Tenía dolor de cabeza; era soportable, al igual que su garganta ardiendo. Se estiro en la cama y dejó su vista fija en la pared, donde habían figuras de estrella pegadas. Suspiró y quedó atenta a dichas imágenes.

Después de prácticamente varios minutos decidió levantarse; al quedar sentada notó cómo aún poseía las prendas de la noche anterior; se puso de pie y se dirigió a la cocina.

━ Mira nada más esas fachas.

Ximema frunció el entrecejo mirando a su madre mientras se serbia agua. Tenía el maquillaje de la noche anterior corrido, su melena ahora estaba enredada junto con sus prendas desordenadas.

━ ¡Ay dios mío! ¿Qué te paso?

Arturo se hizo presente, haciendo que esta se sobresaltara.

━ Llegué tarde y no me cambié, solo eso ━bostezo mientras tomaba de su vaso y se sentaba.

━ ¿Andas cruda, verdad?

━ Solo tome dos cervezas, las que me dejaron tomar ustedes.

━ Recuerdo cuando tu mamá y yo fuimos a una fiesta cuando estábamos más chavos. Al día siguiente tenía una resaca que ni podía aguantarme a mí; pero ella llegó a mi casa y me dio una pastilla, que me quitó santo dolor. Ese día le dije que le gustaba.

Con las mejillas sonrojadas habló, aparentando enojo━. Mmh... pero vasta de recuerdos; pónganse a comer.

Con los platos en la mesa, la familia desayunó. Mientras mantenían la radio encendida escuchando de la música del momento, se anunció algo que no pasó por desperdicio por Ximena.

"Concierto de Caifanes a la vuelta de la esquina"

La mirada café de la chica brilló ante tal propaganda; su emoción era evidente. Ambos adultos le miraron.

━ ¿Puedo ir? Yo... yo me compro los boletos ¿Sí?

El mayor suspiro, y rendido, aceptó la propuesta. Él solo tendría que llevarla y recogerla. Después de un rato entre las pláticas y la música, terminaron su desayuno. Pronto Arturo salió de su hogar directo al trabajo mientras que Ximena se arreglaba.

━ ¿A donde vas, hija? ━preguntó Lidia al mirarla aplicar su labial.

━ Memo me invitó a su casa.

Mintió, pero pensó que estaba bien; no quería decir que solo deseaba mirarlo unos cuantos minutos más. Lidia entrecerró los ojos.

━ Okey, ¿quieres que te lleve?

━ Mmh... No, caminaré, quiero pasar a comprar dulces.

━ Bueno, pero ten, te tomas una tú y la otra se la das a Memo.

Con duda la menor asintió y tomó el par de pastillas blancas; no entendía el porqué de la sonrisa de su progenitora. Guardó una cámara al igual que sus cosas en su mochila, tomó dinero y finalmente salió de su hogar.

El trayecto a la casa de los Palacios no fue tardado, mientras escuchaba música y hacía una parada para comprar diversos dulces. Al llegar al hogar de su amigo, tocó el timbre, esperó unos pocos minutos e hizo aparición Pascual, quien le brindó una sonrisa.

━ Muchacha, que gusto.

━ Hola, Pascual. ¿Puedo entrar? ¿Esta Memo?

━ Si, pasa, chiquilla. Le diré que estás aquí.

Pascual se hizo a un lado para dejar pasar a la menor. Cuando esta entró al hogar, Pascual fue al cuarto del castaño mientras que Ximena se encontraba parada al lado de la puerta en tanto que veía la decoración del lugar, algo incómodo sin saber qué hacer.

Divisó al ojiazul asercarse a ella; se veía claramente adolorido. A pesar de verse areglado y recién bañado, pareciera que tenía una gran cruda. Aunque se viera en ese estado, sus azulinos ojos brillaron ante ella; este le dio una gran sonrisa.

━ ¿Xime? ¿Qué haces acá?

━ ¡Hola Memo! Parece que te atopellaron ━las mejillas del Palacios se sonrojaron mientras la más baja reía━. Vine a verte.

━ ¿Quieres ver una peli?

Después de escoger la película que verían, ella recordó la pastilla que anteriormente su mamá le dio.

━ Oye, mi mamá me dio esta pastilla para ti ━sacó dicha pastilla del bolsillo de su pantalón━. ¿Tienes agua?

━ Eh... si, esta en la cocina.

Memo le indicó el lugar y esta se dirigió ahí. Tiempo después, regresó a la sala, y Palacios tomó la pastilla junto con el agua.

━ Gracias, Xime.

Esta solo asintió con una sonrisa; ambos chicos tomaron asiento en el sofá para ver aquella película. El tiempo pasó y sin que se dieran cuenta, Ximena tenía la cabeza recargada en el hombro del más alto en tanto que este mantenía su mejilla contra la cabeza de la azabache. Comían de los dulces comprados por la chica; Memo, al igual que Ximena, habían olvidado el dolor de la mañana después de haber ingerido el alcohol. Guillermo estaba relajado; ya no tenía su gran cruda y el aroma a cereza llegaba a él, calmándolo.

Cuando la película llegó a su final, ambos (algo obligados para no pasar vergüenza) se separaron con una sonrisa llena de pena.

━ Eh... ¿Cómo te sientes?

━ Mejor, ya no me duele la cabeza. Gracias.

━ ¿Qué recuerdas de ayer? ━con el corazón al mil preguntó.

━ Ahm... solo recuerdo cuando empecé a tomar con Erick y Benny y después recuerdo que Marifer se peleó con Alex.

━ Ah ━Ximena se entristeció, pero rápidamente aparentó estar bien━. Bueno, te perdiste casi toda la fiesta, pero te la pasaste bien.

━ ¿Si? ━la azabache mordió su labio inferior para después asentir━. Recuerdo que estaba contigo, pero de ahí nada.

━ Pues, estuviste tomando un buen. A parte, todos te amaron ahí.

Gómez notó como una sonrisa apareció en el rostro del contrario; al parecer le emocionó mucho. La chica no pudo evitar sonreír contagiada por la alegría del opuesto.

━ ¿Quieres escuchar música? ━el castaño se levantó del sofá.

La azabache asintió; ambos pasaron directo al cuarto del chico. A pesar de haber entrado una vez al cuarto de Guilermo, se asombraba de la decoración del lugar. Memo reprodujo algunos de sus cassettes en tanto que Ximena se sentaba cruzada de piernas en el suelo, seguida por el castaño.

━ Cuéntame que pasó ayer.

Mientras la música resonaba en el cuarto, Ximena comenzó a relatar lo sucedido la noche anterior, desde que ella entró a la cocina por algo que beber hasta cuando regresaron a su casa, obviamente evadiendo narrar el casi beso y el beso que se dieron.

Después de contar aquella anécdota el par comenzó a hablar de distintos temas, ambos se la estaban pasando bien. En algún momento Ximena sacó la cámara de su mochila y sin que Palacios se diera cuenta tomó una foto. Cuando el castaño se dio cuenta, ella solo dijo "sonríe". Este hizo caso para tiempo después ser fotografiado por la azabache. Ambos se tomaron varias fotos juntos.

━ Oye, Memo... Gracias.

━ ¿Por?

━ Porque gracias a ti ya tengo amigos; si no me hubieras aceptado como tu amiga, estuviera sola aún. Ya sabes, antes no tenía amigos y me sentía muy sola. Había veces en las que ni quería ir a la escuela, pero ahora quiero ir para estar contigo... y con los demás. ━Ximena habló mientras jugeteaba con la cámara.

━ Yo te debería de dar las gracias ━el castaño le miró con sus brillantes ojos.

━ ¿Por? ━inclinó la cabeza a un lado, junto con sus mejillas pintadas de un rosado.

━ Por preguntar si quería ser tu amigo.

El dúo de tímidos se sonrió; sus miradas se mantuvieron. Los corazones de ambos latian al unisono. Memo rápidamente tuvo un recuerdo lívido sobre la noche anterior con Ximena; recordó las estrellas, el frío, aquellos ojos morenos y unos labios rojizos. Seguido de eso, sintió el sabor de las cerezas en sus labios.

Parpadeó un par de veces; sus pupilas se dilataron, al igual que su corazón palpitando en un ritmo rápido. Volvió en sí; se relamió los labios, seguido de mirar rápidamente aquella boca rojiza de la contraria. Una idea no tan descabellada entró en los pensamientos del joven Palacios.

"Trátame suavemente" de Soda Stereo resonó en la habitación. Ambos parecían absortos en los orbes del otro; de vez en cuando se dirigían a los labios del contrario. Una suabe sonrisa apareció en el rostro de Ximena mientras que los pómulos del chico se pusieron rojos.

"No quiero soñar mil veces las mismas cosas.
Ni contemplarlas sabiamente.
Quiero que me trates suavemente."

╰──────--NumberEight Notes─➢

Pido perdón por no poder estar activa ya que en estos meses estoy muy ocupada, pero prometo que esta historia si tendrá un final.

Recuerden que mi canal de difusión y demás redes está en el link de abajo al igual que también esta en mi bio.

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