𝟬𝟰¦↬NUEVA COLA

════════ ONDINA ════════

Estas últimas semanas, han sido una completa locura, desde ayudar a Evie regresar a ser una humana (total fracaso) hasta de buscar la manera de revertir la conexión del tritón con la isla pero lo único que lograron es desbloquear una cámara secreta que nunca ha sido abierta hasta ahora. Añadiendo también haber desaparecido y reaparecer en medio de la isla, y recibir la ayuda de ese mesero humano, ya era sospecho verlo en la isla, lo que ha provocado un sentimiento de peligro, y mantenerme en cautela. No podía arriesgar más la existencia de las sirenas a más humanos.

— Sirena, me recuerdas porque los humanos usan estos “calzados” —pregunté de manera estoica la rubia.

— Ellos lo usan para cubrirse los pies —respondiendo la otra rubia —, no te gustaría caminar con la arena caliente de la playa ni sabes que caliente es el suelo de las veredas —expresó teniendo en mente sus experiencias.

— si es así, ¿Por qué usan ropa tan reveladora? —ahora mi amiga le está preguntando a la sirena experimentada.
— Para ellos puede ser refrescante —responde ella —, sin embargo, también está influenciado por la moda humana.

— ¿Qué es moda? —pregunté extraña.

— una tendencia dentro de la forma de vestir en los humanos, hay tantos estilos de vestir, que aún no sé cuál sería el mío —pude notar en sus iris azules un brillo en ellos, realmente estaba apegada al estilo de vida de los humanos.

No respondí y apenas oía lo que Mimmi y ella conversaban,  mis emociones y mis pensamientos se encuentran en conflicto, ese humano llamado Erik, hace que su  ceño frunza con verlo u oírlo. ¡Es tan misterioso! Que me vuelve más desconfiada y la llena de frustrada.

Levante la vista, y por la caracola, ese tipo estaba a unos metros de ellas, realmente me incomodé con verlo, ¿Por qué tenía que estar aquí ahora? Cierto, Sirena mencionó sobre los lugares públicos donde los humanos libremente pueden convivir, pero, de todos esos lugares escogió la playa.

— ¿estás bien, Ondina? —escuché la voz de mi amiga.

—  Estoy bien —respondí —, ¿y si mejor vamos a otro lado? no me siento cómoda en estos momentos.

Mimmi me miró con extrañeza, vio como ella alzo la mirada donde yo estoy mirando, al ver a la silueta, entendió con rapidez la razón.

— ¿es por el humano? —preguntó Mimmi.
Me limite a asentir a ella, también Sirena entendió mi incomodidad.

— Mejor regresamos a la casa de Rita —habló ahora

Yo y mi Mimmi asentimos y nos fuimos alejando de la playa, no estoy segura pero puedo sentir su mirada detrás de mi espalda. ¡Es de verdad tan malo! Tan incómodo desconocer las verdaderas intenciones de ese humano, y las tantas sospechas que le vienen a la mente.  ¿Acaso él sabía de sirenas? ¿Estará investigando sobre la isla? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Es un nuevo enemigo? Al final solté un largo suspiro, no era momento que su mente y cabeza sobrepensar posibles respuestas o falsos escenarios. Eso ya estaba perturbando la poca tranquila que ya tenía.

════════

════════ ERIK ════════

Hace unos días, visite la famosa isla de Mako, sin embargo, eso no fue lo que llamó mi atención la selva que tiene este lugar, sino alguien. Puedo jurar que estas últimas semanas, esta ciudad cuenta con raros sucesos, ¿nadie recuerda cuando Zac y esa persona se tiraron de la baranda del restaurante hacia mar abierto? Era un ilógico creer fácilmente que tenían mucho calor. Pero, aquella rubia, tenía algo que le llama la atención desde ese momento que la vio. En especial aquel anillo que lleva en su dedo índice derecho.

Puedo asegurar, que mi llegada a esta ciudad, no fue cualquier mudanza aleatoria, algo había de peculiar, necesitaba como confirmar mis sospechas. Pero no encuentro ninguna oportunidad  ideal para acercarme a ella.

Ni con los primeros intentos, eran momentos no planeados y nada seguros (de acuerdo a la sensible que es el tema) o como segundo, ella se alejaba cada vez que él intentaba entablar una conversación.

De todos modos, tengo que ir a mi trabajo de medio tiempo, con pedir demasiadas horas libres a David, me puede dejar con ya una mala imagen, y realmente no pienso buscar la manera que me despida. Aún no.

Llegando a la cafetería, observo como ya estaba Carly en el lugar, además de David también.

— Buenos días Carly —saludé cortésmente.

— Hola Erik, por fin llegas —saludo la rubia —, pensé que tendrías una nueva excusa para no venir a trabajar.

— Hoy no tengo inconvenientes —argumente —, además, debo ganarme mi sueldo justamente, y eso es venir al trabajo.

— Eso suena muy responsable —David entra en la conversación —, ya quiero ver las acciones en ti Erik.

Voltee a verlo, pude notar como llenaba un pedido de marisco en sus en la hielera.

— Son demasiados mariscos —comente al verlo —, se ve que es un pedido enorme.

— Bueno, esto no es nada nuevo —
terminando de rellenar la hielera con unos langostinos —, esto es para la señora Santo, además, las primas de Sirena viven con ella.

Esta nueva información llega a mis oídos, ¿Ondina y Mimmi viven con la señora Rita? Es mi única oportunidad para poder hablar con Ondina.

— Ya sé cómo demostrártelo —dije —, si quieres puedo llevar este pedido por ti.
David arqueo una ceja, me mira confundido.

— puedo llevar este pedido por ti —me ofrecí voluntariamente.

David lo miro por unos minutos, antes de responderle.

—no te preocupes, en realidad tengo que ir hablar con Sirena —dijo con calma, pero antes de poder agarrar la hielera, lo agarré.

—David, confía en mi —dije tratando de sacar su aprobación.

— ¿sabes dónde está la casa de la señora santos? —me mira con desconfianza.

—No te preocupes, sé dónde está —le sonreí con confianza —, es más ya me tengo que ir, ¡ya tendrás tiempo para hacer más jugo!

— ¿esta bien? Supongo…

Me dirijo hacia afuera del lugar, logro ver por unos segundos la novia de Erik entrar a la cafetería, supongo que ya va abrir su tienda. Pero es lo de menos, ahora voy donde está la casa de la señora santos.

════════

S

e escucha el timbre tocar, entonces, sirena se dirige a abrir la puerta con entusiasmo, para cuando giro la manija su larga sonrisa desapareció lentamente.

— oh, no eres David… —su alegría se desinfló — hola Erik.

— David se encontraba ocupado —explicó el rubio —, así que vine hasta aquí a dejar el pedido.

— ya veo.

— ¿esta Ondina en casa?

Sirena arquea una ceja mientras mira con extrañez y desconfianza del rubio.

— ¿Por qué lo preguntas?

—tengo entendido que tus primas están viviendo contigo —argumentó con obviedad.

—Claro, veré si está en casa —dijo la rubia, sin antes llevarse la hielera adentro de la casa.

Erik no dijo nada cuando Sirena le cerró la puerta, espero con paciencia que aquella puerta se abriera. Tiene la certeza que ella está en casa.

Mientras tanto, dentro de la gruta, la rubia de pelos rulos, no pudo evitar poner sus ojos en blanco cuando sirena regreso con una hielera en manos.

— ¿Por qué no le dijiste que no estaba en casa?

— Pero estas aquí —argumento en defensa Sirena —, además parece que tiene una urgencia en hablar contigo.

—Sirena puede tener razón —Mimmi da un mordisco al camarón —, no sabemos que quiere hablar contigo, pero es mejor provocar más sospechas.

— además, él te vio en la isla.

Ondina las miró, ellas tenían razón y a regañadientes  salió de la gruta y se dirigió a la puerta, y ahí estaba, Erik, cuando escuchó la puerta este volteo a verla.

— ¿de qué quieres hablar?

Erik parece pensarlo un momento.

—Sobre mako —respondió el rubio.

— ¿Qué quieres saber de la isla? —arqueo la ceja mirándolo.

—creo que debes algo sobre algún misterioso que esa isla rodea.

—hmmm, la isla no tiene ningún misterio, es solo una pequeña isla —Respondió rápidamente ella —, no hay nada en especial.

— ¿ni lo que ha ocurrido estas última semana? —preguntó nuevamente Erik.

— ¿sobre qué? —la rubia de rulos frunce el ceño.

Erik soltó una ligera risa, ante de fruncir ligeramente el ceño.

— ¿así quieres jugar? ¿Sacando la carta del inconsciente?

Ondina no respondió, el rubio dio un largo suspiro de rendición.

—está bien, ya me tengo que ir —dijo finalmente el chico de ojos azules —pero, voy a averiguar por mi cuenta que está pasando.

Esta acción hizo que la rubia de rulos, con frustración, lo siguiera. Parece que ya sea lo que estará pensando Erik. Fuese lo más correcto.

—No sé a qué quieres llegar con tus preguntas —resopló Ondina.
Erik no dijo nada.

—supongo, que te sienta bien estirar un poco las piernas —dijo repentinamente.

— ¿Qué tiene que ver mis piernas en esto? —frustrada preguntó Ondina.

— ¿no te han dicho lo hermosa que eres cuando muestras tus piernas? —coqueteo juguetón provocando el sonrojo de aquella rubia que estaba siguiéndole el paso.

— ¿es enserio? —Hizo bajar el ritmo de su caminata —, eso no tiene nada que ver ¿Cuál es tu gran interés por esa isla?

— La isla de mako, es un lugar turístico muy peculiar —dijo con una larga sonrisa —, supongo que tenemos algo en común en esa pequeña lista.

— ¡Nosotros no tenemos nada en común! —exclamó la rubia con frustración.

— Parece que te gusta la pelea verbal —dijo resignado.

—Sino fueras tan fastidioso, no sentiría tanta necesidad —dijo ondina retomando la caminata.

Ambos caminan a un pequeño muelle, mientras ambos continúan en su conversación.

— ¿sabes Ondina? Realmente eres muy interesante —se inclinó ligeramente hacia ella.

—pero yo no tengo interés en ti —ella respondió.

—Está bien —la miró —supongo que ya aclaramos en que no haya un malentendido.

— ¿Qué malentendido? —preguntó sin entender a lo que se refiere.

Una pequeña risita soltó por parte del rubio.

—Ese es el punto, no hay ningún
malentendido —dijo metiendo sus manos en el bolsillo —, un par de personas caminando juntos.

—nosotros… no estamos juntos. —Ondina estaba poco a perder la paciencia.

—supongo, que somos dos personas caminando a la misma dirección y al mismo ritmo. —dijo Erik con tono irónico.

—Te preguntaré por última vez —dijo Ondina —, ¿Qué quieres hablarme exactamente de mako?

El rubio se detuvo repentinamente, volteo a mirar a la rubia.

—estoy haciendo turismo, igual que tú.
—Supongo que aun te falta por explorar —Ondina ya estaba cansada, y aun intenta sacar otra excusa.

Erik la miró por unos minutos antes de acercarse a ella, se agachó para susurrarle al oído: “Mira, no tienes por qué jugar conmigo. Yo… sé que eres diferentes, y realmente incluso especial."

La voz ronca del rubio la hizo estremecer al oírlo.

— ¡Apenas nosotros nos conocemos! —Respondió a la defensiva —, ¡Apenas me conoces!

Erik iba a responder a la rubia, pero ella se adelantó primero.

—no tiene caso seguir hablando.

Entonces una manguera roció sobre ella, provocando que ella retrocediera y cayera al bote (o plataforma). Rápidamente se acercó donde la rubia cayó, y se llevó una gran revelación, sus sospechas se confirmaron al instante.

Una hermosa cola escamosa y así mismo su sostén. Un extraño sentimiento despertó en el sin saber cómo describirlo.

— ¡Oye! —Escuchó la voz proveniente del pescador — ¿Qué estás haciendo?

— no se preocupe, no estoy haciendo nada.

El pescador lo miró mal, pero a Erik no le importo, miró nuevamente en dirección donde estaba Ondina, pero ella ya se fue. Para el rubio supo que las cosas no terminaron como él estaba esperando.

════════

Z

ac y Evie nadan hacia la piscina lunar, después de que su novio lograra convencerla a nadar con su nueva forma de sirena, y realmente fue satisfactorio, agregando lo agradable que es nadar con tu pareja sentimental. A veces el mar se llevaba tus problemas y te deja disfrutando de sus maravillas submarinas, luego de salir del agua del estanque, ambos oyeron los sollozos de alguien, y vieron a Ondina de espaldas.

— ¿estás bien, Ondina? —preguntó Evie a la sirena.

— Estoy bien, no te preocupes  —responde ella con brusquedad aunque en su tono se oye quebrada.

— ¿Qué pasa? Eso no normal tuyo  —aunque el tritón desconoce aún a Ondina, verla sollozando no era un símbolo de burla, sino, de una preocupación por aquella terca sirena.

— ¡No me pasa nada! —Exclamó ella —, no pasa nada.

— Ondina, es obvio que algo pasó  —dijo la novia de Zac con preocupación  —, si no estás cómoda puedo buscar a Mimmi y a-

— ¡no quiero ver a nadie! —soltó un nuevo sollozo  — en lo absoluto, no quiero verla ahora.

La pareja intercambiaron miradas, y miraron con preocupación a la sirena.

— Ondina, necesitamos saber qué fue lo paso —dijo en tono tranquilizante la novia de Zac —, si te sigues reusando no podremos entenderte bien.

La sirena miró a ambos mientras se mantiene callada por unos breves minutos. Pensando bien, si contarles o no.

— él… me vio.

Los dos presentes miraron con confusión a la confesión de la otra sirena.

— ¿Quién te vio?

— ¡Erik! —Exclamó el nombre de aquella persona —, ¡Ese humano vio mi cola! Ahora… nuevamente nuestra existencia se puede llegar a exponer.

Ambos quedan sorprendidos, Zac iba a hablar pero es interrumpido por la misma sirena.

—Si Mimmi se llega a enterar… —trata de contener las lágrimas —, es posible que el consejo me expulse de la manada.

— Tu amiga no sería capaz de hacerlo —expresó su opinión el tritón —, ella en verdad no te acusaría con el consejo de su manada.

Ondina se ríe secamente mientras se seca las lágrimas de sus mejillas y ojos.

— Este tipo de errores no son fáciles de perdonar —dijo con seriedad —, y yo fui una estúpida en descuidar tanto el secreto de nuestra existencia.

Esto último susurró para sí misma. Antes de sumergirse e irse de la piscina lunar, dejando solo a la pareja.

Ondina se fue nadando hasta aterrizar en una cornisa con cierta vista al arrecife que tiene al frente. Su mente se mantiene nublada y el salado de mar, le hace tranquilizar.

════════

— ¿eso fue lo que dijo? —Mimmi se sintió dolida —, yo no sería capaz de hacerle eso… ¡Ella es mi mejor amiga! No la delataría fácilmente al consejo.

—Pero, tenemos dos problemas ahora —Zac llama la atención de ellas —, No sabemos que es capaz Erik con esa información y Ondina esta sin localizar.

—Pedirle que se calle será muy arriesgado, causaría más preguntas y querrá seguir investigando —Evie descarta esa posibilidad.

—Me entristece mucho por Ondina —expresa ahora Sirena —, pero la única persona que puede hacerle saber, es ella y hacer callar a Erik.

Los demás están de acuerdo con Sirena.

— ¿pero dónde podremos encontrarla?  —preguntó Evie, eso hizo forjar una sonrisa en la morena.

—Dejen esta parte a mí —sugirió Mimmi —, conozco a Ondina, sé que lugares puede ella estar.

— ¿quieres que te acompañe? —preguntó Sirena a la morena.

—No te preocupes Sirena, puedo ir sola —dijo un poco confiada  —, y por si acaso es mejor que una esté en la gruta por si ella regresa.

Sirena le dio la razón a Mimmi. Ellos se dispersaron, sirena regresaba a la gruta, mientras la morena se dirige nadando a Mako. Por último la pareja se dirigió al café, ya que no tenían mucho por hacer, solo esperar lo que fuese a suceder a partir de ahora.

════════

La morena lleva casi una hora nadando los alrededores de la isla, quedaba pocos lugares por revisar, aún no ha encontrado a Ondina. Pero, aun tenia esperanza de encontrarla.

Nadando hacia el siguiente arrecife, pudo ver una cola anaranjada recostada en una roca, visualizando con cada acercamiento, vio la cabellera rubia meneando con el mar, sin duda, por fin encontró a su amiga.

Mientras Ondina parecía tener la vista perdida en el azul verdoso de las aguas, salió de aquel trance al sentir el tacto familiar tocando sus manos, cuando alzo la mirada se estremeció al verla.

Mimmi y ella se miraron fijamente, la morena menea su cabeza hacia un lado, algo que la rubia captó con rapidez. Y ambas se fueron nadando hacia la piscina, cuando llegan y sacan sus cabezas. La primera en hablar fue la morena.

— Ondina, Zac y su novia me contaron lo que paso —la morena miro a su amiga —, me dolió  que dijeras que sería capaz de acusarte con las del consejo —lo dijo con tono triste —, nunca sería capaz de hacerte eso, de hecho, te defendería y buscaríamos una solución, juntas.

— ¿cuál puede ser esa solución? —Miró con tristeza a Mimmi —, fui tan descuidada… nunca debí seguir la conversación con ese mesero.

— pero ya está hecho, eso no podemos cambiarlo —afirma Mimmi —, mi única sugerencia será que hables directamente con el humano.

— ¿crees que me pueda escuchar?

— Deberá hacerlo, sino, puedes arrastrarlo al mar —esto último soltó la carcajada a la rubia.

— Eres la mejor Mimmi —sonrió la rubia hacia a su amiga.

— Nunca olvides que estamos juntas en esto, y n vuelvas a pensar que te voy a abandonar Ondina —, la morena dijo con seriedad antes de volver a sonreírle.

════════

V

emos a Erik saliendo del café, su turno de trabajo ya había acabado por ello ya se dirigía a su hogar con el fin de descansar, el rubio alzo la mirada encontrándose con Ondina, se sintió extraño al verla. Ella no se acerca pero le hace señas con la cabeza. Este parece entenderla.

Y de un momento a otro ambos caminaban hacia un muelle pequeño, por donde regular esta la lancha de David. Ambos estaban callados. Cuando llegan al final del muelle, Erik intento empezar la conversación pero la rubia se adelantó.

— lo que has visto hoy, debe ser el único que sepa de esto —dijo con rapidez —, debes entender que entre humanos y sirenas no existe una unión tal cual… desde hoy será la última vez que me veas por aquí.

— Ondina, tu secreto estará a salvo conmigo —Erik dijo calmado —, sé que habrá más sirenas pero nunca he visto… una muy preciosa —refiriéndose a la rubia —, además, Ondina, hay algo que debo contarte.

— No, hemos alargado demasiado esta conversación de lo necesario.

— Ondina, de lo que quiero decir es sobr-

No pudo terminar al ver a la rubia lanzarse al agua, y sumergirse por unos segundos, y luego saca su cabeza para verlo.

— Esto es un adiós Erik.

La rubia no recibió una respuesta inmediata, pero vio como el rubio miraba sus alrededores antes de hacer un movimiento repentino el cual sorprende nuevamente a Ondina.

El chico se lanzó al mar, lo cual la sirena empieza a sorprender y aún más al escuchar el chapotear de una cola azul… la mente de Ondina empezó a analizar lo que estaba por suceder.

Al frente de ella aparece el rubio, con una alargada sonrisa por su parte.

— ¿recuerdas lo que te dije al mediodía? Ambos tenemos algo en común.

Ondina se acaba de enterar que hay otro tritón además de Zac. Antes que pudiera responder. Escucharon pasos y esto hizo que ambos se sumerjan. La rubia pudo observar mejor al tritón. Hoy en verdad fue un día de sorpresas. Aunque al mismo rara al sentir un calor en su interior, y en espacial sus mejillas.

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