Como siempre Lan Zhan se levantó primero, sonrío cuando vio a su Omega dormido con el ceño fruncido que daba ternura y gracia a la vez, para el está un ángel, su ángel.

Beso su mejilla con cuidado de no despertarlo, su aroma a lavanda con fresas lo hizo ponerse más animado, le encantaba el aroma.

—omega bonito— susurro, se estiró un poco, se dirigió al baño para una ducha rápida ya que tenía que ir al trabajo.

Aunque preferiría quedarse todo el día con Wei Ying para darle mimos y darle masajes en su vientre.

No tardó mucho cuando ya estaba afuera vestido, aunque su cabello seguía mojado, con una mano agarro la toalla y secó su cabello, cuando sintio que ya estaba medio seco. Salió de su cuarto si no antes acercarse al Omega y besarle su mejilla.

—lindo bebé— dijo mientras dejaba varios besos en la mejilla de su Omega, después dejo algunos en el vientre del Omega.

Fue a la cocina, hará algo rico par sus dos amores, Wei Ying y su cachorro.

Saco un bol y los ingredientes que iba a ocupar, cuando ya estaba mezclando, un aroma se hizo presente, su Omega estaba cerca.

Sonrío al ver a su bebé bostezando, su cabello estaban despeinados, además se podía ver su no tan abultado vientre, tenía una imagen maravillosa enfrente de el.

—buenos dias— dijo Wei Ying, Lan Zhan dejo lo que estaba haciendo y estiró los brazos que el Omega no dudo en ir.

— dormiste bien, quieres algo — pregunto, Wei Ying sonrío a tal preocupación de su pareja.

—no, pero quiero estar así un ratito más —cerró los ojos, disfrutando ese aroma que lo hacía sentir seguro, protegido y amado.

Ambos recuerdan como se conocieron, Wei Ying salía con su amigo Jiang Cheng un Omega igual que el, era un fin de semana y habían quedado para ir a comprar una playera que su amigo tanto quería, estaban en la tienda cuando su lobo estaba algo inquieto y no era el único, su amigo también sintió a su lobo algo raro.

Siguieron hasta que un aroma a sándalo y naranja  se hizo presente, haciendo que su omega se pusiera contento y algo ansioso.

Mientras que su amigo le llegaba un aroma a menta y chocolate.

Fue algo raro y un poco gracioso, ya que al intentar bajar una sudadera tuvo que ponerse de puntitas fallando varias veces, su amigo que estaba a lado solo reía.

Sintió como se llevaba, alcanzando al fin la sudadera.

—gracias —se sonrojo por vergüenza bajando un poco la mirada, ya que estaba en presencia de un alfa, su alfa.

—no me lo agradezcas bonito —el alfa quedó encantado por el omega, ya que le había llegado un aroma dulce, busco ese olor hasta que vio un Omega intentando alcanzar algo en el estante más alto de la tienda.

Estaba tan entretenido con el Omega que se había olvidado de su amigo, que este estaba viendo su comprarse un pantalón negro o uno azul.

Wei Ying seguia con la mirada abajo, su amigo que estaba viendo todo, le dió ternura y gracia a la vez, el quería jalar a Wei Ying y salir de ahí para evitar algo incómodo y eso hizo, agarro del brazo pero cuando lo jalo para sacarlo, un gruñido hizo que se detuviera haciendo que bajara la mirada algo asustado.

—oye, se que eres mi amigo pero no te atrevas a gruñirle a mi futuro Omega, maldito tonto —dijo una voz ronca, el Omega menor alzó la mirada y vio a un chico con el cabello negro, que tenía puestos unos lentes atrás de la cabeza.

—a quien le dices tonto, alien — se defendió Lan Zhan

Wei Ying y Jiang Cheng se quedaron mirando esto era una escena muy graciosa, ya que el alfa de su amigo era alto, a comparación de su alfa que era unos 5 o 10 centímetros más bajo o menos.

Sin duda fue la forma más extraña y divertida de conocerse,no se arrepiente de nada.