• CAPÍTULO 7 •
♡ Te recomiendo escuchar "Fear of the Water" de SYML mientras lees éste capítulo ♡
El agua que iba y venía le rozaba los pies, haciéndole pequeñas cosquillas que le hacían sonreir en cuanto las burbujas se formaban entre ellos. Y aunque esta estaba curiosamente menos fría esa tarde, también le parecía demasiado agradable de sentir.
Y se mantenía apoyado sobre el roquerío, pendiente de como el cielo se oscurecía lento y los últimos rayos del sol, maquillaban de bonitos colores las nubes.
Era precioso.
La brisa marina rompía suave el oleaje, como si le tomara en ella y se lo llevara a danzar sobre el agua. Tan apacible y tranquilo, como pocas veces lo había visto.
Y suspiró, pues no podía negar lo sosegado que se percibía su cuerpo. Evitando pensar demasiado, en el gran torbellino de emociones que se atiborraban sobre su cabeza. Más no pudiendo evitarlo, cuando ya su corazón maquinaba extrañando aquel suave aroma, que desde niño le había arropado.
Papá, mamá.
Si pecho doliendo ante las imágenes que aparecían borrosas en su memoria. Besos y palabras cálidas que parecían comenzaban a olvidarse en sus recuerdos.
- Jungkook amor mío, estoy tan orgullosa de ti - había dicho ella trenzandole el costado de su cabello, tal como lo hacía desde que era un niño.
Su suave pelo azabache, tornándose multicolor con los pequeños lazos entrelazados en el.
Su estomago doliendo de anticipación ante lo que viviría aquel día. Su piel adornada adecuadamente y pintada delicadamente para la ocasión.
-¿Y si me equivoco mamá?- añadió él, tocando el collar que vistoso lucía sobre su pecho. Orgullo y herencia de su linaje ancestral -¿Y si cuando esté jurando digo algo mal y los demás ríen y...?
-Jungkook. Hijo mío...- le habló ella tomándole el rostro. Con su mirada gentil y comprensiva- ...llevas años preparandote para esto. El cielo te ha escogido a ti mi vida. Desde que estabas en mi vientre todos sabían que serías tú.
-No soy un alfa. Jamás tendré la fuerza de uno- agregó el con su voz un poco apenada.
-Lo se cariño - le respondió- Más tu nobleza no se mide en el poder físico que puedas tener contra otro. Eso que te hace especial está acá ... - le señaló con ternura la frente, para guiar luego su mano sobre su pecho-...y aquí mi amor.
Y él le sonrió, cuestionándose el cómo su madre, podía siempre tener las palabras adecuadas para hacerle sentir mejor.
-Eres nuestra estrella Jungkook. La luz de Jeonu - había sentido como su madre le besaba la frente y su aroma le tranquilizaba- No temas mi amor. No temas. Todo estará bien.
Todo estará bien.
Pretendía creer en ello. En el deseo ferviente de pensar que todo mejoraría y que aquella arena bajo sus pies, solo sería el recuerdo de algo que nunca debió suceder.
No era su lugar. Por ende se aferraba a la idea de que se tratase de un prueba y que ésta acabaría.
Que la ganaría.
Y que pronto estaría en Jeonu nuevamente, con la ruidosa voz de Yongsun haciéndose notoria sobre sus oídos y el gentil abrazo de su padre calmándole la angustia.
Sin embargo esto no ocurría. Sintiéndose incomodo, al percatarse del como aquel sitio se le metía bajo la piel. Y las montañas estaban cada vez más distantes.
Percibiendo como algo cambiaba en él. Y de paso otra se perdía.
-Repite conmigo Jungkook- dijo el omega, indicándole sus labios con su dedo índice y abriendo su boca exageradamente- Aaaaa- y el repitió el sonido, moviendo sus labios imitando la mueca. Mientras observaba como a la vez Seokjin le mostraba un dibujo en su otra mano, donde aquel símbolo e imagen aparecían - Aaaa de áaarbol.
-Aaarbol- dijo el pelinegro, sintiendo que su mandíbula dolía un poco al forzar el gesto.
Y es que llevaba días esperando memorizar aquello, grabarlo en su cabeza y que se retuviera allí. Motivado por su curiosidad innata por aprender cosas nuevas, no dejándose vencer ante la frustración.
Además de la motivación externa, que aquel omega ponía sobre él.
Era adorable.
Seokjin de forma perseverante no le dejaba titubear o dudar del que él sería incapaz de lograrlo. Ni siquiera le dejaba pensar en ello, repitiendole las veces que eran necesarias cada palabra, para que no las olvidase.
Y claro, felicitandole cada vez que obtenía un nuevo logro.
-¡Muy bien cariño! ¿Ahora cuál sigue? ¿Recuerdas?- le había dicho el peliplata con entusiasmo, aunque ya era la quinta vez que comenzaban aquella vuelta. Y si bien Jungkook estaba cansado, le calentaba el corazón el saber que ya iba memorizando aquello.
- ¿Eeee?- preguntó un poco dudoso. Pues si bien recordaba aquel sonido seguirle a la anterior. Su fiel inseguridad le mantenía allí, no creyendo del todo que no se hubiese equivocado.
Y vió al omega mayor entrecerrar los ojos, como si buscase la trampa oculta en sus palabras. Una evidencia de que le estaba engañando.
Lo sabía, se había equivocado.
No era posible que recordara todo aquello, siendo ahora evidente para el peliplata que había errado una vez más y que...
-¡Muy bien corazón!- Había gritado sonoramente Seokjin, haciendo que él saltara sobre su sitio y donde se había mantenido quieto y atento anteriormente.
-¡Por dios! ¿Te he asustado?- dijo achinando luego sus ojos y ubicando una de sus manos sobre su boca. Deseando mitigar el sonido de su risa, la que se repartía bulliciosamente en aquel salón. Pareciendole a Jungkook, demasiado agotadora y chillona para su gusto. Pero recibiendola sincero, ya que no recordaba haberle escuchado reír de esa manera - Lo siento cariño y es que...- se limpió el borde de sus ojos húmedos por la algarabía-...hubieses visto tu expresión. Fue bastante gracioso, te lo puedo asegurar.
Y por supuesto que sabía su cara ha de haber sido motivo de su gran dicha y la de cualquiera. Si su corazón aún parecía querer salir de su pecho, debido al susto que el peliplata le había dado. Haciéndole recordar todas la veces que Yongsun aparecía delante de él, con un gran grito y sin ningún aviso.
Que fastidio.
-Ya, entonces seguimos con la Eeee- volvió a decir Seokjin, retomando la acción anterior e indicándole la nueva imagen con una de sus manos- De eeespejo.
-Eeespejo- pronunció él, intentando modular bien aquella nueva palabra que hubo descubierta, tan solo un tiempo atrás. Pasando los minutos enfocado en su aprendizaje y no percatándose de que a esas alturas ya conocía las letras a,e,i,o y u.
-Muy bien Jungkook, sabía que lo lograrías- dijo el omega, chocando sus manos entre sí. Demostrando la alegría que le provocaba haber logrado aquello- Ahora repasaremos un poco la escritura de estas y ya estamos por hoy. Donghae ya ha de estar preguntando por ti.
Y él asintió, observando como Seokjin ubicaba un pequeño objeto que abría y dentro tenía láminas como las de las imágenes, pero esta vez con líneas.
- Es un cuaderno- le dijo el omega peliplata, moviendo el objeto para que él lo pudiese apreciar de mejor manera- Aquí escribirás tus lecciones de escritura, como las que escribiste el otro día sobre una hoja ¿recuerdas?- él aseveró en un gesto con su cabeza. Claro que lo recordaba- Éste tiene muchas hojas ¿ves? Será tuyo y aquí podrás ir viendo tus avances.
Y el omega abrió sua labios sorprendido. Ya que no pensaba que existiese algo así y le pareció muy llamativo. Algo bonito.
-Mira, he anotado aquí las vocales para que tu las repases hacia abajo- le dijo Seokjin para luego entregarle un pequeño palito de madera, que él ya sabía que se llamaba lápiz- Tienes que sujetarlo así, eso. Entre tus dedos y con firmeza.
Y Jungkook lo sostuvo tal cual el omega le indicaba. Presionando fuerte la punta sobre el papel, apretando los dientes mientras imitaba el trazo de la primera letra.
- Muy bien Jungkook. Solo hazlo más suave si no romperás la hoja- le dijo Seokjin riendo mientras finalizaba la oración.
Y el pelinegro procuró hacer la próxima con más cuidado. Asomando su lengua en el proceso, frunciendo su ceño luciendo su gran concentración.
- Bien cielo. Te dejaré terminar esto tranquilo mientras ordeno algunas cosas- le dijo el omega sonriendo- procura terminar esa hoja hacia abajo y utilizar las lineas para que no se enchuequen. Ya luego lo revisamos juntos .
Y Jungkook le sonrió. Formándose sobre su pecho un leve dolor similar a la culpa. Cerrando inmediatamente sus ojos deseando obviar aquella sensación.
Pidiendo que se fuera.
Olvida, olvida.
Dirigiendo su razón solo a las líneas grisáceas, que dejaba el lápiz al marcarse sobre el papel. Determinando lo fácil que se le hacía transcribir la letra "u" y el como desearía que todas fueran como ella. Cuestionándose a su vez ¿cuan lindas podrían estar quedándoles?, al compararlas inevitablemente con las que Seokjin había escrito para él.
Tan prolijas e impecables.
Apreciando las suyas tan inestables y vacilantes, que parecían querer desarmarse sobre la hoja.
Que mal.
Y se encontraba abstraído en su mundo, cuando de pronto sintió aquel aroma entumecerle la piel. Tan veloz que sin darse cuenta, ya estaba buscándole con la mirada.
Sándalo.
Jungkook no recordaba si alguna vez ese olor había estado tan presente en él. Pues a lo largo de sus veintiún años, no creía haberlo olfateado alguna vez en otro alfa. Sin embargo, su lobo imprudente lobo ya lo estaba asimilando como algo cotidiano e inclusive familiar. No desagradandole y por el contrario, volviéndolo entusiasta y animado.
Y quiso rezongar, más se mantuvo en silencio mientras apreciaba al chico desde su sitio. Este asomado en el marco de la puerta y moviendo sus manos mientras parecía explicar algo. Con una elegante túnica color azul piedra y su cabello liso luciendo tan brillante, como si le estuviese llamando para ser tocado.
Jungkook detente.
Y deseó hacerse pequeño para que no le viese. Ya que sentía su rostro encandilar y esperaba que el alfa no le viese de ese modo. Pareciendo ser escuchado, pues Taehyung se encontraba demasiado concentrado en hablar con Hana que prestar atención al chiquillo en aquel salón.
Hana.
La omega era sencillamente hermosa.
Con sus pómulos lo suficientemente formados para hacer resaltar su delicados rasgos. Sus ojos grises y rasgados, su nariz respingada y sus casi dibujados labios rosas.
Cualquiera pensaría que la chica era una especie de diosa marina, pues era la única justificación para una belleza tan atrayente.
Y Jungkook quería golpear a su tonto lobo, ya que se encontraba comparandose como un idiota inseguro, con la linda omega. Como si existiese alguna razón cuerda para estar haciéndolo.
Más no tenía sentido, pero no podía dejar de ver como sus caderas ondulaban mientras se movía alrededor del alfa. Con un delgado vestido que le delineaba tan bien la figura y le hacía lucir aún más encantadora.
Lo que le hizo sentir tan molesto. Extrañamente molesto.
Su lobo la estaba viendo como una rival. Y aquello le desagradaba.
Sintiéndose frustrado, por las enormes ganas que sentía por ir a restregarse en las piernas del alfa. Ronronearle hasta el cansancio y dejar su aroma allí.
Sobre el de ella.
Sobre el de cualquier omega que se le acercara.
Estupendo, ahora estaba actuando como un animal. No comprendiendo porqué su lobo, insistía en comportarse de esa forma frente al alfa.
Como si quisiese que le tocara. Que le viera solo a él.
Por lo que cansado suspiró, agachando su mirada al cuadernillo que tenía su lección. Proponiendose acabar con ello y evitar pensar en todas las fantasías que su lobo formaba, cada vez que estaba cerca del peliplata.
Estúpido lobo.
-¿Jungkook?- la voz de la chica le hizo alzar nuevamente la cabeza, apreciando como la chica se acercaba hacia él y con el alfa tras de ella- Sí, Tae suele ser estúpido.
¿Qué?
¿Acaso lo había dicho?
Y instintivamente se llevó ambas manos a la boca, dejando caer al suelo el lápiz que tenía entre sus dedos. Escuchando como ella empezaba a reír y Taehyung le miraba curioso.
-No te preocupes, está acostumbrado a ello. Y supongo que sabe que es un alfa tonto- y el peliplata giró sus ojos en señal de molestia, mas se abstuvo de decir algún comentario.
- Yo no quise...-intentó decir Jungkook con la voz casi apagada, luciendo evidentemente incómodo ante la situación.
-¡¿Que es esto?!- sin embargo la omega siendo más rápida, interrumpió su cometido. Tomando el cuaderno entre sus manos y apreciando lo que el omega recién había escrito- ¡¿Estás aprendiendo a escribir Jungkook?!
Él asintió- El señor Seokjin me está ayudando- dijo apretando la tela de su camisa- aún estoy empezando y no es muy bonito pero...
-¿No es muy bonito?- le dijo ella nuevamente, volteandose hacia el alfa indicándole el cuaderno en sus manos- Mira Tae, su letra ya casi es más linda que la tuya- y a Jungkook le latió el corazón al ver como el alfa, se acercaba a apreciar lo que él había escrito. Deseando sin saber porqué, agradar con aquello al alfa.
Omega hormonal.
Secandosele la garganta cuando distinguió como al peliplata, se le formaba una sonrisa en los labios.
Esos labios.
Ya basta Jungkook.
- Y sí...están muy bonitas Jungkook- le dijo mirándole desde su sitio y sin despegar la vista de él. Por lo que rápidamente el pelinegro giró su rostro hacia abajo, percibiendo como el color se le subía al rostro y se aturdía por los ojos del alfa.
Tan bonitos.
- De verdad Jungkook, la letra de Tae es horrible- añadió del golpe la omega, haciendo una mueca de desagrado que le hizo reir-Tal vez podrías enseñarle Tae- le dijo al alfa, pegándole un codazo para nada discreto- Taaae.
-¿Qué? - le había respondido él confundido, como si hubiese estado perdido en algo más que en las palabras de la chica.
Y ella giró sus ojos, señalandole luego con sus manos - Muestrale a Jungkook como escribes, así le motivas... con tu escritura no bonita- le dijo moviendo sus cejas muy rápidamente y con una extraña sonrisa. Gesto que Jungkook no comprendió del todo.
Y el alfa asintió, rodeando la mesa de centro en la que el pelinegro se encontraba apoyado y sentado sobre la alfombra que cubría el suelo de madera. Instalandose justo a su lado.
Y Jungkook pretendió actuar con normalidad, evitando dar un respingo cuando sintió el calor del muslo del alfa, traspasar a través de su propio ropaje.
- Ya - soltó Taehyung casi en un suspiro, mirando a la omega como si le pidiese ayuda- ¿Y que escribo?-preguntó acomodando la hoja limpia para comenzar a escribir.
-No lo se Tae, cualquier cosa. Solo escribe- agregó Hana casi con fastidio. Haciendo que el peliplata gesticulizara una mueca de cansancio, ante el humor tan característico de la chica. Manteniéndose momentáneamente en silencio para pensar en algo.
Tomando el lápiz entre sus dedos y golpearlo constante sobre la mesa.
-Uhhh así a esa velocidad me saldrán raíces en los pies- y aquello provocó una pequeña risa en Jungkook, por lo que ambos se giraron a verlo. Haciendo surgir una pequeña idea en la cabeza de la chica - ¿Saben? me iré. Tae es un perezoso y yo he recordado que debo hacer algo.
-¿T-te vas? -preguntó torpe y confundido el alfa. No pudiendo creer lo que estaba haciendo la omega.
-Es es lo que dije y es más, lo estoy haciendo- respondió ella moviendo su mano hacia ambos en señal de despedida- Nos vemos chicos - dijo desapareciendo. Sin embargo Taehyung la vio asomarse nuevamente y aprovechando que el pelinegro mantenía su vista hacia abajo, alzó su mano y comenzó a simular que la besaba. Guiñándole un ojo antes de irse.
Dios. Estaba loca.
No había duda de ello.
Y de pronto Taehyung percibió el dulce aroma del omega arroparle, distinguiendo lo nervioso que se encontraba al igual que él.
-Bueno- dijo golpeando nuevamente el lápiz sobre la hoja d papel- Pareciera que va a llover- ¿qué idiotez estaba diciendo?
Ni siquiera habían nubes en el cielo.
-Ibas...- habló el omega muy despacio, moviendo su mano para apuntar su cuaderno.
-Oh sí claro- pero que bruto, pensó. Pasando saliva a través de su garganta e intentando ignorar la suave respiración del omega tan próximo a él.
Y es que de pronto el aire se volvió muy pesado.
Demasiado intoxicante.
Y decidido empuñó el lápiz, siendo consciente de la atención que Jungkook le prestaba. Logrando que su lobo moviese enérgico su cola de orgullo.
Alfa tonto.
El sonido del lapiz moviéndose sobre el papel era prácticamente lo único que se escuchaba y el peliplata esperaba no le viniese un ataque de tos, debido a como sentía secaba su garganta.
-Bien, ahí la tienes. Mi letra es vergonzosa- le dijo Taehyung, mostrandole el resultado y haciendo que Jungkook riese por el pesimismo del alfa.
Y si, aunque no era bonita, el interés del omega estaba ésta vez enfocado en otro lado.
- ¿P-puedes ...?- preguntó Jungkook, haciendo que Taehyung frunciera su ceño, más concluyendo a qué se refería el omega.
-¿Leer? ¿quieres que lo lea? -le preguntó ahora él, apreciando como las mejillas del pelinegro se tenían de un rosa suave. Decorando muy hermosamente, su nívea piel.
- Sí- respondió Jungkook asintiendo con su cabeza y percibiendo como su pulso aceleraba, al admirar el bonito puntito que el alfa tenía en su nariz. Recordando como todos siempre le decían, que el también tenía una estrellita allí.
Y escuchó a el peliplata aclarar su garganta, abriendo sus labios y tomar una profunda pero, sin embargo, suave respiración.
-Je te laisserai des mots. En dessous de ta porte. En dessous de la lune qui chante, tout pres de la place ou tes pieds passent. Cache dans les trous de temps d'hiver. Et quand tu es seule pendant un instant. Embrasse moi, quand tu voudras...embrasse moi.
Y a Jungkook le costó unos segundos espabilar al no comprender, parpadeando lento mientras asimilaba aquello.
-Eso...
-Es francés- intervino el alfa, observando como el pelinegro lucía desorientado por lo que había dicho - Una lengua...un idioma diferente.
Y bueno. Con aquello el pelinegro de encontraba aún más perdido.
-¿Idioma?- afirmó, aunque ésta sonase más como una pregunta.
- Si, hay muchos de ellos. Formas de comunicarse, como bueno...tu y yo lo hacemos. Existen algunos que ni siquiera alcanzo a comprender, pues sus letras como las que ves aquí. Estos dibujos...- le apuntó, indicándoles los caracteres de su escrito- ...son diferentes - y Jungkook formó una "o" con sus labios, sorprendido de todo lo que desconocía-Incluso hay una historia, la que dice que antes todos hablábamos un mismo idioma. Pero fuimos castigados por ambiciosos y nuestras lenguas ahora eran todas diferentes. Ya no nos podíamos comunicar entre nosotros y bueno, debimos aprender todo otra vez.
-Eso...eso es triste- dijo el omega, a lo que Taehyung se giró a verle, admirado de que haya intervenido en su conversación.
-¿Lo crees?-le preguntó el peliplata, ahora muy interesado en aquello. Apreciando como el chico asentía.
-Claro - aseveró Jungkook-Y es que imagina, que ahora sea tan complicado comunicarnos. Si eso no hubiese pasado, todo sería más fácil y quizás, habría más entendimiento entre nosotros.
Y Taehyung deseó que su estómago no estuviese doliendo como lo hacía en ese momento.
Como si cien mantarayas estuviesen nadando allí. Percatandose que era la primera vez que el omega le hablaba más de diez palabras de corrido.
Y asintió- Por supuesto, pero si lo miras de un modo diferente, no podrías conocer un sin fin de palabras. Miles de significados - agregó el peliplata- Ya que existen palabras solo en algunos idiomas y no puedes traducirlas del todo correcto pues su significado, no existe en ocasiones en esa lengua.
-Eso es bonito...- dijo Jungkook casi apagando su voz, como si reflexionase lo que el peliplata acabada de decirle.
-Claro que lo es - respondió Taehyung no muy claro de a que, específicamente se refería.
-¿Y esto? - preguntó de pronto Jungkook- ¿Lo que escribiste? ¿Lo puedes tra..tradu..
-¿Traducir?- completó el peliplata
-Eso- asintió él muy interesado.
Y Taehyung le miró nervioso, pues aquello no estaba en sus planes. Más el chico le observaba atento, mientras pestañeaba mostrando sus redondos y profundos ojos negros.
-Esta bien-dijo el alfa, abriendo con ambas manos el cuadernillo y luego indicar con una de ellas la primera línea de su escrito. Para que el omega se guiase de ello- Te dejaré algunas palabras debajo de tu puerta-habló intentando respirar tranquilo, mientras el aroma dulce del chico le erizaba la piel --Debajo de la luna cantando. Cerca del lugar por donde pasan tus pies. Escondido en los agujeros del invierno--y Taehyung creía que se ahogaría, preguntándose en qué momento los omegas habían comenzado a oler de ese modo --Y cuando estés solo por un momento-- deteniendose allí, porqué acabaría cometiendo una tontería.
-¿Qué más? - pronunció el pelinegro a su lado, a lo que él giró su rostro para mirarle casi pegando su nariz con la del chico. Sintiendo claramente como su aliento suave le chocaba la boca. Apreciando como sus pupilas parecían dilatar, entre el intenso onix que había en ellos.
Y se lamió los labios, casi por inercia. Como si su cuerpo se preparara para lo iminente.
Para lo inevitable.
Percibiendo su corazón y casi escuchando el del omega, latir en sincronía.
-Lo que dice allí es...- y tragó saliva, distinguiendo como las mejillas de Jungkook se volvían escarlata y el sabía que las de él debían de estar del mismo modo- Bés...
Sin embargo un fuerte golpe les había hecho separarse rápido y romper aquella burbuja, en la que estuvieron ambos perdidos.
Y Jungkook se tocó las mejillas mientras recordaba aquello, sintiendolas calientes a medida que el pulso se le aceleraba.
¿Acaso estuvo a punto de besarlo?
¿De ser besado?
Inconcientemente se tocó los labios con sus dedos, sintiéndose de pronto demasiado tímido y acomplejado por sus pensamientos.
Debía ser una estupidez.
Era ilógico que aquel alfa hubiese sentido siquiera, la intención de besarle. Cuando apenas había querido tocarle la noche que había entrado en celo.
¿Qué estaba pensando?
Era un tonto.
No podía siquiera considerar algo así.
¿O sí?
Auch. Iba a volverse loco.
Debía dejar de pensar en el chico o de seguro lo haría.
Pero el haberlo tenido tan cerca y con su aroma casi fundiéndose sobre él, le había aturdido de tal manera, que fácilmente le habría devuelto aquel beso si él se hubiese atrevido a hacerlo.
Más eso era solo una invención de su cabeza y de su manipulador lobo alterador de realidades.
Debía de ser así.
Y suspiró, compadeciéndose de si mismo, mientras hundía sus pies bajo la arena de aquel pequeño pozón de agua salada. Jugueteando con sus pies a la vez que el sol desaparecía en el horizonte.
Esperando que el día de mañana fuese un poco mejor que aquel.
Percatándose de pronto de la presencia de una pequeña lucecita bajo el agua. Ondulando entre sus pies como si le estuviese observando, por lo que curioso se acomodó para acercarse y verle con mayor dedicación.
Más aquello no fue posible, pues soltó un horrible grito al sentir un fuerte dolor en uno de sus pies.
❀
Guardó al interior de su maletín, lo necesario para su viaje. Guardando con precaución los pequeños tarros de atún enlatado que el omega Min había encargado con tanta insistencia.
Omega consentido.
Un nuevo consejo de clanes se aproximaba y él necesitaba viajar con anticipación a la ciudad, para reunir todos aquellos papeles que aún faltaban para exponer el tema de los Jeonu.
Jeonu.
Suspiró con fastidio. Intentando asimilar lo que había estado a punto de hacer horas atrás. Cuando por poco su lobo le devora la boca al omega en un solo beso.
¿Por qué había escrito aquella canción primero que todo?
Era un tonto.
Debía controlarse.
De paso evitar al chico como lo había estado haciendo. Ya que con eso podía comprobar que ambos, no podían estar solos.
Nunca.
Y de no haber sido por Hyejin que les había interrumpido, hubiese estado tenido aún el sabor de los labios de Jungkook en su boca.
- ¿Te has hecho daño?- había preguntado el omega habiéndose levantado rápidamente, al ver a la pequeña peliroja caer de golpe en aquel salón - Tranquila - dijo acariciandole el cabello, al ver como ésta comenzaba a formar un puchero para largarse a llorar.
Y Taehyung sabía que de seguro tenía la boca abierta, apreciando lo bonito que se veía el chico al tratar con tanta delicadeza a Hyejin.
- ¿Dónde está tu padre Hyejin? - se decidió el alfa a hablar. Sin embargo la niña no tenía intenciones de responder, teniendo como único objetivo el comenzar a llorar.
Ay no.
-Dejame verte - dijo Jungkook, acomodando a la niña de tal manera sus rodillas quedaran asomadas bajo el vestido que llevaba puesto - Ha sido solo un rasmillon- le habló sonriente.
Y sí. Taehyung podía observar como Hyejin se había sacado un poco de piel, producto del roce de la caída. Pero nada grave como para alarmarse.
-Estarás bien- hubo dicho el omega, mientras el alfa lo veía acomodarse de rodillas y comenzar a soplar sobre las heridas de la niña.
-D-duele- dijo ella sorbiendo su nariz. Sus ojitos humedecidos por las lágrimas.
Y Jungkook rió, besandole superficialmente cada una de sus rodillas - Pasará...eres fuerte- le dijo para luego tomarle el rostro y dejar un beso sobre su frente - Soy Jungkook.
-Yo Hyejin- le respondió ella, extrañamente tranquilizando su llanto.
Escena que al alfa había llamado poderosamente la atención. Como si ambos perteneciesen a un mismo mundo.
Sin embargo, aquello se vio roto rápidamente.
-¡Alejate de mi hija Jeonu!
La voz de Chanyeol había llenado todo el lugar, avanzando a aceleradamente hacia donde estaba Hyejin. Donde la tomó fuertemente del brazo para levantarla de allí, haciendo que la niña soltara un pequeño gemido de dolor por la brusquedad de su padre.
-¡Ey, la estás lastimando!- intercedió la voz del pelinegro. Sorprendiendo a Taehyung, quién también iba a protestar por ello.
Y Chanyeol se agachó a la altura de su hija, la que comenzaba a llorar nuevamente - Omega atrevido - dijo de espaldas a él - ¿Acaso no te han enseñado como debes dirigirte a un alfa?
-Detente Chanyeol- habló ésta vez Taehyung. Evidenciando el disgusto que sentía.
Sin embargo el otro alfa río - Por dios Taehyung ¿Ya lo estás defendiendo?
Aquello le hizo enojar aún mas.
- Recuerda que tu hija está presente- respondió.
Viendo como Chanyeol se levantaba y tomaba a su hija entre los brazos.
- Así aprende de modales. Algo que aquí alguien desconoce- le dijo pedante, avanzando hacia la salida- Ah...y procura no demorar aquí con este omega. No ha de ser que pierdas el ferrocarril por culpa de él.
Y Taehyung apretó sus puños. Evitando decir alguna pesadez, solo por respeto a la niña.
-Alfa- aún así el pelinegro tenía otros planes, llamando a Chanyeol y logrando que este se deteniese antes de salir de allí - No olvide que su hija aún no se ha presentado y puede ser una omega el día de mañana. No vaya a ser que se coma sus palabras, por como ha osado tratarme ahora.
Y Taehyung se levantó enseguida al observar como Chanyeol miró al pelinegro. Como si su lobo se hubiese sentido humillado y ahora buscase enseñar al omega que aquello no estaba bien.
Para nada bien.
- Ni se te ocurra Chanyeol- le dijo desafiante Taehyung, apreciando como el alfa estaba a nada de devolverse- Vete de aquí.
Y le escuchó a chasquear la lengua, para luego soltar una sonora risa.
- Has enloquecido alfa Kima- le dijo negando con la cabeza y luego retomar su camino y desaparecer de allí.
Y Taehyung aun ofuscado se giró hacia el chico, quien aún permanecía de rodillas en el suelo. Con su pecho subiendo y bajando de agitación.
Le había dolido.
Y luego de horas de aquello, continuaba haciéndolo.
Y es que ¿en que momento su amigo se había convertido en un imbécil? Pues no recordaba a Chanyeol haber tratado de ese modo a alguien y menos a un omega. Recordando muy bien el modo en el que se ponía cada vez que trataba con aquel omega pelirrojo.
Suponiendo que quizás, allí había un daño que Taehyung desconocía. Ya que éste nunca hablaba de aquello y prácticamente formaba una coraza de acero, para no hacerlo.
Era un idiota.
Su amigo, pero un idiota al fin de cuentas.
Y de no haberlo sido, estaba seguro que le habría golpeado. Pues no había razón para haber tratado al chico, del modo en el que lo hizo. Cuando éste se había mostrado tan gentil y de forma sincera, con la niña.
-Jungkook.
Su nombre navegaba sobre su lengua. Como si pronunciarlo le dejase un sabor dulce y le sosegara el alma.
-Debemos evitar a ese omega lobo estúpido-habló para si mismo- De no ser así, terminaremos lastimandolo. Ambos sabemos que no servimos para este tipo de cosas.
Y negó con la cabeza, trayendo a su memoria la única vez que se sintió así. Y lo cual estaba determinado a no volver a sentir.
Nunca.
Sin embargo el ruido estrepitoso de alguien acercándose, le hizo obviar su pensamiento. Observando como Chanyeol aparecía en la entrada de su habitación.
- Taehyung, debes venir ahora- le dijo el alfa con la respiración acelerada. Y él se puso en alerta ante su urgencia - Es el Jeonu.
Y aquello bastó, para hacerle correr rápidamente hacia donde Chanyeol le indicó estaba el chico. Un poco temeroso por lo que iba a encontrar.
Observando al omega retorcer sobre aquel sillón al centro de la sala, gritando de dolor y sollozando ante la angustia e intentando aferrarse a algo. Mientras su padre lloraba en una esquina, a la vez que era abrazado por Namjoon.
-Ha sido una...-dijo Donghae le sostenía la mano a Jungkook, consolandole en su dolor.
-Irukandji- completó él. Era evidente que había sido aquello. Pues el chico estaba sufriendo exactamente los mismos síntomas que su abuelo, antes de morir - ¿Dónde ha sido?- preguntó acercándose al chico, viendo como Donghae apuntaba a sus piernas.
-Hemos echado un poco de vinagre- le dijo el beta.
Y Taehyung le tomó las piernas, buscando allí el origen del dolor. Evidenciando en su tobillo derecho, la rosada herida que había realizado el animal.
-Debemos irnos ahora mismo- pronunció rápido- Acercándose más a él y pasar sus manos bajo sus rodillas. Instandolo a que se sostuviese de él. Percibiendo la fuerte fiebre que presentaba, al sentir su cuerpo demasiado caliente -Donghae, moja una toalla con agua fría y llevala a la camioneta. Chanyeol, deberás llevarnos hasta la ciudad. Si tomamos el ferrocarril, no creo que lleguemos.
Y vio al alfa asentir sin decir nada, algo que agradeció. Sintiendo a la vez, como su padre se acercaba hasta ellos corriendo.
-Todo va estar bien cariño- dijo Seokjin besándole la frente al pelinegro, el que no dejaba de llorar y prácticamente gritar desgarradamente - Vayan con cuidado hijo. Estoy seguro que llegarán a tiempo.
- Eso espero papá- le respondió el alfa peliplata, viendo como su padre Namjoon asentía con su cabeza en señal de aprobación. Por lo que caminó con el chico hasta la salida, viendo como Chanyeol abría la cabina trasera de la camioneta para que ingresaran ambos.
Ubicándose con cuidado allí, sintiendo como el omega comenzaba a temblar.
-Tranquilo cariño - le dijo instintivamente, ubicando sus labios sobre su cabello- Iremos para que ese dolor se vaya- lo presionó fuerte, mientras Chanyeol se subía en el asiento del piloto. Y Donghae llegaba corriendo con la toalla humedecida y una botella de vidrio en su otra mano.
- Aquí está lo que me ha pedido alfa Kima. Y un poco más de vinagre, sería bueno que lo aplique durante el camino.
Y él asintió - Muchas gracias Donghae- dijo al beta, para luego cerrar aquella puerta y Chanyeol echara a andar el vehículo. Tomando la fría toalla, para filtrarla bajo la camisa del omega y sobre su vientre. Sintiendo que éste ardía y ni percataba de su intromisión.
Considerando él, solo continuar abrazando al chico mientras éste curvaba su cuerpo de dolor. Dejando palabras tiernas sobre su oído, para intentar calmar en algo su miedo.
El de ambos.
Percibiendo de pronto como el chico cesaba su llanto, desesperandole el como éste parecía comenzar a ahogarse, al no lograr respirar con normalidad. Intentando sopesar el mismo su angustia, cuando lo sintió convulsionar entre sus brazos.
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