Capítulo 17: Mi hermano no me habla

MINAMI' S POV

Onii- chan está muy raro últimamente. No me habla. Sé que se divierte estando con Pestañitas, pero de vez en cuanto podría hacerlo a un lado para estar conmigo. Una parte de mí está celosa de Pestañitas, mientras que la otra se dedica a espiarlos a ver si...ya saben, jijiji.

Fuera de tema, ya tengo a alguien a quién amar. 

Alguien que me proteja. 

Alguien que me haga reír cuando esté triste, como ahora...

Sí. Estoy triste porque Onii- chan me dijo algo horrible, para irse a la casa de Pestañitas. Fue exactamente así:

Yo me encontraba caminando por el patio, hasta que vi a los sentados en una banca. Me acerqué a ellos.

─Hola, Onii- chan, Pestañitas...

─Hola, Minami─ sonrió Pestañitas.

─Hola...─ dijo Onii- chan, mirando su celular.

─¿Vas a casa esta tarde?─ le pregunté.

─Ah, perdón, pero Pestañitas...Digo, Kisugi, y yo tenemos que hacer un proyecto para Geografía. Y pensamos hacerlo en su casa. Pero tú puedes limpiar la casa, ¿verdad?

─Mmm sí...¿Pero por qué no lo hacen en nuestra casa?─ y aquí es donde se me partió el corazón a la mitad:

─Porque en casa de Kisugi tenemos más...privacidad. Sin ofender, Minami, pero cuando estás frente a nosotros..., nos sentimos...perseguidos...

Sé que soy media pesada aveces con mis cosas yaoi, pero debo admitir que esta vez sentí como si me hubieran clavado un cuchillazo en el corazón. 

Para disimular mi bronca, les dije:

─Con que privacidad, ¿eh?─ los miré pícara.

─Sí, eso dijimos, "privacidad"─ dijo, más serio de lo habitual, y se fue junto con Kisugi al otro lado del patio.

Lo único que sentí fue cómo se me subió al pecho un sabor amargo. Onii- chan solía ser mi compañero de vida, mi protector, mi hermano...Sé que suena melodramático, pero juro que lo siento así.

Onii- chan es ahora como una figura distante.

─Minami, ¿cómo vas con Drácula?─ Aya aparece detrás de mí.

─¿Cuándo se besarán?─ pregunta Fumiko, igual de pícara que yo hace rato.

─Etto...Todavía no lo llamé. Apenas pasó un día desde que nos conocimos. Le dije que ahora estamos con esos proyectos para la exposición esa de fin de año...Así que supongo que este sábado será nuestra primera cita...

─Nuestra chica está creciendo...─ Aya me palmea el hombro.

─¿Quieres que te digamos un secreto?─ me pregunta Fumiko.

─Mmm okey...

─Aya gusta de Takeshi, y yo de Urabe...Las tres estamos en la misma situación...─ se pone roja.

─¿De Takeshi y Urabe?

─Exactamente. ¿Por qué nunca nos dijiste que tenías a esos bombones de amigos?─ Aya cambia su tono a uno molesto.

─Porque para mí no son bombones. Son simplemente unos amigos de hace tres años. Aparte ¿por qué les molesta tanto?

─Porque...¿Sabes una cosa? Vamos a mi casa mañana a hacer la cartelera esa para la exposición...

─¿A qué hora?

─Apenas salgamos del colegio. ¿Qué opinas, Minami? Trae uno de tus mejores platillos y así te perdonaré tu pecado...

Fumiko se ríe.

─Okey, okey...

Ya estoy un poco más animada, pero sigo un poco mal por lo de mi hermano.

Estoy tan feliz de tener a Nitta como alguien para amar. Luego de la partida de Wakabayashi, estuve varios días sin ir a clase por depresión. Fueron días difíciles. Y justo cuando volví, Takeshi Sawada (el del Meiwa, ese que odio hasta el fondo de mi alma), apareció a la hora de la salida e intentó pedirme que fuera su novia. Yo dije que no, OBVIAMENTE: 

─Disculpa...─ me tomó del brazo, justo cuando estaba por irme.

─¿Qué buscas, niñito?─ le dije, de mala gana.

─Emm...Esto...─ me tomó de las manos.

─¡¿Qué haces...?!

─¿Quieres ser mi novia...?

Lo miré con una cara seria, y con una sonrisa inocente le dije:

─Gracias, ¡pero no!─ me solté de su agarre con una palmada en su mano.

─¿Ah? Pero...

─No quiero ser novia de alguien como tú. Por tu culpa, perdimos el primer partido del torneo, y lesionaste a Misaki. Eso te convierte en un pecador─ me volteé y crucé los brazos─. Eres una desgracia para este mundo.

─Pe- pero fue un accidente─ se tocó el pecho─. ¡Yo jamás lastimaría a un ex compañero de equipo! ¡Por favor, perdóname!─ dijo al borde de las lágrimas, y poniendo las manos juntas como si estuviera rezando.

─Jamás te perdonaré. Te odio. No quiero ver tu rostro nunca más...─ y me fui caminando sin mirar atrás. Lo único que podía escuchar eran los lloriqueos del niño. 

Okey, admito que me pasé un poco. Pero la verdad es que no lo soporto. 

Volviendo al tema de Onii- chan y Pestañitas, demostraré de una forma u otra que soy mejor que él. Y ya sé cómo...Jajajajaja...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top