KISUGI'S POV

Cuando regresamos a mi casa, mi madre me dejó a solas para poder hablar con papá a través de una videoconferencia. La conversación fue bastante larga.

-¡Felicidades, mi campeón! ¡Sabía que podías hacerlo!- me felicitó papá a través de la pantalla de la laptop.

-Pero no pude ganar...

-Eso no importa, campeón. No ganaste del todo, pero tampoco perdiste. Lo que más me enorgullece es que lograste anotar un gol. Y eso para mí es más importante que el resultado.

-Gracias, papi...- le sonreí, con las lágrimas apunto de salir de mis ojos-. Te extraño como no tienes idea. Me hubiera gustado que estuvieras presente en el partido...

-A mí también me hubiera fascinado, y eso lo sabes. Pero bueno, no pude. Al menos tu madre mandó unos cuantos videos. 

-¿Y cómo te ha ido en el trabajo?

-Excelente. En este país realmente hay gente yendo de acá para allá. Ahora me encuentro en Nueva York, y se está poniendo cada vez más frío. Estate atento porque en unos días te llegará una valija con un montón de pelotas de fútbol para que tengas para entretenerte con tus amigos como cuando eras pequeño. Extraño ver eso, ¿sabes?

-Sí..., buenos tiempos. Estaré esperándolas ansiosamente.

-Por cierto, ¿te llegó el dinero que te mandé la semana pasada?

-Sí. Realmente nos llegaron muchas cuentas para pagar. Es una locura.

-Tranquilo, ya saldrán de esa. Nos vemos, campeón. Estaré esperando verte en el Torneo Nacional. Besos, y mándale saludos a Ritsuko y a Mei por mí, ¿sí?

-Está bien. Nos vemos, papá- le volví a sonreír, y apenas cortó la llamada, me puse a llorar en el suelo desconsoladamente-. ¡Papá...Te extraño muchísimo!

Mamá escuchó el llanto y entró a mi habitación, donde me vio llorando.

-Teppei, ¿qué pasó? ¿Por qué lloras así?

-¡Extraño mucho a papito!- la abracé con fuerza y me puse a llorar en su pecho. Ella me correspondió el abrazo.

-Tranquilo, mi chiquito. Ya regresará, y seremos una familia unida de nuevo- acarició mi cabeza-. Ahora ve a dormir, mañana será otro día emocionante en la escuela. Por cierto, te tengo una gran noticia: me llamó el entrenador de Genzo, el señor Mikami, y me dijo que te convocó para jugar en el equipo Nankatsu en el Torneo Nacional de escuelas primarias que será muy pronto. ¿Qué te parece la idea? Podrás jugar al lado de Tsubasa y los otros muchachos del Nankatsu.

-¿Jugar? ¿En el Nankatsu? Pero pensé que no mezclaban jugadores de distintas escuelas para crear un equipo mixto...

-Y estás en lo cierto, pero este año será diferente. Del colegio Shutetsu, tú fuiste elegido así como Mamoru, Hajime, Shingo y Genzo...

-¿Izawa también fue elegido?

-Así es. ¿Y qué dices?

-Que eso suena ¡grandioso!- la tristeza que sentí hace poco se fue, y fue reemplazada por una enorme sonrisa en mi rostro.

-Así me gusta verte, Teppei: sonriente. Ahora ve a dormir.

-Sí, mamá.

Y entonces me fui a dormir, pero creo que por culpa de lo que me dijo mamá acerca del torneo, no pude dormir bien, jeje.

Hoy estoy al cien por ciento de mis energías para empezar un nuevo día en el colegio. Estoy emocionado por contarles a mis amigos por el torneo. 

-¡Chicos!- les grito.

-¡Hola, Kisugi! Gran partido el de ayer, ¿eh?

-Sí. Mi padre me llamó ayer por videoconferencia y me felicitó por anotar el primer gol del partido...

-Quizá por eso eres el goleador del equipo Shutetsu- Taki pasa un brazo por mis hombros.

-¿Tu madre te contó lo del señor Mikami, Kisugi?- me pregunta Wakabayashi.

-Exacto, que van a mezclar a varios jugadores de otros colegios para crear el equipo Nankatsu.

-Del equipo Nankatsu fueron seleccionados Tsubasa, Misaki e Ishizaki; del Nishigaoka fue seleccionado Urabe, y del Yamabuki fue seleccionado Takeshi Kishida...

-¿Ese tal Kishida es el niño que estaba sentado al lado de Urabe el día del partido contra el Nankatsu?- pregunta Minami, colándose en la charla.

-Así es- le responde Izawa.

-¡Ay, podré ver a Misaki y a Wakabayashi jugar en el mismo equipo!

-¿Qué tienes con Misaki?

-¡Pues que es genial!

-Como sea. En dos días empiezan las eliminatorias del Torneo Nacional. Hay que prepararnos.

-Hoy vendrán los demás miembros del equipo para calentar...

"¿Misaki...vendrá?", pensó Minami, y se desmayó.

-Ay, esta chica no cambia ni con la edad...-comenta Izawa, con una gota en la frente.

Todos los demás nos reímos.