Narrador Omnisciente: 

Ya era el día siguiente y habías podido salir de la enfermería.

Ibas a retirarte de la escuela ya que no querías interferir en sus otras actividades cuando Yuuji te insistió que te quedaras. Y te tuviste que quedar a ver el partido de béisbol. 

Todo fue normal, hablaste con Nobara y Megumi, en especial con Nobara, habían creado una bonita mistan en poco tiempo. 

Y con Megumi, pues... solo intercambiaban palabras si era necesario. Fuera de eso, esa tarde te la pasaste apoyando a tu pareja y sus amigos.

Y aunque te invitaron a jugar con ellos, te negaste ya que no eras muy buena en los deportes. 

Cuando termino el partido, estabas dispuesta a irte, ya habías guardado las cosas que habías traído en tu mochila, pero una mano te detuvo. 

- A donde vas? -  pregunto el de cabello rosa - 

- Oh Yuuji, perdón por que no me despedí - dijiste nerviosa - Pero te veías tan tranquilo dormido que no quise molestarte - 

- Por que no te quedas? - 

- Mi casa quedara sola - 

- Pero no hay nadie en tu casa - reprocho - 

- Y mis gatos? - 

- Cuales... no tienes - dijo mientras levantaba una ceja - Por favor no te vallas - 

El chico rápidamente se aferro a tu cintura, casi haciendo que cayeras al piso pero por suerte lograste mantener el equilibrio. 

El de cabellos rosado no tenia intenciones de soltarte, y no dejaba de rogarte que te quedaras con el ya que necesitaba tu ayuda. 

Cansada y derrotaba tuviste que aceptar la petición de tu novio y "ayudarlo" con aquello que se negaba a decirte que era. 

Este te llevo casi que a rastras a un cuarto que estaba apartado de todo, y una vez entraron prendió el foco. 

- Una lavandería? - preguntaste al ver la lavadora, un cesto de lo que parecía ser un cesto de ropa y uno que otro producto de limpieza - 

- Ya pues ayúdame - lloriqueo falsamente mientras se aferraba a ti - Hoy me toca lavar la ropa pero me da flojera - 

- Ya que empecemos - dijiste cansada -

Aparte de que una de las principales causas de las cuales querías llegar a tu casa era por que efectivamente tenias quehaceres que hacer, y ahora tienes que lavar ropa de desconocidos. 

Le indicaste a Yuuji todo lo que tenia que hacer y como, cuando viste que estaba agarrando el ritmo y que ya no necesitaba supervision te dedicaste a ponerle atención a tu teléfono.  

Justo después te llego una llamada de tus padres, seguramente estaban preocupados ya que no les dabas señales de que estuvieras bien. 

Saliste de aquel lugar para responder mas cómodamente, estuviste hablando un ratp con ellos, hasta que colgaron y al volver a entrar a aquel lugar viste a tu novio con una cara de preocupación. 

- Bonita - dijo con una voz temerosa - Puede que por accidente le haya puesto cloro a la ropa - 

- Co-como? - 

- Lo que escuchaste - dijo con una sonrisa inocente - 

- Dime que no le paso nada a la ropa de Nobara - dijiste mientras cerrabas los ojos y solo escuchaste un "si" por su parte - Estas muerto - 

- Ohh vamos ayúdame - lloriqueo el chico en el suelo - 

- Primero levántate, yo iré a hablar con Nobara - 

- Gracias eres la mejor - dijo el chico cambiando rápidamente de triste a feliz -

Este se lanzo sobre tu abrazándote de la cintura mientras repartía varios besos por toda tu cara como agradecimiento. 

Saliste de aquel lugar con un poco de miedo, es decir quien no?. Nobara vive y muere por la moda y ropa, y que de repente venga alguien a arruinarlo. 

Llegaste hacia la habitación de Nobara, dudando si tocar la puerta o no, y sin darle mas vueltas al asunto tocaste. Y la chica no tardo mucho en abrir. 

- Oh, Hola _____ - te recibió con una gran sonrisa - Necesitas algo? - 

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