• CAPÍTULO 15 •

Te recomiendo escuchar "Sit down beside me" de "Patrick Watson" mientras lees este capítulo.

La lluvia caía sin control bajo Kima, generando un manto ondulante sobre el suelo. Provocado por la intensidad con la que las gotas caían sobre la tierra.

El agua pegandose a las ventanas, deslizándose hacia abajo y formando dibujos sin formas definidas sobre esta.

Jungkook se encontraba perdido en ellas observándoles. Pues nunca había apreciado algo así y le parecía muy llamativo el como el agua se golpeaba sobre aquel objeto.

Sus casas en Jeonu eran de construidas, con troncos del bosque que rodeaba el lago. Siendo forradas con juncos que crecían al interior de el y ayudaban a absorber mayor humedad en épocas de lluvia.

Muchas veces el agua siendo tan fuerte, que hacía gotear su vivienda. Debiendo ser reforzada cada cierto tiempo, con el fin de que aquello no sucediese.

Y suspiró ante el recuerdo, girando su cabeza a observar el fuego encendido en la pequeña cajita de piedra, en uno de los costados del salón. Sintiéndose extraño ante la sensación cálida de su cuerpo y a pesar de que afuera estuviese lloviendo.

Tan diferente a Jeonu.

Donde sus cuerpos eran arropados con gruesas pieles, durante los tiempos más fríos del año. Aún así, la humedad se resentía bajo sus huesos y a pesar de la costumbre desde pequeños, a caminar a pies descalzos sobre la nieve.

Tal vez la humedad siendo costumbre en su cuerpo. Más ahora que sentía el calor del fuego, era consciente del clima adverso con el que siempre en su clan debieron convivir. Tan distinto a la del clan Kima.

-Ey Jungkook, te han quedado muy bonitos - la voz de Jimin hizo al pelinegro voltearse hacia él, observando como este sostenía los pequeños zapatitos de lana, en una de sus manos.

-Muchas gracias omega Min. Me hace feliz el que le haya gustado - respondió asintiendo y con gentileza.

-Yoongi ¿puedes ver ésto? - dijo el rubio omega dirigiéndose hasta donde se encontraba su alfa. Quién al ser tan friolento, se encontraba sentado en un acogedor sillón al lado del fuego - Jungkook lo ha hecho para el cachorro.

Y el alfa tomó los zapatitos entre sus manos, sonriendo y mirando sorprendido al omega - Vaya Jungkook, están preciosos. Muchas gracias.

-No es nada alfa Min - respondió con sonrojo y debido a la excesiva atención que según él, estaba recibiendo.

-¿Quién te ha enseñado a tejer Jungkook? Creo nunca haber visto un tejido similar - preguntó el alfa, mientras su omega se acomodaba entre sus brazos.

Jungkook sonrió - Ha sido mi abuela- respondió orgulloso de ello- En Jeonu lo hacemos desde que somos pequeños. Es un tejido que solemos hacer allá para la ropa de los cachorros. Es especial para ellos.

-¿Para los cachorros dices? - agregó Yoongi, ubicando los zapatitos sobre la barriga de su omega.

-Sí - asintió el pelinegro- Si se fija bien, en un costado tiene un diseño - y el alfa tomó uno de los zapatos y verificó lo que Jungkook estaba diciendo - Es la Crux, la constelación que nos guía. Es una forma de pedir por ello para la prosperidad de los cachorros.

Y tanto omega como alfa le miraron asombrados ante la información.

-Eso es tan hermoso Jungkook- agregó Jimin- Jeonu ha de ser un clan maravilloso - lo era pensó el pelinegro, quién sólo se limitó a asentir tímidamente - Y dime ¿tú quieres tener cachorros?

Aquella pregunta desconcertó momentáneamente al pelinegro, al ser tan inesperada.

-Sí, quisiera se padre algún día- respondió sonriendo y con su corazón calentandose por la ternura - Me gustan mucho los cachorros.

Y Jimin le sonrió y miró al alfa con complicidad - ¿Te imaginas esos cachorros Yoongi? Jungkook es precioso y Taehyung es casi un adonis.

El alfa enseguida mirándole con su ceño fruncido y torciendo su boca- Los Min también tenemos buena genética- la carcajada de Jimin resonando enseguida en aquella sala.

-Pero amor- dijo sin dejar de reír y tocandole el rostro - Nosotros somos como de bolsillo - el alfa girando sus ojos - Preciosos, maravillosos y rostros perfectos si,...pero de bolsillo.

Yoongi negó, por las ocurrencias de su omega- Pero lo bueno viene al interior de un frasco pequeño ¿no?

-Sí cariño - dijo pellizcandole la nariz - Y el veneno también- añadió para luego dejar un besito corto sobre su boca.

Jungkook se ruborizó ante aquello y por las palabras del omega Min.

¿Unos cachorros de él y Taehyung?

Eso ni siquiera había pasado por su cabeza.

Los pequeños Jeonus siendo siempre lo más preciado al interior de su clan, cuidándoles y educandoles como se debía, al ser quienes mantendrían el legado su raza.

Cachorros de piel muy pálida y cabello oscuro y abundante desde el momento de su alumbramiento. Con sus mejillitas rosas evidenciando su inocencia y primeros encuentros con la naturaleza fría de la montaña. Sus piernecitas cortitas trepando fácil y con habilidad en cada cumbre.

Tan bonitos.

Enseñados para ser silenciosos y respetuosos, muy rara vez recurrían a las pataletas para conseguir algo.

Aunque a Jungkook nunca le molestaría, que llorasen un poco más de lo necesario.

Él adoraba a los niños. Explicando aquellas actitudes, a sólo su naturaleza infante y poco tolerante del mundo adulto.

Sin embargo, era aún muy pronto para a hablar de niños con el alfa. Apareciendo en su memoria el recuerdo vívido, de sus labios pegados a los suyos a la orilla del mar.

Su corazón latiendo con fuerza al saber que todos les miraban, más el pelilplata atrayendole con ímpetu hacia él cuando intentó alejarse.

Omega.

Fue un beso suave. Más lo necesariamente profundo, como para dejar en claro lo que sucedía entre los dos.

Y no pudo evitar seguir el movimiento de su boca, cuando el sabor de Taehyung se volvía para él cada día más adictivo. Así como sabía, lo importante que era aquella simple acción para ambos.

Era la confirmación.

Estaba al tanto de eso. Del como en todo el clan, se corría la voz de su íntima relación con el alfa. Y sabía que aquel beso, lo estaba confirmando.

Corroborandolo el mismo, al oír las palmas de la pequeña Hyejin, aplaudiendo a uno de sus costados. Taehyung alejándose de él para mirarle a los ojos, apreciando el como su rostro estaba igual de rosa que como él sentía que se encontraba el suyo.

Mis manos sobre su pecho, sintiéndo el golpeteo que había allí.

-Ya está ¿no? - le dijo el peliplata tomando el mechón que le cubría el rostro y dejándolo tras su oreja - ¿Ahora es cuando huimos? - añadió haciendo reír al omega - Te tomo de la mano y nos vamos a vivir lejos de todos. Olvidando nuestro pasado, cambiandonos el nombre y solo dedicandonos a tener muchos, pero muchos cachorros.

Jungkook negó sin dejar de sonreírle - Usted alfa Kima definitivamente ha perdido la razón.

-Más bien ha sido alguien quien ha hecho que la pierda - mencionó rozando su nariz con la suya - Y es que creo que es lo único que nos quedará mi dulce omega, pues imagino el rostro que ha de tener mi padre luego de esto - y el pelinegro hubo dirigido sus ojos detrás del alfa, percatandose como Seokjin se retiraba de allí claramente furioso - Tranquilo, tampoco es como que me preocupase demasiado - le dijo para calmarle, al sentir enseguida como su aroma se volvía amargo.

-Tae... - intentó hablarle él, más sus labios fueron sellados por un corto beso.

- No lo pienses demasiado cariño. Estamos juntos en esto - agregó tomando una de sus manos - Dime ¿quieres intentarlo?

Jungkook abrió sus ojos perplejo.

¿Acaso?

-¿I-intentarlo? - respondió con una pregunta y demasiado nervioso por su duda.

El alfa sonrió - Tú, yo. - Taehyung pasó saliva- Siendo novios.

Aquello confundió al omega - ¿N-novios? - y el peliplata se golpeó mentalmente.

-Pareja - y el estómago de Jungkook dolió - Se que no tengo mucho que ofrecer, es decir, soy impulsivo, idiota, malhumorado y no se cocinar, pero... maldición, me gustas mucho Jungkook.

El omega rió abrazándose contra su pecho, deseando evitar que el peliplata se percatara de lo rojo de su rostro.

-¿Estás maldiciendo en tu propuesta a que seamos pareja? - el corazón de Taehyung vibraba sobre su mejilla, sintiendo como el suyo en cualquier momento se saldría de su cuerpo.

El alfa suspiró- Y también soy bastante malo en este tipo de cosas, si quieres puedo...

-No. Está bien así - le interrumpió el pelinegro- Tan solo quiéreme, respetame y jamás dejes de ser gentil - alzó su cabeza para mirarle - También me gustas mucho. Yo acepto su propuesta alfa Kima - había dicho, esta vez él retirando el cabello que le ondulaba frente a la cara. Y dejándolo tras su oreja. Pactando ambos aquello con un dulce beso del alfa sobre su frente.

Yeri marchandose de Kima esa misma noche, al insistirle con urgencia a su hermano la necesidad de que se fueran de allí. Algo que Min no aceptaría, pues aún debían esperar al alfa Jung y un berrinche de la omega, no era razón para interrumpir aquello.

Por lo que ella había decidido marcharse sola y con una gran molestia cargada en su equipaje.

El omega suspiró, ya que claramente ahora todos hablaban de ellos al interior del clan. Y el como prácticamente ambos habían anunciado su relación de forma tan escandalosa. Cuando para Jungkook resultaba tan llamativo, al tratarse sólo de un beso.

No tenía sentido.

Sus piernas recibiendo pequeños arañazos que reconoció sólo al mirara hacia abajo. El peludo animal tirando de su pantalón y buscando llamar su atención.

-Oye ¿qué haces tú aquí? - preguntó por inercia y sin esperar respuesta del pequeño animal. Levantando su mirada como si buscase la respuesta a su pregunta. Apreciando la figura del alfa peliplata, quien le sonreía bajo el marco de la puerta.

Su cara se calentó.

Ordenaba aquellos papeles desordenados sobre su escritorio al interior de una carpeta. El alfa Jung llegaría en cualquier momento a Kima, a pesar de la tempestuosa lluvia.

Junto a Yoongi debían conversar, acerca de los nuevos antecedentes que Hoseok traería con respecto al clan Jeonu. Y que les serían útiles, para el próximo consejo de clanes.

Mentiría si no aceptara que estaba nervioso.

Su cabeza procurando mantenerse tranquilo, para que nadie lo notase. Y es que cuando comenzó con todo aquello, jamás imaginó lo involucrado que estaría con el tema.

Más tampoco siendo algo de lo que se arrepintiese.

Nunca.

-Adelante- el sonido de la puerta siendo tocada, había resonado en la habitación, por lo sin voltearse sólo había invitado a pasar.

El aroma de la omega y tan conocido para él, delatandola inmediatamente - ¿Qué buscas Hana? - la risa de ella llegando hasta sus oídos y mezclándose con la fuerte lluvia que chocaba sobre el techo.

-A tí Tae- él tan solo asintió con un leve sonido- ¿Es que no piensas bajar? El alfa Jung ya casi llegará y tu ni siquieras has almorzado.

-¿Te ha enviado mi padre? - cuestionó él de manera casual y sin detener lo que estaba haciendo.

- Ahh Tae no, bueno... si - respondió la omega casi de manera silenciosa.

El peliplata rió.

Y es que su padre llevaba días comportandose de esa manera. Constatando de que estuviese bien por terceras personas, averiguando lo que hacía y hasta que comía. Sin embargo, no le dirigía la palabra.

Sorprendiendole incluso, el como Jongin no parecía prestar real interés a lo que sucediera entre él y Jungkook. Más para Seokjin, parecía haberlo herido profundamente.

Pero él deseaba pensar que pasaría.
Debía ser de ese modo.

-Me ha insistido Tae - agregó Hana- No es como que yo estuviese de su lado. Ni siquiera se si existe alguno.

-Lo entiendo Hana, está bien- respondió de manera sincera. Porque en realidad así lo pensaba - Incluso agradezco que mi padre me haga saber que le importo, a pesar de su necedad.

Ella se movió hasta su lado y le tomó el rostro, apretandole las mejillas - ¿En serio lo entiendes? Aghh por qué de verdad Tae que estoy feliz de que estés con Jungkook - dijo haciendo un puchero y sin dejar de presionar su piel - Jamás pienses que no les apoyo.

Y él asintió, bastante adolorido y muy convencido de haber perdido un poco de sensibilidad - Te creo, pero... ¿ahora puedes dejar de apretar mi cara?

-Oh, lo siento Tae- dijo ella rápido y sonriendo. Muy poco probable de que su arrepentimiento fuese verdadero - Pero ya baja a comer, porque en serio que el alfa Jung llegara en cualquier momento- dijo alejándose hacia la puerta- Además de que supongo que debes reponer algo de energía, pues tu y Jungkook han estado bastante enérgicos estos días.

Aquello le hizo voltearse enseguida-¿Tú cómo...

- Jungkook apestaba a ti Tae. Supongo que todos allá abajo se han dado cuenta- movió sus ojos de manera pensativa - Pero he de creer que eso para ti es conveniente, ya que así los demás alfas no se acercarán a él. Si que eres un alfa precavido.

-Nosotros no... - quiso decir, más la omega le interrumpió antes de hacerlo.

-No debes explicarme algo como eso Tae- le guiñó el ojo y le hizo sonrojar por las imágenes equivocas que estaba formando su cabeza - Tan solo cuidame al chico - añadió para luego salir de allí y dejándole con un enredo de pensamientos y que ni siquiera eran reales.

Negó con su cabeza, pues suponía Jungkook se había bañado. Más debió haber sido la intensidad de sus feronomas, las que disparadas se habían pegado a la piel del omega.

El sólo recuerdo de su piel desnuda, causando hormigueos bajo su vientre.

Se volvería loco.

Y es que ambos habían salido juntos horas antes, acostumbrados desde hace días a no estar demasiado tiempo separados luego de su beso frente a todo Kima.

En realidad siendo el alfa, quién no deseaba dejarle sólo. Pues sabía de la forma en la que mayoría de ellos, se estaba refiriendo al omega.

Su precioso chico pelinegro.

Jungkook había insistido en acompañarle y a pesar de la lluvia. Debiendo reforzar el amarre de algunas de las embarcaciones que se encontraban a la orilla del mar. Pues la tormenta estaba siendo demasiado insufrible y de seguro, se llevaría más de algún navío hacia el océano. Y con todo el clan preparando la bienvenida del alfa Jung, Taehyung era él único que podría hacerlo.

El agua mojandolo por completo y a pesar de haberse puesto un traje preparado para ella. Pareciendole demasiado enternecedora, la imagen del omega a la orilla y con el traje de agua color blanco puesto. Ya que este le quedaba bastante grande y lucía demasiado pequeño bajo él.

-¡Dejame ayudarte Taehyung! - gritó varias veces desde su sitio y con un paraguas en una de sus manos, el que parecía poco protegerle de la lluvia.

Más el peliplata pretendía ignorarle y no deseando que el chico, se mojase más de lo que ya lo estaba haciendo.

Sus manos sintiéndose dormidas, debido al viento y al congelada lluvia. Sumado a la fría agua que sentía llegarle hasta la cintura, procuraba terminar de amarrar lo antes posible, todas las embarcaciones. Percibiendo como algo llegaba a su lado y le tocaba el hombro.

-Enséñame como atarlas. Yo te ayudaré con las de allá - dijo Jungkook con sus ojos achinados producto de la lluvia que golpeaba su rostro. Y apuntando, los pequeños botes del otro extremo de la orilla.

Y quiso besarlo. Pues su omega era bastante testarudo, más era algo que adoraba de él. De algún modo haciendole entender que él no era alguien débil y por lo tanto, no debería tratarle como si lo fuese.

Y había sido una tarea extenuante, más entendía que había sido la ayuda del pelinegro la que le había alivianado la carga.

-Creo que es todo ¿no es así?- pronunció Jungkook cuando ambos divisaban el resultado de su trabajo, tomándole enseguida de la mano y tirando de él para correr hasta la casona.

El agua cayendo con firmeza y sin detenerse. Con sus ropas empapadas y ya con ni un milímetro sin mojarse sobre su cuerpo.

Y Taehyung había retirado sus trajes de agua antes de entrar a la casa. Sabiendo que si Donghae los encontraba de ese modo, les haría quitarse la ropa allí mismo antes de entrar.

No estaba en sus planes aquello.

Por lo que instó al omega a subir a su espalda, retirando sus zapatos y calcetines y dejándolos allí.

Ya luego vendría por ellos.

Y el pelinegro cruzó sus piernas y pasó sus brazos delante de su cuello. Percibiendo aquel aroma tan dulce y que ansiaba ahora sentir a a cada momento. Constatando de que no hubiese nadie por la entrada y que los viese en semejante travesura. Corriendo con Jungkook sobre su espalda y éste riéndo y cosquilleando su oído.

-¡Ey ustedes! - se oyó la voz del beta cuando subían las escaleras. Sus pisadas húmedas sobre la madera haciendo en varias ocasiones resbalar al alfa y habiéndolos delatadado irremediablemente. Riendo ambos por lo infantil que estaban siendo.

Más no sabía porque los había llevado a ambos hasta su habitación. Quizá debiendose a la necesidad de esconderse, lo antes posible del beta.

Dejando que el omega bajase sus pies al suelo, para que ambos pudiesen estabilizarse y recuperar el control de su respiración.

-D-donghae nos matará - dijo el peliplata con su voz aún ahogada, apreciando como Jungkook miraba todo a su alrededor, mientras tocaba su pecho para tranquilizarse.

Apreciando como su ropa estilaba y se le pegaba a la piel. Preocupándole demasiado, el que pudiese enfermar por ello.

-Creo que es mejor que te quites eso- le dijo sin pensar, arrepintiendose enseguida al ver que Jungkook lo miraba de manera extraña y con sus mejillas poniéndose rosas - No es lo que q-quise decir, o sea si p-pero no- dijo torpemente - Yo me voltearé y tu deja tu ropa aquí. Luego puedes entrar al baño y darte una ducha tibia para que se vaya el frío.

Y el peli negro asintió, esperando que el alfa se girara para retirar sus prendas húmedas. Con su corazón sintiendolo en los oídos.

Taehyung volteandose y pasando saliva. Nunca las tablas del piso pareciendole tan interesantes.

La respiración y el aroma del omega, siendo todo lo que su cuerpo podía percibir.

Tan vorazmente dulce.

-¿La dejó sólo acá? - preguntó Jungkook de repente, a lo que él por costumbre se había girado. Sintiendo cómo el aliento se le cortaba.

El cabello del omega caía sobre sus hombros y gotea a sobre su rostro. Viendo cómo sus labios parecían más rojos de lo normal. Mientras su torso desnudo, perlaba por el brillo sutil del agua. Sus pantalones en una de sus manos, cubriendo la zona de su pelvis y que aún se encontraba con su ropa interior puesta.

Maldición.

Y abrió su boca, con intención de pronunciar una oración. Más la imagen de Jungkook avanzando hacia él, le había enmudecido. Percibiendo cómo su aliento, había chocado con él suyo.

-Creo que tú t-también deberías sacarte ésto- le dijo casi temblando y tomando desde el borde de su sweater. Y Taehyung le quedó mirando a los ojos, entendiendo que no había ningún error en lo que había oído. Ayudándole a tomar también de su camisa y retirarla de su cuerpo.

El delicioso aroma del omega, metiéndose bajo su piel. Observando cómo su boca entreabierta, procuraba robar algo del aire que había allí. Y distinguiendo que su mirada orbitaba entre sus labios y sus ojos.

- Metete a la ducha omega- le hubo dicho ya sobre sus labios y cerrando sus ojos. Como si de esa forma, lo hiciese desaparecer.

Sin embargo y casi en un suspiro, Jungkook había dicho un "No quiero" que acabó al interior de su boca. Aferrándose sus manos a su cabello plateado, percibiendo la humedad de la lluvia en aquel lugar. Las propias manos del alfa, clavando en la cintura del pelinegro acercándole más a él mientras se perdía en su tibieza.

Su lengua moldeandose con tersura a la de él. Distinguiendo lo entusiasmado que se encontraba su lobo, al sentir que era el omega quién conducía aquel beso.

Delicioso y absorbente. Como un pequeño trozo de tarta en medio del inclemente invierno y a un costado de un fogón a interior de su hogar.

El sabor húmedo de su boca apropiándose de la suya, sintiendo como la calidez de ella contrastaba con lo frío de sus labios. Por lo que su astuto lobo, solo esperaba calentarle.

La espalda de Jungkook encorvando cuando el pelilplata arrastró sus dedos por allí. El suave sonido de su respiración acelerada, produciendo un agradable placer y en una zona poco conveniente.

Más la sensatez de ambos parecía haber sido consumida por sus lobos. Los que se restregaban juntos y con sus pelajes mojados y en búsqueda de calor.

Alfa. Omega.

Y el peliplata llevó al omega hasta la pared a su espalda, haciendole chocar en ella con sutileza. Sin embargo, buscando un lugar en donde sostenerle a ambos.

Una de las manos de Jungkook, moviéndose hasta el borde del pantalón del alfa y por detrás de su cadera. Deseando quitarlo para sentir un poco más de él. Mientras Taehyung, creía que moriría por la fuerza con la que su corazón latía.

Sentía que se quemaba.

Por lo que soltando la boca del omega, la movió hasta su cuello y por donde, repasó cada centímetro con su lengua. Sintiendo como la piel de Jungkook erizaba en aquel lugar.

El pelinegro intentando aferrarse de cabello del alfa, mientras su boca liberaba sedosos jadeos que terminaban en el oído de Taehyung. No sabiendo cómo acabar con aquello, cuando sus cuerpos parecían querer consumirse con tanta ansia.

Y estando muy consiente que humedecía por y para el alfa.

Tomame.

Su mano estremeciendo al empujar la pelvis del alfa hacia la suya, anhelando aquella fricción que tanto necesitaba. Taehyung impulsandose hacia él con determinación y ocasionando que ambos gimiesen ruidosamente. Cosa que les inmovilizó inmediatamente.

Debían detenerse.

Las vibraciones de sus pechos encontrándose una frente a la otros y siendo anarmonicas. La lluvia volviéndose a ser, en el principal sonido al interior de aquella habitación.

La respiración de Taehyung soplando sobre su cuello, percibiendo el aroma de su cabello aun húmedo. El omega comenzando a temblar por instinto, al sentir el cambio repentino de temperatura sobre su cuerpo.

Los dedos que aún se hundían en las hebras del alfa, acariciandolo sutilmente para tranquilizarle.

Podía sentir que tenía miedo.

Por lo que le alejó de él para observarle. Sus ojos color luna, tan bonitos como siempre.

-Jungkook lo siento, yo...

-Shh- dijo el omega, presionando sus labios con su dedo índice - Yo también he querido, es más yo lo inicié - ambos rieron y el alfa pasó su nariz sobre la suya - Y quizá todavía lo quiera, pero...

Y a pesar de que su lobo se sintió eufórico por aquello, Taehyung lo sabía - Vamos muy rápido - pronunció con desazón. Pues su razón le estaba pidiendo a gritos que bajase la velocidad de su parte a animal y aquello que había comenzado a encumbrar.

-Iré a mí cuarto a darme un baño y...

-No - intervino el peliplata, retirándose de su cuerpo y con su lobo lloriqueando debido a ello - Utiliza tu mi baño, ya estás casi desnudo y no toleraría que alguien más te viese así - señaló sonrojando y Jungkook sonrió - Además que hueles lo bastante dulce como para alborotar a los demás alfas. Yo tomaré tu cuarto para bañarme y enviaré a Donghae para que tengas una muda que poner.

Y recogió su propia ropa y que ahora se encontraba en el suelo, luego de haber caído a la impulsividad de sus lobos. Caminando hacia la puerta.

-Tae - pronunció el omega acercándose a sus espaldas y haciéndole girar para verle. Su boca dejando un tierno beso sobre la suya - Gracias - le dijo con gentileza y achinando sus ojitos al sonreír- Y no tienes que preocupar por los demás alfas. A mí solo me interesa uno en particular.

Una agradable sensación de posó sobre su pecho ante el recuerdo. Aquel omega parecía saber lo que necesitaba oír, lo que le calmaba y lo que le hacía perder el juicio.

Le gustaba.

Le gustaba mucho.

Asutandole un poco, la real complejidad de sus sentimientos por Jungkook. Sabiendo que su cuerpo había estremecido horas atrás al sentir su piel tan cercana a la suya. Y podía asimilar que para él había ocurrido del mismo modo.

Como si se hubiesen reconocido.

Suspiró con pesadez, pues muy en su interior le perseguía el temor de lastimar al omega. Aquel fantasma que durante años le había perseguido y bajo el único nombre de una persona.

Quien había sido su todo. Y la vez le había convertido en nada.

Le había arrancado el corazón. Y no estaba seguro si lo había llevado con ella.

Más estaba seguro que no destruiría aquella dulce sonrisa. Esas paletitas habiéndose convertido en su día a día y llenadole de todo aquello, que hubo creído alguna vez muerto en él.

Jungkook. Su omega.

Le abrazó desde la cintura y dejó un besito sobre su hombro. Observando como el omega le miraba con sus cejas frunciendose en desaprobación.

-Has dejado salir a gatito- con su voz suave para no ser escuchado por todos allí en el salón, más sabía le estaba regañando - El señor Donghae me ha llamado la atención y ni siquiera he podido decir que fuiste tú, quien lo dejó salir de mi cuarto.

-¿Y por qué no? - respondió el como si nada - De todos modos él ya sabía que tu te encontrabas en el mío y... - el omega le miró furioso-...por favor Jungkook, ya que dije que marea ha salido tan rápido, que ni me he percatado de ello.

-Se llama gatito - le corrigió el omega con sus dientes apretados. A lo que el alfa giró sus ojos.

-Por dios Jungkook estamos discutiendo por esto - añadió el alfa en un puchero - Más bien deberías estar dándome besitos en vez de reprenderme.

El pelinegro giró su rostro hacia él - No estoy discutiendo. Y tampoco te daré besitos en medio del salón. Es más, creo que el alfa Min nos está observando y se está sonriendo.

Taehyung rió- Eso es porque nos gustamos tanto que ha de ser bien bonito vernos y....

-Alfa Kima- aquella grave voz le interrumpió - El alfa Jung acaba de llegar - dijo para luego enviarles una mirada acusatorio a ambos.

Era evidente que él también, parecía encontrarse molesto por verles juntos.

-Muchas gracias Chanyeol- dijo él procurando obviar su gesto - Dile que se acerque al salón, con el alfa Min le esperaremos aquí.

Y Taehyung sintió a Jungkook voltearse hacia él - Iré donde el omega Min, creo que el señor Donghae está enseñando hacer un postre - y el alfa asintió, viéndole desaparecer por el pasillo. Su cintura ciñendose con un lazo rosa sobre su pantalón.

-Realmente has caído ¿no? - le dijo el alfa Min sentado en el Gran sofa, del cual se había prácticamente adueñado durante su estadía en Kima - No se pero, es bueno verte así. Dw verdad lo digo.

Se limitó a sonreír. Observando cómo al otro extremo de la sala, aparecía el pelirrojo alfa Jung.

-¡Hoseok! - dijo alegre el peliplata y acercándose a estrechar su mano y abrazar con fuerza. Pegando unos pequeños golpes en su espalda - Pensé no llegarías a Kima.

El pelirrojo rió y se acercó a saludar al alfa Min, quién se levantó a su encuentro.

-La verdad es que yo tampoco - respondió el alfa Jung - El ferrocarril ha debido detenerse varias veces durante el camino, pues han habido ríos que han salido de su cause e inundado poblados en nuestro trayecto.

-Eso se debe a lo cercano que construyen sus hogares de los sectores de agua dulce - agregó Yoongi, quién había encendido un puro- Es obvio que la naturaleza en algún momento te puede sorprender y es mejor ser cuidadoso al momento de escojer donde quieres hacer tu vida- Aspiró el humo del tabaco- Solo espero que no hayan pérdidas humanas después de esto ¿fuman? - preguntó ofreciendo del tabaco a lo que ambos Alfas negaron- Yo tampoco, pero Jimin me lo ha pegado antes de quedar en cinta. Ahora, debo ver como dejarlo porque se pone histérico por el olor.

Todos rieron.

-Si gustas puedes dejar tu ropa húmeda por allá Hoseok, cerca de la chimenea - y el pelirrojo asintió, dejando allí parte de la vestimenta que traía puesta.

-Y que me cuenta alfa Taehyung - dijo regresando y sentándose frente a él - ¿Han habido novedades aquí en Kima? - dijo risueño y Taehyung miró a Yoongi quién había reído ante la pregunta.

-Uff, ni te imaginas - respondió el rubio antes de que lo hiciese Taehyung. Y Hoseok los observó confundido.

-Ignora al alfa Min - dijo finalmente el peli Plata y deseando cambiar de tema. Y la verdad es que había otro tema que era de mayor interés - Mejor cuéntenos que ha logrado averiguar con respecto a los Jeonu.

Y Hoseok les observó, mientras la lluvia parecía haberse detenido afuera de la casona.

-Bueno, hemos logrado obtener un poco más de información - dijo abriendo un pequeño maletin que traía consigo y sacando de allí varios papeles - Los Jeonu al parecer, habían sido amenzados con anterioridad a su desaparición - el alfa Min entrecerró sus ojos- Si se fija en este mapa, en el sector montañoso existen muchas piedras de valioso costo en el mercado. Es aquí donde se ubicaba Jeonu.

"Ubicaba", aquello realmente lastimaba a Taehyung. No quería ni imaginar lo que significaría para Jungkook.

-El clan Jeonu desconocía el valor de esas piedras. Más bien ellos utilizaban las cuevas en donde estas se encontraban, como escenarios de rituales u ofrendas. Pues eran un pueblo muy espiritual.

-Hoseok - le interrumpió el peliplata- Por favor no hables de ellos como si ya no existiesen- y es que le dolía asimilarlo de esa manera.

-Lo siento alfa Kima, pero es prácticamente la realidad del clan Jeonu. Aunque... - añadió asomando otros de los a papeles, esta vez con anotaciones que parecían haber sido hecha a lápiz - Nos hemos contactado con personas que dicen haber visto a algunos Jeonus huir más allá de las montañas - volvió a señalar el mapa que había sobre la mesita de centro- Creo que ellos sabían iban a ser invadidos, por el mismo hecho de ser amenazados con anterioridad. Más no tenemos claro si lograron enfrentarse a sus invasores o huyeron antes de ello - el pelirrojo suspiró - Si usted me pregunta, yo preferiría mil veces que lo hayan hecho. Pues así tendríamos una mayor cantidad de sobrevivientes, ya que el clan Jeonu era... - se detuvo -... es bastante pacífico, que es casi imposible se hayan podido defender adecuadamente de ello.

Taehyung se quedó en silencio, refleccionando todo aquello. Pareciendole horrible el imaginar a cachorros y ancianos, intentando defenderse de una posible invasión.

Sin armas. A manos limpias.

Totalmente desigual.

-¿Estamos entonces hablando de genocidio? - dijo de pronto Min. Con el tono de su voz bastante molesto.

-Actualmente los Jeonu no son considerados ni siquiera una raza- respondió Hoseok- Por lo que legalmente no tenemos el respaldo suficiente, como para hablar de aquello.

-Son seres humanos - dijo Yoongi frustrandose y golpeando el borde del sofá con una de sus manos.

-Créame que lo se alfa Min y tengo su misma opinión - señaló el pelirrojo con serenidad- Solo le estoy informando la realidad de las cosas, siendo lo más prudente ahora justificar que los Jeonus son una raza tal como nosotros.

El rubio suspiró pasándose una de sus manos por su frente - Disculpe alfa Jung.

-No hay problema Yoongi, también me sentí bastante frustrado cuando me he enterado de todo esto y creo estuve días de mal humor- agregó, para luego sacar un papel más pequeño- Pero eso no es todo.

Y Taehyung observó el papel detenidamente - ¿Eso es?

-Si alfa Kima, hemos recibido una nueva carta y pareciera ser de la misma persona, pues lleva la misma letra - indicó el pelirrojo, entregándosela en sus manos - Leala usted mismo.

Y el pelilplata tomó el papel entre sus manos, constatando que era claramente la misma escritura.

Pero qué.

-Esto dice...

-Si Taehyung, aquí indica que el clan Kima debe resguardarse. Y que ha de tener cuidado en quién confía. Supongo que han de saber que usted está investigando la desaparición de los Jeonu- indicó Hoseok, mientras el peliplata mantenía su mirada hacia el papel- Y he de sospechar que ellos saben que aquí usted tiene, tal vez al último de ellos.

-¿Jungkook? - dijo levantando su mirada.

-Si alfa Taehyung, el omega Jeonu quizá nunca estuvo en lo planes que fuese suyo- dijo pensativo - En vista de todos los otros alfas ese día en la subasta, habrían sido potenciales compradores y más probables que usted- ordenó los papeles sobre la mesa- Es posible que usted alfa Taehyung, haya arruinando alguna especie de plan para con el omega.

Aquello le hizo sentir náuseas, no sabiendo exactamente qué era lo que aquella carta quería decir.

¿Acaso Jungkook corría peligro?

¿Su clan?

-Es por eso que debemos mantenernos sigilosos. Yo mismo enviaré a mis mejores soldados para que resguarden Kima si es necesario- dijo el pelirrojo con convicción - Si lo que pretenden ellos es que no descubramos lo que sucedido con loa Jeonu, créame que estarán bastante equivocados.

-Gracias alfa Jung- digo el peliplata. Siendo interrumpido por el bonito omega de cabello azabache, que venía con una bandeja en sus manos. Quien en reverencia pedía autorización para ingresar y no incomodar su conversación. Fijándose el peliplata que ahora el omega llevaba su pelo atado con una coleta.

Ubicando frente a cada uno de ellos, una taza de café para que sopesaran el frío. Y al centro de la mesa, un plato con galletas de miel que Donghae había preparado.

-El señor Donghae dice que la cena pronto estará lista - indicó Jungkook sonriendo y a Taehyung le preocupó demasiado el que se percatase de los papeles sobre la mesita. Agradeciendo que el chico no hubiese aprendido del todo a leer y no se enterase de todo lo que esa reunión trataba.

El sonido del café siendo revuelto, por las cucharas golpeándose en la taza, amenizando el ambiente. Con Taehyung estirando su mano para alcanza una de las galletas y llevársela a la boca.

-Debo decir, que el omega Jeonu se ha puesto muy bonito - apenas había dicho Hoseok y el peliplata sintió que casi se atragantaba con la galleta, la que ni siquiera atravesaba su garganta. A la vez que las carcajadas de el alfa Min, se repartían por todo el salón.

Y el alfa Jung les miraba confundido por su reacción, observándoles a ambos alternadamente.

-Es que no vuelvas a decir algo así nuevamente y frente a Taehyung - dijo el rubio mientras secaba sus lágrimas de tanto reír - Es decir, Jungkook es un Omega hermoso, pero este alfa de aquí... - dijo ubicando una de sus manos sobre el hombro de Taehyung -
... es lo suficientemente posesivo, como para ni siquiera tolerar cumplidos a su omega.

Y ahora era Hoseok quien abría sus ojaoa como platos y dejaba su galleta de lado - Alfa Kima ¿el omega Jeonu y usted...

-¡Espera cariño! - unos gritos provenientes del pasillo le interrumpieron, logrando que los tres dirogiesen su vista hacia allá. Apreciando cómo Jungkook corría tras la pequeña Hyejin, quien parecía no detener su paso y avanzaba muy decidida hacia donde se encontraban los alfas.

Hoseok levantándose enseguida al entender de quién se trataba.

El omega tomándole de la manito y pidiéndole a la niña que se retiraran de ahí - Mis disculpas, es solo que ella ha salido corriendo hacia acá y yo no he podido alcanzarla antes.

El pechito de ella respirando muy rápido y mirando aflijida al pelinegro.

-Déjala - había dicho el alfa Jung y muy seguro de su palabras. Acomodándose en cuclillas para no intimidar a la niña.

El omega soltando su manito y muy a su pesar, esperando que la cachorra no lastimase su corazón.

Ella avanzando con lentitud hasta donde se encontraban los alfas, deteniéndose frente a aquel que llamó notoriamente su atención.

-Hola Hyejin- dijo el pelirrojo sonriendo a lo que esta abrió su no quita sorprendida.

-¿Usted sabe mi nombre? - preguntó curiosa y con sus ojitos muy luminosos.

-Por supuesto que lo se. El mio es Hoseok- agregó él con suavidad - ¿Qué te ha traído hasta acá?

Y ella se acercó un poco más a él, corroborando que aquello que le habían dicho era certero.

-Los niños lo vieron a usted y ellos me dijeron que tenía el pelo al igual que yo- dijo apuntandolo con su dedo índice y Jungkook en su instinto de omega, tan solo deseaba sacarla de allí - Ellos me han dicho algo, pero yo no sé...

-¿Y que te han dicho pequeña Hyejin? - preguntó él risueño y alejado del motivo de la niña para estar allí.

Pareciendo dudar por un momento, hasta pronunciar aquella palabras que Hoseok no creía que doliesen tanto.

-¿Es usted mi otro papá?

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