Narrador Omnisciente: 

El estar en un hospital es desagradable, veas de donde lo veas no es una buena situación, y en aquella situación se encontraba el abuelo de Yuuji. 

A este lo habían internado en aquel hospital por cuestiones de su salud, y a pesar de que ese hombre era un cascarrabias, dentro de si le dolía estar lejos de su nieto.  

El rosita, como cualquier persona se sintió mal por su abuelo, no lloro ni nada pero si estuvo decaído el día que le dieron esa noticia. 

Y uso eso como excusa para pedirle a su novia que se quedara a dormir en su casa. 

- Vamos bonita - siguió insistiendo el chico en su modo dramático - Duerme conmigo - 

- Ya te dije que no Yuuji - dijo por quinta vez la chica - 

Los dos jóvenes iban a casa de la chica, ya que era de noche y prácticamente en todo el día estaba en casa de su novio. 

El rosita no dejaba de insistir en que necesitaba amor y por ello quería que si novia quedara a dormir con él.

Y una vez llegaron a aquella casa de la chica, ella invitó a pasar a Yuuji el cual este aceptó.

Lo único que propuso ella fue que vieran una película esa noche y tal vez que el rosita durmiera en casa de la chica.

Y como de costumbre se sentaron el el sofá, Yuuji busco una película mientras ______ hacia palomitas.

Y una vez encontró una las llevó a donde Yuuji, que este ya estaba envuelto entre unas sábanas en forma de oruga.

Como la parte en donde se cerraban las sábanas era por enfrente lo des tapaste y te metiste en la sábanas junto a él.

Recargas te tu cabeza sobre su pecho mientras esté te rodeaba en un abrazo junto a las sábanas.

Cuando acabó la película te diste cuenta que el rosita estaba prácticamente dormido.

Te zafaste de su agarre como pudiste y empezaste a limpiar aquella sala.

Fue cuando de percataste que en la mesa del comedor había una nota de rus padres.

En la nota decía que tuvieron que irse a un viaje de negocios y que estarían fuera prácticamente un mes.

En ese momento te paso por la cabeza “Cómo diablos se supone que viviré un mes sin dinero?”

Aunque te retractaste de tus pensamientos cuando leíste más abajo que indicaba que dejaron una tarjeta de crédito.

Almenos algo bueno había salido de todo esto.

Seguías leyendo cuando sentiste los brazos de tu novio rodear tu cintura mientras apoyaba su cabeza en tu hombro

- Que estas leyendo bonita - hablo en un tono somnoliento -

- Leyendo una nota que me dejaron mis padres -

Este hizo un sonido con su boca indicando que le dijeras la situación.

- Pues estarán fuera del país en un viaje de negocios y estaré sola un mes entero -

Este levanto la vista hacia ti, te dedico una mirada con preocupación para después jalar te de la muñeca.

Como no era primera vez que llegaba a tu casa sabía perfectamente todo.

Así que te llevo a tu propia habitación.

- No dejaré a mi novia sola - mencionó en un tono un poco infantil - Empaca unas cosas y vienes a vivir conmigo -

Te quedaste viendo aquella maleta vacía pensando en que llevarte.

Mientras Yuuji seguía recargado en el marco de la puerta esperando a que empezarás a empacar.

Así que no le diste más vueltas al asunto y metiste unos jeans holgados, sudaderas que eran extra grande.

Prácticamente toda la ropa que empacaste era más grande que tu cuerpo.

Yuuji se ofreció a bajar tu maleta, y mientras el se quedó en tu habitación tratando de cerrarla tu te fuiste a buscar la tarjeta.

Mientras la buscabas Yuuji aprovecho y busco unas faldas que tenias guardadas y las metió en tu maleta lo más rápido posible.

A pesar de que sabía que su novia no le gustaba usar faldas o vestidos se preguntaba que por que aun así tenía varios de estos.

Y la respuestas es sencilla, sus padres decían que tenía que vestir más "femenina" y por ende le compraron esa ropa.

Al final lo que quedaba del día tuvieron que ir a casa del rosita.

Y si, se cumplió la petición del chico, dormir con su novia.

Ese noche solo se dedicaría a dormir ya que mañana sería para desempacar.

Y lo primero que hizo al llegar a que lugar donde ahora viviría por un mes

Fue ir directo a la habitación de su novio y tirarse a la cama.

Si fuera por ella dormiría con lo que llegó puesto, pero no fue así gracias a su novio.

Esta se tuvo que cambiar con una de las sudaderas de su novio. No es que no halla traído ropa para dormir.

Si no que el rosita insistió en que durmiera con su ropa puesta, ya que esto le parecía muy lindo.

La chica se volvió a tirar a la cama y alado de ella se tiro su novio.

Se acomodaron para dormir, ella le daba la espalda mientras que este solo miraba al techo.

Así que abrazo a su novia por la espalda para poder estar más tranquilo.

La chica se volteo quedando frente a frente con Yuuji.

Seguido de eso tomó la cara de su novio entre la palma de sus menos apretando levemente sus mejillas y le dio un pequeño beso en los labios.

- Te amo - dijo ella para después quedar dormida a su lado -

A pesar de todo Yuuji estaba rojo como un tomate.

Todavía no se había acostumbrado a aquellas muestras de afecto de amor.

Volvió a abrazar a la chica y cerró los ojos dispuesto a dormir sin antes hablarle.

- Yo también bonita -

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