KISUGI'S POV

Acabo de llevar a Mei a la enfermería para tratar de sanar sus heridas. ¡Maldito Hyuga! ¡Casi mata a la única hermana que me dio este mundo tan cruel! ¡¿Acaso no sabe que los niños siempre lloran?! ¿Acaso él ha llorado alguna vez cuando era pequeño? Tengo ganas de acogotarlo por lo que le hizo a Mei.

-Es un hijo de...

-No lo digas, Kisugi. Dicha palabra es una palabra muy fuerte...Sé que lo que hizo fue muy fuerte, pero tranquilízate. Mei está bien y eso es lo importante- sonríe. Izawa siempre sabe cómo tranquilizarme. Esa es otra cosa que amo de él...

¡Ya estoy alucinando con él!

-Onii-chan...- me llama Mei, con los ojitos llenos de lágrimas. Me parte el alma. Para mantenerla en calma, le doy un abrazo.

-Onii-chan está aquí para protegerte- le digo con ternura mientras le acaricio la cabeza.

Izawa sonríe al ver esa escena.

-Son muy tiernos, ¿sabían?

-Ese es el papel de hermano protector. 

-Yo solía hacer eso con Minami...Pero ahora viste que ya puede defenderse sola...

-Jeje, sí...Da miedo cuando se molesta- nos reímos.

-Onii-chan...Me duele todo...Ese tipo me da mucho miedo- se aferra más y más a mis shorts.

-Le daré su merecido, no te preocupes. Por ahora no te acerques a él, ¿okey?

-Está bien. Te quiero mucho, Onii-chan- me abraza.

-Yo te amo...- le respondo el abrazo, y mis lágrimas caen arriba de su cabecita. Me lastima ver a mi hermana llorando y lastimada. Izawa me ve llorar y me abraza por detrás.

-No llores, Kisugi. Odio verte llorar. Tú debes ser un niño sonriente, como me gusta a mí- acaricia mi cabello.

Ese acto tierno hizo que dejara de llorar y me sonrojara.

-I-izawa...

-¿Mejor?

-Mejor- le muestro una gran sonrisa.

-Quiero irme a casa, Onii-chan- me tironea del brazo.

-Ya nos vamos, primero tengo que hablar con Tsubasa y con los demás. Ve a esperar afuera, por favor. Si ves a Hyuga, sal de ahí corriendo lo más rápido posible- la agarro de los hombros.

-Sí, Onii-chan...-sale para afuera.

-Vamos, Izawa- lo tomo del brazo.

MEI'S POV

Me siento en una banca que hay afuera. El día de hoy fue horrible. Onii-chan pierde el partido y lo siguiente es que me golpea un tipo hasta casi acabar con mi vida...Tuve mucho miedo...Lo único que quiero es volver a casa y ver a mamá y a papá, que me abracen y me hagan mimos. No quiero volver a pisar otro estadio en lo que quede de mi vida, ya que Hyuga podría estar ahí y quizá me golpeará...

-¿Estás bien? ¿Te duele?- escucho una voz a mi lado.

Giro mi cabeza con temor a que sea otra persona que me quiera matar (no es Hyuga, porque definitivamente esta voz es mucho más suave y menos masculina), y me encuentro con un niño de la edad de Onii-chan más o menos. El niño es de cabello negro, tiene ojos como los del amigo de Onii-chan del que dice que está enamorado, y un rostro muy inocente. Aunque todavía tiemblo como una hoja.

-¡Ay, no me lastimes!- me cubro el rostro con mis brazos, con temor a recibir otro agarre muy fuerte como el de Hyuga, pero no fue así...Lo que sentí fue que me acariciaba la cabeza con suavidad.

-Yo jamás lastimaría a una niña inocente como tú, no soy esa clase de persona- se sienta a mi lado, en la banca-. Estoy aquí para protegerte de Hyuga- su voz es tranquilizadora, es como la de Onii-chan.

-¿C-cómo te llamas?- me animo a preguntarle.

-Yo soy Taro Misaki. ¿Tú eres la hermana de Teppei?

-Sí. Soy Mei...

-Me gusta ese nombre- me sonríe.

-¿Quieres ser mi amigo?

-¿Amigo? Por supuesto. Eres una niña muy agradable. A tu hermano le va a gustar que tengas más amigos, ¿no lo crees, Mei?

-¡Sí!

-Vamos adentro, entonces- se levanta-. ¿Quieres que te lleve a caballito?- me señala su espalda.

-¡Gracias!- me levanto, muy animada.

Misaki me ayuda a subir.

-Vaya que eres liviana...

-Siempre salgo a caminar con Onii-chan...

-Qué bueno...- empieza a caminar.

KISUGI'S POV

-Kisugi, ¿quieres hacer una pijamada en mi casa este sábado?- me pregunta Izawa.

-¿El sábado?

-Mis padres se irán de viaje a Tokio para celebrar su luna de miel. La idea de la pijamada la tuvo Minami.

-Suena divertido. ¿A qué hora más o menos?

-A las nueve, ponele...¿Qué te parece?

-¡Ahí estaré!- chocamos los cinco.

-Genial. Pídele permiso a tu madre.

-Está bien.

¡Wiiiiiiiii! ¡Una pijamada con Izawa! ¡Esto va a estar genial!