Capítulo 25: Propuesta sorpresiva

KISUGI' S POV

Después de tres largos años por fin vuelvo a sentir a mi papá. He estado esperando este día con todo mi corazón. No puedo más de la felicidad.

─Papi, te he estado esperando─ dije con un hilo de voz.

─Hijo...creciste tanto...─ acarició mi cabeza.

─Shu, te estábamos esperando todos estos años─ mi mamá lo abrazó y ambos se besaron.

─Después de tantos años de estar lejos de mi familia, por fin pude volver a mi hogar─ mamá, papá, Mei y yo nos volvimos a abrazar.

Izawa y Minami seguían sonriendo ante esa escena de familia tan hermosa.

─¿Cómo has ido en el colegio, Teppei?

─Genial. Ya te conté lo de Izawa y yo─ me puse rojo

─Qué feliz me pone que ya tengas pareja─ volvió a acariciar mi cabeza.

─Y yo hice una nueva amiga, papi─ dijo Mei─. Se llama Kohana Okamoto.

─¿Una amiga nueva? Pero mira qué bien─ la cargó en upa.

─Qué bueno que hayas regresado después de tanto tiempo, Shu─ dijo Masami, y Minoru también se acercó.

─¡Cuánto tiempo!─ Minoru y papá chocaron los cinco.

─Me alegra que haya vuelto, señor─ dijo Minami.

─Tú también has crecido, Minami...─ mira a Izawa─¡Mamoru, cuánto tiempo, hijo!─ le revuelve el cabello.

─Jeje, no es para tanto─ se ríe.

─Espero que cuides muy bien de mi hijo cuando se casen─ nos guiña el ojo y los dos nos sonrojamos hasta las orejas.

─Ya, papá, estamos rodeados de gente.

Los adultos se ríen, mientras que Izawa pasa un brazo por mis hombros y me sonríe.

─Por cierto, Ritsuko y yo estuvimos hablando sobre hacer un viaje a Europa en vacaciones de invierno─ empezó a decir papá.

─¿Un viaje a Europa?

─Así es. Con los cien millones de zenits que logré conseguí, podremos ir por esas dos semanas a Francia y Alemania. ¿Qué opinas, hijo?

─¡Me encantaría! ¡Hace tanto que no salgo de viaje con mi familia!

─Y tenemos otra sorpresa─ dice Masami─: Mamoru y Minami podrán ir con ustedes.

─¿Enserio?

─Así es, ya lo hablamos anoche y accedimos, para que Mamoru y tú puedan estar juntos─ dice Minoru.

─¡Son los mejores!─ abracé a mis padres y a los de Izawa.

─Espera─ dijo Minami─, ¿Wakabayashi y Misaki no estaban en Europa?

─Pues sí. Wakabayashi está en Alemania y Misaki en Francia─ dijo Izawa.

─¡Entonces los volveremos a ver!─ exclamé feliz.

─¡Volveré a ver a Misaki!─ dijo Mei feliz y yo la cargué en upa.

─Sí, Onii- chan te llevará a ver a Misaki─ le dije con una sonrisa, y ella rozó su mejilla con la mía, como una muestra de afecto.

─¿Volveré a ver a Ganso?─ pensó Minami, mirando al cielo y viendo a Wakabayashi en él.

─Por cierto, Teppei, ¿cómo han estado Hajime y Shingo?

─Bien, como siempre, dicen que se irán al mismo colegio que yo cuando me gradúe.

─Tenemos que ver eso, hijo─ me dice mamá─. No sabemos si te cambiarás de colegio o si seguirás en el Nankatsu.

─No importa dónde será, mami. Si es con Izawa, entonces aceptaré cualquier lugar─ nos miramos y nos volvimos a dar un beso dulce. ¡Mi padre me está mirando!

─¡Ritsuko, trae la cámara!

Minami y sus padres se ríen.

─¡Papá, no hagas tanto escándalo!─ me sonrojé como un tomate.

─Bueno, vamos a casa─ dice mamá y los ocho nos fuimos a nuestros autos.


Estoy en mi cuarto con Izawa, besándonos como si no hubiese un mañana. Sospecho que mis padres nos están espiando a través de la cerradura, pero no nos importa, porque solo hay que preocuparse por nosotros.

─Mi niño, por fin regresó tu papá, y ya no estarás triste. Odio verte triste. Tú debes ser feliz─ empieza a lamer mi axila como la primera vez que lo hicimos.

─Jiji, me haces cosquillas─ me río.

─Hasta que no te salgan los pelitos, no dejaré de hacerlo.

─¿Mi axila tiene buen sabor?

─La verdad que sí─ saca la lengua.

─¿Y si está sudada?

─No importa, sigue siendo tu axila.

Los dos nos reímos.

En ese momento, mamá golpea la puerta.

─Chicos, les traje panchos y papas fritas─ dice dejando el plato en la cama.

─Eres tan amable, mamá.

─Por cierto, en una semana es nuestro gran viaje. Vayan aprontando su ropa de invierno en estos días. Vamos a divertirnos hasta morirnos.

─¡Pero no me quiero morir ahora, mamá!

Los tres nos reímos.

─Los dejo solos con sus cosas─ sonrió de una forma pícara y se fue.

─¡Vieja metiche!

Izawa solo se ríe.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top