chapter 9.
❝ Oh, muñequito. Si estás mintiendo haré que me pidas perdón de rodillas hasta que te retractes por haberlo hecho. ❞
— Taemin. ¿Puedes escucharme, Taemin? — Cuestionó JongIn por tercera vez esta vez sentándose al frente de su compañero, el oficial había fracasado en intentar hacerlo hablar pues Taemin jamás esbozó alguna palabra, sólo permanecía tan quieto como una estatua entonces ahora quería probar si con su amigo era el mismo resultado.
Hoseok seguía con una sonrisa divertida mientras observaba el fatal estado de su también compañero de clases, Namjoon perdía la paciencia de poco a poco.
— Por favor, Taemin. Dime algo, un movimiento, sólo...por favor.
— ¿Qué no lo ves? Está muerto en vida, parece un maldito zombie y apesta a mierda, sácalo de aquí ya. — Le dijo Hoseok rudamente para después comenzar a negar efusivamente susurrando cosas inaudibles para los demás. — ¡No, no! Yo no fui, fue...culpa de él mismo. Taemin, tiene la culpa.
— ¿De qué hablas, jovencito? — Cuestionó confundido el oficial mientras Hoseok intentaba safarse de las esposas, eso alarmó al oficial quien enseguida sacó su arma en defensa.
— ¿Taemin? Por favor, tienes que decirme algo. No sabemos si nuestro Jimin está sufriendo, no sabemos...nada.
JongIn seguía intentando que Taemin al menos moviera algún músculo pero sólo respiraba, era tan aterrador el estado de quien alguna vez fue su compañero de clases.
— ¡Hoseok no ha sido! ¡Ha sido SungWoon! ¡Taemin! ¡Todos! — Comenzó a gritar Hoseok con histeria, de un momento a otro estampó su rostro en el escritorio fuertemente. — ¡Todos! ¡Todos!
— ¡¿Qué diablos le sucede?! — Gritó Namjoon alterado, el oficial se acercó con el arma en manos al escritorio.
— ¿Esto ha sucedido antes? — Le preguntó el uniformado a JongIn quien de inmediato negó asustado.
— ¡Dios, claro que no! Él sólo pasaba todo el día en los asientos de atrás dibujando cosas raras y sin prestar atención a las clases.
Hoseok siguió golpeándose el mismo y la sangre comenzaba a escurrir sobre todo su rostro.
— ¡Deja de hacer eso! ¡Mierda, Hoseok! — Le gritó JongIn tomándolo de los hombros para evitar que siguiera haciéndolo, el oficial retiró el escritorio y casi vomita ahí mismo al ver el rostro de Hoseok lleno de sangre.
Taemin pareció reaccionar ante el grito y cuando visualizó a su compañero se levantó de donde estaba dirigiéndose al chico esposado. JongIn ahogó su impresión ante la reacción de él, iba a hablar pero el puño de Taemin estrellándose en la cara de Hoseok lo hizo callar.
— ¡Maldito hijo de puta! ¡Fuiste tú! ¡Tú lo acosabas! ¡Tú lo seguías! ¡Eres tú!
— ¡Taemin! Ya déjalo ahora. — Namjoon lo tomó de los brazos impidiendo que realizara algún movimiento, JongIn casi lloró cuando observó el rostro aún más golpeado de Hoseok. Sin embargo, éste estaba soltando susurros de manera repetitiva.
—...Todos están buscándolo, todos.
— No puedo seguir viendo esto, lo lamento. — JongIn salió del aula nuevamente aguantando sus ganas terribles de vomitar y llorar ahí mismo.
Namjoon maldijo por lo bajo aún sosteniendo a Taemin que no dejaba de mirar fijamente a su compañero ensangrentado, el policía estaba impresionado y la arma que tenía en sus manos temblaba ante su propio miedo.
— Jimin, ¿Qué haces despierto a éstas horas? — La ronca voz de Yoongi se escuchó asustando al pequeño rubio que dormía a su lado.
— Uh, escuché ruidos afuera.
El azabache se alarmó ante las palabras del chiquillo y de inmediato se levantó de la cama dejando a la vista su desnudo abdomen.
— No te muevas de aquí, iré a ver. — Le advirtió antes de salir por la puerta no sin antes mirar sospechosamente al menor una última vez.
Jimin se sentó en la cama acomodándose de manera correcta abrazando sus piernas con temor, la ventana de la habitación se empañó totalmente y eso hizo crecer el miedo del menor. De pronto el rostro de Kim Taehyung se asomó por la ventana pidiéndole con un ademán que guardara silencio, la ventana se abrió despacio.
— Hey, manzanita. Es un gran placer volver a verte, estás para comerte. ¿Te lo han dicho? — Susurró el pelinegro sin entrar, sólo su rostro se veía por la ventana cristalina. — Te sacaré de aquí pero necesito que guardes silencio, ¿De acuerdo?
El rubio asintió no muy seguro apretando con más fuerza sus piernas que eran devoradas por la mirada de Taehyung.
— Nos vemos en un instante, dulce manzanita prohibida.
Sin decir nada más cerró la ventana nuevamente limpiando sus huellas dactilares del cristal, no podía dejar ningún detalle o Yoongi se daría cuenta.
Luego de unos minutos más, Yoongi regresó a la habitación acompañado de un serio Jooheon, algo muy raro en él.
— Heon y yo hemos revisado afuera, no hay absolutamente nada.
Jimin mordió su labio atemorizado, Min lo notó y se acercó a él amenazadoramente.
— ¿Has visto algo, Jimin?
— N-No, sólo te dije que escuché ruidos afuera y desperté, me asusta la oscuridad y los ruidos me alteraron más. — Se excusó jugando con sus manos, una clara señal de que mentía, Joo se retiró de la habitación para estar en alerta.
— Oh, muñequito. Si estás mintiendo haré que me pidas perdón de rodillas hasta que te retractes por haberlo hecho. — Le amenazó tomándolo de las mejillas para robarle un brusco beso, al finalizar mordió su labio con fuerza sacándole sangre. — Ahora duérmete de nuevo, no sé porque mierda te aterroriza la oscuridad pero si de algo sirve, mi maldita arma volará cabezas ante de que algo te suceda. Al menos con alguien que no sea yo.
El chiquillo asintió tapándose con las mantas nuevamente, Yoongi lo miró una vez más con Ia mandíbula tensa.
— No saldrás de aquí, Park Jimin.
Por quinta vez el teléfono en el apartamento policiaco volvió a resonar, Chungha alarmada atendió la llamada.
— ¿Hola?
— ¡Gracias al cielo! Me llamo JongIn, por favor, tienen que venir ahora a la preparatoria Seoul Foreign, es una emergencia. — La voz angustiada se escuchó en la otra línea.
— Por favor, cálmate. ¿Qué ha sucedido?
— Un chico pálido lleno de tatuajes entró a la preparatoria y le disparó a un oficial y a dos de mis amigos ¡Por favor! ¡Vengan rápido! ¡También se ha llevado a Hoseok!
— ¿El chico dijo algo?
— ¡Sí! Le ha dicho a Hoseok que ambos pueden ayudarse mutuamente, hablaban de algo que no entendí muy bien. ¡Por favor, están desangrándose!
D E E P W E B.
FIN DEL CAPÍTULO.
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