Dust esperaba al clásico, estaba en Sakuratale.

Se le hacía raro que su pareja se tardará tanto, el podría utilizar uno de sus portales o llamarlo para que lo recogiera, pero bueno. . . "Debe estar haciendo varias cosas" pensó el esquizofrénico, pues sabía perfectamente que su novio estaba ocupado con su línea de tiempo.

Siguió esperando a su amado por horas, hasta que inevitablemente la noche llegó.

Estaba aún más preocupado, pensaba que ahora mismo podría estar en una ruta genocida, pero no podía hacer nada, después de todo no quería alterar más esa línea de tiempo de lo que ya había hecho.

Decidió esperar hasta el mañana para poder ir por su amado. . .

Llegó el mañana, Dust fué rápidamente al AU de su amado para ver sí este estaba bien, tocó la puerta, su futuro cuñado le abrió la puerta, recibiendolo con una sonrisa amistosa.

– ¡Dust! ¡Qué alegría verte por aquí!–

– buenas, Pap's, oye, ¿Sans está aquí?–

– Claro que está aquí, solo que tiene un pequeño problema, vé a ver con tus propias cuencas.–

Dust caminó hasta queda en frente del cuarto de Sans, para posteriormente tocar la puerta con su puño 7 veces, pero paró repentinamente cuando escuchó los pequeños esfuerzos por abrir la puerta desde el otro lado de esta, se notaban golpes de un niño, pues estos golpes eran algo débiles.

Dust se quedó curioso ante esto, por lo que decidió abrir la puerta, pero al momento de hacer esto, empujó al pequeño infante que se encontraba al otro lado de la puerta, haciendo que quedará sentado y sobando su pequeño cráneo por culpa del golpe.

Dust lo miró, se había quedado perplejo, nunca se imaginaria algo así, ¿Su novio era ahora un pequeño de 5 años? Eso era un cambio bastante grande para él.

Cargó a su pareja con sumo cuidado, para no lastimarlo más de lo que ya lo había hecho, lo miró de pies a cabeza, aún estaba sorprendido.

– Amor?... Eres tú?– preguntó aún sin poder creerlo del todo.

– ¿Quién más sería? Claro que soy yo.–

– ¿Por qué eres un... Niño?–

– Ayudé a Alphys con uno de sus inventos, voy a durar unas horas más así.–

– Oh... Bien... Puedo cuidarte mientras papyrus va a entrenar con Undyne, ¿Te parece bien?–

– Me parece bien, pero a quién deberías preguntarle es a Papyrus.–

– Bueno...– volteó a ver al hermano de su novio, manteniendo una sonrisa.– ¿Puedo cuidar a tú hermano mientras vas a entrenar?–

– ¡Claro! Con lo responsable que eres serás un perfecto "niñero" para Sans!– Sonrió felizmente, sabía que Sans era demasiado feliz con Dust, y que lo cuidaría muy bien.

– Perfecto, gracias Pap's.– miró como su futuro cuñado se iba de aquel lugar, para posteriormente caminar hasta la puerta y cerrarla aún cargando a su amado.

Dust dió un pequeño beso en la cabeza de su amado, mirándolo con ternura.

– Y, ¿A dónde quieres ir? ¿O te quieres quedar aquí?–

– Quiero ir a tú casa, sí no es mucha molestia.–

Dust cargó a Sans con un brazo, y con su otro brazo restante abrió un portal en dirección a su AU, más específico, adentro de su casa.

Entró por el portal aún cargando al infante, para posteriormente cerrar el portal y caminar en dirección a su cuarto, entrando y cerrando la puerta.

Colocó a su amado encima de la cama, posteriormente se sentó a su lado, para luego ponerlo encima de sus piernas de una manera cómoda.

El clásico disfrutaba de la cercanía de su novio, cerraba sus cuencas con tranquilidad.

Dust lo miraba atentamente, se veía tan tierno y vulnerable... Quería hacerlo pagar por todas las veces que lo había hecho gemir fuertemente su nombre, hoy comenzaría su "venganza".

Empezó a retirar la ropa del menor de una manera discreta, aunque el infante supiera con claridad las intenciones del encapuchado...

Finalmente, dust había retirado la ropa superior del menor.

Acto seguido, empezó a bajar lentamente la ropa inferior del más pequeño, ya imaginando como serían sus lindos gemidos, quería que está vez el gimiera su nombre como sí su vida dependiera de ello.

Sans sabía que tenía esas intenciones, pero era demasiado bajito y débil como para empujarlo o hacerlo parar, aunque también quería ver qué tanto podría hacer su pareja.

Una vez con toda la ropa del menor retirada, este empezó a desnudarse, empezando por la sudadera, luego por la camisa, el short, y su ropa interior.

¿Pero, Y la bufanda? Esa no se la quitaría por nada del mundo, puede que sea un momento íntimo con su pareja, pero jamás se la quitaría... O talvez haya excepciones por su plan.

Después de esto, tomó los pequeños hombros del clásico, y lo acomodó de una manera en la que el más alto estuviera encima de él.

Se acercó a su cuello, para dar una fuerte mordida en este, dejando una marca bastante notable, que no se quitaría en varios días, o incluso meses.

Cómo resultado de esta acción, recibió un fuerte y levemente agudo grito de dolor, el esquizofrénico miró al clásico para asegurarse que fuera este, y no otra de sus alucinaciones.

Efectivamente, el clásico había emitido aquel sonido, una vez ya sabiendo esto, decidió bajar sus mordidas por todo el cuerpo del menor, el cual soltaba varios jadeos algo intensos y gritos algo leves, aunque en su mayoría fueran fuertes.

Bajó hasta la pelvis de este, para empezar a dar roces en esa parte, quería que este acumulara su magia en esa zona para empezar con la "diversión".

Una pequeña virilidad, junto con una pequeña entrada hecha por magia se habían creado, Dust estaba listo, y el clásico .... Más o menos.

Dust metió un dedo en la cavidad anal del contrario, para empezar a moverlo de manera lenta y cuidadosa, procurando llegar más adentro.

El otro solo gemia y se retorcía del leve dolor y placer, miraba las acciones del más alto con algo de vergüenza.

Dust siguió con el segundo dedo, haciendo movimientos de tijerillas, solo que aceleró este proceso para ya seguir con las Embestidas con los dedos, tenía una erección notable, y quería atenderla con el cuerpo del menor lo más pronto posible.

En cuanto terminó la preparación, se posicionó entre las piernas del menor, listo para entrar.

Pero un percance lo hizo parar sus acciones.

El clásico había vuelto a su edad y tamaño normal, Dust se quedó perplejo ante esto, nunca pensó que eso pasaría en ese momento.

El clásico lo tomo por los hombros y lo cambio de posición, haciendo un leve esfuerzo para que esté quedará abajo de él.

– E-Era solo una bromita, te lo juro! No iba a hacerlo, es en serio!– decía con un gran nerviosismo.

– ¿Una "bromita"? Bueno... Yo también quiero hacerte esa "bromita".– dijo para posteriormente acomodarse de manera en la que su miembro quede muy cerca de la entrada contraria.

Entró lentamente en el otro, para no lastimarlo pero también para darle una lección.

Dust dió un gemido leve por sentir el miembro de su amado adentro de él, no le dolía tanto, pero sí le causaba algo de dolor que entrara sin prepararlo, casi nunca se le olvidaba prepararlo antes de la acción.

Se empezó a mover de una manera lenta después de unos minutos, bajando sus manos por todo el cuerpo contrario.

Empezó a acelerar las embestidas, profundizando las penetraciones y haciendo que Dust emitiera más gemidos, los cuales eran algo fuertes.

Intentaba callar sus gemidos mordiendo su bufanda, pero el clásico hizo que dejara de morderla, colocandola lejos de este, para seguir con las embestidas, las cuales eran cada vez más bruscas y salvajes, haciendo que el choque de su magia haga un sonido similar al de un aplauso.

– A-Ah!~ dios, espera!-- maldito salvaje! So-solo era una brom-- AAH!~ ¡Sans!~ espera ya te dije!-- mgh!~– se retorcía levemente por el placer que su pareja lo hacía sentir, no obtuvo lo que quería en un principio, pero esto sería mejor para él, disfrutaba demasiado de este tipo de acciones siempre lo hacían sentir satisfecho de una manera especial.

– Tranquilo, no hay necesidad de enojarte~ tú empezaste, ahora te aguan- Ah!~– sintió como las paredes anales contrarias se apretaron de una manera algo exagerada, sí, Dust no aguantó más y se terminó corriendo.

A pesar de esto, el clásico siguió dando embestidas frenéticas, haciendo que algo de sangre saliera de la entrada contraria.

Las embestidas eran cada vez más brutales, no paraban y los sonidos del choque de ambos cuerpos se hacía cada vez más intenso.

Dust abrazaba el cuerpo contrario con algo de fuerza, clavando sus falanges en la espalda contraria, mientras sus caderas se movían al compás de las Embestidas.

Finalmente, el pene del clásico empezó a palpitar, pronto llenaría el interior de su amado con aquel líquido blanco y espeso.

– ¡AH!~ ¡Espera! ¡Espera! ¡Adentro no! ¡Adentro n-- AAAAH!!~ – lo había hecho, el clásico se había corrido adentro del otro, sin importar que este le hubiera dicho que no.

Dust jadeaba intensamente, miró con una expresión de leve enojo a su novio, aunque le había gustado demasiado aquella acción.

Era su primera vez sintiendo el semen de su pareja, usualmente usaban algún condón o el clásico salía del esquizofrénico para no correrse adentro de él.

Las cuencas del de bufanda estaban llenas de lágrimas por el placer que había sentido,su respiración estaba agitada, quería descansar un poco, pero a la vez seguir con esa acción.

El clásico había parado en cuanto se corrió, pensó que el otro había tenido suficiente con eso.

– Podemos... ¿Podemos ha-hacerlo otra vez?– preguntó sonrojado y algo nervioso por la respuesta del contrario.

– mm?– eso lo había sorprendido un poco, pero sí eso quería su pareja...– Claro que podemos hacerlo, polvitos~–

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Espero que me haya salido bien qwq, perdón por la tardanza pero soy muy floja para escribir :'v

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Espero lo hayas disfrutado :')

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