Jungkook entrecierra sus ojos receloso, siendo visto fijamente por un burlón Jimin. Bebió de su jugo de uva por la pequeña pajilla, e inquirió ya fastidiado por la observación. —¿Qué?

—¿Ah? No, nada~

—¡Pero aún haces eso! —señaló sus ojos y luego su boca—. ¡Te estás burlando de mí y no sé porqué! Sigues y te golpeo.

Jimin no pudo soportar las risas que hace rato estaba aguantando y las dejó ir con libertad, tapando su boca con su pequeña manito. Jungkook arrugó su frente con molestia, y se cruzó de brazos, mirando a su amigo con total disgusto.

¿Acaso era payaso y no se había dado cuenta o qué?

—Te voy a pegar.

—¡Los hermanos Kim te están cayendo bien! —Jimin sobó su estómago, el cual dolía por las risas de antes y limpió una lágrima falsa de su ojo derecho, fastidiando aún más a Jungkook. Llevó su brazo hasta el hombro del contrario y lo abrazó más a él—. Y tanto que decías que los odiabas, ¡caíste muy rápido!

—Ahg, cierra tu boca, Park Jimin.

—Uuh, me llamaste por mi nombre y apellido, qué miedo.

Jungkook lo miró mal nuevamente porque sabía de sobra que seguía burlándose de él. Quitó el brazo de Jimin de su hombro y se sentó derecho. Ambos estaban en la parte delantera del instituto, esperando a que fuesen por ellos. Ese día Jimin iría a casa de los Jeon con la excusa de hacer tareas. Tareas que obviamente no harían y solo se dedicarían a jugar y pasar la tarde juntos.

—Yo nunca dije que me están cayendo bien, y tampoco dije que los odiaba, solo a Namjoon —aclaró—. Taehyung es tonto, pero no me caía tan mal como esa bestia.

—Pero ahora te llevas mejor con ellos, incluso ayudaste a Namjoon con una canción y él te hará una —señaló Jimin, moviendo sus cejas con burla—. También cantaste una canción para Taehyung, y yo solo te he escuchado cantar el himno nacional.

—Los pollitos dicen "esto es un atraco, dame los zapatos o sino te mato", ¿ves? También canto para ti.

Jimin abultó los labios confundido. —Estoy seguro que la canción no iba así... —murmuró.

—Como sea —rodó los ojos—. Que las cosas estén "normales" —hizo comillas con sus dedos—, no quiere decir que acepte a ese feo, idiota y bestia.

—Bien, a Nam hyung no lo aceptas, pero con TaeTae la cosa cambia, ¿no?

Luego de ser bautizado como 'Chimin' por parte de Taehyung, Jimin se dedicó a buscar un apodo para el niño, llegando a un simple pero bonito 'TaeTae'. No era tan genial como el que había obtenido él, pero le gustaba mucho y sabía que a Taehyung también le gustaría. No lo conocía lo suficiente, pero podía asegurarlo.

Jungkook tiró el paquete de cartón de jugo a la cesta de basura más cercana y volvió a su asiento, luciendo algo pensativo. A comparación del roba hermanos, Taehyung era alguien más... decente. Hablaba un montón, que provocaba meter una media en su boca para que no dijese nada más, pero Jungkook podía aceptar que se entretenía con la cantidad de información que soltaba. También era muy energético, le gustaba correr y moverse, mientras que Jungkook era amante de la tranquilidad, sin embargo el menor de los Kim tendía a mantener la calma cuando se encontraba con él, cosa que agradecía.

¿Aceptaba a Taehyung? No podía, es decir, aceptarlo a él era darle un poco más de espacio a que Namjoon entrara a sus vidas y eso era un completo strike. Además que no lo necesitaba en su vida; tenía a sus padres, tenía a su adorado hyung, tenía al tonto amigo de hyung y tenía a su mejor amigo. No había espacio para Kim Taehyung.

—Taehyung es decente —terminó por decir.

Jimin iba a agregar algo más sobre lo terco y orgulloso que era su amigo, cuando se percató de la llegada de dos personas que sinceramente había extrañado un montón. O bueno, más a uno que otro. —¡Yoonie hyung!

El grito del niño llamó la atención de Jungkook, quien miró a su amigo correr hasta los brazos abiertos de Yoongi para abrazarse a él y ser cargado por el mayor. A su lado, esperaba Seokjin, haciéndolo sonreír y también corrió hasta los brazos de su hermano. No sabía que iba a pasar por él, así que la sopresa fue muy grata.

Seokjin alzó a Jungkook en brazos, dejando un sonoro beso en su mejilla. —¿Cómo está mi niño bonito?

—Bien, Jinnie hyung. No sabía que vendría hoy por mi, ¡hágalo más seguido, por favor!

El mayor rió. —Ya te lo he dicho, mi horario no colabora, pero sabes que siempre que tenga tiempo pasaré por ti.

Complacido, Seokjin bajó a Jungkook de sus brazos, mirando enternecido como Jimin se abrazaba a Yoongi con cariño. A su mejor amigo le gustaban los niños, solo que le dedicaba a ocultarlo, más con Jimin, —y una que otra vez con Jungkook— simplemente no podía y se dejaba llevar.

Yoongi bajó a Jimin hasta el suelo y lo señaló. —¿Cómo te estás portando?

—Bien, Yoonie hyung.

—¿La escuela?

—Buenas notas.

—¿Le haces caso a tus padres?

—Soy un niño bueno.

—¿Tus clases de danza?

—Me felicitan cada que bailo.

—¿Estás comiendo correctamente?

—Mis mejillas están más grandes, hyung —el niño apretó su rostro, logrando que sus labios se abultaran, regalando una adorable imagen a los presentes.

Yoongi sonrió con dulzura, y pellizcó la pequeña nariz de botón del niño. —Sigue así, pollito.

Jimin sonrió en grande, y asintió, pasando ahora su atención hacia el segundo mayor, soltando un cariñoso "Seokie hyung~" que derritió el corazón del chico. Jungkook arrugó su naricita, más su cabello siendo despeinado lo hizo quejarse, mirando la gatuna sonrisa burlona de su hyung.

—Kook-ah, saluda a tu hyung.

—No quiero.

—Mocoso... —masculló y tomó a Jungkook en brazos, haciéndole cosquillas y logrando que soltara grandes carcajadas—. Di; hola, guapo hyung.

—¡No! —negó entre risas, más las cosquillas incrementaron y no podía soportarlas más—. ¡H-hola, guapo hyung!

Yoongi dejó de hacerle cosquillas, más lo tomó en un abrazo. —¿Ves? No era tan difícil, conejo tonto —Jungkook refunfuñó, más no se alejó de Yoongi. Su relación amor-odio era de las más extrañas y entretenidas que las personas podían ver.

A Jungkook le pareció curioso el hecho de que Namjoon no estaba presente, incluso lo sentía algo anormal, más no preguntó por él. ¿Qué le importaba a Jungkook si Namjoon estaba presente o no? Exacto, nada. Todo lo contrario, estaba feliz de no verlo. A parte de que sería muy raro si preguntaba y no quería que pensaran que le interesaba el paradero de ese tonto. Antes muerto.

—¿Seokie hyung, y Nam hyung?

No preguntó él, perfecto.

—Tuvo que irse a casa —los cuatro comenzaron a caminar, con ambos menores prestando atención a las palabras de Seokjin—. Tae se sentía un poco mal, así que se quedó a cuidarlo mientras sus padres llegaban. No es nada grave.

Jungkook frunció el ceño ante aquel detalle, más no dijo nada. Nuevamente quiso preguntar algo relacionado con Taehyung, pero decidió omitir sus palabras.

—Oh, ¿qué tiene TaeTae?

Jungkook tuvo ganas de besar a Jimin por preguntar todo lo que él no iba a decir. Iba a prestarle su nintendo, se lo merecía por ser el mejor amigo. También le iba a compartir de sus galletas.

Reculó, las galletas ya era excesivo. El nintendo y ya.

—Creo que dolor de barriga, pero ya estaba mejor cuando hablé con Namjoon —Seokjin miró a Jimin y sonrió—. Si quieres podemos hacer una videollamada al llegar y le preguntamos directamente con él, ¿te parece bien?

Jimin asintió, y la tensión que había en los hombros de Jungkook se deshizo con rapidez al escuchar del estado del niño. Yoongi fue el único que se percató de ese detalle, y es que había estado al pendiente de todas y cada una de las reacciones de Jungkook, divertido de que el niño parecía decir más con sus ojos y acciones que con palabras.

Guardaría el secreto por él.

『 🐰 』

—¿Y por qué Yoongi hyung está aquí? —preguntó Jungkook mirando en la sala a Yoongi conversar con Jimin—. ¿Lo ayudarás en algo?

Ya habían almorzado todos, y los hermanos Jeon se encargaban de limpiar todo lo que habían ensuciado mientras que las visitas esperaban en la sala. Seokjin lavaba los platos con diligencia, mientras que Jungkook limpiaba la mesa.

—Solo vino a pasar el rato acá —respondió Seokjin secando sus manos luego de terminar, comenzando a ayudar a Jungkook para terminar más rápido—. Hace mucho no venía así que tendremos tiempo de amigos.

Jungkook asintió. La amistad de sus hyungs era algo que admiraba, ya que se conocían de años y seguían siendo igual de cercanos que siempre. —Espero que Jiminie y yo seamos amigos por mucho tiempo como ustedes, hyung.

Seokjin sonrió y dejó un beso en la cabeza del menor.

—Lo serán, Kookie —pasó su brazo por sus hombros—. Minnie y tú serán amigos hasta ser un par de pasas, arrugadas y feas.

El niño arrugó su cara por la desagradable comparación y Seokjin solo pudo soltarse a reír con gusto. Ambos salieron de la cocina cuando esta estuvo en completo orden, tomando asiento en el sillón junto a los invitados, estando en un orden de Yoongi, Jimin, Seokjin y por último Jungkook.

—Seokie hyung, ¿haremos la videollamada con Nam hyung? —preguntó Jimin con emoción.

—¡Oh, cierto! —Seokjin sacó su celular del bolsillo de su pantalón buscando el chat con Namjoon—. Esperemos que esté desocupado.

—De seguro está aplastado en el mueble de su casa sin hacer nada —dijo Yoongi y Seokjin lo miró mal—. ¿Qué? En un día libre yo haría lo mismo.

Seokjin rodó los ojos y marcó al número de Nam para hacer la videollamada que había prometido temprano. El celular sonó un par de veces y pronto el rostro de su lindo novio hacía acto de presencia en su pantalla. Lo recibió con una bonita sonrisa de hoyuelos, y Seokjin no pudo evitar corresponderla, con sus mejillas calientes por la bonita vista de Namjoon.

—Hola, príncipe —saludó el chico en cuanto miró a Seokjin.

—Hola, Joonie~

—¡Hola, Nam hyung!

Seokjin apuntó a Jimin con la cámara, y el niño sacudió su manito a modo de saludo, regalándole una enorme sonrisa a Namjoon. El moreno sonrió. —Hola, bonito. Qué bueno verte, ¿cómo estás?

—Estoy muy bien, Nam hyung.

Yoongi se acercó hasta la cámara, pasando por sobre Jimin y saliendo en la pantalla junto a Seokjin. —Hola, idiota.

—También te quiero, Yoongi —Namjoon rió. El pálido sonrió conforme, y volvió a su sitio. Seokjin ahora se acercó hasta Jungkook, saliendo ambos ahora en la cámara. El niño tenía una mueca aburrida, y Namjoon solo pudo reír por lo tierno que se veía—. Los hermanos Jeon son muy lindos.

—Y tú muy feo —dijo y miró a Seokjin—. ¿Hyung no le da pena que lo vean con Namjoon?

Las carcajadas de Yoongi sonaron altas y claras, mientras que Seokjin pellizcaba a Jungkook por irrespetuoso. Namjoon rió por lo dicho. Le sorprendía cuán ingenioso era Jungkook para insultarlo cada que tenía oportunidad.

—La verdad es que a mí sí me da pena —Namjoon hizo una mueca—. Tu hermano es el chico más lindo de todos y yo tan feo.

—Joonie, no digas eso.

—¡Hyung, no diga eso! —exclamó Jimin uniéndose a la conversación y apareciendo en la pantalla junto a los dos hermanos—. Nam hyung es muy, pero muy lindo. ¡Tiene hoyuelos y el cabello azul! —un carraspeo se escuchó en el lugar y Jimin rió, ocultando su boca—, pero no más lindo que Yoonie hyung, obviamente.

—Ven acá, pollito —habló Yoongi, atrayendo al niño en un abrazo.

Namjoon rió y Seokjin simplemente negó con la cabeza. —¿Y Tae?

—Ah, ese niño... —Namjoon tomó asiento en lo que parecía ser la sala ya que había estado caminando desde que comenzó la llamada—. Lo fui a buscar al colegio porque según y le dolía el estómago. Lo traje acá, le di la medicina que mamá me recomendó y estuvo tranquilo por un rato.

—¿Pero...?

—Hace unas horas llegó su mejor amigo y mágicamente su dolor de estómago despareció y estuvo jugando y corriendo por toda la casa como si nada.

Aquella información fue del interés de Jungkook, quien dejó de lado su indiferencia para mirar a Namjoon a través de la pantalla. A comparación de Taehyung, quien ya conocía a Jimin, Jungkook no sabía de la existencia de los amigos del contrario. Desde que se habían conocido siempre habían sido ellos dos, incluso llegó a pensar que Taehyung no tenía a alguien más por la intensa insistencia en ser el amigo de Jungkook.

Seokjin negó divertido. —Es un niño, Joonie. Es normal que quiera jugar con su amigo.

—Te vieron la cara de estúpido.

—¡Hyung! —regañó Jimin a Yoongi.

—¿Y en dónde está ahora? —preguntó Seokjin.

—Justo ahora creo que están dormidos, espera a ver —Namjoon se levantó del sofá y caminó hasta la habitación de Taehyung, abrió la puerta con cuidado y encendió la luz—. Sí, están dormidos... —la cámara cambió de ser frontal a ser la trasera y en la pantalla se podía ver a los dos niños durmiendo.

Taehyung se abrazaba al contrario con brazos y piernas, ocultando su cara en el cuello del niño, mientras que este a penas y pasaba su brazo por el cuerpecito de Taehyung. Tenía el pelo de un marrón oscuro y muy liso, y ambos dormían con bastante profundidad.

—A Taehyung le gusta abrazar a las personas al dormir —habló Namjoon.

—Lucen muy adorables —comentó Seokjin mirando la imagen. Los cinco observaban a los niños dormir, hablando bajo para no molestar—. Taehyung debe ser un buen compañero para dormir.

Las luces fueron apagadas, y la cámara cambió a ser frontal nuevamente, mostrando a Namjoon. —Para quien le gusta ser abrazado al dormir, sí. No se te despegará durante toda la noche. Te lo digo por experiencia.

—Me dio mucha ternura —dijo Seokjin, sonriendo—, y ese niño es muy lindo.

—Oh, sí. Hobi es un solecito —fue el turno de Namjoon sonreír—. Son amigos desde la guardería, inseparables. Lo hubieses visto cuando llegó, estaba muy preocupado por Tae. Es un niño por demás de precioso y si lo conoces se ganará tu corazón.

—No lo dudo, si de solo verlo me conquistó.

Siguieron hablando, uniéndose Jimin y Yoongi de vez en cuando, más Jungkook solo podía permanecer de brazos cruzados, enfadado por la imagen que había visto. Si Taehyung ya tenía un amigo como ese tal 'Hobi', ¿entonces por qué lo buscaba a él? Era un tonto, sabía que no podía confiarse mucho de él. Y Seokjin también, ¿¡cómo que lo había conquistado!? Él y apenas pudo verle la cara. Aquello lo enfadó más.

Se levantó del sofá llamando la atención de todos los presentes, pero poco le importó, saliendo de ahí corriendo escaleras arriba para llegar a su habitación. Seokjin ladeó su cabeza con curiosidad, al igual que Jimin quien no terminaba de entender la actitud de su amigo, más Yoongi unió cabos y pudo tener más o menos una idea de lo que ocurría.

«Qué mocoso tan más celoso» pensó divertido, mirando por donde se había ido Jungkook. Nuevamente calló lo que sabía y se dedicó a reanudar la conversación para desviar la atención de Jungkook. Era mejor darle su espacio y así se le pasa el berrinche.

—Iré con Jungkookie —avisó Jimin.

—Ve, cariño.

Jimin hizo una corta reverencia a sus mayores y fue hasta la habitación de su amigo, abriendo la puerta y encontrándolo tirado en su cama boca abajo. Cerró la puerta con sigilo, y sin que Jungkook se percatara de su presencia, se lanzó encima de él, haciéndolo gritar por el impacto.

—¡Quítate, estúpido!

—Kookie... —se abrazó al contrario, ignorando sus palabras. Al poco rato Jungkook se dejó hacer, permaneciendo tranquilo y dejándose abrazar por su amigo—. ¿Por qué te fuiste así?

Jungkook apretó sus labios. —Ya no quería verle la cara de sapo a ese feo.

Jimin rió. —¡Eso fue cruel!

—Cruel es lo que él le hace a mis ojos cada vez que lo veo —su amigo no dejaba de reír y el sonrió al verlo—. ¿Quieres jugar en la consola? Hace poco me compraron un nuevo juego.

El niño de mejillas grandes asintió entusiasmado, y se sentaron en el suelo de la habitación para jugar con la Playstation de Jungkook. El menor de los Jeon se sintió bien, pues Jimin era su amigo y no necesitaba de otros tontos.