Dust esperaba pacientemente a su amigo para poder tener su pillamada, hoy iba a ser una noche muy especial para él, era el día más esperado por el esquizofrénico.

Su "Crush" dormiría con él una vez más, si, habían tenido pillamadas antes, pero esa vez sería la "única" en la que dormirían juntos y abrazados.

Sans había llegado después de unos minutos, con dos almohadas, una sostenida por un brazo y la otra por el otro, no traía su suéter, se sentía mejor así adentro de la casa tibia del esquizofrénico.

La nieve caía y caía, la nieve cubría las afueras de aquella casa, todo se veía blanco afuera, la casa era lo suficientemente calentita para que ambos estuvieran a temperatura cómoda.

Decidieron empezar con algunas películas de terror, aunque a ninguno de los dos le hacía moverse del pavor.

Después de una agotada noche de películas, malvaviscos, chistes malos, peleas de almohadas, hot Dogs y videojuegos llamativos, decidieron ir a descansar en la cama del de bufanda.

Su cuarto no era parecido al original, tenía una cama con sábanas calentitas y almohadas muy limpias, el cuarto estaba recogido y su lámpara emitía un color tranquilo de color amarillo mostaza, pero era un tono un poco más relajante, había puesto cortinas negras, lo cual hacia ver a aquel cuarto un tanto romántico.

El clásico se tiró a la cama, acariciando el suave colchón que tenía abajo de él mismo, cerró sus cuencas de tan agusto que estaba.

Pero recibió un regaño por parte de Dust.

– ¿¡Ya ves!? ¡Me destendiste mi camita! ¡Tan bonita que estaba!– puso sus manos encima de sus "caderas" algo enojado.

Bostezó y abrió una cuenca para mirarlo de reojo.– ¿Para qué tiendes algo que vas a destender cuando duermas? Digo, ¿No es algo ilógico?–

– eres un completo idiota.– se acomodó a su lado, justo en frente de él, dándole la espalda.

El clásico tomó ventaja de eso y lo abrazó por detrás, haciendo la pose de cucharita, apegando más al contrario hacía su cuerpo tibio.

Esto hizo que un sonrojo notable, de color violeta, se expandiera por sus pómulos y dónde debería estar su nariz, se veía tierno de esa manera, pero el clásico no lo notaría por dos cosas.

1-., Ahora estaba con las cuencas cerradas; 2-. El contrario le daba la espalda, impidiendo que viera su tierno sonrojo por aquella acción.

Dust aprovechó para acercar más sus partes bajas a las partes bajas contrarias, haciendo un pequeño roce entre estas, lo sentía demasiado bien.

Dejó de hacer esos roces, esperando a que su mayor se durmiera.

Miró sobre su hombro para dar por seguro que su amado estuviera dormido, y así fué, estaba completamente dormido.

Siguió haciendo esos roces, mientras su sonrojo cada vez aumentaba más, los roces eran cada vez más profundos, despertando en sí mismo a su "amiguito" junto con el de su mayor.

Ya no aguantaba más, quería sentir a su contrario adentro de él, pero no sabía cómo decírselo, y la pena sería demasiada.

Simplemente posó sus manos por la ropa inferior del otro, bajandola con lentitud para que esté no se diera cuenta; lo más que pudo bajarla fué hasta las rodillas de este, posteriormente fué bajando su ropa inferior, su respiración estaba agitada por el miedo y la emoción, siguió haciendo esos roces, intentando meter el miembro contrario adentro de él.

No sé dió cuenta de que alguien ya estaba despierto.

El clásico pasó sus manos por el miembro contrario, sorprendiendo un poco al esquizofrénico, no sabía sí era una de sus alucinaciones o esto era real.

Sans tomó el pene contrario y empezó a mover su mano lentamente de arriba para abajo, sosteniendo el miembro ajeno.

Dust tapó su boca con una de sus manos para no emitir sonidos, le encantaba esa sensación, pero no sé lo haría saber por el momento, sería algo muy vergonzoso para él, y su "orgullo" se iría al caño.

Los movimientos se hacían cada vez más rápidos, dust no pudo contenerse y quitó la mano que cubría su boca para dar un gemido un tanto fuerte.

El clásico siguió moviendo su mano rápidamente, haciendo que el contrario se estremeciera por el placer que le provocaba aquella acción, sentía el pene contrario ponerse cada vez más duro y caliente, lo sentía palpitar en su mano, sabía que tarde o temprano terminaría corriendose.

Y así fué, el contrario terminó corriendose, soltando un gemido bastante placentero, había manchado un poco la mano del otro, estaba completamente avergonzado por ello.

El clásico soltó el miembro ajeno, soltando algunas risas leves, eso hacia que el esquizofrénico se sintiera aún más avergonzado, lo habían descubierto, y lo que el contrario había hecho fué un golpe bajo para su orgullo.

Sans fué bajando su ropa inferior, de una manera levemente disimulada, el otro intentaba ignorar aquellos sonidos que hacía la ropa cuando era bajada por el contrario.

Una vez que terminó de retirar su ropa inferior, apegó su cuerpo más al del otro, su notable erección chocaba y se rozaba contra la ya formada entrada ajena.

El se capucha no aguantó más, soltaba suspiros y gemidos notables, quería gritarle que entrara en él, quería que lo hiciera suyo de una vez... Y lo haría.

– ¡M-Maldita sea!~ ¡Házme tuyo de una puta vez!– tapó rápidamente su boca con sus manos, ahora estaba aún más avergonzado, su orgullo estaba por los suelos, en ese momento ya ni existía.

Fué Luz verde para el otro, el cuál entró de una manera lenta y cuidadosa en el otro, el cual daba leves quejidos dolorosos, nunca había sentido algo así, era demasiado doloroso, pero una muy pequeña parte de eso le gustaba.

Empezó a moverse de adelante para atrás, de una manera lenta, sacándole varios suspiros y jadeos al otro, el cuál movía sus caderas, intentando hacer que su entrada se acostumbrara.

Le encantaba sentir las paredes anales estrechas del otro, nunca habían Sido "tocadas" por alguien, y al hacerlo se sentía algo doloroso para ambos, pero se acostumbrarían.

Las embestidas fueron aumentando de brutalidad con el tiempo, ahora todo lo que se escuchaba en aquel cuarto eran gemidos grandes del placer por parte de Dust, y del clásico, varios gruñidos igualmente por el placer que le provocaban las paredes anales contrarias.

– ¡AH!~ ¡M-MIERDA!~ ¡Q-Quiero que vayas más rápido! ¡¡AH!!~ ¡Más fuerte! ¡Maldita sea!~– sus jadeos y gemidos eran cada vez más intensos con cada Embestida, se sentía en el paraíso, nunca pensó que su primera vez fuera tan placentera como lo es.

El clásico salió del otro, el cuál daba jadeos intensos.
Salió se acomodó y colocó a Dust en la famosa pose del "perrito", levantó un poco más la parte baja de su "amigo".

Volvió a entrar en él, solo que está vez, no fué tan delicado en esa acción, recibiendo un gemido algo fuerte por parte de Dust.

Empezó a dar embestidas más rápidas y frenéticas, se apegaba a su cuerpo entrelazando sus manos con las de Dust, y llegando aún más adentro del interior de Dust.

Mordía algo fuerte el cuello contrario, haciendo que el esquizofrénico diera más gemidos dulces y fuertes, los cuales estaban llenos de placer, y ganas de más acción.

Pero todo tiene un final, ¿No?

El clásico terminó acabando aquella acción, corriendose adentro del de bufanda, soltó un leve gemido por hacer aquella acción, mientras que Dust, soltó un gemido aún más fuerte, de todos modos, no había casi nadie ahí... O bueno... Sí había.

El hermano de Dust escuchó todo, al igual que el Frisk/chara de ese lugar.

– . . . Qué mierda?. . .– el Frisk/chara se quedaron perplejos por aquellos sonidos.

Sin duda, lo más raro que habían escuchado.

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