¡LITTLE THING!

AEMOND TARGARYEN ✗ FEM! oc

     SIENTES LA FUERTE MIRADA DE AEMOND VAYAS DONDE VAYAS. Está sentado en la mesa real junto a su hermano y no ha dejado de mirarte desde que entraste en la sala del brazo de Cregan Stark.

Aemond tiene una expresión despreocupada, sin mostrar nada, no sabes lo que está sintiendo o pensando y eso te hace sentir mucho más nerviosa. Pero tampoco es que quisieras pasar toda la noche junto al señor de Winterfell, aunque sea amable y no haya silencios incómodos, pero es tu padre quien te lo pidió y ¿quién eres tú para decirle que no a la mano del rey?.

Trataste de explicarle a Aemond lo que sucedía pero él prefirió ignorarte, despidiéndote con la mano antes de que tuvieras siquiera la oportunidad de hablar.

──── ¿No se encuentra bien, mi princesa? ──── pregunta el señor de los ojos grises, dejando su copa de vino en una mesa cercana, con la preocupación cruzando sus facciones.

Definitivamente no te sientes bien. No tiene nada que ver con la salud, sino más bien con Aemond y la sonrisa en su rostro mientras habla con una dama que ha caminado hacia él. Hace contacto visual contigo y su sonrisa burlona te dice que lo hace por despecho.

El color se te va de la cara y pierdes el equilibrio cuando ves a la mujer inclinarse, a escasos centímetros de su cara, coqueteando claramente con el príncipe, que parece estar disfrutando con ello.

Lord Stark te agarra por la cintura, ayudándote, y sientes que tus mejillas enrojecen casi de inmediato. Se lo agradeces en silencio, apoyando la mano en su pecho intentando que tus piernas dejen de temblar. Y entonces lo oyes, una silla siendo arrastrada por los suelos de baldosas, los murmullos de la gente mientras cotillean y, entonces, Cregan Stark aclarándose la garganta y enderezando la espalda, con los brazos aún rodeándote. 

No te atreves a mirar atrás, ya sabes quién está ahí.

──── Yo puedo cuidar de ella ──── dice Aemond, su gran mano agarra suavemente tu brazo para alejarte del señor, que no duda en dejarte marchar. "Ya puedes marcharte"

Cregan Stark espera tu aprobación para marcharse, y sólo cuando asientes, con una sonrisa avergonzada en la cara, hace una reverencia antes de alejarse. Tú también quieres darle un puñetazo a Aemond y marcharte, pero te sientes tan débil que sabes que si lo intentas, te avergonzarás aún más.

──── ¿Por qué has hecho eso? ──── pregunta sin mirarte mientras te rodea la cintura con el brazo y empieza a caminar hacia la salida contigo. ──── ¿Por qué estabas con él? Te estaba esperando ────

──── Sabrías por qué si me dejaras explicarte en lugar de ignorarme ──── Hay dolor en tu voz y él puede sentirlo; Aemond se siente como un idiota. ──── No tienes por qué estar celoso, sólo tengo ojos para ti ────

Tus palabras le hacen sonreír pero una vez que las repite en su cabeza, un ceño fruncido aparece en su cara. ──── No estaba celoso ────

──── Creí que habíamos decidido no mentirnos el uno al otro ──── suspiras, apartándote y dispuesta a caminar sola de vuelta a tus aposentos, pero Aemond te agarra de la muñeca, su mano libre levanta tu barbilla para que le mires.

 ──── Estaba celoso────  se muerde el interior de la mejilla, es difícil admitir algo así. ──── Debería haberte dejado explicarte, pero en vez de eso... a veces me dejo llevar, lo siento ────

Lo siento.

──── Aceptaré tus disculpas ──── la cara de aemond se ilumina y sólo quieres besarle, ¿cómo se atreve a parecer tan adorable? ──── Solo... si bailas conmigo ────

──── Toda la noche si lo deseas, mi amor ────

───── 𝐖𝐑𝐈𝐓𝐓𝐄𝐍 𝐁𝐘

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