52⌗ Mi novio ೃ࿔
Los chicos caminaban de un lado a otro, terminando de arreglar todo lo que usarían en tan solo un par de minutos, mientras que otros se dedicaban a tararear sus diálogos para que salieran a la perfección. Eran el último espectáculo, y por ello debían hacerlo increíble. Eunwoo les había comentado que, dependiendo de cómo lo hicieran, más personas se animarían a inscribirse en el club, y aquello era importante, puesto que al haber más miembros las posibilidades se extienden en todos los ámbitos. Era un musical, algo cómico para atrapar al público, y bastante llamativo para que la atención estuviera puesta en cada uno de ellos.
El presidente caminaba con calma por el lugar, mirando a cada uno de sus integrantes, buscando alguna duda o temor que los tenga perturbados, sin embargo, se sentía satisfecho de que todos lucían confiados en lo que hacían, y eso hablaba bien del equipo, no porque sabían de sobra que lo harían bien, —cosa que Bogum sí pensaba, pero no lo diría en voz alta— sino porque sabían lo duro que habían trabajado, y eso era suficiente para dejar todo miedo atrás. Sus ojos se detuvieron en cierto castañito que recitaba sus líneas, y movía sus manos al ritmo de la canción. Le fascinó el hecho de que Taehyung se haya anexado tan rápido a la obra, y parecía concentrado en hacerlo bien.
Pero, cuando decía que parecía concentrado, Bogum lo decía en serio. El presidente se caracterizaba por ser lo bastante liberal, es más, quien aportaba la seriedad era Eunwoo, pero él también era bueno en lo suyo, y más aún cuando se trataba de leer las emociones. Se acercó al menor, escuchándolo cantar bajito, y se apoyó en un muro cercano, mirándolo terminar. Taehyung dió un giro, encontrándose con la mirada del contrario, he hizo una reverencia, sonriendo de inmediato.
—Estaba a punto de terminar, pero ya me sé todo de memoria —comenta al tiempo en que arregla su peinado. Ya se encontraba maquillado y vestido acorde. No tenía un personaje principal, pero su participación era relevante, aún más cuando cantaba y bailaba, Bogum sabía que robaría un par de corazones cuando el público lo escuchara—. Estoy algo nervioso, pero sé que aprendí bien la coreografía y la canción, y me divierto al hacerlo, eso es lo que me gusta más.
—Esta fue la primera obra que hice cuando ingresé al club de teatro. Recuerdo que había cantado tanto la canción, en los pasillos y hasta en mi casa, que cuando la presenté ya varios del público la conocían y me hicieron el coro —rió al recordar aquel momento—. Me divertí, y por eso decidí que era buena idea que ustedes tuvieran la misma experiencia... y claro, también de que será mi última obra en la secundaria.
—Pero aún quedan más eventos.
—Pero no me integraré —se encogió de hombros, y le sonrió cálidamente a Taehyung—. Los guiaré desde afuera, y los volveré un grupo muy bueno para cuando no esté.
—Hyung... —la mueca en los labios de Taehyung fue directo al corazón de Bogum—. Lo extrañaré.
—Y yo a tí, niño bonito —sonrió—. Pero no hay que ponernos tristes, incluso me acerqué porque quería saber qué era eso que te tenía tan feliz y radiante.
Taehyung no pudo evitar sonreír, teniendo sus mejillas rosas haciendo juego con aquel aura tan cálida y linda. —Puede que haya sucedido algo bueno en estos días...
—Ya decía yo que había algo en tí —Bogum era cotilla, así que se acercó más al menor—. A ver, cuéntale a hyung eso que hace tan feliz.
Vaciló un poco, pero Taehyung suspiró. —Le he confesado mis sentimiento a Jungkook, y aunque él no ha podido definir lo que siente por mí, me ha dado la oportunidad de intentarlo.
—Eso es increíble... —jadeó, recordando al mocoso maleducado que Taehyung defiende tanto. Un niño lindo también, aunque no tanto como su adorable pupilo—. ¿Y todo está bien entre ambos? ¿ha ido bien la relación?
Taehyung asintió contento. —Hyung, realmente todo va bien. A veces hasta siento que estoy en un sueño al tener a Jungkook así conmigo, como siempre he querido. Lo estamos intentando, los dos, y eso es lo que más me emociona y me da ánimos.
Bogum aún procesaba la situación, pero al ver el rostro tan sereno y confiado de Taehyung, supo que aquello era cierto, y que nada malo estaba pasando. —Mientras seas feliz, entonces yo también lo seré, así que si Jungkook intenta lastimarte me veré en la obligación de golpearlo.
—¡Hyung! —ríe por la "amenaza" del mayor. Sabía que aquello era totalmente falso, pero su hyung solo quería hacerle entender que contaba con su apoyo. Se acercó hasta abrazarlo, siendo correspondido de inmediato—. Jungkookie me quiere, lo sé, así que no se preocupe porque jamás me hará daño... gracias, hyung, por preocuparse por mí. Sé que lo hace porque me quiere, y quiero que sepa que yo también lo quiero a usted.
El mayor sonríe, y dejó un casto beso sobre la cabeza de Taehyung para poder separarse. —Mejor sigue practicando, no queremos que tu noviecito vea algo mediocre, ¿o sí?
Taehyung negó de inmediato, dando la vuelta para comenzar a recitar sus líneas. Bogum sonrió, y se alejó del lugar para darle su espacio, caminando en dirección al vicepresidente que estaba viendo algo en su celular. Se acercó a paso lento, posándose a su lado, y apoyando su cabeza en el hombro contrario. Eunwoo alzó una ceja, y bloqueó el celular, cruzándose de brazos para enfrentar lo que a continuación venía. Cuando aceptó ser el vicepresidente, jamás le dijeron que los dramas del presidente eran unas de sus tareas a atender.
—Suéltalo.
—Mi Taehyungie tiene novio.
Eunwoo rodó los ojos. —Ya te dije que no puedes adoptar a Taehyung como tu hijo solo porque te parece bonito.
—¡Es que los niños bonitos son mi debilidad! —chilló inconforme, mirando a Eunwoo con desespero—. Piénsalo; Taehyung mi hijo, y tú su otro padre.
—Menos. Me reuso a ser parte de esta familia disfuncional —niega de inmediato, ganándose una queja por parte de Bogum—. A todas estas, ¿qué tiene que ver que Tae tenga novio?
—¿Y si le hacen daño y sufre mucho?
Eunwoo se alzó de hombros. —Pues aprenderá de ello y ganará experiencia.
—Esto no es un videojuego donde ganas XP por cada nivel que pasas. Esto es la vida real —dijo serio.
—Exacto, en la vida real aprendes de todo lo que vives y listo. Bogum, sé que no quieres verlo mal, ¿pero y si no le va mal? Estás adelantando a los hechos —posó su mano sobre el hombro del contrario—. Entiendo que lo quieras bien, pero sobreprotegerlo es todo lo contrario. Deja que viva y disfrute, si algo sale mal estarás ahí para ser su apoyo, ¿o me equivoco?
Bogum vaciló, pero asintió. —Obvio que estaré para él.
—Entonces deja el drama a un lado —finaliza la discusión—. A todas estas, ¿conoces al chico?
—Uh, sí —responde sin mucho agrado—. Un mocoso maleducado que cuando le saludé amablemente, me respondió con un "pequeño tu pene". ¿Ves por qué tengo miedo? Mi niño es un ángel.
Eunwoo no puede soportar las risas ante tal corto relato, ganándose una mala mirada por parte de Bogum. —Me encanta ese niño, tiene mi bendición.
—¿Viste que sí eres el otro papá de Taehyung? Hasta apruebas al yerno.
—No "apruebo al yerno" —hizo comillas con sus dedos—. Solo estoy del lado de todos aquellos que te insulten con sabiduría.
—¡Eres cruel conmigo! —berreó cual niño pequeño.
—¡Aleluya!
『 🐰 』
Los asientos estaban siendo ocupados uno a uno a medida de que el reloj avanzaba y la hora para que todo empezara estuviera cerca. El puesto al lado de Jungkook estaba vacío, esto debido a que Taehyun le había enviado un mensaje para que le guardara uno. En su mente estaba la conversación con Taehyung, —y todo lo que sucedió realmente— así que estaba al pendiente de disculparse adecuadamente con el menor. Si bien Beomgyu no era de su agrado, no podía prohibirle a Taehyun el acercarse a él; debía aceptarlo, pues era decisión del menor el tenerlo cerca.
—¿Ha empezado algo? —la voz de Taehyun llama su atención, y lo mira sentarse en el lugar que guardó para él—. Lo estaba buscando desde arriba.
—Aún nada —sonrió—. ¿Todo bien?
—Sí, todo está bien... —se encogió en su lugar, cohibido de añadir algo más.
—Lamento lo que sucedió antes. No fue correcto, nada de lo que pasó.
Taehyun lo miró con interés, y sonrió de lado. —No es necesario, hyung.
—Sí lo es, Tae —el mayor se cruzó de brazos, tomando una postura más relajada, pero con la seriedad necesaria para lo que diría—. No es correcto prohibirte ese tipo de cosas. Como tu amigo y hyung, debo apoyarte siempre que lo necesites, y si quieres ser amigos de ese... idiota, arrogante, torpe, bestia, ridículo-
—Hyung...
—El pendejo ese —Taehyun lo miró con reproche—. Beomgyu... —soltó finalmente—. Si quieres ser amigo de él, entonces hazlo, nada te lo restringe. Mientras seas feliz, yo también lo seré, y si te llega a lastimar te juro que le parto su maldi-
—¡No lo hará! —cortó cualquier palabra soez por parte del mayor—. Beomgyu hyung quiere ser mi amigo, hoy me lo dijo. Le importo y le agrada pasar tiempo a mi lado —sonrió emocionado, era tan nuevo decir algo de ese estilo—. Así que estaré bien, hyung, gracias por preocuparse por mí.
Jungkook chasqueó la lengua y tomó de las mejillas a Taehyun. —¿Cómo no preocuparse si eres una dulzura?
Las mejillas del menor quemaron, y Jungkook rió por lo adorable que fue. Las luces bajaron su intensidad, anunciando que la espera había terminado y que el espectáculo empezaría. Ambos se acomodaron mejor en sus asientos, queriendo prestar la máxima atención a lo que verían. Tenían conocimiento de un baile presentado por Jimin y Hoseok, además de la presentación de la obra de Taehyung. Es decir, estaban ahí por, y para sus amigos.
—Hyung, algo más —Jungkook lo miró—. C-creo que audicionaré para el club de canto.
—¿Crees?
—Lo haré —corrige, luciendo terriblemente asustado, pero seguro de lo que decía—. Y-yo realmente quiero hacerlo, así que apóyame, hyung.
Jungkook sonrió, y estiró su mano para acariciar los cabellos de Taehyun. —Claro que sí, Tae, te apoyaré en todo lo que quieras hacer.
El menor se abalanzó a los brazos de Jungkook en un abrazo, y volvió rápidamente a acomodarse. La felicidad no cabía en él, y por primera vez en su vida se sentía seguro de hacer algo, sabiendo que no estaba solo en ello. A Beomgyu también se lo había comentado, recibiendo del mayor muchos comentarios de aliento y éxitos, pues él sí había tenido el placer de escucharlo cantar, y estaba seguro que sería increíble si Taehyun pertenecía al grupo. Taehyun solo necesitaba eso; palabras de apoyo que lo motivaran a arriesgarse y a confiar en sí mismo. Taehyun solo necesitaba la compañía de personas que lo quisieran, y se sentía feliz de poder conseguirlas.
Pronto una música había comenzado a escucharse por el lugar, y las presentaciones estaban empezando. Los diferentes clubes artísticos estaban mostrando lo que por varias semanas habían practicado; el club de canto se había destacado en un popurrí de canciones actuales que estaban de moda, haciendo sencillas coreografias que animaran el espectáculo. Jungkook bromeó con Taehyun, diciéndole que pronto él estaría ahí siendo la estrella principal, a lo que el menor solo se encogió en su lugar, con las mejillas rojas, pero con los ojos llenos de ilusión. Luego del canto, le siguió la entrada del club de baile, mostrando diferentes piezas de distintos estilos. Cuando Jimin y Hoseok salieron a escena, Jungkook y Taehyun no dudaron en gritar y vitorear a sus amigos, siendo acompañados por la mayoría del público puesto que ambos estaban realizando una presentación de hiphop en conjunto y solos, cosa que llamaba aún más la atención.
—¡Hobi hyung luce tan genial! —exclama Taehyun, hipnotizado por las expresiones faciales tan increíbles que tenía su mayor. La música parecía correr por sus venas, logrando que el baile fluyera de manera correcta. Era adictivo de ver.
Jungkook sonrio de acuerdo. —Dile eso en cuanto lo veas. Lo harás muy feliz.
Anotando eso en su mente, Taehyun aplaudió y gritó más fuerte, disfrutando realmente del show. Giró su mirada hacia el público, encontrándose con los ojos de Beomgyu puestos en él. Habían decidido que por aquel momento, era mejor estar separados ya que no querían altercados. El mayor le guiñó un ojo, y Taehyun sonrió más grande, volviendo su atención al escenario, con el corazón latiendo emocionado.
El baile acabó, y la multitud no reparó en la ovación que hicieron de pie. Los chicos, —Jimin y Hoseok— dieron una gran reverencia; sus corazones acelerados, y sus respiraciones entrecortadas, todo valió la pena para recibir a ese público encantador que les aplaudía con júbilo.
El entretiempo lo realizó el club de canto otra vez, ahora rememorando canciones que jamás envejecían y que permanecían como éxitos en nuestras playlists. El público cantaba y gritaba, el último día de la semana aniversaria estaba siendo una excelente celebración y se cerraba con broche de oro.
Las luces bajaron su densidad nuevamente, y un reflector apuntó directamente a Bogum, quien estaba sentado elegantemente en un banco, vistiendo un traje a la medida, y un peinado que dejaba a la vista su inmaculado rostro. El algarabío de mujeres, —y hombres, por supuesto— no se hizo esperar, y Jungkook rodó los ojos, ¿qué le veían a ese imbécil? Jamás lo entendería. El mayor guiñó un ojo, alborotando más a la multitud, y pronto se levantó del banco para comenzar a danzar un llamativo baile de tap al son de una alegre canción.
—¡Qué increíble! —Taehyun miraba impresionado al mayor—. Es muy talento.
—He visto mejores —se encogió de hombros.
Jamás en su perra vida iba a aceptar que ese idiota tenía talento, ¡jamás!
La música se detiene, dejando a Bogum confundido, y pronto en escena aparece una chica de vestido vinotinto y ceñido al cuerpo. Con paso lento y sensual, la fémina se roba toda la atención, y comienza a bailar tango de la forma más estilizada y bonita. Para este punto, la historia va tomando forma, y se van añadiendo más personajes a la obra, siendo esta versión de Romeo y Julieta, en donde Bogum y su familia eran criticados por su falta de elegancia al bailar, mientras que la familia de la chica eran de clase alta, siendo sofisticados y aristócratas.
Las líneas llevadas en rítmicos versos animó más la obra, y en más de una ocasión el público rió de la interesante propuesta. El corazón de Jungkook se detuvo en cuanto Taehyung entró en cuadro, siendo él un hermano de Bogum, que bailaba y cantaba con tanta pasión, robándose el show al mostrar su preciosa sonrisa cuadrada. Tae cantaba sobre seguir sus sueños, y si amaba a esa chica, entonces debía luchar por ella. Pronto ambos comenzaron a bailar, contagiando a todos con aquella energía tan vivaz y hermosa. Jungkook solo podía mirar embelesado a Taehyung, orgulloso de verlo ahí en escenario, sabiendo de sobra lo feliz que se encontraba.
—Hyung, se le va a caer la baba —bromeó Taehyun, y Jungkook carraspeó, acomodándose en su asiento y sintiéndose abochornado—. Lo entiendo, hyung, Taehyung-ah se lució y lo hizo increíble.
—Él es increíble —suspiró mirando una última vez a Taehyung antes de que saliera de escena—. Siempre lo es...
Antes, Taehyun deseaba ser igual de importante que Taehyung para Jungkook, pero justo en aquel momento, mirando la forma en que los ojos de Jungkook y toda su existencia se enfocaba en el contrario, se dió cuenta que eso jamás iba a pasar, porque la forma en la que él quiere ser importante no es la misma en que Taehyung lo es; él quiere ser una amistad importante, que no lo cambiara por nada y lo apoye siempre, y lo había conseguido, pero la forma en que Taehyung es importante, va más allá de una simple amistad, y en aquel momento podía notarlo. Feliz por su descubrimiento, Taehyun se enfocó nuevamente en la obra, que iba justo en la discusión de ambas familias. El espectáculo iba en su clímax, y luego se giros argumentales, muchos bailes y cantos, por fin dió por terminaba la obra, teniendo a ambos protagonistas felices en una relación, y las familias unidas en una, bailando juntos para despedirse del público y de su maravilloso trabajo.
Los aplausos no se hicieron esperar, y Taehyung buscó con la mirada a Jungkook, encontrándolo y sonriendo aún más grande. El contrario sacudió su mano a modo de saludo, y formó con sus dedos un corazón dirigido sólo a él. Taehyung no pudo evitar reír, "tomando" el corazón y colocándolo sobre el suyo que latía eufórico por todas las emociones vividas. Era un hermoso recuerdo que siempre quedaría con él.
『 🐰 』
—¡Tata!
—¡Chimin!
Ambos amigos se abrazaron con la energía a tope. —¡Estuviste increíble! —halaga Jimin, mirando al contrario con muchísimo orgullo.
—¡Ustedes igual! —ríe Taehyung, y se lanza sobre Hoseok—. ¡Hobi, estuviste tan increíble! ¡mi mejor amigo es el mejor bailarín del mundo!
Las mejillas de Hoseok se calentaron por la vergüenza de ser el centro de atención, pero se aferró al abrazo que le daba Taehyung.
—Te la voy a dejar pasar porque es Hoseok, si hubiese sido otro, júralo que hasta acá llega nuestra amistad —dijo Jimin, siendo el menos resentido.
Los otros dos ríen, y se unen a un nuevo abrazo, felices por sus presentaciones.
—¿¡Dónde se encuentra mi bonita estrella!? —canturrea Bogum, y cuando fija su mirada en Taehyung, corre a su encuentro para abrazarlo y alzarlo—. ¡Tan bonito! ¡Te robaste todos los corazones!
Taehyung ríe nervioso. —¡Hyung, no fue para tanto!
—Sí, Bogum, no fue para tanto, suelta al niño —la entrada de Eunwoo al rescate del menor fue cómica. Los presentes solo reía al ver a los dos mayores luchar por el menor—. Bogum, idiota, ya déjalo.
—¡Déjame vivir mi paternidad en paz!
—¡Que no es tu hijo! —Taehyung solo reía a carcajadas por la situación, en compañía de los demás. Eunwoo por suerte ganó la batalla, y Taehyung se tambaleaba a su lado. Sus hyung siempre lo hacían reír, y lo hacían sentir querido—. Felicidades, Tae, lo has hecho muy bien.
—Gracias, hyung —le sonrió en grande, y miró a Bogum—. Y gracias a usted también, hyung.
—¡Es que me vas a matar con lo lindo que eres! —chilló y lo tomó de las mejillas para consentirlo un poco, ignorando las súplicas de Eunwoo para que dejara de ser tan fastidioso.
Taehyun y Jungkook que se habían escabullido tras bastidores para poder felicitar a sus amigos, se confundieron con la escena que tenían al frente, más Jungkook que el otro, quien apretó sus labios al ver la forma en que el presidente idiota tomaba a Taehyung por su rostro, y el otro simplemente se dejaba.
Aquí iba a arder Troya, y era Jungkook quien llevaba el fuego.
No lo pensó mucho cuando se acercó a paso decidido hasta los demás, y tomó a Taehyung del brazo, separándolo del mayor y juntando sus labios en un sorpresivo beso. ¿Taehyung no le había dicho que también podía besarlo cuando quisiera? Bueno, hacerlo al frente de ese idiota era un buen momento para dejarle en claro ciertas cosas.
—¿Q-Qué? —jadeó Jimin, y Hoseok ni se inmutó, mirando con asombro la escena al frente de él.
Taehyun, aunque ya sabía más o menos por donde iba la cosa, jamás se esperó presenciar este tipo de actos. Bogum se llevó ambas manos a su boca, y Eunwoo sonreía de lado, divertido con todo lo que veía. Los jadeos y susurros alrededor se hicieron presentes, pero los protagonistas de aquel evento ni se inmutaron; Taehyung anodadado por todo, y Jungkook intentando que sus labios no temblaran por la adrenalina.
El primero en separarse fue Jungkook, y aunque todo su rostro denotaba lo asustado que estaba, Taehyung notó que estaba seguro de lo que hacía. —Felicidades, lo hiciste muy bien, Tae...
—Y-yo... Jungkook... —se había quedado mudo, aún pensando que su lindo novio lo había besado en público.
—¿Qué fue todo esto? —inquirió Jimin, mirando a ambos sorprendido.
Jungkook respiró hondo. —Un beso —responde sin más.
—Ah, qué bueno, pensé que era una nueva forma de tomar la tensión —ríe falsamente, para luego volver su rostro serio—. ¡Claro que sé que es un beso, cabrón! ¡La pregunta aquí es porqué lo hiciste!
—Minnie, cálmate... —murmuró Hoseok.
—Lo hice porque- —siente un apretón en su mano, y mira a Taehyung, pero no había vuelta atrás—. Porque Taehyung es mi novio.
—Agárrame porque me va a dar algo... —dice Jimin, y Hoseok no tarda en tomarlo.
—Felicidades, hyungs —interviene Taehyun, dedicándoles una sonrisa sincera.
—Gracias, Tae —sonríe otra vez Jungkook, y mira a Bogum con advertencia—. Mi novio.
El mayor jadea, y Eunwoo silba divertido. —Qué increíble todo esto. Felicidades, chicos.
—Si nos disculpan, Jungkook y yo nos retiramos —dice Taehyung, tirando de la mano al recién nombrado.
—¡Hey! ¿A dónde van? —Jimin los ve con la ceja alzada—. ¿Cómo me dejas con este chisme sin terminar? ¡Ven aquí y cuéntalo todo!
—¡Mañana con más calmita! —responde Taehyung y finalmente sale del lugar con Jungkook de la mano. Su corazón estaba acelerado por demás, y a diferencia de como se supone que debería sentirse, se encontraba asustado y nervioso. Caminó por el pasillo que los dirigía a la puerta de salida de emergencia, y pronto estaban en el patio de la secundaria. Soltó a Jungkook y lo miró preocupado—. ¿Estás bien?
Jungkook lo mira sin entender. —Uh, sí.
—Me refiero a que si estás bien con que todos lo sepan —es más específico con su malestar—. Lo que menos quiero es que te sientas incómodo o que yo mismo te haya llevado a hacer eso. Todo a tu tiempo, ¿sí? No había que apresurar algo que podíamos hacerlo después.
—Oh, eso... —Jungkook se encoge de hombros—. No me molesta, creo que era el momento correcto. Es bueno que nuestros amigos lo sepan, en especial el idiota de tu presidente —rueda los ojos, y mira a Taehyung con reproche—. ¿Por qué dejas que te tome así? No es correcto, no deberías. Comienza a respetarme.
Taehyung parpadea anonadado, pero no puede evitar sonreír por lo lindo que luce Jungkook cuando está celoso. Jungkook no se queda muy atrás, sintiendo sus mejillas algo calientes al ver a Taehyung de ese modo. Su rostro aún tenía algo de maquillaje, llevaba puesta la ropa que uso en el escenario, y su cabello, que antes estaba peinado de forma inmaculada, ahora tenía un mechón suelto que caía por su frente. Se sintió tan vulnerable al verse tan concentrado en el aspecto de Taehyung, encontrándolo muy atractivo a su parecer.
—Eres muy lindo —dijo Taehyung, acercándose a Jungkook para tomar su mano y besar delicadamente el dorso—. Me siento más tranquilo que tú estés bien con esta decisión.
—Sí, bueno —carraspeó un poco, sintiéndose muy tímido por tan íntimo momento—. Había que hacerlo en algún punto.
Taehyung rió bajito. —Me gustó que hicieras eso, besarme.
—Siempre lo hago —rezongó.
—No, yo te beso a tí. Tú solo me das besos en las mejillas o en otro lugar, pero jamás en los labios —sonrió de lado, encantando con lo rojo que lucía el rostro de Jungkook—. ¿Podrías hacerlo más seguido?
—Estás pidiendo mucho.
—Por favor...
Jungkook sintió un vacío en su estómago por la súplica de Taehyung, y con los nervios haciendo estragos en él, se acercó hasta dejar un corto pero suave beso en los labios de Taehyung. —¿Bien?
—Otro más.
—Taehyung... —se quejó, pero los ojitos del contrario fueron su perdición, así que volvió a dejar otro corto beso, pero antes de separarse, ya Taehyung lo había tomado de la cintura para profundizar el beso.
Apretó sus manitos en las solapas de la camisa de Taehyung, entregándose al beso que el contrario se encargaba de guiar. No lo decía en voz alta, tampoco creía que el contrario no se daba cuenta, pero Jungkook también extrañaba los besos que Taehyung le daba, y la forma en la que se derretía en sus brazos era prueba fehaciente de ello. Los brazos en su cintura, se cerraron por completo, abrazándolo y aferrando ambos cuerpos con cariño, juntando sus corazones que no hacían más que latir con rapidez. Taehyung es quien separa el contacto, dejando un último corto beso en los labios contrarios. —Te quiero, Jungkookie.
—T-También te quiero, Tae... —dice bajito, víctima de la timidez.
—Eres tan lindo —halaga, juntando sus narices—. Tengo al novio más bonito de todos.
—No empieces...
—Cómo no hacerlo si eres tan lindo —pregunta divertido—. Lindo, lindo, lindo, mi novio el más lindo.
—¡Basta, Taehyung! —la vergüenza cubría todo su ser.
—Y más lindo te viste cuando llegaste ahí, todo celoso, a proclamarme como tu novio —Jungkook lo miró molesto—. ¡Mi nariz iba a sangrar! Debe ser ilegal ser tan lindo.
—Taehyung, te voy a patear.
—"Taehyung es mi novio" —lo imitó, ganándose un gruñido por parte de Jungkook—. ¡Lindo!
—¡Kim Taehyung!
Taehyung rió, abrazando aún más a Jungkook, comenzando a repartir besos por todo su rostro. Lo notaba algo tenso, puesto que se estaba burlando un poco de él, pero ya al rato estaba más tranquilo.
Solo había que consentirlo para que se le pasara la maña. Era un bebé, uno muy celoso y adorable.
『 🐰 』
Durante la cena y parte de la noche, Namjoon miraba con suspicacia al menor de los Kim. Ese rostro, esa aura, había pasado por eso y conocía muy bien lo que estaba sucediendo, pero como hermano mayor, y conocedor de la situación completa, no podía simplemente soltar lo que estaba rondando en su cabeza, así que, cuando sus padres se fueron a dormir, y el menor de todos también había ido a su habitación, no tardó mucho es caminar hasta el mismo lugar, tocar la puerta y entrar sin esperar mucho.
—¿Y si estaba desnudo? —juzgó Taehyung, sentándose en la cama, pues se encontraba acostado cuando su hermano entró.
—Lavé tu feo trasero de bebé, dudo mucho que haya cambiado en un par de años —le restó importancia, tomando asiento a su lado.
Taehyung arrugó su frente. —Yo era un bebé bonito.
—Y no digo lo contrario, solo que eras tan gordo que tus nalgas estaban llenas de celulitis —rió por la cara ofendida de Taehyung—. Igual no vine a hablar de tu obesidad a temprana edad, más bien vine a saber con quién te has estado besando.
Los ojos de Taehyung se abrieron como platos, y su rostro enrrojeció rápidamente. —¿¡Se nota que he estado besándome con alguien!?
Ahora la sorpresa se la llevó Namjoon. —¿¡Sí te has estado besando con alguien!?
—¡Pero si lo preguntaste!
—¡Yo solo lo solté a ver qué decías! —Namjoon sonrió divertido—. Lo tenías bien guardadito, pulga cochina.
Taehyung gruñó, enterrando su cabeza en la almohada. —Hyung, no se burle —su voz sonó opacada por el material, pero Namjoon lo escuchó.
—Está bien, no me burlaré —palmó su trasero, pero el menor no se inmutó—. Igual me sorprende porque hasta donde sabía, estabas colado por Kook, y que ahora me entere de que te has estado besando con alguien es muy rápido.
Hubo silencio por parte del menor, y a Namjoon le costó un minuto captar todo lo que no había sido dicho, levantándose de la cama con rapidez y mirando el cuerpo desparramado de su hermano menor. »¡No es cierto!
—¡Hyung, cállese! —exclama Taehyung saliendo de su escondite y mirando a Namjoon con pánico—. ¡Nadie sabe, hoy se enteraron los chicos pero nadie más!
Namjoon alza sus manos al frente en signo de paz, pero su cara decía todo menos eso, demostrando cuán sorprendido estaba por toda la información recibida. Hasta hace unos días estaba aconsejando a su hermano sobre controlar sus sentimientos y ahora le salía que hasta se había besado con Jungkook.
¡Era mucho por procesar!
—Le contaré todo, solo... cálmense, ¿sí?
Bien, podía hacer eso. Volvió a tomar asiento a un lado de Taehyung, y este empezó su relato, empezando por su arrebato de valentía, su fallido intento por confesarse y cuando por fin lo hizo, terminando en su nueva relación, y la declaración pública de Jungkook el día de hoy. Namjoon escuchaba todo atento, reprimiendo las ganas exorbitantes de gritar y hacer veinte mil preguntas, pero se aguantó, sabiendo que, si a él mismo le estaba costando asimilar todo, para Taehyung debía ser igual, aunque la emoción esté presente en sus palabras.
—Woah... —estaba sin palabras—. Yo... felicidades, Tae.
—Sé que todo es nuevo, pero estamos bien, hyung. Lo digo en serio.
Namjoon sonrió de lado, apoyando su mano sobre la cabeza de Taehyung. —Sabes que tienes mi apoyo, pulga, y que pase lo que pase me tienes ahí. Todo esto es sorpresivo, pero sé todo lo que tuviste que aguantar y soportar para tenerlo, así que, de verdad estoy muy feliz por tí. Has sido muy valiente, y esta es tu recompensa.
—Gracias, hyung, lo aprecio demasiado. Sin su apoyo, creo que no hubiese logrado mucho.
—Qué va, si tú solito has luchado y has salido vencedor —rió cómplice—. ¿Es momento de darte la charla? Verás, cuando dos personas se quieren mucho-
—¡No es necesario! —cortó con las mejillas hirviendo—. Y-ya en clases me dieron esa charla.
—Sí, pero no es igual entre dos chicos.
—Jungkook no saldrá embarazado.
—Igual hay que protegerse y... —detuvo sus palabras, mirando sorprendido a Taehyung—. ¿Acabas de decirme que Jungkook será el de abajo?
—Ay no... —volvió a esconderse entre las almohadas.
—¡Es que has salido a mí! —rió alto—. Llevaremos el apellido Kim con orgullo.
—Salte de mi cuarto.
—Te puedo compartir uno que otro consejo de hermano a hermano.
—No te oigo, soy ciego.
—La clave está en la confianza y en saber dónde tocar. Escucha bien a tu pareja y busca que sea placentero para ambos.
—Guárdame, Dios, y olvídate en dónde.
—Y nada de porno, ahí solo mienten.
—¡Mamá, Namjoon me está molestando!
『 🐰 』
Bufó, caminando hacia el otro lado de la habitación, sentándose en la silla del escritorio. Giró en ella, comiéndose la cabeza desde temprano con el mismo tema. Si bien aun no podía definir lo que sentía por Taehyung, debía aceptar que nada de lo que estaba sucediendo entre ambos era desagradable, todo lo contrario, le gustaba la atención y el nuevo trato del que era su amigo para con él. Incluso el hecho de confesar a más personas que eran novios, no le afectó, no le molestó. Quería hablar con alguien, pero no tenía con quién; su hyung aún no sabía de su relación, y aún no estaba preparado para confesar ante su familia lo que tenía con Taehyung, con sus amigos tampoco quería tocar el tema, aún su teléfono vibraba a causa de los incontables mensaje de Jimin sediento de chisme.
A su mente vino alguien, pero le avergonzó el simple hecho de siquiera tener que decirle, pero era quien parecía más idóneo para conversar y realmente necesitaba aclarar sus dudas. Tomó su celular, y marcó al contacto, llevando el aparato a su oreja y comenzar a escuchar el repicar.
—¿Sucede algo?
Su corazón latió nervioso. —Uh, nada... solo quería hablar de algo.
—Es algo tarde, ¿seguro que está todo bien? —Jungkook tarareó una respuesta afirmativa—. Está bien, te oigo.
Vaciló un poco, no sabiendo por dónde empezar. No era fácil para él, pero debía aclarar sus pensamientos para poder saber qué hacer y qué era lo correcto. —Yo... hay un chico que se me confesó y, yo no supe decirle si me gustaba de vuelta o no, pero me ha besado y-
—¿Te ha obligado? ¿Te sentiste mal?
—No realmente... —confesó, ya más relajado y dispuesto a hablar—. No me sentí mal... me sentí bien. Él... me ha pedido ser novios, quiere intentarlo y esperar a que yo descubra lo que siento.
—Entiendo, ¿entonces qué está mal? ¿Te diste cuenta que no te gusta y quieres terminar con él?
Jungkook pensó eso, el terminar, y la idea le disgustó. —No quiero terminar, pero aún no sé si me gusta, y creo que eso nos afectará tarde o temprano. Lo que menos quiero es hacerle daño, y todo lo que estamos viviendo no me molesta, pero aún no defino mis sentimientos.
Decirlo en voz alta, y que alguien más lo escuchara era liberador.
—Jungkook, el hecho de que quieras entender lo que sientes para evitar dañar a la otra persona indica que te importa, y eso debes tomarlo en cuenta. Que no te disguste lo que hagan, y que te sientas cómodo a su lado también... Taehyung también te gusta, solo que nunca habías visto la posibilidad, y ahora que estás viviendo la experiencia es donde te das cuenta que ver esta nueva faceta de él no te desagrada ni mucho menos te es indiferente.
Jungkook se colocó de pie, sintiendo sus manos temblar. —J-Jamás dije que era Taehyung.
La risa suave de Yoongi a través del teléfono le avergonzó un poco. —Digamos que veo cosas donde los demás no pueden. Esto que ustedes están viviendo ahora, yo lo predije hace mucho tiempo, cuando a penas y eran unos niños.
—Tae comentó que se siente así desde pequeño... —murmuró.
—Yo lo noté, y desde ese momento los he apoyado desde las sombras —el mayor volvió a reír—. Jungkook, no temas por esto que estás viviendo, y disfruta de ver a Taehyung de esta nueva forma. No es cosa de descubrir lo que sientes, es más bien entender tus emociones; no besas a cualquiera, no abrazas ni dices palabras cariñosas, y mucho menos te sientes cómodo recibiendo eso de personas que no te generen comodidad.
—Pero hemos sido amigos desde hace tanto —dudó.
—¿Y eso qué? No te harás novio de tu enemigo.
Jungkook suspiró, sintiendo como un peso se iba de sus hombros. —Aún debo pensarlo.
—Hazlo el tiempo que necesites, solo recuerda que tienen mi apoyo, y que no tendrás a alguien mejor a tu lado que ese chico que te soportó cuando eras un mocoso malcriado y llorón por el idiota de su hermano mayor.
Jungkook sonrió, negando con la cabeza. —Gracias, hyung... solo he podido hablar de esto con usted y me ha ayudado mucho.
—Cuando Seokjin de entere de esto se va a morir.
—No le vaya a decir.
—Ni loco. Eso te toca a tí.
Unas palabras de despedida, y pronto Jungkook había finalizado la llamada, con menos dudas, y con la mente dirigida a un solo sitio. La idea de que siempre haya estado enamorado de Taehyung parecía extraña, pero no ilógica, pues la forma tan calmada con la que podía recibir todo de él era inusual. Sentía como descubría una parte de sí mismo que no conocía, pero que aceptaba porque no le molestaba. Miró una foto en la que estaban los dos, Taehyung y él, y sonrió porque así como decía Yoongi, jamás encontraría mejor pareja que él, porque sabía que lo aceptaba y estaba dispuesto a todo por ambos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top