Jungkook daba pequeños saltos emocionado al caminar, sosteniendo la mano de su hermano. Al otro lado del chico mayor se encontraba Jimin, quien tenía un comportamiento similar al de su mejor amigo. Seokjin simplemente sonreía, llevando a cada lado al par de pequeños que no podían con tanta alegría. 

La universidad a la que asistía, en las últimas semanas de clases, acostumbraba a realizar eventos en donde se enseñaban las distintas carreras que la institución ofrecía para llamar la atención de nuevos estudiantes. Seokjin llevaba sin falta a Jungkook y a Jimin, quienes disfrutaban del día viendo y participando en las actividades que había. La mayoría ya los conocían, así que era normal ver a los pequeños en esos eventos.

—Me van a terminar arrancando los brazos —se quejó Seokjin a modo de broma, logrando que los niños rieran y moderaran sus pasos—. ¿Están muy emocionados?

—¡Muchísimo! —exclamó Jungkook, admirando el lugar.

—¿Es cierto que Yoonie hyung se va a presentar? —preguntó Jimin—. Él me dijo.

—Oh, sí. Participará en la bienvenida.

Jimin jadeó emocionado, dando saltitos por la sensación. Le gustaba mucho cuando su hyung tocaba el piano, y ya extrañaba escucharlo.

Siguieron caminando hasta llegar a la entrada de la universidad, en donde pudieron visualizar a Namjoon. Jungkook al mirarlo hizo una mueca con los labios, pero no le tomó importancia. Le gustaba mucho los eventos de la universidad y nada ni nadie lo arruinaría por él.

—Los estábamos esperando para poder entrar —dijo Namjoon, sonriendo al verlos—. Hola, príncipe, hola, Jiminie, y hola a ti, Kook.

—Hola, Joonie —saludó el mayor, acercándose a su novio para dejar un corto beso sobre sus labios, riendo en cuanto escuchó el sonido de "vómito" de Jungkook.

—¡Hola, Nam hyung! —saludó Jimin, chocando los cinco con Namjoon. Miró a Jungkook, haciéndole señas—. Saluda, Kookie.

Jungkook rodó los ojos, mirando a Namjoon con desagrado. —Hola... tú.

—Vaya, ese ha sido el mejor saludo que me has dado —Namjoon sonrió algo ilusionado—. No me has insultado o algo parecido.

—Es que tu fea cara me ha dejado sin palabras —dijo con pesar—. Considera el salir con una bolsa de papel en la cara.

Y la poca ilusión de Namjoon se desplomó. Hizo una mueca con sus labios, sabiendo que no podía confiarse del niño y sus ingeniosas respuestas. Seokjin tiró de la oreja a Jungkook, ganándose una queja de su parte, mientras que Jimin negaba avergonzado con el comportamiento de su mejor amigo. Se acercó hasta Namjoon, tirando de la manga de su camisa hasta hacerlo bajar, logrando que su oído quedara a la altura de la boquita del niño. —No le haga caso, Nam hyung. Usted es muy bonito... pero no le diga a Yoonie hyung que se lo dije porque me regaña —susurró y dejó un corto beso en la mejilla del mayor.

Namjoon sonrió, dejando ahora él un corto beso en una de las rechonchas mejillas del niño. —Tú también eres un niño muy bonito, Jiminie, y tranquilo, no le diré a Yoongi. Será nuestro secreto. 

—Le diré a mamá y a papá sobre tu comportamiento si sigues así. Sabes que ellos no son tan suaves como yo —amenazó Seokjin a Jungkook, y el niño solo asintió bajo, manteniendo la compostura.

Jungkook iba a pedir entrar al lugar, cuando unos delgados brazos rodearon su cuello con fuerza, logrando ahorcarlo levemente. —¡Jungkookie ya está aquí!

—¡Taehyung, lo lastimas! —exclamó Namjoon, tomando con rapidez a su hermano para alejarlo del pelinegro. Jungkook comenzó a toser y a sobar su cuello, siendo ayudado por Seokjin, quien le tendió la botella con agua que traía en el bolso.

—Yo l-lo siento mucho —balbuceó el niño con muchísima pena, mirando a Jungkook regularizar su respiración. Se alejó de Namjoon para acercarse a Jungkook con algo de miedo—. Jungkookie, y-yo no quería lastimarte.

—No vuelvas a abrazarme por el cuello de esa forma —se quejó Jungkook a modo de regaño con su voz algo rasposa.

—¿Y más abajo? —Jungkook se encogió de hombros, aún quejumbroso por el dolor de su garganta. Taehyung no tardó mucho en envolver al chico entre sus brazos, esta vez con más suavidad. 

Jimin miraba la escena con una sonrisa, cuando alguien llamó su atención. —¿Hoseok?

—¡Hola, Jimin! —saludó el niño con una gran sonrisa en el rostro.

—¿Se conocen? —preguntó Jungkook curioso, intentando quitarse a Taehyung de encima.

—Hoseok va a la misma escuela de baile que yo, pero él va a otras clases —dijo Jimin, sonriendo—. Hemos hablado un par de veces.

Hoseok asintió, afirmando la información dicha por el contrario. Miró al mayor, acercándose a él para abrazarlo. —Hola, Seok hyung.

—Hola, cariño —Seokjin devolvió el abrazo del niño, enternecido por su acto. 

—Hola, Jungkook —saludó también al niño, riendo por sus intentos fallidos de quitarse a Taehyung de encima. Sabía lo cariñoso que era su mejor amigo, y aunque él ya estaba acostumbrado porque también era así, Jungkook parecía no estar muy de acuerdo—. Tata, déjalo, pobrecito.

Taehyung se quejó, pero hizo caso a su amigo, alejándose del pelinegro. Miro a Seokjin y a Jimin, acercándose hasta ellos para tomarlos en un abrazo en conjunto. —Hola, Seokjinie hyung, y hola, Chimin.

—Creo que ya deberíamos entrar, falta poco para que empiece todo —avisó Namjoon, y rápidamente Hoseok y Taehyung tomaron sus manos.

—Hay que buscar buenos puestos para mirar a Yoonie hyung —dijo Jimin con emoción, sosteniendo la mano de Seokjin y comenzando a caminar.

—¿Quién es Yoonie hyung? —preguntó Hoseok.

—Un hyung que es muy bueno en el piano —dijo Jimin—. Te va a gustar mucho, ya lo verás.

Hoseok asintió, con la emoción de Jimin contagiada en él.

『 🐰 』

Luego de buscar los puestos perfectos, lo cual fue algo trabajoso por la cantidad de personas que habían asistido al evento, los dos adultos, más los cuatro niños se encontraban sentados en unos puestos cercanos al escenario.

El lugar había bajado sus luces hasta dejarlos en completa oscuridad, cuando unos toques en el piano hicieron presencia, inundando la sala y desapareciendo el silencio. Era una melodía bastante suave, y todos estaban embelesados por lo bien que sonaba. Pronto las luces volvieron poco a poco, enfocando a un joven de piel blanquecina quien era el autor de dicho sonido y brillaba bajo el reflejo del reflector. 

—Es Yoonie hyung... —chilló Jimin con alegría en voz baja, sacudiendo sus piernitas emocionado. Miró a Hoseok, quien estaba a su lado—. Es él, Hoseokie.

—Woah, es muy bueno —murmuró el niño sin dejar de ver al mayor, y Jimin asintió de acuerdo.

El muchacho pianista movía sus manos por las clásicas teclas, creando acordes bastante llamativos. Se estaba luciendo, siempre que Min Yoongi se sentaba al frente del enorme instrumento lograba cautivar a quien tuviera el placer de escucharlo.

Otra luz fue encendida, enfocando a una linda joven quien estaba al frente de un micrófono. Esperó unos instantes antes de comenzar a entonar lo que era el himno de la universidad, pero dándole un toque personal que, en compañía del piano, era un espectáculo impresionante. Pronto las otras luces fueron encendidas, enfocando a más personas detrás, acompañando el coro de la cantante principal, además de otros músicos que comenzaron a crear acordes en conjunto con el piano.

La preciosa sinfonía logró erizar la piel de toda la audiencia, y cuando el sonido del piano incrementó en unos acordes más dramáticos, anunciando el climax de la canción, y la voz de la joven se hizo mucho más potente, regalándole a la audiencia unos envidiables vocales, el público ya se encontraba de pie, haciendo una ovación muy bien merecida por tan emotiva y significativa apertura.

Yoongi se levantó de su asiento e hizo una reverencia al público, sonriendo en grande cuando miró a sus amigos vitoreando su nombre, y no pudiendo evitar reír cuando visualizó al pequeño niño de mejillas grandes saltar y gritar por él.

Cuando el decano de la universidad subió al escenario para dar la bienvenida es que pudo salir del lugar. Felicitó a sus compañeros por la presentación exitosa y bajó las escaleras, llegando hasta el público que ya comenzaba a dispersarse luego de las cortas palabras del señor para poder ir y participar en las diferentes actividades que habrían en el campus.

Jimin fue el primero en verlo, y no tardó en correr hacia él.

—¡Yoonie hyung! —exclamó el niño, saltando sobre los brazos abiertos del mayor y siendo cargado por este—. ¡Estuvo increíble, hyung! ¡Siempre lo hace perfecto!

—¿En serio te gustó mucho? —Jimin asintió de inmediato—. Eso es bueno, me esforcé mucho para ti —el niño chilló emocionado, abrazándose más al mayor, y Yoongi simplemente rió por su actuar. Se acercó hasta los demás, recibiendo felicitaciones por cada uno de ellos—. Hola, pequeño Tae... tenía mucho que no te veía.

—Hyung~ —Taehyung sonrió, abrazándose a la pierna del mayor—. Yo también estoy feliz de verlo, ¡Lo hizo estupendo!

—Gracias, niño —bajó a Jimin de sus brazos, arrugando su nariz al mirar a Jungkook—. ¿Tú qué, niño feo? ¿no saludarás a tu hyung favorito?

—Mi hyung favorito es Jinnie hyung, tonto —le sacó la lengua y miró a su hermano—. Me dijo feo, hyung.

—No le digas feo a Jungkook, ¿no ves que mi niño es precioso? —regañó Seokjin, abrazando a su hermanito.

—¡El más precioso de todos! —acotó Taehyung, abrazándose a Jungkook y ganándose una queja por parte de este.

Yoongi rodó los ojos, y Namjoon simplemente rió. —Te metes con Jungkook, y te metes con todos.

—Ya veo —chasqueó la lengua. Su mirada cayó en unos curiosos ojos que no dejaban de verlo con cierto brillo. Sonrió de lado—. ¿Y este niño tan bonito quién es?

Las mejillas del niño se sonrojaron, e hizo una reverencia hacia Yoongi. —Mucho gusto, soy Jung Hoseok, el mejor amigo de Taehyung.

—Oh, con que tú eres el que Taehyung duerme al abrazar —recordó, mirando de reojo a Jungkook con algo de burla. El mejor de los Jeon rodó los ojos, y se abrazó más a su hermano.

—¡Hyung, su presentación fue muy buena! ¡Me gustó mucho, mucho!

Yoongi rió, despeinando los cabellos de Hoseok con ternura. —Muchas gracias, Hoseok.

—Hyung, Hobi y yo vamos a la misma escuela de baile —dijo Jimin con emoción.

—¡Vaya, eso es genial! Tenemos a dos artistas con nosotros, ¡Qué suerte la nuestra!

Ambos niños rieron avergonzados por las palabras del mayor, y lo miraron con admiración, queriendo pasar más tiempo con el hyung que toca el piano y es muy talentoso.

—Bien, creo que las diferentes carreras ya están mostrando sus especialidades —dijo Namjoon mirando la hora en su reloj de muñeca y luego subiendo la mirada—. ¿A dónde les gustaría ir primero?

—¡Música!

—¡Dulces!

—¡Danza! —gritaron al unísono Jimin y Hoseok.

Los tres mayores se miraron los unos a los otros sin saber qué hacer. Si elegían la opción de uno, los otros podían enojarse y no era la idea.

Yoongi fue el primero en actuar, tomando de la mano a Jimin y a Hoseok. —Yo llevaré a los pequeños bailarines a ver la parte de danza —y dicho esto se fue con el par de niños.

Taehyung abultó sus labios y miró a Seokjin, tirando de su mano. —¿Hyung, puede acompañarme a probar la comida? Usted estudia ahí.

—Seokjin hyung me acompañará a mi a la parte de música, ¿verdad, hyung? —intervino Jungkook.

—Hey, Jungkook, ¿por qué no vienes conmigo? Yo estudio música así que te puedo enseñar muchas cosas —dijo Namjoon, agachándose a la altura del niño.

—¡Eso es una buena idea! —exclamó Seokjin—. Joon puede ser más de ayuda que yo.

Jungkook iba a negarse de inmediato, pero Taehyung tomó su rostro entre sus manos, mirando directo a sus ojos. —Por favor, Jungkookie, deja que Seokjinnie hyung vaya conmigo. Le prometo que Namie hyung es muy bueno y te enseñará de todo.

La expresión de cachorrito lastimado de Taehyung fue algo a lo cual Jungkook no estaba preparado, y siento tomado desprevenido no pudo responder de manera directa. Miró a su hermano, encontrando algo de súplica en sus ojos, y resopló fastidiado, apartando las manos de Taehyung de su cara.

—¡Bien, iré con este tonto! —aceptó de mala gana.

Seokjin sonrió en grande y se acercó hasta el niño para dejar un beso en su mejilla, más este lo esquivó con enfado y se fue pisando fuerte hasta la zona a la cual él quería ir. Estaba muy, pero muy molesto, ¡Su hermano parecía no entender que la bestia de Namjoon no era de su agrado!

—Iré con él, deséenme suerte —se despidió Namjoon trotando hasta alcanzar al niño.

Seokjin hizo una mueca con los labios, pero el apretón en su mano lo hizo recordar que Taehyung esperaba por él con una gran sonrisa en su rostro.

『 🐰 』

Ambos niños miraban el lugar con mucho asombro, mientras Yoongi caminaba con ellos, vigilando que no se alejaran mucho, aunque esto iba a ser imposible debido al agarre de manos que tenía con cada uno.

—¡Hyung, vayamos ahí! —señaló Jimin a un grupo de personas que seguían la coreografía de un instructor.

Haciendo caso a lo pedido, los tres se acercaron al lugar dicho, escuchando una música algo movida y pegajosa. El instructor, —quien era uno de los estudiantes de último año de la escuela de Danza— le sonrió a los recién llegados, deteniendo sus pasos.

—Bienvenidos, mi nombre es Taemin y estoy enseñando algunos pasos de baile, ¿les gustaría participar? —dijo el alegre muchacho y los niños asintieron de inmediato.

—Vayan, yo los veo de aquí —indicó Yoongi.

Hoseok frunció sus labios. —¿Hyung no vendrá con nosotros?

—Venga, Yoonie hyung... baile con nosotros —le siguió Jimin, mirando al mayor con anhelo.

Yoongi apretó sus labios. ¿Cómo decirle a los pequeños niños que él era una araña y seis de sus patas eran izquierdas? En pocas palabras, daba asco al bailar. No lo hacía tan mal como Seokjin y Namjoon, —vaya, ellos sí que daban pena— pero de igual forma no era su fuerte, además de su pésima condición física la cual solo se alimentaba de sus días enteros en cama, durmiendo o procrastinando. Estuvo tentado a negarse, pero ambos niños juntaron sus manitos a modo de súplica, y lo miraron con sus ojitos brillantes para que aceptara.

Pequeños mocosos manipuladores, todos bonitos, todos manipuladores, pensó con pesar y finalmente asintió, logrando que los niños festejaran por lograr su cometido.

Se adentraron al grupo, quienes los recibieron con infinidades de expresiones de ternura, —para con Jimin y Hoseok— y una que otra mirada de burla para con Yoongi por dejarse dominar por un par de niños.

—Bien, justo estamos practicando las coreografías de los coros de algunas canciones populares —explicó Taemin a los recién llegados—. Ahora practicaremos Ice Cream Cake de Red Velvet.

—¡Yo me lo sé! —exclamó Hoseok emocionado.

—¿Sí? ¿te gustaría mostrarnos, pequeño?

El niño asintió sin problema alguno, y Taemin colocó la música teniendo pronto a Hoseok haciendo la coreografía del baile con una facilidad que cautivó a todos los presentes. Todos miraron impresionados lo buen bailarín que era el niño, y le aplaudieron encantados en cuanto terminó. Yoongi sonreía en grande, descubriendo que no mentía al decir que tenía un par de artistas con él.

—¡Pero que asombroso eres! —dijo Taemin, alzando su mano para que Hoseok chocara los cinco con él.

Las clases reanudaron y todos se dieron cuenta que Hoseok no era el único talentoso, y es que Jimin también se lucía, logrando que todos felicitaran al par de niños que bailaban increíble. Mientras tanto, Yoongi se encontraba un poco más atrás, inhalando todo el aire que se escapa de sus pulmones y que lo tenían algo agotado. ¿¡Cuánto más bailarían!? ¡Moriría en cualquier momento de un paro respiratorio o un paro cardíaco, lo que viniera primero!

Yoongi ya había desistido del baile sin ser visto, y es que los niños estaban concentrados en bailar las canciones de diferentes grupos masculinos y femeninos que no se percataron que había dejado de bailar unas cinco canciones atrás.

En aquel momento recreaban la coreografía de Black Swan de Bangtan Sonyeondan, haciendo la última repetición con Hoseok y Jimin adelante, liderando el grupo. Incluso Taemin se colocó a su lado, teniendo al par de niño como monitores. Eran unos pequeños por demás de increíbles y tenían un futuro prometedor en el baile.

—¡Eso estuvo estupendo! —felicitó Taemin a todos los presentes—. Tomemos un pequeño descanso y luego seguimos, ¿les parece bien?

Todos asintieron y se dispersaron. Yoongi les hizo seña a los niños, quienes en cuanto lo vieron no dudaron en correr hacia el mayor. —¿Qué les está pareciendo la actividad?

—¡Me gusta mucho, hyung! —dijo Jimin, y Hoseok asintió—. ¿Lo estamos haciendo bien?

—¿Bien? Son los mejores ahí, mis pequeños bailarines —les sonrió, y los niños se abrazaron a él.

—Me gusta mucho Black Swan, ¡La parte de Suga es la mejor de todas! —dijo Hoseok una vez se separaron.

—¿Tu favorito es Suga? —el niño asintió—. ¡El mío igual!

Ambos niños se enfrascaron en una conversación de porqué Suga era su favorito, nombrando incontables razones, pero Yoongi apretó sus mejillas, logrando callarlos. —¿Quién es ese tal Suga?

—Esh un apero —dijo Hoseok con algo de dificultad por sus mejillas apretadas.

Yoongi los soltó a ambos. —¿Y es tan bueno así?

—¡Muchísimo, es el mejor! —habló ahora Jimin—. Y es muuy lindo.

Hoseok asintió a lo dicho por Jimin, y Yoongi arrugó la frente. —Hey, nada de Suga, yo soy mucho mejor que él, ¿o no? Además yo también rapeo, par de mocosos.

—¡Sí, Yoonie hyung es mucho mejor que Suga!

—¡El mejor de los mejores!

Yoongi rió, abrazando nuevamente a los niños. Eran unas ternuras.

—¡Vamos de nuevo arriba!

Yoongi rodó los ojos cuando escuchó la voz de Taemin, y tanto Jimin como Hoseok tiraron de sus manos para llevarlo con ellos. Lo que hacía por ser un alma caritativa, pero sabía a fondo que las cosas con Seokjin y Namjoon posiblemente estaban peores, así que se burló internamente de ellos y poco luego se concentró en aprender el movimiento de hombros de una tal Ryujin para una tal canción llamada Wannabe.

Retira lo dicho, sus ocho patas de araña eran izquierdas y ese paso era una invocación al diablo y a su muerte prematura.