Capítulo 19: Reconciliación
MEI'S POV
El ambiente en la escuela no es el mismo desde que me enteré de la muerte de Chiasa. ¡Esto es un caos! Las paradas de autobuses están llenas, los que no tienen auto se van en autobús en lugar de caminando. En los noticieros pasan cada vez más la noticia y hablan de los anteriores antecedentes penales que tuvo el hombre. En los pasillos andan todos con un semblante super mega triste, y no dejan de mirar la foto de Chiasa que colocaron en la puerta de su casillero junto con unas flores y otras figuras de goma eva.
Ella no era mi amiga, pero me da mucha pena que alguien de tu clase muera. No es lo mismo. Además ella era hija única, por lo que sus padres estaban devastados.
Desde que vi su cadáver a la luz del farol, no me atrevo a salir sola de noche. Si salgo sola de día, voy por las avenidas con más gente. Si no fuera por Hyuga, ya no estaría aquí para contar todo esto.
Hablando de él, tengo ganas de hacerle un regalo de agradecimiento. Una imagen de esas que yo hago digitalmente, las que hago en clase. Tal vez lo dibuje a él en forma de tigre, a su novia como una tigresa blanca, y un cachorro de tigre. No trato de hacer que recuerde a su novia y se ponga a llorar, no, no, no, sólo quiero hacer algo lindo por él.
Apenas salga de la clase, la haré.
NOZOMI'S POV
Kojiro y yo fuimos caminando hasta mi vieja casa. El corazón me late a veinte mil por cada pisada que me acerca más y más a esa construcción llena de suciedad que fue mi hogar, aunque no lo consideraba como uno.
En la esquina, vimos a Akio salir de la casa. Nos escondimos detrás de un arbusto para que no nos vea. Me da terror al verlo y recordar todo lo que me hizo, ese trauma que me dejó la primera vez que abusó de mí.
Toco mi pelvis, y siento una enorme felicidad al saber que como reencarné, esta es otra alma que no fue abusada por él, como si nunca hubiese sucedido nada, pero aún tengo ese recuerdo que no me deja en paz.
─Ya se fue─ me susurra Kojiro.
Yo salgo de mis pensamientos, y nos acercamos a la entrada.
Quedé quieta en mi lugar, sin moverme, y miré de nuevo esa casa poco cuidada, pero que sigue estando igual a como la recuerdo.
─Mi casa...─ dije en un susurro.
─Entremos─ dijo Kojiro, y abrimos la puerta...
Un nauseabundo olor a fritura, cloaca y moho entró por nuestras fosas nasales. ¡Casi vomitamos arriba del otro! ¡Incluso el olor está peor que antes!
Los techos están llenos de manchas de humedad, telarañas y hay alguna que otra gotera. Hay un montón de ropa sucia apilada al costado del lavarropas, y en el fregadero hay un montón de platos sucios.
─Wakala. ¿Enserio vivías aquí?─ preguntó con una mueca que denotaba repugnancia─. Qué pocilga más asquerosa─ se apretó la nariz con sus dedos pulgar e índice.
─Sí. Desde que Akio llegó, la casa ha estado así, y se ve que empeoró...
En ese momento, escuchamos llantos de una mujer en el piso de arriba. No es posible... ¿Mamá?
─Subamos─ le digo a Kojiro, y subimos cuidadosamente las escaleras. La madera estaba un poco podrida, pero por suerte no nos caímos. Caminamos por el pasillo hacia la habitación de mis padres, donde los llantos se hacían más fuertes.
─Aquí arriba también está asqueroso─ comentó Kojiro.
─Shh─ le pedí silencio. Abrí la puerta despacito hasta abrirla por completo. Lo que vi me dejó horrorizada: mamá estaba sentada en el piso, contra la cama, tenía su rostro apoyado en sus rodillas, abrazaba sus piernas, traía su bata de dormir abierta, y salía sangre de su zona...
Kojiro también estaba anodadado al igual que yo.
─Ma-mamá...
Ella levantó la mirada al oír mi voz, y sus ojos se hicieron grandes como platos. Denotaba sorpresa pero a la vez confusión en sus brazos.
─¿N-no-nozomi?
─Mamá...─ una sonrisa pequeña se formó en mi rostro, a la vez que las lágrimas amenazan con escapar de mis ojos─Yo quería verte...─ me acerco a ella a paso lento, estirando mi mano. Entonces me tropiezo con una tabla de madera suelta y caigo al piso.
─¿Estás bien?─ preguntó Kojiro.
─S-sí─ me volví a poner de pie, y volví a acercarme a mamá.
─Nozomi... ¿Eres tú?─ de a poco fue parándose.
─No te pares─ le ordené─. Estás muy lastimada.
─Hija...─ sus ojos se cristalizan.
─¿Te digo algo?─ las lágrimas me bañan el rostro─He esperado profundamente este día. Viviendo abusos por parte de Akio─ me sorbo la nariz─, yo sabía que volverías a reconocerme como tu hija.
Sus lágrimas también escaparon.
─Y quería que papá y tú me acompañaran el resto de mi vida hasta aquí, dándome amor y absolutamente nada de maltrato... Pero no fue así... Pero no fue así...─ mi voz se hace más aguda─¡Pero al fin te volví a ver, mamáaa!─ finalmente rompí en llanto, cubriendo mi rostro.
─Yo... también quería eso... Quería que los tres formáramos una familia unida. No necesitaba a nadie más que ustedes para ser feliz, pero llegó el hijo de puta de Akio a arruinarlo todo─ su voz sonó rota, y rompió en llanto─. ¡Ese maldito sólo quería esconderse de la policía y abusar de nosotras!
─Mamá...
─¡Lamento mucho haberte hecho a un lado por él! Yo sólo quería empezar de nuevo luego de que Makoto muriera, y Akio era muy bueno conmigo, ¡pero todo fue una mentira! ¡Abusaba de mí día y noche después de que te fuiste! ¡Hasta perdí un montón de embarazos! Estuve al borde de la muerte, pero a él no le importó, y continuó violándome... Debí haberte escogido a ti en lugar de a él, y así las cosas hubieran sido diferentes.
Me agaché frente a ella y la abracé.
─No tuviste la culpa de nada, mamá. Fue él quien te controló.
─No fue así, tuve la culpa de intentar reemplazar a tu padre sin siquiera conocer a Akio.
─Él es bueno escondiendo cosas, de todas formas te mintió para que no sospecharas que era un violador.
─Nozomi, lo siento─ acaricia mi cabello─. Nadie jamás te reemplazará como mi persona favorita en este planeta, la única que me queda en la vida.
Mi piel se erizó, y mi corazón late muy fuerte. Mi mamá me abrazó después de tantos años...
─Mamita...─ escondí mi cabeza en su pecho.
Entonces ella me carga en sus brazos y se levanta.
─¿Qué he hecho todos estos años? Debimos haber iniciado una familia solas, nosotras dos. Hubiésemos limpiado esta casa, mírala: es un asco.
─Eso fue lo que yo dije─ comentó Hyuga.
─¿Huh? ¿Quién es él?
─Es... ─ lo miré y le dediqué una sonrisa─mi novio. Se llama Kojiro Hyuga.
─¿Novio?
─Síp.
─Ya veo─ sonrió levemente.
─Señora, yo fui el único amigo de Nozomi cuando sufría. Ahora ella reencarnó, volvió a recordarnos a todos y volvimos.
─Con que reencarnaste...─ me miró asombrada.
─Sí. Así que todos los abusos de Akio prácticamente nunca sucedieron.
─Qué felicidad me da saber eso─ sonríe.
─Y papá también reencarnó...
─¡¿MAKOTO ESTÁ VIVO?!
Asentí.
─¡TENEMOS QUE BUSCARLO!
─Primero voy a curarte ese hematoma que te dejó Akio en la entrepierna.
─Sí, y también me ducharé. Ya quiero ver a Makoto para dejar a ese violador hijo de re mil puta─ dijo enojada.
─Tenemos que atraparlo y llamar a la policía─ dijo Kojiro.
─Lo haremos cuando regresemos a casa. Papá tiene que ver que estás bien.
─Ya mismo voy a darme un baño rápido─ dijo mamá.
─Nosotros veremos si aparece Akio─ dijo Hyuga.
─Ah, Nozomi, antes que me olvide...─ me dijo mamá.
─¿Sí?
─Yo siempre te amé hasta el final─ una lágrima cae en mi cara─. Siempre te amé en el fondo de mi corazón.
Mis ojos brillan al ver esa sonrisa sincera en su cara. Esas palabras lo solucionaron todo. Recuesto mi cabeza en su pecho nuevamente.
HYUGA'S POV
Cuántas veces soñé con ver este momento, Nozomi... Eres feliz totalmente, justo como yo lo deseé desde que te conocí. Que nada rompa ese nuevo lazo que tienes con tu mamá. Falta muy poco para que la familia Katsuki vuelva a ser lo que era.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top