• CAPITULO 21 •
Te recomiendo escuchar "Ekki múkk" de Sigur Rós mientras lees éste capítulo.
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Sus ojos se habían detenido sobre él, delineando con su mirada las luces que formaba su piel. El aire entrando denso hasta sus pulmones, respirando forzosamente mientras el corazón le latía con fuerza. Sus labios siendo relamidos con constancia, pues el cuerpo le temblaba debido a la imagen del omega frente a él. Observándole con una pequeña sonrisa y tan nervioso como el mismo parecía se estaba sintiendo.
El dulce aroma de su humedad y su inevitable celo, esparciéndose por cada espacio de aquella habitación.
Por cada parte de él.
-¿V-vienes? - le preguntó tímido el pelinegro. Viendo como su pecho desnudo subía y bajaba, con su silueta de perfil y de pie frente a la pequeña lámpara. Sus curvas siendo dibujadas por la luz y la sombra en aquel espacio.
Tan bonito.
Y él solo tragó saliva, a la vez que un placentero dolor se posaba bajo su vientre. Caminando despacio y con sigilo, como si temiese caer, pues sus piernas se sintieron débiles y susceptibles a la presencia del pelinegro.
Su lobo acechando al omega como si fuese una deliciosa presa.
La sonrisa de Jungkook siendo tan suave, como la luminosidad que le cubría su desnudez. Distinguiendo una vez frente a él, como este llevaba su cabello trenzado en colores al costado izquierdo de su cabeza.
Con la terrosa pintura contrastando con su nívea piel, pudiendo asegurar que había de oler a jazmín en cada parte de ella.
Sus labios entreabiertos y teñidos de un rosa natural, con sus intensos ojos oscuros no quitandolos de él.
Tan perfecto.
-Eres hermoso - le dijo con su voz casi áspera por la escasez de aire. Percibiendo como una sutil caricia le tocaba el pecho.
-T-tu ropa...- quiso decir Jungkook, más se detuvo pareciendo aspirar el aroma del alfa. Cerrando sus ojos por un instante -...¿p-puedo quitarla?
Y el peliplata asintió, más deseó gritarle que sí. Que si él lo pedía, se pasearía desnudo por toda esa habitación, si con eso conseguía deleitarse él mismo con la imagen desnuda del pelinegro.
Su lobo aulló por ello. A la vez que sentía como las manos de Jungkook, le soltaban el lazo que le sujetaba la túnica azul, para luego deslizarla desde sus hombros.
Su cuerpo casi inmóvil y petrificado ante el actuar del omega. Percatandose y sintiéndose maravillado, al ver lo mucho que él deseaba aquello.
El sonido de su respiración escuchandose acelerada, sus dedos tocandole sobre la delgada camisa, recorriendole con curiosidad y pudor.
Ah y como moría él por tocarle también. No pudiendo evitar mirar como sus dulces botones se mantenían erguidos ante él, deseando pasar su lengua sobre ellos y chupar de su ambrosía.
Suya.
Su torso sintiéndose frío de pronto, al sentir como el omega retiraba su camisa y el rubor le asomaba en el rostro. Acercando él su nariz hasta su cuello y respirando allí de su aroma casi imperceptiblemente. Un suave sonido saliendo de la boca de Jungkook, quién cerraba sus ojos ante la sensación y tiraba del lazo del pantalón del peliplata.
Mi dulce flor.
Los labios de Taehyung rozando su piel y erizandola. Sintiendo como una agradable corriente le recorría la espalda. Su bajo vientre cosquilleando ante el deseo de ser tocado. Percibiendo como la prenda del alfa cedía y caía, tocando con sus dedos trémulos la orilla de su ropa interior.
Y Taehyung se movió hasta encontrarse con sus ojos nuevamente, apreciandolos cristalinos y casi rotos por la excitación. Quitándole el omega con devoción, la última prenda que cubría su cuerpo.
Sus pies empujando de sus zapatos, mientras le rozaba la boca con los labios. Y el almizcle les cubría a ambos.
-Q-quiero... quiero r-regalarte algo - habló el omega entibiandole con su aliento y sacandole de su estado. Observandole detenidamemte y viendo como este se giraba a buscar algo sobre la mesita de noche.
La fina curva de su cintura, dibujando sus bonitos glúteos. Recibiendo su hermosa sonrisa de repente y como si le hubiese atrapado haciendo algo indebido.
Sin embargo, allí no había nada indebido. Todo era correcto.
-¿Cortarías una de mis trenzas? - añadió el pelinegro, dirigiendo sus ojos hasta sus palmas estiradas y que le ofrecían una pequeña daga dorada -- C-cada omega de mi clan entrega una de ellas a s-su alfa,... es el símbolo de su primera unión - las manos ligeramente temblandole, a lo que Taehyung las sostuvo entre las de él. Acercándose un poco, para poder besar dulcemente su frente.
Retirando la filosa cuchilla de sus manos y tocando el costado de su cabeza con dedicación, delizando sus dedos tras su cuello y subiendo hasta delinear el lóbulo de su oreja.
Sintiendo y tomando con su mano, una de aquellas bonitas trenzas y percibiendo lo valioso que eso significaba para el omega. Por lo que dirigió con cuidado la daga y cortó con precisión. Sintiendo como este se aproximaba y le dejaba un pequeño beso sobre el pecho.
-Y-yo Jungkook, omega del clan Jeonu, te pertenezco alfa -y el peliplata le tomó el rostro entre sus manos, besandole para sellar aquello. Llenandole de ansiedad, cuando sintió como el omega le respondía.
El sabor de su boca, empalagoso e intoxicante. Distiguiendo como sus caderas de chocaron sutilmente, pero lo necesario para hacer jadear a Jungkook y aún respirando de él.
- T-trenza el mío -habló entre el beso. Duro y pesado. Recibiendo la mirada confundida del omega -Mi cabello, al igual que el tuyo.
Y el pelinegro comprendió, ubicándose a un costado de él y alzando levemente las puntas de sus pies descalzos. Ambos tentados a tocarse con desespero, al ser conscientes del aroma y cercanía de su piel.
El cabello del peliplata brillante bajo la luz de la lámpara, llegandole hasta el comienzo de la curvatura de su espalda. Estirando su mano hasta alcanzar el vientre del omega, recorriendo tímido con sus dedos allí.
-Y-ya- le dijo Jungkook para luego besarle el hombro -He terminado -Taehyung alcanzando la daga y poniendola sobre una de sus manos - P-pero se supone que yo no...
-Quiero que lo hagas- le respondió sonriendole - Si usted me acepta como alfa mi dulce jazmín.
Y el pecho de Jungkook se estremeció, posandose sobre él algo más que puro deseo. Ardiendo y clavandose en él seguramente para toda la vida.
Eternamente.
Tomando delicado una de las trenzas del peliplata y recibiendo las suaves caricias sobre su vientre. Percibiendo como algo al interior de él florecía y su salvia le humedecía.
-Yo Taehyung, alfa del clan Kima, te pertenezco omega - pronunció el peliplata. Sus ojos recorriendole el rostro, más fijandolos sobre sus labios. La necesidad palpable de querer comerle la boca.
Jungkook dejó la daga y la trenza del peliplata, junto a la suya en la mesita de noche. Tiritando de ansia y sintiendo, como Taehyung le recorría el hueso de la cadera abrazándole desde la espalda.
Su emoción haciendose notoria entre sus glúteos, curvandose ante él y con la única petición de ser tocado.
Sus labios rozando sobre su cuello, respirando su esencia - Oh d-dios- asomó su lengua y la deslizó hasta el lóbulo de su oreja, chupando con suavidad de el- T-tu aroma - su mano libre subiendo desde su vientre hasta su pecho, tocando con suavidad su pezón y logrando que un sonido similar a un sollozo escapara de su boca - E-es más dulce que nunca.
Abrumante.
-P-por favor- el tono de su voz siendo como una suplica. El alfa impacientandose.
Jamás permitiría que su omega suplicase por algo.
-¿Que q-quieres bonito? -le preguntó sin dejar de estimularle. Su cadera empujandose hacia el omega, rozandose con delicadeza en él.
Jungkook giró su cabeza mirandolo con sus bonitos ojos. Sus labios humedecidos y entreabiertos, jadeantes por su pulso acelerado.
El ambiente llenándose de colores tenues y matices de auroras.
-Quiero que me haga el amor alfa Kima - le pidió, apenas alcanzando a decir cuando la boca del peliplata le poseyó con ímpetu y anhelo, haciendo que el omega se girase hacia él, con sus manos tomandole el rostro para atraerle más cerca.
Más pegado a él.
Los labios de Taehyung moviéndose con fuerza sobre los del pelinegro, sus dedos perdiéndose en las hebras de su cabello y gruñendo cuando le sintió asomar su lengua.
Su sabor siendo consumido por la suya, ondulandola mientras le empujaba hacia la cama. La parte de atrás de las rodillas de Jungkook, chocando con el costado de ésta y arrastrando al peliplata con él. Taehyung siendo obediente y soltandole momentáneamente para sonreírle, mientras se cernía sobre su cuerpo.
Te quiero tanto.
Y Jungkook abrió sus piernas con lentitud, jadeando por el contacto directo de su piel y atrayendole para besarle otra vez. Mientras el peliplata guiaba sus dedos por sobre su vientre, esparciendo parte de su pintura y manchando su propio estómago con ella.
Su boca viajando hasta su mandíbula y cuello, a la vez que empujaba su cadera y Jungkook se aferraba de él, hundiendo sus dedos en su cabellera peliplata.
Exquisitos sonidos saliendo de la boca y siendo regalados sobre el oído del alfa. Percibiendo como el pelinegro se estremecía bajo él - Estás temblando - le dijo con su voz saliendo gruesa y respirando sobre el aliento del chico.
Los ojos de Jungkook mirándole entrecerrados y brillantes. Como si su parte humana luchase por no ser abatida por su lobo - T-tú...- titubeó meciendose con lentitud, pareciendo no controlar su instinto-... tu m-me haces temblar.
Sólo tú.
El alfa le sonrió, para luego asomar su lengua y delinearle el labio superior. Jungkook por inercia cerró sus ojos, mientras sus manos reposaban por el cuello del alfa, donde sus dedos intentaban acariciarle entre el estremecimiento de su cuerpo. Su propia lengua encontrandose con la de él, jugando con las sensaciones que
ambos percibían.
Taehyung besandole suavemente y no deseando dejar de mirarle, como si así grabase aquellas imagen para siempre en su memoria. Su mano arrastrándose por el costado de su cadera, dirigiendo sus dedos hasta el el lugar donde su aroma de volvía más intenso.
-Tae- el peliplata capturó su boca. Aquel nombre suyo dicho vaporoso mientras él rozaba uno de sus dedos en su húmedad. Resbalando su necesidad y deseando hacerla suya.
De ambos.
Bajando su boca por su cuello, sin dejar de mover su dedo alrededor de su entrada. Besando su pecho con dedicación, a la vez que las manos temblorosas de Jungkook le acariciaban el cabello. Tocando con sus labios su pezón izquierdo, asomando su lengua para probar de su sabor.
Tan azucarado.
El omega gimiendo bajito, más haciendole saber lo agradable que le resultaba aquello.
Sin embargo, él necesitaba más. Por lo que chupó la punta, mojandola con tersura. Recibiendo lo que deseaba en respuesta, tirando con más energía y escuchando como el pelinegro presionaba sus dedos entre su cabello y un gemido más alto salía desde su boca.
Más fuerte.
Empujando despacio dentro de él, a la vez que el pelinegro curvaba su espalda en busca de su boca. Su botón siendo acariciado con los labios del alfa. La candida luz torneando sus cuerpos desnudos. Sus pieles nívea y acanelada destellando y orbitando sobre aquella cama.
En aquella noche.
Taehyung dejó su pezón en un sedoso sonido, alzando su torso y apoyandose en su mano libre. Observando como Jungkook dejaba las suyas en los costados de su rostro, con su cabello humedecido en su frente y cuello.
-Quiero probarte - dijo el peliplata, avanzando un poco más profundo con su dedo, sintiéndose pulsar al ver como el omega se abría más para él.
Él y su lobo. Éste deslizándose más abajo, besando el calor de su vientre manchado. Y frotando con ternura el hueso de su cadera. Sintiendo como Jungkook se había movido al encuentro del embiste de su dedo.
Tan grácil.
Su sexo mostrándose erguido y anhelante de la liberación, pasando su mano sobre la punta y recibiendo un quejido del omega.
Sonrió. Ansiando y necesitando de llevar su boca hasta allí. Su perfume fecundo llamando e implorando por ello. Acercando su lengua y lamiendo su floración.
Mío.
El néctar de su necesidad escurriendo por sus pliegues. Su cadera empujandose hacia su boca y su respiración volviéndose entrecortada. Su dedo penetrandole con suavidad, mientras él mismo se estimulaba sobre la cama.
Un gruñido sintiéndose en su pecho, desconociendose él mismo a medida que tomaba al omega con un segundo dedo. Su lengua tomando su sabor y haciendo que su lobo se enervara deseara llevarse todo de él.
Jungkook apretando las mantas con sus manos, sosteniéndose de ellas mientras el alfa arremetía en su interior. Sus caderas meciendose con mayor fervor a los empujes del peliplata.
-A-alfa - llamó el pelinegro sintiendo su piel erizar y su rostro calentarse como su fuese a explotar. Taehyung dirigiendo su otra mano hasta su sexo, tocandolo como podía mientras él mismo se sentía estremecer. Sus caderas dando estocadas falsas, que apaciguaban en algo a su lobo.
Más solo deseaba estar dentro de él.
El pecho del pelinegro palpitando enardecido, a la vez que sus gemidos se hacían mas fuertes y el peliplata movía sus dedos con mayor fervor. Él mismo jadeando al percibir la esencia del omega tornarse mas intensa y haciendo doler su excitación.
-D-damelo amor - dijo sin dejar de empujar a él, subiendo nuevamente sobre su cuerpo y sosteniendolo entre sus brazos. Las manos del omega viajando hasta su rostro, al percibirlo nuevamente cerca de él. Observando entre su extasis, el fulgor en los ojos del peliplata.
Te tengo.
Acercando su boca a la suya en medio de su respiración agitada, recibiendo su clímax entre el roce del vientre del peliplata contra el suyo.
El alfa abrazandole entre espasmos y moviendo su boca para besarle el cuello. La sal de su sudor mojandole los labios, mientras Jungkook escondía su rostro enrojecido sobre su hombro. Sintiéndose impaciente al percibir a Taehyung aún entusiasta sobre él.
- Tranquilo- dijo besandole sobre el oído y al sentir como el pelinegro se removía con intención de llevarlo hasta él -Tenemos tiempo amor.
Y Jungkook rozó su nariz sobre la piel del alfa, apoyando su mejilla allí y observando como las luces de la ciudad parecían apagar y dejar salir las estrellas.
-M-me gusta eso... - le dijo recibiendo las caricias que Taehyung dejaba por su cintura y aún un poco sedado por su reciente orgasmo -Cuando dices amor.
La vibración de la risa del peliplata produciendole escalofríos- Amor, amor, amor, amor... - le dijo entre besos sobre su cuello y olisqueando allí con entusiasmo, provocando la risa también en Jungkook - ¿C-cómo es qué tu aroma está siendo tan intenso?
-¿No te agrada? - preguntó el omega buscando su rostro, tocando su nuca y sintiendo la humedad de su transpiración.
Taehyung le acarició la mejilla, observando como la pintura permanecía allí a pesar de lo mojado de su cuerpo - Mucho - y Jungkook le sonrió, ya luego le contaría que Jimin había cooperado en ello. Por el momento tan solo disfrutaba del sutil roce de la boca del alfa sobre la suya, mientras le sentía latir sobre su propio sexo.
El calor de su celo ya inmintente, haciéndole palpitar nuevamente y preparándose para recibir al peliplata.
Su alfa.
-Quiero sentirte- Jungkook dijo pasando su nariz por su cuello. Su lobo deseando que el alfa les saciara a ambos. Su cadera ondulante bajo el peliplata, sacandole un enpalagoso gemido que le hizo ronronear.
Sintiendo como Taehyung le tocaba la piel con el dorso de su mano - Estás frío - sus labios dejandole un pequelo beso sobre su pecho -Ven acá - dijo tirando del omega y haciendo que este le abrazara con las piernas. Mientras le besaba la boca y Jungkook sin dudar le respondía presionandose a la de él y con la humedad aún permaneciendo entre ellos.
El peliplata abriendo las mantas con poca delidadeza y dejando a Jungkook bajo ellas. Su cabello desordenado y su pecho golpeando ante su necesidad por vaciarse dentro de él - Oh mi jazmín, haremos un desastre.
Y escuchó reír al omega, mientras él se levantaba de allí y corría a buscar los preservativos que había guardado en su maleta. El pelinegro escondiendo su rostro y solo asomando sus ojos, al no poder evitar ver el trasero del alfa.
Sus mejillas sonrojadas al ver como éste se giraba de golpe y nuevamente hacia él, atrapandalo culpable de su indecoroso acto.
Un pequeño gritito saliendo de la boca del omega, al ver como Taehyung saltaba sobre la cama y se metía bajo las mantas -Te he pillado - su piel habiéndose enfriado y erizandole al chocar con la suya, ubicandolo sobre su torso y sonriendole antes de besarle con vehemencia.
Tan adictivo.
El sabor de ambos fundiendose, a la vez que Jungkook se movía lento sobre él y encontrándose con su sexo.
-¿M-me estabas viendo el trasero? - preguntó Taehyung en medio del beso y respirando al interior de la boca del pelinegro. Sus manos viajando a su espalda y haciendo círculos con sus dedos en el lugar.
Jungkook quiso reír, más las sensaciones se acumulaban como un torbellino sobre su vientre, provocandole un gemido amortiguado salir de él.
-E-es bonito - le respondió el omega chocando sus dientes y mordiendole los labios. Y bajando su mano para tocarle como debía y recibiendo un jadeo de aprobación.
Tocame.
Taehyung sonrió entre el beso, llevando sus manos hasta sus glúteos y empujando hacia ellos.
El calor del peliplata recibiendolo y ansiando por él.
-Precioso mío - su boca viajando hasta el cuello de Jungkook y paseando su lengua por allí. Percibiendo cómo este le recorría cándido y dedicado, ocasionando que los dedos de sus pies curvaran por lo sensible que se sentía.
Su lobo arañando por poseer al omega, impaciente por hacerlo parte de él. Observando como este llevaba una de sus manos hasta uno de sus pezones, tocandose con suavidad mientras se mecía sobre el peliplata.
-Continúa haciendo e-eso- le dijo el alfa con su voz grave y claramente siendo dominando por su lobo -Sigue tocandote - Jungkook accedió a ello sin replicar, enderezando su torso para que el peliplata pudiese ver lo que le pedía.
Su lobo sintiéndose deseado como nunca antes.
Taehyung gimió. Aquella imagen del omega sobre él y sintiendo como sus dedos le rozaban, pareciendo que le iban a hacer explotar. Por lo que llevó su boca hasta el pezón que era estimulado por el pelinegro, percibiendo como este temblaba y su dedo se enrredaba con su lengua.
Sienteme.
Un jadeo escuchandose más fuerte provenir de la boca del omega, distinguiendo como los dedos de Taehyung se encontraban nuevamente en su entrada -Aún e-estás húmedo -dijo el peliplata mientras aún lamía de él y se dedicaba a dilatarlo -Quiero estar dentro de ti.
Jungkook se alejó aún moviéndose sobre él. Su cabello cayendole sobre los hombros y sus manos apoyandolas en los hombros del alfa -Y y-yo quiero que lo es-tés -dirijiendo su boca hasta los labios de Taehyung y besandole entre pequeños jadeos.
El peliplata sin dejar de tocarle con idolatría.
Me gustas tanto.
Su mano libre buscando un preservativo sobre la mesita de noche. Sus cuerpos cubiertos solo desde sus caderas en aquella cama, la que acojía y cobijaba su dulce encuentro.
Retirando sus dedos del pelinegro y rompiendo aquel sobre plateado. Recibiendo la mirada curiosa del omega, quién se había distanciado de su pecho. Sus ojos atentos a su acción, teniendo miles de preguntas con respecto a ello.
Más el calor de su excitación, tan solo ansiado que se adentrara en él.
Todo lo que quisiese.
Sintiendo como el alfa tiraba de él y acomodaba su sexo en su entrada. Su nariz chocando con la del peliplata, mientras este la rozaba y le besaba los labios con delicadeza.
-T-te quiero amor - dijo con dulzura el alfa, mientras le tomaba con cuidado y con su mano libre le acariciaba uno de los muslos para entregarle reposo.
Jungkook procuraba obviar la sensación de incomodidad, al sentir como el peliplata ingresaba de a poco en él. Tan solo recibiendo sus mimos y respondiendo a la calidez de su boca - También t-te q-quiero Tae - su voz amortiguada en una mezcla de dolor y placer.
Su corazón latiendo desmesurado y percibiendo el propio latido del peliplata bajo él.
Y Taehyung le besó el rostro, llenandole de caricias la espalda una vez estuvo completamente en su interior. El omega manteniéndose inmóvil y adaptándose a la sensación de sentir al alfa llenandole.
Tan profundo.
Sus ojos volviéndose luminosos y resplandeciendo en oro. A la vez que los del alfa matizaban en turquesa brillante y resaltaban hermosamente sobre su rostro.
Ambos sonrieron. Confirmando algo que sus lobos, ya le habían hecho saber meses anteriores a ese encuentro. Y que guardaron silenciosos en aquel momento.
No había necesidad de decirlo.
Ambos lo sabían.
-E-eres mi estrella m-más brillante en el cielo Taehyung... debes saberlo - dijo el omega reposando su mejilla sobre el hombro del alfa. Distinguiendo como sus dedos le recorrían tersas y con ternura.
El peliplata le besó el oído, suspirando al contenerse de no empujar hacia el omega - Tú mi s-sal, mi océano. Mi puerto, mi t-tierra -y Jungkook jadeó ante ello, a la vez que se movía suave sobre él. Taehyung impulsandose con cuidado a su encuentro. Sus ojos cerrandose ante lo sensible de su cuerpo, sosteniendo con firmeza las caderas del pelinegro. Más evitando hacerle daño.
El aroma de Jungkook volviéndose etéreo e indómito. Como si escapase de su propia piel y su lobo apenas pudiese alcanzarle.
No lo permitiría.
Dejando salir su parte primitiva y embistiendo con fuerza al pelinegro. Escuchandole gemir gustosamente y lejos del dolor inicial que sentía. La lubricación permitiéndole resbalar con facilidad en su interior.
Alejandole de su cuerpo y viendo como sus ojos brillaban y su boca jadeaba, mientras su pelvis respondía a sus movimientos. Sujetando él sus muñecas y dando estocadas más precisas, viéndole curvar su espalda a la vez que su voz se hacía más aguda.
-Omega- Taehyung observándolo fijamente y su pecho soltando gemidos bajos, al ver como el pelinegro estremecía en cada penetración.
Su lobo pidiendo por poseerlo y dominarle. Cambiando sus posiciones con rapidez y sin dejar de embestir a Jungkook, quién se aferraba a su cuerpo. Su boca gimiendo sobre su oído y solo logrando enloquecerlo un poco más.
Su deseo instintivo por morderle haciéndole crecer sus colmillos, a la vez que el se sentía pulsar al interior del pelinegro.
Mío, mío, mío. Negando mentalmente y guardando aquello cuando ambos lo quisiesen y no fuera el mero antojo de sus lobos.
Jungkook era mucho más que eso.
El era su necesidad.
Escuchándole sollozar mientras ambos temblaban en aquella habitación. Su cuerpo ansiando liberarse solo en el interior del omega.
Su omega.
Porque no importaba una mordida, aquel omega estaba siendo suyo.
Y lo sería para siempre.
Su pelvis hundiéndose ahora desnuda y con las mantas desordenadas sobre la cama. A la vez que Jungkook se sostenía de su nuca - Anuda... -su voz entrecortada en su oído y rogando por ello-...a-anuda en mí.
La mano libre de Taehyung bajando hasta los glúteos del pelinegro, percibiendo como este se movía y estremecía en cada penetración.
Jungkook buscando su rostro y tomandolo entre sus manos. Su dulce aliento respirando sobre su boca, con su cabello húmedo y pegandose a su piel.
-Alfa- sus ojos tornándose dorados y su pecho latiendo fuerte. Recibiendo con todo su cuerpo las arremetidas del peliplata.
Con todo de él.
-Ven a mí- agregando mientras enrredaba sus manos en los cabellos húmedos del peliplata. Mientras la habitación se llenaba de colores esmeraldas, violetas y azulinos.
Preciosas auroras y las únicas testigos de su encuentro.
Su cuerpo ya no soportandolo y liberandose sobre su estómago, más sin dejar de estremecer medida que el alfa alcanzaba su propio clímax. Éste sosteniendole con fuerza cuando sintió su nudo crecer y a Jungkook temblar por ello. Besandole con adoración, mientras se perdía en su interior.
-M-mi jazmín, mi d-dulce jazmín - susurrando a la vez le llenaba de besos y su cuerpo parecía no desear abandonar nunca más el del pelinegro.
❀
Espuma. Taehyung le había dicho que así se llamaba.
La sensación siendo similar, a aquella que sentía al tocar lo que llegaba en ocasiones al la orilla del arena.
O al menos eso fue lo que pensó él, cuando la tomaba entre sus manos y ésta deshacía suave y reventando en pequeños soniditos.
El agua entibiandole el cuerpo y jugando con ella, empujandola de vez en cuando o asomando sus rodillas sobre ella como si fueran montañas.
Su estómago recibiendo las caricias del peliplata, mientras acercaba su rostro tras de él para mirarle.
Una risita saliendo desde su boca al mirarle de esa manera.
Alfa tonto.
La espuma manteniendo el cabello de Taehyung en alto y con un vistoso peinado. A la vez que su boca era rodeada por esta, haciendole lucir como un alfa de mayor edad.
- ¿Me querrás cuando luzca así? - le dijo, simulando una voz avejentada y a la vez haciendo un puchero - Lleno de arrugas y cascarrabias.
Y Jungkook le besó los labios en un beso corto, pero que aún así hizo que la espuma se pegara en su piel.
-Te querré como sea -le respondió con una sonrisa y soplando la espuma que mantenía entre sus manos -Aunque te pongas gruñon y la piel se te agriete.
Y Taehyung le abrazó la cintura, haciendole reír mientras juegueteaba con sus dedos sobre ella. Besandole el hombro derecho y apretandolo más contra él.
El aroma intenso del pelinegro haciendo que la piel se le erizara.
Su celo, aún permaneciendo allí.
-¿Duele mucho? - le preguntó con afecto Taehyung, pasando una de sus manos por sus muslos y sobando bajo el agua. Percibiendo como el omega se relajaba bajo su toque y se recargaba sobre su pecho.
Los latidos de su corazón alterandose por inercia, al sentir su cercanía.
Tan suyo.
-Más que doloroso, se siente molesto - le respondió Jungkook, entrelanzando su mano con la que el alfa mantenía sobre su estómago. Observandole desde su lugar y buscando su mirada. Sus ojos ahora sosegados y descansando sobre los suyos.
Taehyung restregó su nariz con la de él, llevando su mano libre a enjabonarle el cabello -Esperemos el agua tibia lo calme un poco - y el omega cerró sus ojos y se dejó llevar por la caricia, distinguiendo los dedos del peliplata moviendose por su nuca. Y deseando obviar al menos por un momento, la intranquilidad de su lobo en el desespero de que el alfa le volviese a tocar.
Lobo travieso.
Sin embargo, su cuerpo pedía por un descanso. Sus músculos se encontraban fatigados y sus ojos se le cerraban solos del agotamiento.
Sus dos días de celo pasándoles la cuenta a ambos. Pues aunque el alfa no lo asumía, el pelinegro podía ver que el también requería de unas buenas horas para recuperar el sueño perdido.
Apenas incluso comiendo y solo lo necesario mientras se mantenían despiertos. Su lobo siendo exigente y ni siquiera dejandole espacio para mantener su energía.
-¿Quieres comer? - le preguntó Taehyung sobre el oído, echado un poco de agua sobre sus hombros y el manteniendo sus ojos aún cerrados.
Tan solo queriendo estar allí un poco más.
Sólo un poco.
La cómoda tina acojiendolos a ambos. El calorcito del agua y la espuma, adormeciedoles en aquel lugar.
Más su corazón se estremeció con brío, percibiendo el aroma a sándalo del alfa y alborotando de inmediato a su lobo.
Quería que le tomara allí mismo.
Más se detuvo, ya que aún tenían un "pequeño problemita" que solucionar y el estómago comenzaba a hacerle saber que necesitaba alimentarse.
-Vamos a comer -le dijo el pelinegro levantándose. El agua y al espuma deslizándose y cayendole por las piernas. Bonitos caminos de humedad que hicieron jadear a Taehyung.
-C-comer... -tragó saliva-... ¿te refieres a...
-Sí -le interrumpió el pelinegro decidido y con una sonrisa de burla en los labios -Me refiero a comer. De verdad Taehyung -su pie alzándose para salir de la tina, ignorando el como su piel se encrespaba por por el cambio de temperatura.
Sin embargo, su muñeca siendo tomada por el alfa y logrando con ligereza que volviese allí. Sentándolo esta vez frente a él y enredando sus piernas en con las suyas.
-Primero debes retirar el jabón- le señaló Taehyung, juntando sus manos y llevando el agua hasta su cabello, dejándola caer allí y arrastrando la espuma por su rostro.
Los ojos del omega cerrándose rápidamente, debido al jabón que había entrado en ellos.
-¡Oh lo siento, lo siento! - dijo el peliplata, intentando limpiar con una toalla que había a un costado de la bañera, secándolos con rapidez para no empeorar el ardor. Y mientras Jungkook intentaba abrirlos, siendo arrastrado más cerca de él.
-No es para tanto tae, estoy bien- le respondió el con una sonrisa y mostrandole ahora sus enrojecidos ojos.
El alfa tiró de él. Ubicandolo sobre su cadera y sin mas motivo que la necesidad de besarle el cuello. Mientras él reía y continuaba enjuagando su cabello.
Taehyung le besó la boca - Te he hecho daño y eres mi omega. Claro que es para tanto.
Y el pelinegro tan solo recibió su beso.
Cálido y gentil.
A la vez que entre risas le limpiaba él, la espuma sobre el cabello de Taehyung. Viendo aquel mechón corto y que el mismo ahora tenía, perderse en uno de los costados de sus hebras peliplata.
La forma en que el alfa agasajó su cuerpo en cada encuentro, repitiendose y creando un calorcito especial bajo su pecho.
El sentimiento de amarle, creciendo como un aluvión sobre su piel.
Y en su corazón.
-Ya estás listo. Ven acá -le indicó Taehyung abriendo la toalla con la que le envolvería, una vez estuvo fuera de la tina.
Él mismo llevando una atada en su cintura. Su piel dorada haciendo una combinación que a Jungkook le parecía perfecta, allí adentro de ese cuarto y con el vapor rodeandole el cuerpo.
Te amo deseó decir en palabras, cuando éste le tomó diligente y aferrandolo a él.
Su aroma entregándole la calma necesaria para sosegar a su lobo.
A él mismo.
Más silenció sus palabras y solo se dedicó a recibir los mimos del alfa. Quién le secaba el cabello con dedicación, una vez lo dejó sobre la cama.
El pelinegro viendo como el cabello del alfa, estilaba sobre su pecho.
Quiso marcarlo.
-¿En qué estás pensando? - le preguntó Taehyung con una sonrisa dibujada en la cara y que le hacía entender a Jungkook, que no había mucha duda verdadera en aquel cuestionamiento - Aún debes comer y aplicar lo que te ha enviado Jimin.
Aquello le hizo ruborizar, observando como el peliplata caminaba fuera del cuarto para regresar con una bandeja de ceramica blanca con frutas, jugos, tartaletas y un poco de carne y verduras.
Su mano apoyada sobre la desastrosa cama y prestando muy poca atención a su desnudez. Salvo cuando los ojos de Taehyung parecían verlo como un elemento más en aquella bandeja.
-S-sabes que puedo hacerlo y-yo mismo ¿cierto? - le dijo el omega tomando una manzana y llevandola hasta su boca. Viendo como el alfa secaba un poco más su cabello, antes de ir una vez más junto a él.
La claridad del medio día, iluminando la habitación. Creyendo que el peliplata brillaba, con el reflejo de los rayos de sol.
-Se que puedes. Pero es algo que yo quiero hacer - respondió con decisión y ubicándose entre sus piernas flectadas. Apoyando su cabeza sobre su vientre y abriendo su boca para que el omega le alimentara.
-Eres... -el peliplata tomándole el rostro y quitando con su boca el pequeño trozo de manzana que había en la suya.
Tonto alfa.
- Así nos recuperamos más luego - Jungkook negó, sacando un poco de carne para darle esta vez con sus dedos, al peliplata.
Lo escuchó reír. Pretendiendo comer lo necesario y útil, para sus últimas horas de celo.
Su lobo resintiendo un poco, el que el alfa no dejara un cachorro en él. Más sabiendo que el sentimiento instintivo de procrear, era demasiado precipitado y precisamente en ese momento.
Taehyung se detuvo a mirarle, como si oliese lo que estaba pensando. Moviendo sus labios para decir algo, sin embargo deteniéndose al sonido estrepitoso que hizo saltar a Jungkook de allí y esconderse bajo las mantas.
-Tranquilo...- " es solo el teléfono" intentó decir, más optó por ir a contestar y de pasó silenciar al terrible monstruo que hizo asustar a su omega.
Mientras el pelinegro solo asomaba sus ojos, envuelto en las sábanas y mantas blancas enredadas entre sí.
Su corazón palpitando rápido a la espera del alfa. Esperando que nada malo le estuviese ocurriendo y que volviese allí con él.
¿Y si ellos se lo habían llevado?
¿Y si sabían lo que ocurría entre ellos?
No podía ser asi ¿verdad?
Aplacando su miedo solo hasta que le vio ingresar de regreso a la habitación.
-¿Comerás algo más? -le preguntó Taehyung claramente preocupado.
Él nego -Se me ha quitado el hambre - y lo observó levantando la bandeja y ubicandola a un costado de la cama.
Para luego quitarle el edredón que le cubría, tomándolo con cuidado y tirando de él hacia su cuerpo ahora desnudo. Recostandolo junto a él y tapanlos con las mantas.
Su mano acariciandole el rostro y el cabello aún algo húmedo.
-Era Jimin - dijo pacífico. De ese modo entregar la tranquilidad que el pelinegro ansiaba - El sonido que oíste, ha sido él - y le pelinegro lo observó con los ojos muy abiertos y atónito por tal revelación.
¿Cómo aquello era posible?
Más parecía a Taehyung no le interesaba explicar aquello y solo le preocupaba algo más.
- Ha preguntado si ya has aplicado la pomada - el peliplata habiéndole contado por la mañana, lo que afectaba al omega. Sintiendose avergonzado por naturaleza, pero con la necesidad imperante de cuidar al omega sobre aquel sentimiento.
Y es que ninguno de los dos se preocupó de ello, jamás imaginando que Jungkook podría padecer de algo así.
Parecía ser alérgico al látex. Ocasionandole una leve irritación y que al alfa hizo alarmar enseguida.
No se permitiría lastimarlo.
Y aunque sabía no era algo que haya realizado con intención, tenía un malestar incómodo que le hizo pedir ayuda en el omega Min. Quién le había tranquilizado y no tan solo eso, si no que enviado antialergicos y una crema para aliviarle el escozor.
-Recuestate de lado - le señaló al pelinegro, percibiendo el pudor que le ocasionaba aquello. Más siendo su lobo y él mismo quién necesitaba hacerlo.
Informarle con ello lo mucho que le importaba y que todo estaría bien.
Oliendo su esencia desde su espalda y apreciado como aquellas cicatrices, ahora eran casi invisibles.
Sonrió, besándole la espalda y aspirando de su olor dulce. Volteandose a untar uno de sus dedos con la medicina.
Jungkook soltando un leve quejido al sentir una mezcla de bochorno y excitación. Pues su celo aún le calentaba el vientre.
-¿Es más o menos molesto que antes? - preguntó Taehyung, esmerandose en aplicar correctamente aquel engüento.
Las mejillas del omega teñían de rosa -Menos - aquello era bueno consideró el peliplata. Asumiendo que se debía al antialergico que había administrado horas antes.
Le besó el hueco que dejaba su cuello, moviendo sus dedos hasta su estómago y repasando con delicadeza allí.
Creyendo que el omega necesitaba saber, lo que también le ocurría a él.
Que no se sintiese solo.
-También quiero tus cachorros - le dijo con tal tersura sobre su oído, que el omega sintió sus ojos aguarse. Culpando a los mimos sobre su vientre y su estado tan sensible - Es más, quisiera llenarte de ellos - ambos rieron y el pelinegro entrelazó su mano con la del alfa - Pero aún es muy pronto.
-Lo sé - respondió Jungkook en conocimiento de aquello.
- Y debes saber que ya no podré anudar más en ti -aquello le formó un nudo en la garganta y en el centro de su vientre - Pero has de saber también, que te quiero tanto como para poder hacerlo -le besó la nuca - Quiero ser un buen padre y traer un cachorro al mundo, cuando mi omega esté listo. Cuando ambos lo estemos.
Y Jungkook lo entendía, porque aquello era lo mismo que él deseaba. Y que no fuese tan solo el calor de su celo lo que lo pedía, si no también la necesidad de su corazón.
Y el de su alfa.
Girandose hacia él y mostrando como de sus ojos caían pequeñas lágrimas, que el peliplata con gusto besó con ternura y comprensión. Y consciente de lo que ambos sentían en aquel momento.
Una muestra indeleble y pura de su amor naciente.
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