KISUGI'S POV

El árbitro hizo sonar el silbato. El partido ya comenzó.

Al principio pareció sencillo dominar al Nankatsu, pero resulta que Wakabayashi tenía razón: ¡ese tal Tsubasa Ozora es muy fuerte! ¡Siempre nos quita el balón! ¡No podemos detenerlo!

-¡¿Qué te pasa, Pestañitas?! ¡No te distraigas o vamos a perder contra estos bebés!- me grita Minami desde las gradas.

-Cálmate, hijita- su padre intenta calmarla-. Todavía tenemos un arma bajo la manga: Wakabayashi. A él no le pueden anotar fácilmente...

-Es cierto...¡GANZO, NO DEJES QUE TE ANOTEN NI UN MALDITO GOL!- grita con todas sus fuerzas.

-Él tiene nombre, ¿lo sabías?- le habla el niño de la cicatriz.

-Obvio. Pero yo le digo Ganzo porque es el amor de mi vida- coloca una mano en su pecho.

-Nosotros iremos al baño un poco. Minami, no te metas en problemas- le dice su madre, y se va junto con el padre de Izawa.

-Mamá, ¿Onii-chan ganará, verdad?- le pregunta Mei a mamá, con tono preocupado.

-Por supuesto que sí. Tu hermano es el mejor- le responde mamá, segura de sí misma.

Luego de unos tres minutos, los padres de Izawa regresaron del baño.

Mientras tanto, por fin pude recuperar el balón. Como Tsubasa estaba del otro lado de la cancha, pude aprovechar la oportunidad para anotar un gol.

-¡Lo hice!

-¡Muy bien hecho, Kisugi!- todo el equipo se acerca a felicitarme.

Mei y mamá sonríen.

-¡Ese es mi hijo! ¡Mírenlo! ¡Ese es mi niño!- mamá celebra como loca.

-¡Onii-chan, eres el mejor!- me grita Mei, con una gran sonrisa.

-¡Ese gol fue para ustedes dos, porque son todo lo que tengo en el mundo!- les hago el símbolo de amor y paz.

-¡Así se hace, Shutetsu!- nos grita Minami.

-¡Ja! ¿Qué les pareció, Nankatsu?

-Esa es la fuerza del Shutetsu...

-Tal vez mejoraron mucho, pero aun así somos más fuertes...

-Espero que disfruten su derrota- Takasugi, Taki, Izawa y yo nos reímos.

-No se confíen, Shutetsu- nos mira desafiante Tsubasa.

-¿Eh?

-Todavía no ha terminado. Aun podemos empatar- este niño no se rinde con facilidad. Realmente le apasiona el fútbol.

En los siguientes minutos, Tsubasa le anotó un gol a Wakabayashi, y el Nankatsu logró empatar.

Minami se molestó tanto que tiró su celular al piso.

-¡Maldito Tsubasa!

-Jaja, no tienen la victoria asegurada después de todo- se burla el niño.

-Fue sólo suerte...Mi Ganzo es invencible.

-Se notó...- dijo en sarcasmo.

-Sí lo es, Harry Potter...- se burla.

El niño que estaba sentado al lado de él no pudo evitar reírse.

-¡Oye, enana!- se para del asiento, realmente enojado, y la mira a los ojos.

-¡¿Enana?! ¡Tengo la altura promedio de una niña de mi edad!- imita la acción del contrario.

-¡Mi nombre es Hanji Urabe, no Harry Potter!

- ¡Y el mío es Minami Izawa, no enana!

Los ojos de ambos echaban chispas de la ira.

Mamá intentó calmarlos.

-Ya, ya, niños...Cálmense, por favor...

-Lo siento, señora- se sientan, realmente avergonzados.

En una jugada bruta, Ishizaki se lesionó.

El Nankatsu no tenía suplente. Urabe y el niño que estaba sentado a su lado, se peleaban para ver quién lo reemplazaría. De repente...

Un niño salta de las gradas y va a revisar a Ishizaki.

-¿Cuál es tu nombre?- le pregunta Ishizaki.

-Yo soy Taro Misaki, quien te reemplazará- dijo con una sonrisa.

-¿Ese niño lo reemplazará?- se pregunta mamá.

Minami se quedaba embobada mirándolo.

-E-es...¡es muy kawaii!- se le iluminan los ojos.

-¿Minami? ¿Qué pasa?

-Emm...¡nada!- voltea la mirada, completamente sonrojada.

Reiniciamos el partido. El Nankatsu empezó a jugar con el tal Misaki. 

Tsubasa y Misaki hacen buena combinación...¡Es más difícil quitarles el balón! ¡La combinación de esos dos es mortífera!

Wakabayashi no lo soportó más y salió de su portería. Le quitó el balón a uno del Nankatsu y corrió hacia la mitad de la cancha, donde pateó la pelota con mucha fuerza, y logró anotar el gol de ventaja.

-¡SÍIIIIIIIIIIIIII! ¡SABÍA QUE PODÍAS HACERLO! ¡ESE ES MI GANZO!- Minami celebra como loca, moviendo el trasero.

-No entiendo por qué le dice Ganzo- piensa Urabe-. Esto es por llamarme Potter- dice en voz baja, apunto de levantar la minifalda de Minami.

-¡No lo harás!- lo detiene el otro niño.

Wakabayashi le sonrió a Minami, y le dijo:

-¡Ese fue para ti, porque eres mi mejor amiga!

Esas palabras hicieron que Minami se ponga a llorar de felicidad.

-Ay, mi Ganzo me considera su mejor amiga...

-Qué tonta...-le dijo en voz baja Urabe.

A pesar de llevar la ventaja, el Nankatsu no se rindió, y logró anotar el gol del empate a tan sólo cuatro minutos de terminar el partido.

Llevamos empatados dos a dos, no lo puedo creer.

El tiempo se acabó. El árbitro hizo sonar el silbato.

Es la primera vez en años que empatamos con el Nankatsu.

Wakabayashi y Tsubasa se felicitan el uno al otro.

Al final nos hicimos amigos de todo el equipo Nankatsu, y los felicitamos por jugar estupendamente.

-¡Ese es mi Teppei!- me felicita mamá.

-¡Onii-chan!

-¡Ganzo, Onii-chan, Pestañitas y todos los demás...Buen trabajo!

-¡Muchas gracias!

Cuando nos fuimos a casa de Izawa a celebrar, Minami nos confesó que Misaki le pareció muy lindo.

-Es muy hermoso...-sus ojos se volvieron corazones.

-No tienes remedio...- Izawa se colocó una mano en la frente.

Todos los demás nos reímos.

Este fue el partido más emocionante de mi vida.