• CAPÍTULO 62 •


Te recomiendo escuchar " For Now Iam WInter " de Olafur Arnalds ft. Arnór Dan   de mientras lees este capitulo.








Los pies de la cachorra se movían con rapidez, balanceándose alternadamente mientras permanecía sentada sobre su regazo. Su mentón apoyado en uno de sus hombros, permaneciendo quieto y rodeando su cintura al mismo tiempo que aspiraba su aroma.

Parecía irreal tenerle nuevamente cerca.

Aquello lograba tranquilizarle un poco, aún cuando su estómago le recordaba cuán nervioso se hallaba. Y cuán ansioso le ponía aquella situación.

— ¿Cuánto falta? — la pelirroja había preguntado sin dejar de sacudir su cuerpo, al mismo tiempo que Jungkook asomó su rostro y besó una de sus mejillas — Hyejin ya quiere que papá llegue — esta había dicho permaneciendo pendiente de la puerta de entrada y alzando su cabeza de vez en cuando para ver si le veía aparecer.

— Ya has preguntado eso hace un rato — el pelinegro respondió riendo con cariño — Verás que en cualquier momento llegará, también ha de haber extrañado mucho a Hyejin — sus palabras pereciendo calmar momentáneamente a la niña y como había hecho minutos atrás. Levantando su mirada para constatar como su cachorro no había extrañado sus brazos y por el contrario, parecía disfrutar de cómo Yongsun le paseaba de un lado a otro y solo le miraba con atención mientras llevaba una de sus manos hasta su boca. Este ya habiendo rellenado sus mejillas, las que hacían su boquita apretase entre ellas.

— ¿No crees que es demasiada demanda? Recién he quitado el aire de tu última comida — Jungkook sonrió, pues ambos habían fortalecido su lazo durante aquella última semana y lo que alivianaba la carga que pesaba aún sobre ellos.

— Quiero que papá sepa que Hyejin aprendió a mezclar bien los colores. Y que... y que tampoco teme a la oscuridad como antes — el omega solo le abrazó con más ímpetu ante las palabras ansiosas de la niña y que el mismo percibía en él. No pudiendo obviar el como también su cuerpo temblaba con ligereza de vez en cuando y el temor al enfrentamiento con el alfa se hacía tangible.

— Tu padre se pondrá feliz de verte cachorra, estoy seguro que va a notar cuanto has crecido — Jimin había añadido sentado sobre la alfombra y al centro de la salita, acomodado allí junto a Seulgi quien se mantenía  inquieta jugando y aún cuando ya comenzaba a anochecer — Ey tú, ya debes dormir — señaló con travesura y sin demasiada corrección para la cachorra, lo que le había hecho reír a esta y mostrar sus pequeños dientecitos.

Todos allí se hallaban pendientes de la llegada de los alfas, ocultando muy bien el nerviosismo del reencuentro. Y es que el alfa había tardado cerca de un mes en recuperarse adecuadamente y salir del hospital. Siendo Yoongi y Taehyung quienes habían ido por él al recibir su alta, decidiendo ir donde la cachorra se encontraba pues el alfa evidentemente preferiría aquello antes que volver a Kima sin ella.

Además que aún no era seguro sacarla de allí, cuando el clima tenso aún amenazaba a los mestizos dentro del Estado y era algo a lo que el alfa no se arriesgaría cuando ya había perdido tanto.


A tantas personas

Aquellos días habiendo sido duros para todos, especialmente para la cachorra, quien se despertaba en medio de la noche llorando sin explicación alguna. Algo que Donghae atribuyó directamente, a la aceptación del lazo roto con Baekhyun y por lo que se había recomendado pasase sus noches junto a un omega para poder sobrellevarlo, tal como había hecho meses atrás en Kima.











— No puedes hacerlo Jungkook — el beta le había dicho con preocupación mientras permanecían sentados junto a Yongsun en la habitación del omega, observando como el pelinegro cargaba a su cachorro con firmeza para amamantarle con diligencia — Ya Orión exige mucho de ti, estar al pendiente de Hyejin durante la noche será demasiado.

Y es que si bien el omega estaba recibiendo todas las atenciones de Taehyung, pues este permanecía al pendiente incluso mientras Orión y Jungkook dormían, el alfa tampoco podía dejar de lado su responsabilidad como líder. Por lo que las horas en que no estaba a su lado se hacían notar en el pelinegro, aún cuando también todos allí intentaban ayudarle.

Cuidar de un bebé, no estaba siendo nada fácil.

Su cachorro ya comenzaba a estar más despierto y presto a su presencia, lo que hacía que sus ojitos ya le reconociesen y por lo que Jungkook se había sentido realmente reconfortado. Salvo que aquello también implicaba, que Orión no permitiese tampoco tanto mimo de los demás, ni pasar demasiado tiempo en brazos de otra persona que no fuese el omega.

Evidentemente de ello trataba, pensó el omega. Recordando que las costumbres en Jeonu y donde dedicaría la vida a su cachorro, le habían hecho entender a temprana edad qué apenas diese a luz, una parte de él también sería entregada a su bebé.

El dolor del parto debiese haber sido un indicador de ello. Del como se desprendería de aquella persona que ya no era.

Que su vida no pertenecía del todo a él.

No obstante, y a diferencia de la lejanía que los alfas podían tener en Jeonu, Taehyung había hecho comprender que no tendría porqué ser así. Y que su existencia allí no era solo como alguien que le había hecho concebir, si no también como alguien que estaría a la par de él en la crianza de su cachorro.

Jungkook le amaba demasiado. Y sabía jamás podría terminar por agradecer por el alfa que le había salvado aquel día en esa subasta.

— Yo no puedo dejar que pase por esto sola — el pelinegro señaló apegándose por inercia más a su bebé, al mismo tiempo que su respiración se tornaba levemente acelerada.

La imagen de Baekhyun apareciendo en su memoria, tan tibia y clara, que Jungkook no creía hubiesen pasado tantas semanas, tras el hecho de asimilar que este ya no volvería.

La idea se su fallecimiento aun resultándole surreal.

— No estará sola Jungkook. Ella también nos tiene a nosotros — Donghae añadió. Y es que el beta asumía que la preocupación del pelinegro, radicaba también en la responsabilidad que el omega debía sentir por lo que ahora padecía la niña.

También Chanyeol.

El reencuentro con este último manteniéndole una alerta constante, consciente de la relación que mantenían meses atrás en Kima y donde su lobo se había sentido reacio a someterse ante su presencia. Lo que les había mantenido en una dinámica que a Jungkook en aquel entonces, siempre tenía ansioso.

— Él no te hará daño — Jungkook parpadeó con lentitud ante las palabras del beta — Se que volver a ver al alfa y en estas circunstancias te tiene intranquilo. Lo sé porqué el como te comportas, me recuerda a ese Jungkook que conocí en Kima — el pelinegro se mantuvo silencioso, tomando esa opción porqué aquel miedo no lo había compartido con nadie. Ni siquiera con Taehyung.

— ¿Hablan del otro padre de la cachorra Hyejin? — Yongsun preguntó con una expresión curiosa, desconociendo el sentimiento que el omega parecía haber guardado para si. El silencio de ambos dando a entender que no se equivocaba — ¿Él te ha lastimado?

— No ha sido así. Es decir... — Jungkook vaciló en su respuesta, no sabiendo de que modo explicar su temor hacia el alfa. O la desconfianza con al que se había ido forjando su relación.

— Él solo estaba equivocado — Donghae intervino antes de que dijese algo, desviando la atención de la omega hacia él — Tal vez en más de un sentido, pero el alfa Chanyeol no es una mala persona.

Aquello por supuesto que no dejó del todo conforme a la pelinegra, quien pareció entre abrir sus labios para añadir algo, pero Jungkook le había interrumpido.

— El señor Donghae tiene razón — el omega admitió, moviendo sus ojos hacia su cachorro quien comenzaba a cerrar sus ojitos, al mismo tiempo que su manito qué se hallaba sobre su piel estiraba y recogía cada tanto — Si quito las capas que cubren a Chanyeol. Todo el rencor, la ira. Se que voy a hallar a alguien que teme lastimen a su cachorra. Alguien que siente mucha tristeza porque también ha sido lastimado — una de las manos de Jungkook había aproximado al rostro de su cachorro, donde allí había acariciado con sus dedos sobre su piel suavecita — Se qué él ha de haberme vinculado a su dolor, a lo que experimentó antes de habernos conocido. Y aunque yo no lleve la culpa de aquello, tampoco se quién puedo ser para juzgarle o condenarle por como ha enfrentado lo que sentía en a-aquel entonces.

Como no ha sabido hacerlo.

Yongsun se abstuvó de señalar algo por un momento y apenas Jungkook sintió como el beta le había abrazado con afecto. Mas el pelinegro sabía que la omega de seguro no pensaba del mismo modo.

— Tu eres demasiado comprensivo Jungkook — la pelinegra le dijo, sin embargo el omega le detuvo.

— Pero eso no quiere decir que no me sienta asustado. No se como él vaya reaccionar cuando me vea. Tampoco se que haré yo c-cuando eso suceda.

El temor de Jungkook era evidente. Y no haber compartido su inquietud con Taehyung provocaba que la sensación solo creciese aún más. Creyendo también que esto debía a lo agraviado que su lobo se hallaba, no pudiendo sentirle del todo desde que había regresado junto al alfa.

— También me preocupa Hyejin. Temo tanto que esto pueda ser demasiado difícil para ella, y-yo necesito estar a su lado y que sienta n-no pretendo dejarle jamás.

— Pienso eso también para ti — Donghae dijo sin titubear — Lo que quieres para ella. Ni tu, ni ella, ni el alfa Chanyeol está solo en esto — la mano del beta cogió la suya — Somos un clan Jungkook. Estamos juntos en esto.

El omega le miró conmovido, deseando por un momento acurrucarse junto al beta como si fuese un cachorro.

Requería de tanta contención.

— ¿Necesitan de un omega verdad? — repentinamente la pelinegra preguntó, a lo que ambos le miraron — Jungkook no puede y el omega Jimin, él tiene a Seulgi. Aunque quisiese hacerlo, cualquiera de las dos cachorras pudiese resentirlo.

Jungkook se acomodó mejor, ignorando que su cachorro había quedado dormido por la atención que tenía sobre Yongsun.

— ¿Tú estás sugiriendo qué...

— Que yo puedo hacerlo — la omega se había oído convencida y determinada, no obstante y dado lo que está había experimentado, el pelinegro se había sentido aprensivo.

— ¿Tú estas segura? — ella asintió.

— Creo que me hará bien, no — Yongsun había meditado sus palabras — Yo en realidad lo necesito. M-Mi lobo, él despierta cada vez que cargo a Orión o a Seulgi. Y últimamente tener a la cachorra cerca, eso se ha sentido realmente bien.

El beta sonrió, en medio aún de la vacilación de Jungkook.

— Eso sería perfecto — Donghae señaló con sincera alegría, tomando ahora también la mano de la omega y llevándola junto a la de Jungkook — Podemos hoy mismo intentar que Hyejin duerma en tu habitación — Yongsun le había regresado la sonrisa a la vez que aseveraba con suavidad.

Y si bien, el omega en aquel momento se había sentido incómodo, desconociendo cuanto aquello podía colaborar con la misma situación de la omega. Con el paso de los días había soltado un poco sus miedos, mas cuando supo Hyejin había pedido a la omega si podía dormir con ella en la misma cama. En Jeonu siendo usual y cuidado que se tenía con los cachorros huérfanos, donde los omegas apoyaban en la crianza de estos al vincular con mayor facilidad con ellos qué los alfas. E incluso los mismos alfas qué les habían procreado.

Jungkook siempre se había cuestionado aquello, el como Hyejin había tolerado todos esos años alejada de su otro padre y como esto parecía al menos hasta ese entonces, no afectarle.

Se había equivocado tanto.

— ¿Ese alfa es bueno con su cachorra? — Yongsun le había preguntado días después qué había comenzado a vincular su lobo con el de la niña, a lo que Jungkook le había mirado con extrañeza.

— ¿Por qué lo dices — este le respondió mientras retomaba su labor y restregaba la tela que utilizaba como pañales para su cachorro y que lavaba al interior de la tina — Estoy seguro Chanyeol daría la vida por Hyejin — el silencio de la omega le había hecho regresar su mirada hacia ella — ¿Qué es lo que piensas Yongsun?

La pelinegra negó — Es solo...ella llora mucho por las noches, mientras duerme. Pero tu la vez durante el día y es como que todo estuviese bien — añadió al mismo tiempo que se inclinaba a su lado y cojía una tela húmeda y hacia fricción con sus manos — Su pequeño lobo, quizás es más conocedor de lo que pensamos de lo que está sucediendo. Quizá siempre lo ha sabido.

Jungkook frunció sus cejas — ¿Qué cosa?

— Qué le han rechazado — el pecho del omega se había apretado al oír aquello — Incluso he pensado... — Yongsun dijo con su voz apagada, bajando su mirada y dejando de restregar la tela — ¿Jungkook tu crees que el lazo de la cachorra realmente se haya roto ahora? — el pelinegro no sabía si en ese momento no entendió a que refería o realmente, no había deseado hacerlo — ¿Y si Hyejin carga con su vínculo roto desde que fue llevada lejos de su otro padre?

¿Eso sería posible? El omega percibió qué tras su nuca enfriaba ante la sensación de vacío, conocedor de que la niña había sido separada de Baekhyun apenas había sido dada a luz, por lo que de tener algo de certeza las palabras de Yongsun, aquello era mucho tiempo para la cachorra.

Demasiado tiempo.

Recordó su primer encuentro y el como ella se había aferrado a él posteriormente, deseando a cada momento de su compañía. Aún cuando había estado allí también el señor Donghae y aún cuando la confianza con él debía ser más que suficiente para que la niña no dependiese de permanecer a su lado.

Ella parecía estar implorándole por entregarle ese lugar.

Estaba rogándole porque se quedase con aquello que le habían arrebatado.

Fue allí donde el omega comprendió a lo que su prima refería, no considerando que Chanyeol sería un mal padre. Aquella idea ni siquiera podía ser cuestionada. Si no más bien, tal vez el alfa podría haber estado tan lastimado en aquel entonces, que haber pasado por alto el dolor que Hyejin había tenido, era incluso entendible desde el dolor que el mismo padecía.

Incluso quizás, ambos padres habían heredado aquella herida a la cachorra.










— Creo que este cachorro ha perdido la batalla — Yongsun había dicho mientras se acercaba a su lado y Jungkook podía comprobar como Orión se había rendido y ahora yacía con sus manitos hechas puños y ojitos cerrados sobre los brazos de la omega — Ven Hyejin, dejemos a Orión en su canastita — la pelinegra indicó, bastando el decreto de aquella tarea para que la niña se bajase de un salto desde las piernas de Jungkook.

Él se dedicó a apreciar la imagen, donde Hyejin arrodillada acomodaba el diminuto cojín para el descanso de su bebé. Esta llevando una sonrisa de orgullo sobre su rostro, al mismo tiempo que dejaba asomar la punta de su lengua por entre sus labios apretados. La escena habiéndose convertido en algo agradablemente cotidiano, pues la labor de estar a disposición del cachorro, resultaba ser uno de los motivos de la sonrisa diaria de la niña.

— Ahora si Orión podrá descansar bien. Encárgate de tener dulces sueños con Hyejin — esta había señalado mientras le rozaba la frente con cuidado con sus dedos, mientras Jungkook sonrió al ver el como la pelirroja adquiría aquella actitud como si fuese un cachorro mayor a su edad. Percatándose de como esta había comprendido de como Orión tardaría al igual que Seulgi en crecer, por lo que ni siquiera había insistido sobre ello al llegar a vivir allí.

Taemin había marchado días atrás de regreso a la ciudad para un chequeo de si estado y del que solo Jungkook y Jimin estaban informados. Y a pesar de la insistencia por parte de Jimin de no viajar solo, este lo había deseado así. Siendo claro que era una preocupación para el omega, mas cuando no habían informado de ello a Yoongi y es que ninguno allí había atrevido a hacerlo. Su hermano estaba en cinta, sin haberse enlazado, ni tener una relación de por medio. Esto sumado a que se había apareado con un alfa de otro clan, tornaban el tema en algo denso y que habían estado dilatando.

Aquel viaje había hecho que Hyejin se atuviese nuevamente a Jungkook, pese a que había forjado su relación con el rubio omega durante todo ese tiempo. No obstante, la ahora existencia de Orión había modificado el tiempo que podría dedicar ahora a la niña, por lo que la ayuda de Yongsun durante este último tiempo había alivianado mucho la sensación de perdida dentro de su pequeño clan.

El omega había comprendido el interés de la pelinegra al cabo de unos días, cuando vio a esta arropando a la cachorra y procurando no enfriase sus pies. Todo ello pudiendo ser algo natural de su condición, mas ello Jungkook sabía se daba con mayor facilidad por la perdida que Yongsun había sufrido. Y que su lobo conseguía calmar con la presencia de la niña.

También ella necesitaba sanar.

— Hyejin es muy buena cuidando a Orion ¿verdad Yongsun? — le cachorra preguntó con el evidente interés de recibir una respuesta positiva, a lo que la omega abrió su boca para responder, mas esta fue interrumpida por el sonido de los golpes sobre la puerta de entrada. Observando como la cachorra formaba un círculo con sus labios, para luego cambiar su expresión a una de incipiente euforia — ¿Papá Chanyeol?




















El motor del vehículo le mantenía despierto entre la niebla de la noche, no permitiéndose descansar y aun cuando el cansancio de los días sin dormir adecuadamente les cubría.

— Te dije que podías dormir si quieres — el rubio alfa le señaló mientras permanecía atento al camino, percatándose de seguro de como su cabeza había sacudido en un nuevo intento por no rendirse al sueño.

Negó con su cabeza — Me has hecho compañía antes, te lo debo por eso.

Y es que ambos habían acordado turnarse al tomar conducción del vehículo de regreso a Min, siendo el peliplata quien había hecho el primer turno y por lo que Yoongi no había negado a en prestar de su conversación, así aminorar el agotamiento.

Las reuniones con los demás líderes teniéndoles tensos y ansiosos por los próximos pasos a seguir, conscientes de que debían ser discretos y así evitar personas equivocadas se enterasen de lo que harían.

Ni siquiera podrían comentarlo con Jimin y aun menos con Jungkook, eso solo expondría a sus clanes y familias en un riesgo innecesario.













— Es un agrado verle nuevamente alfa Kima — el anciano alfa había dicho con una gentil sonrisa mientras se acomodaba frente a ellos — Se dijeron tantas cosas durante su ausencia, que por un momento creí la milicia podría haber cometido un acto repudiable contra usted.

El peliplata asintió, no sabiendo del todo hasta ese momento, cuanto de lo que había acontecido hace meses en Kima podría haber llegado hasta los oídos de los demás líderes.

— Yo siento mucho lo que ha sucedido con los Jeonu — las palabras del anciano hombre señalaron con cuidado — Se lo ferviente que usted había abogado por su protección, algo que permítame decirle, yo también creí justo. Enterarme de lo que ha acontecido luego de eso, ha sido lamentable para mi como líder y también para todo nuestro clan.

— Le agradezco su sentir alfa Yong — el peliplata dijo de forma sincera, conocedor de la importancia de que la opinión de tal vez el líder con más antigüedad dentro del estado, tuviese una postura que estuviese a su favor — También le doy las gracias por estar aquí y darnos su confianza. Se que no debe haber sido una decisión fácil para usted.

El anciano sonrió — La verdad es que ha sido mucho más fácil de lo que debería. No puedo tampoco ignorar la templanza con la que nuestros pares han apoyado las abominaciones cometidas. No podré jamás compartir ese pensamiento alfa Kima.

— Nos alegra escuchar eso — Yoongi añadió — Tenerle aquí será de gran ayuda.

Y es que todos allí sabían de la incidencia del alfa al interior de los líderes de la Milicia. El ser de los alfas más longevos le otorga a respeto y confianza, elementos primordiales para poder obtener los resultados que esperaban. Así también, evitar perder a más personas por el conflicto que había surgido. Aquello que les preocupaba, pues exponer a su gente y ellos mismos al ejército estatal, no era algo a lo que deseaban recurrir.

Esperaban no fuese necesario llegar hasta ello.

— Ahora cuéntenme ¿qué es lo que pretenden hacer? — Yong había preguntado mientras permanecía sentado y apoyaba su mano zurda sobre el bastón de madera. Al mismo tiempo que afuera se continuaba escuchando el ruido de la ciudad, ajeno a lo que ellos allí estaban hablando.

— Necesitamos llegar hasta quien está liderando esto — Aiko indicó con énfasis. Su voz escuchandose con más energía de lo habitual — Los militares están recibiendo órdenes de un superior y se esa persona no forma parte de él. El general Sato está siendo un ser despreciable en este momento, pero no tiene la habilidad para decidir tomar liderazgo del Estado. Lo conozco desde muy cerca para decir que es así.

— Es amigo de su padre — el anciano dijo, a lo que la pelinaranja asintió. No dejando ver ni un atisbo de compasión hacia lo que había sucedido con el alfa.

El líder Min que tenía ubicada una de sus dedos bajo su mentón, rozandolo allí mientras se mantenía pensativo opinó — También creo que no es algo que por si solo se le ocurriría al general Sato. Y disculpame Aiko por mencionarlo, pero el ex líder Ishi tampoco podría estar directamente involucrado, no creo que pudiese manipular demasiado desde su encierro.

Ella asintió — He ido a visitar a mi padre un par de veces. Pero han de saber como es él, apenas ha accedido a hablarme y no da su brazo a torcer en nada. Ni siquiera ha respondido cuando he preguntado los nombres de quienes están implicados, eso solo me hace creer que no es quien ha estado a la cabeza.

Todos allí se mantuvieron en silencio, conscientes de que el conflicto estatal estaba lejos por finalizar.

— Debemos hacer algo cuanto antes — Yoongi añadió, desviando su mirada hacia Taehyung quien se mantenía con sus manos entrelazadas y su cabeza agachada — ¿Hay forma de que nos contactemos con Jongin? — el alfa había dicho lo que había tomado por sorpresa a todos.

— ¿Mi hermano dices? — el peliplara preguntó recibiendo el asentimiento del otro alfa.

Lo cierto es que la última vez que había visto a su hermano, había sido antes de viajar a París a buscar a Jungkook. Aquel encuentro siendo un doloroso recuerdo que el peliplata aún mantenía fresco en su memoria, donde las razones de su separación habían aflorado de forma tangible.

— Jongin estuvo en el retiro de los niños mestizos ¿verdad? — la beta señaló, a lo que Taehyung aseveró.

— Si. Él ha estado al pendiente de que nada le sucediese a la cachorra de Chanyeol.

— ¿Hay un modo de saber si él continúa allí?

El peliplata negó — No he sabido nada de Jongin desde hace meses. Mi padre Seokjin desconoce su paradero y me atrevería a decir, que ni siquiera Namjoon sabe donde se encuentran.

— ¿Tu padre tampoco sabe acerca de él? — Aiko cuestionó con desconcierto, reacción que el alfa esperaba y dada la cercana relación que su hermano y padre tenían.

— Jongin ha intercedido y ayudado a Jungkook meses atrás — pocos sabían de aquella información, pues el alfa no había deseado hablar demasiado de ello, además que sabia que no era algo que favorecería a su hermano si llegaba los oídos incorrectos — No se si esto pudo haberle costado su rango, aunque lo más lógico para mi es que se encuentre escondido. No creo que la milicia le perdonara algo como eso y solo confío en que se encuentra con vida porque de no ser así, supongo ya nos habríamos enterado.

Y si bien Taehyung procuró que sus palabras no sonasen tan frías, le resultaba inevitable cuando la molestia con su hermano difícilmente se iría.

El daño había sido demasiado.

— Es bueno saber que queda una cuota de razón aún en tu hermano Taehyung — la líder Ishi no dudó en añadir sin ningún cuidado, mas tampoco era algo que el peliplata pensaba contradecir — Lamento las consecuencias qué esto podría acarrearle, pero ha actuado no desde la posición del enemigo — tanto Yoongi como Hoseok habían levantado su rostro para mirarle — ¿Qué? Debemos asumir qué en este momento no estamos compartiendo una visión del futuro con esas personas. No se les puede ver de otra manera.

El peliplata asintió — Se que no podré defender nunca las cosas de las que Jongin ha sido parte. Pero puedo asegurar que aunque nuestros ideales en algún momento dejaron de ser los mismos, poseemos la misma crianza.

— Así es — el alfa anciano afirmó — Me alegro su hermano haya hecho lo correcto. Y también que el chico Jeonu se encuentre a salvo ¿Por qué eso quiere decir que continúa con vida verdad? — Taehyung sonrió a la vez que aseveraba con su cabeza — Dado qué sólo estaba al tanto de lo ocurrido con su clan, esa es una gran noticia.

— Si lo es — y aunque el pelilplata no podía a alejar del todo la sensación de egoísmo al hallar felicidad en la supervivencia de su omega, cuando habían sido muchos quienes no habían podido hacerlo. Respondió positivamente, sabiendo también lo valioso de la vida de Jungkook tanto como la de Yongsun en ese momento.

— Creo que debemos encontrar a Jongin y solicitar su ayuda — Aiko intervino la conversación de ambos alfas — Si es necesario amenazarle, no tengo problemas en ofrecerme para eso.

Taehyung reprimió una risa, dada la seriedad de la conversación y también sabiendo que la peliaranja no estaba para nada bromeando.

— Pero la pregunta es ¿Cómo lo hallamos? — Hoseok señaló con evidente preocupación — El alfa Taehyung ya ha dicho que Jongin ha estado inubicable. Recurrir a la milicia estatal no es una opción para mi y si eso es así, desconozco quien podría ayudarnos en esto.

— Yo creo que se quien pudiese ayudarnos — Yoongi dijo llamando la atención de todos allí quienes les habían mirado con sorpresa — Mi hermano Taemin ha estado cuidando a la cachorra de Chanyeol en el retiro y al parecer ha forjado una buena relación de amistad con Jongin durante ese tiempo. Él quizá pueda tener información de su paradero.

En aquel momento las cejas del peliplata se habían fruncido. Su hermano no era alguien que se relacionase con facilidad con las personas, aún menos de otros clanes. Esto dándose solo cuando existía un interés carnal de por medio.

No podía ser posible.

Sabía que Jongin estaba al pendiente de Hyejin cuando esta había estado lejos de Kima, por ello había sido casi obvio de que este debiese relacionarse con el omega. Por ello no había percibido nada llamativo, pasando por alto toda señal que ahora le comenzaba a dar vueltas en la cabeza.

¿Acaso eso era posible? Y es que era evidente que Yoongi era ajeno a lo que en ese momento Taehyung deducía, no atreviéndose a imaginar que dado el contexto en el que se hallaban y el temperamento de su hermano, esto fuese algo que al rubio alfa podría llegar a alegrarle.

Hubo deseado decir algo pero lo guardó para si mismo, recordando por en medio de todo el día que había percibido un aroma familiar cuando Taemin había regresado junto a la cachorra.












— Es bueno que descanses. Se vienen días difíciles para todos — el rubio le había hablado mientras continuaban su viaje hacia la Casona alejada de la ciudad — Necesitas también estar con tu sueño resuelto, tu cachorro no entenderá razones cuando despierte por la noche.

Taehyung sonrió ante ello. Lo cierto es que llevaba ya un par de días lejos de Orión y la emoción de verle a él y Jungkook ya estaba alcanzando su ansiedad. Su lobo deseando acompañar a su omega, consciente de que su ausencia debía estar agotando aún más a Jungkook. Además de que su cachorro cada día se volvía más exigente.

Su precioso bebé. Él estaba creciendo tan saludable, qué Taehyung no podía evitar sentirse agradecido qué el proceso de su gestación, no hubiese afectado a su cachorro. Este siendo tan diferente a un cachorro Kima, ruidoso y alborotador. Permaneciendo junto a él una vez le ubicaba sobre su pecho, silencioso y con sus ojitos moviéndose hasta donde su visión le permitía. Y donde el alfa creería este se mantenía pensativo y reflexivo sobre todo lo que sucedía a su alrededor, de no ser porque su tierna edad lo volvía ilógico.

El anhelo por ver a su cachorro le hacía pensar en que sensación tendría el alfa que venía dormido detrás de él, cuando con unos días ya sentía que desesperaba por estar a su lado. No podía comprender cuanta angustia tendría Chanyeol por haber pasado tanto tiempo lejos de su hija. Este habiendo sido dado de alta hace solo unas horas atrás, teniendo claro que es lo que necesitaba en aquel momento.

— Quiero ver a mi cachorra — su voz gastada hacia notar el cansancio y el tiempo que quizá Chanyeol estuvo sin hablar más de lo justo. Sus ojos ensombrecidos y el rostro marcado le hicieron ver a Taehyung cuánto luchó por permanecer al lado de Hyejin.

Y es que el alfa sabía que no le había resultado fácil comer. Aún menos levantarse de esa cama, por lo que también su espalda se había lastimado durante todo aquel proceso.

— Lo que tu desees amigo — Taehyung había dicho antes de tomar la decisión de llevar al alfa junto a donde todos estaban resguardandose. Lo certero es que difícilmente Chanyeol se recuperaría del todo en Kima y sabiendo que no podrían llevar aún a la cachorra allí, lo indicado era trasladarle hacia ella.

Los días tampoco habiendo sido del todo buenos para la niña, la que había tenido que lidiar con fuertes fiebres durante algunas noches, en la percepción inconsciente del dolor de su padre.

Taehyung podía entender ahora, porqué cuán ferozmente protector resultaba ser Chanyeol. Pues ver a la cachorra enfermar y lidiar con aspectos de una vida adulta qué no le correspondían, le resultaba enormemente lacerante.

Ningún niño debería sufrir nunca. Aquello debería de estar completamente prohibido.

Ni Hyejin, ni Luhan debiesen haber experimentado el tormento vivido. Este último permaneciendo renuente a acercarsele, aún cuando sentía que su lobo fervientemente le llamada y de seguro, en la necesidad de que un vínculo se formase por su orfandad reciente.

Y es que al niño le desagradaba, Taehyung estaba seguro de ello. Apenas mirándole cuando Jungkook estaba a su lado y pasando de su existencia cuando el omega no estaba a su lado. No pudiendo juzgarle cuando desconocía las experiencias que el cachorro podría haber tenido con otros alfas y de las que suponía, no eran buenas. Solo percibiendo que su aroma se tornaba desafiante cuando debían compartir, señal de que deseaba imperar sobre él.

— Despierta a Chanyeol. Ya casi llegamos — el rubio alfa ordenó cuando habían ingresado al túnel de árboles qué se formaba antes de llegar a la casona. Este siendo apenas visible desde el interior del auto de Min y por como la oscuridad de la noche lo cubría todo.

El peliplata se había girado y despertado al alfa, quién había abierto sus ojos despacio, acomodándo su postura sobre el asiento solo hasta que fue consciente de donde se hallaba. A lo que Taehyung pesntañeó un par de veces hacia él y concentró su visión nuevamente en el camino. Y es que el alfa se preguntaba si su amigo percataría de que todos allí se encontraban tensos, él mismo lo hacía y aun más, conociendo el como la situación llevaba a Jungkook con angustia hace días.

El omega sentía la carga de haber sido la última persona allí, qué había compartido tan cercanamente a Baekhyun. Y la incapacidad en aquel entonces de no haber podido hacer nada para evitar el desenlace del otro omega, lo tenía devastado.

Taehyung desconocía como ambos enfrentarían en reencuentro, sabiendo somo qué permanecería allí para ambos.

— ¿Creen Donghae haya preparado estofado? Muero de hambre y daría cualquier cosa por eso ahora — Min señaló apenas bajó del auto, utilizando un tono de voz jocoso buscando de seguro disminuir el nerviosismo qué todos sentían.

Taehyung ayudó a bajar a su amigo y el alfa estaba seguro que meses atrás el orgullo del alfa le habría hecho negar aquella ayuda. Sin embargo, le calmaba saber que Chanyeol estaba permitiéndole sopesar sus dolencias y acompañarle en el temor qué debía estar sintiendo en aquel momento.

— ¡Ya llegamos! ¿Nadie sale a encontrarnos? — Yoongi exclamó sin dejarse agraviar por la situación o al menos eso demostrarle a todos quienes le habían mirado tal vez sorprendidos por no percatar de su llegada. O por el ánimo notoriamente inusual del rubio.

— Yoongi... — alcanzó a oír Taehyung qué Jimin dijo apenas y cuando vió a la cachorra pelirroja preguntar sentada en las piernas de Jungkook y mientras alzaba su cuello buscando al alfa.

— ¿Papá? — la expresión de su voz aún un poco titubeando, dudando aún quizá del reencuentro — ¡Mira Jungkook! ¡Si es papá Chanyeol! ¡Si es! — la cachorra gritó con fuerza a la vez que se bajaba desde las piernas del omega. Aquello Taehyung no sabía si había sido del todo rápido o si lo había percibido de esa manera ante la cantidad de sensaciones que todos tenían allí. Pero para cuando había mirado hacia su costado, Chanyeol ya se encontraba abrazando a su cachorra.

El alfa había sumergido su nariz por el costado de su cuello, como buscando reconocerla como suya. Él ya no podría marcarle con su aroma, mas la rutina qué había mantenido toda su vida, le hacía realizar aún actos instintivos qué al menos tranquilizaban a su parte humana. Aún cuando estas cosas fueran del todo inútiles.

— Hyejin hija mía — Chanyeol había dado cuenta que su cachorra había crecido unos centímetros más, no obstante podía sentir a través de su ropa como esta parecía más delgada qué la última vez que le había visto. Y es que Taehyung había señalado qué las consecuencias de su lazo roto habían influenciado también en la niña y es que de seguro la pérdida de su lobo le había dejado despojada del vínculo qué mantenía al suyo.

Imaginar que Hyejin podría también perder al suyo le había alarmado horriblemente.

No lo permitiría.

— Hyejin tiene otro diente suelto — la pelirroja dijo mientras se alejaba un poco para indicar el lugar en su boca — ¿Por qué papá llora? — esta había preguntado tocándole el rostro. Asombrada quizá por las pocas veces que le había visto de esa manera.

Cuántas veces había ocultado su propio dolor.

— Es porqué estoy feliz de ver a Hyejin — había sucumbido diciendo, corroborando en sus facciones como estas se habían alejado del rostro redondo de su cachorra debido a la delgadez — Porqué le he estrañado mucho.

La sonrisa de su hija no se había hecho esperar, quien le había vuelto nuevamente a abrazar, esta vez aferrándose desde su cuello.

Todos allí parecían no estar pendientes de ambos, aún cuando Chanyeol sabía que así lo hacían. No pudiendo culparles cuando la preocupación por él y su cachorra parecía ser sincera. Y había un tema en especifico qué él debería comunicar a su hija, no estando del todo preparado cuando le había oído preguntar.

— ¿Cuándo vendrá papá Baekhyun? También Hyejin lo extraña — lo cierto es que el alfa llevaba meses pensando en cómo respondería a ello. Sabiendo que ocultar la verdad a su cachorra jamás sería una respuesta para él.

— Cachorra mía, papá Baekhyun no regresará — las palabras habían lacerado también en él, habiendo deseado nunca tener que decir algo como eso.

Su Baek. Él debería estar allí.

— ¿Él ya no quiere a Hyejin? — la respuesta a ello, con su rostro evidentemente menguado a la tristeza que aquella información había ocasionado, le habían hecho querer gritar de desesperación.

Chanyeol negó — Él te ama enormemente — él hubiese dado todo por estar contigo.

— Pero entonces ¿por qué no viene? Hyejin ahora pinta más bonito y quiere mostrarle a papá.

El silencio no debería ser tan ruidoso pensó el alfa, mientras sobre su pecho el latido de su corazón manifestaba todo que sentía en aquel momento.

Jamás había sentido tanto miedo.

Por lo que tomó las manos de la cachorra con las suyas, no pudiendo evitar estas le temblasen. Algo que tiempo atrás hubiese podido ocultar bien, pero que ahora la debilidad de su cuerpo manifestaba sin tregua hacia el exterior.

¿Cómo podías decir algo así?

¿Cómo podrías hacerlo sin llevarte parte de tu cachorra con ello?

— Papá no volverá porqué se ha ido — sus labios operaron de manera casi automática — No volverá a ver ni a Hyejin, ni a Chanyeol — la atención de su hija estaba en él, sin embargo, la confusión de sus ojos le hacía saber que debía ser más claro. Sin llegar a herirle si había algún modo de no hacerlo — Papá se fue al cielo hija. Él ahora está muy lejos de aquí. 







Ha pasado tiempo bonitxs. Acercarse al final vuelven esta historia más exigente. Ella pide más de mi e intenta revelar todo adecuadamente para ustedes.

Aspiro esta sea finalizada durante el primer semestre de este nuevo año, donde vamos a cerrar una etapa que para todxs espero haya sido preciosa y llena de enseñanzas.

Entrego mis gracias como siempre a quienes me esperan y leen. Han sido pacientes durante estos años y me han acompañado en esta travesía. 

No reserven sus comentarios y si desean dejar sus votos, me ayudan mucho para que la historia llegue a nuevas personitas.


Un besito en la nariz. Recuerden pueden hablarme en ig. Abracito 🌙

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