apartado el tema de la mañana y habla sobre otra cosa. A mí también me sorprende que Peter haya cambiado conmigo desde la preparatoria, y es cierto lo que dice el rubio: era mucho más tímido antes y supongo que yo soy la razón por la que ha dejado de serlo.