Ya era muy entrada la noche cuando la puerta del hogar de una solitaria anciana sonó por dos golpes.

Tsubaki no esperaba a nadie, mucho menos a esas horas. Molesta por verse interrumpida justo en la mejor parte de su novela televisiva, a regañadientes se arrastró hacía la puerta de su casa.

Antes de abrir como una persona racional revisa por la mirilla a quien carajos se le ocurre molestarla.

No puede evitar abrir la boca de sorpresa cuando ve, que del otro lado, bajo una amarillenta vieja luz de faro está Shinen Kagura. No duda en abrir.

Al hacerlo, lo primero que nota es que aquella mujer está sola, sin ver un lujoso auto en frente de su abandonado patio o una motoneta. Tsubaki se pregunta como rayos hizo Kagura para llegar a tan alejado barrio desde su casa sin movilidad, a peligrosas horas y para colmo sin siquiera un abrigo para tan fría noche.

Las palabras, más bien las preguntas reclamando una explicación mueren en la boca de la anciana cuando nota como Kagura levanta la mirada y ahí lo nota todo.

Sin siquiera decir hola, la deja pasar a su humilde hogar.
La intuición de la vieja mujer grita por todas partes que algo malo le ha pasado aquella niña que crió por algún tiempo cuando era menor de edad.

─ Gracias. ─ dice Kagura en un murmullo, una vez que se deshace de sus zapatos para circular dentro de la vivienda.

─ En vez de agradecerme mejor empieza a contarme que te pasó.

─ Ahora no.

Kagura se dirige a la nevera de la cocina. No necesita indicaciones, vivió en la casa por algún tiempo que conoce bien cada detalle de ella. Excelente, no hay nada comestible.

Entonces desbloquea su celular al cerrar de nuevo la nevera. Llenar su estomago con cualquier cosa probablemente deje de sentir un vacío carcomiendo su ser.

Tsubaki no se molesta en insistir para saciar su curiosidad, prefiere retomar la novela de las nueve y media antes que reclamar a la más joven que deambula en su casa como si todavía fuera suya.

La televisión se encarga de llenar el aire silencioso entre las dos.

- " Enamorado de mi o no, esta boda se llevará a cabo, así seré parte de la familia más rica de Japón. Y cuando Fuchui ya no me sea de utilidad me voy a deshacer de él. Todos creerán que perdió la vida en un desafortunado accidente. NO SE PIERDA LA PROXIMA SEMANA UN NUEVO EPISODIO DE LA SENSACIÓN 》 MALVADA LUJURIA, DANSU LA VIUDA NEGRA 《 "

Las novelas cada día se vuelven más y más patéticas, según Kagura. Quizás se deba a que no se podía ver otra cosa que no fuera una actuación barata gracias al fanatismo de Tsubaki por ver a las protagonistas llorar por su apuesto galán.

En cuestión de minutos llega un repartidor con todas las compras hechas desde el celular de Kagura.
Incluyendo comida, víveres, alcohol y cigarros.

Kagura se mantiene ocupada almacenandolo todo.

─ ¿Hasta cuando piensas evadirlo? ─ Pregunta Tsubaki, desde la sala.

No hay otra respuesta que el constante ruido de las alacenas abriendo y cerrándose. Al cabo de unos minutos, la mujer más joven aparece en la sala con una bandeja de botanas en una mano y en la otra un par de botellas de cerveza.

Quiere llenar su ser con la rubia y espumosa sustancia hasta olvidar el último mensaje recibido.

Tienes 1 llamada perdida.📞
-' Dónde estás?.'

Pasaron las horas hasta ser aproximadamente las tres de la madrugada. Por supuesto hace más de una hora atrás las luces de aquella casa se habían apagado por completo y las dos mujeres fueron a dormir. Tsubaki en su propia habitación mientras que Kagura insistió en dormir de improvisado en el viejo sillón.

Sus sueños se vieron interrumpidos por un constante pinchazo en su vientre. La viscosa saliva subiendo por su garganta. Oh no.

Se obliga a despertarse para salir disparada al baño. Entonces es cuando abre la tapa del inodoro para devolver todo el contenido de su estomago.

Esta un buen rato, literalmente dejando salir todo. Aun así las nauseas persisten. Cuando termina, aun quiere seguir vomitando lo que no hay.

Le hecha la culpa al alcohol, primeramente.
Luego de enjuagarse la boca y tirar la cadena, decide volver a su improvisado lecho.

Genial, ¿cómo volver a dormir con esta insoportable molestia? Esta es la peor mierda que ha sentido.

Un ruido de actualización suena en su teléfono. Que más da, Kagura decide revisarlo.

3:45 AM / Calendario Menstrual ⚘
Recordatorio; No has marcado la fecha de inicio de tu periodo este mes 👀❣

Es verdad que no tuvo en cuenta ese detalle, usualmente tiene un periodo regular, sin embargo, haciendo cuentas, lleva unos días de retraso.

Ah, no puede ser eso.
Es más responsable con sus pastillas anticonceptivas que sus propios deberes académicos.

En realidad, decir que no pueden fallar es mentir. Pronto los cabos se unen y esta vez, la mujer de ojos rubí quiere morir.

Más o menos la última vez fue hace tres o cuatro semanas, coincidiendo las fechas.

Santísima mierda.

Las malditas nauseas no le dejan lugar a dudas y esta vez no se contiene en gritar, maldecir y llorar.

Siente que su malestar empeora, su poca estabilidad se desmorona.
¿Toda la mala suerte del mundo tuvo que tocarle justamente a ella y en un solo día?
Gruñe con total amargura recordando su infancia, gracias a los cielos fue rescatada de un hogar podrido con padres podridos. Por eso mismo no desea traer al mundo a otra criatura a sufrir. No es el momento adecuado, no tiene nada para ofrecerle, asegurarle un futuro. Por sobre todo, no tiene para darle un buen hombre como padre.

Los ruidos alertan a la dueña de la casa que quien prende la luz de la sala, aún en pantuflas.

─ ¡Por los dioses Kagura! ¿Que te pasa? Maldita demente para gritar a estas horas.

─ ¿¡QUE ME PASA!? ¡MI VIDA SE HIZO MIERDA! ¡MI-ER-DA! ¡Eso es lo que me pasa! ─ ahoga un gran lamento contra la almohadilla cuando Tsubaki se acerca.
─ Se acabó. ─ solloza, antes de dejar salir el aire de sus pulmones. ─ Él. Él me engañó con su ¡estúpida secretaria!

─ Pero... ─ la mujer mayor se queda sin palabras. ─ Lo lamento Kagura, pero así son los hombres. Por supuesto que lo que hizo ese infeliz está mal y es un perro. ¿Pero, crees que vale la pena llorar por ... ?

─ Creo que estoy embarazada.─ Kagura interrumpe y es ahí donde Tsubaki se queda sin palabras.