𝟬𝟮¦↬SÉPTIMO CICLO
════════ACTUALIDAD════════
Sirena ha tratado de convencer al Consejo de Sirenas de la manada, con respecto al caso de Zac, explicando a detalle que es un tritón inofensivo, y que no es capaz de hacer daño a la manada. Sin embargo, no fue suficiente para tratar de convencerlas, siendo denegada su petición, ya que los miembros del consejo concordaron que aún lo veían como una amenaza para la manada y un peligro regresar a la isla.
La sirena rubia se sintió realmente decepcionada consigo misma, buscaba la manera en que la manada pudiera regresar a la isla de Mako. Además de llevar buenas noticias a sus amigos humanos. Pero parece no llevar con lo prometido.
— Nosotras podemos lidiar con el Tritón —la voz de otra sirena rubia llama su atención.
Alzó la mirada, y notó a quien o quienes estaban de frente de ella: “¿A qué te refieres Ondina?”
— Yo y Mimmi podremos lograr que el Tritón no sea un problema para la manada.
Esas palabras captan la atención de la peli castaña qué está al lado de Ondina, mirando con desconcierto a su amiga: “¿Qué quieres decir, acaso planeas contarle tu plan a las del consejo?”
Ondina meneo su cabeza a un lado “No necesariamente debe saber de nuestro plan”
Sirena mira con mucha desconfiada, no le gustaba para nada lo que ellas estén planeando u plan en contra de Zac. Suspiró con resignación “Ondina, Mimmi, si quieren venir, deben saber que Zac no es una mala persona o tritón para la manada, no me gustaría que planean hacerle algo peligroso, pero no estoy de acuerdo”
— Hoy es luna llena, el séptimo ciclo, y nosotras debemos evitar que el tritón siga fortaleciendo sus conexiones con la isla —Ondina señala su perspectiva a Sirena.
— O mejor cumplimos con las demandas de sirena —dijo Mimmi mirando a ondina —, sería mejor familiarizarnos antes de ir directo a la caracola.
La sirena rubia mira a su amiga con severidad, pero al final, le da la razón a regañadientes, aunque Sirena no estaba del todo convencida, acepta en guiarlas hacia tierra firme, sin antes hacer una parada por la gruta de la Señora Santos. Algo que desconcierta a las sirenas que ven aquel escondite. Dejando al desconcierto a las sirenas invitadas.
— Este no es el estanque lunar —afirma Mimmi.
— ¿A dónde está el tritón? —preguntó Ondina con cierta decepción en su voz.
Sirena simplemente sonrío “Pues, él no vive en el océano, si quieren ir con él” se arrastra hacia afuera de la piscina, y un destello cubre sus ojos “Necesitan un par de piernas” dijo sonriente, Ambas sirenas se miraron entre sí con desconcierto, no habían pensado en aquella posibilidad de necesitar un par de piernas.
════════
— No es tan difícil como lo que pensaba. —dijo entre tropiezos Ondina, aun tratando de estar de pie.
— Me sorprende lo rápido que dominan sus nuevas piernas — admite Sirena—, a mí y a mis amigas nos costó más de lo que creerías —comento con nostalgia.
Ondina y Mimmi no dijeron nada, solo seguían caminando en la caliente arena de la playa, aun les costaba seguirle el ritmo a la sirena experimentada. Además que observaron rarezas de los humanos. Como usar poco ropa para bañarse a las olas del mar, llamado “Bikinis” para las damas y “Shorts” para los hombres. En palabras de sirena, ese vocabulario humano trajo confusión y extrañez para las dos sirenas visitantes.
A medida que caminaba ellas, poco a poco llegaron a un lugar frecuentado por los humanos y lo que llamo el interés de las sirenas visitantes, era porque estaba el Tritón. Ondina ansiaba saber quién era el culpable de perjudicar y amenazar a la manada, mientras para Mimmi miraba con extrañez y asombro los artilugios humanos.
— ¿Cómo se llama este lugar? —preguntó Mimmi
— este es el Ocean Café, donde los humanos comen hamburguesas de pollo y de pescado, además de malteadas, es un lugar para reunirse con amigos —explico sirena, con la mirada buscaba a alguien.
— ¿a quién buscas? —alza una ceja Ondina mirando en dirección a Sirena.
— A mi amigo Zac —alzo la mirada, y señala al frente de ellas —, él está sentado allí, por favor, no hagan algo raro —suplica amablemente ella.
Sirena noto que ellas vagamente oyeron su petición, quería seguirla pero había prometido a David ensayar para esa noche, mientras tanto, Ondina y Mimmi se acercan a una de las mesas donde Zac se encuentra leyendo el menú que tiene en sus manos. La primera en hablar fue Ondina: “Así que… eres Zac”
El mencionado alza la mirada y encuentra a una rubia de ojos azules acompañada de una morena de cabello castaño oscuro con el mismo color ojos de la rubia, pudo notar en sus dedos aquellos anillos lunares que estaban allí, entendió rápidamente que ellas son sirenas provenientes de la manada.
— Así que… viene de la manada. —dijo poco sorprendido porque ya sabía lo que iban a decir.
— Debes ya saber porque estamos aquí —la rubia siguió —, mira Zac, podemos ayudarte a que vuelvas a ser un humano, y nuestra manada podrá regresar a la isla, es sencillo —sugirió Ondina sin apartar la mirada de Zac.
— Lo que quiere decir Ondina —añade la morena a la oferta —, queremos cortar tu conexión con la isla, hoy es el séptimo ciclo y si la luna te seduce… —miró con seriedad a Zac —, nuestra manada nunca podrá a Mako.
Zac frunce el ceño, aquellas palabras dejaron entender que las altas voces del consejo no estuvieron de acuerdo con su presencia y el peligro que corría para aquella manada, él lo entiende perfectamente, tampoco busca hacerle daño a la manada, pero aun demostrado que no es un peligro lo dejaba con pocas opciones para hacerlas cambiar de opinión.
— miren chicas, es tentadora la oferta —hablo Zac —, pero no lo veo posible —dijo por fin —, estaré bien, no dejaré que la luna llena me deje seducir fácilmente esta noche —afirmó seriamente.
Ondina iba a replicar, pero la voz del mesero habló primero.
— ¿Pedirán algo para comer o beber? —preguntó el mesero a Zac.
— Yo pediré una hamburguesa de pescado. —rápidamente respondió Zac.
— Excelente elección —apuntó el mesero rubio en su libreta, luego miro a las chicas que están en la misma mesa —, ¿ustedes pedirán algo? —no recibió una respuesta.
Lo único que recibió fue miradas confusas.
— ¿es la primera vez que vienen? —Preguntó —, les recomendaría unos smoothies de coco, se sirven dentro de un coco y lleva una pajilla en la bebida. —con ello, se fue el mesero dejando a los tres en la mesa.
— gracias Erik.
El tritón miró a ambas sirenas poco convencidas de su forma de ser. Solo se limitó a contestarles: “Estaré bien, no es la primera vez que me pasa”
— Escucha Zac, nosotras buscamos pacíficamente tu colaboración, estamos ayudándote a que vuelvas a ser un terrestre —explica Ondina con el ceño fruncido —, buscamos un bien común, pero no nos ayuda.
— Yo estoy feliz con lo que soy —afirma Zac a ellas —, nadie va a cambiarme de opinión eso, y nuevamente rechazo tus propuestas.
Esto último estaba colmando la paciencia de la rubia, no era la única que estaba harta de intentar convencer al terco terrestre que estaba al frente de ella. Su amiga tratando de calmar la evidente tensión, noto que el camarero llega con dichos pedidos, poniéndolos en la mesa. Sin embargo, no fue de gran ayuda.
—Iré a buscar donde este Sirena —dijo rápidamente para luego levantarse de la silla —ya regreso Ondina —dijo Mimmi, apenas su amiga alcanzo oírla, ya que aún estaba centrada en el sujeto que tiene al frente.
— Trate de ser paciente contigo terrestre —con seriedad Ondina.
— Creo que es lo único que podemos estar de acuerdo —dijo con el mismo tono —, ya déjeme en paz, no quiero perder el apetito por esta hamburguesa —refiriéndose a la comida que él tiene al frente.
Una de las bebidas empieza a burbujear, seguido de la mesa temblando poco a poco no era la única mesa, cosa que provoca la confusión en su alrededor. La causa era ellos, empezaron a manipular discretamente sus poderes dentro de su amistosa plática.
— ya deberías irte —dijo irritado —, no me harás cambiar de opinión o escogerás mis decisiones por mí.
— Tan solo era colaborar un poco —dijo aun provocando el burbujeo de la bebida.
Entonces ambas bebidas estallaron, salpicando el jugo del coco sobre ellos. La gente a su alrededor presenciaron este extraño acontecimiento, que al mismo tiempo el temblor se fue en ese instante. El único pensamiento de ambos acordó en algo.
— ¿Hay que correr?
Zac se limitó a asentir.
Ambos corrieron en dirección, saltaron desde el barandal y cayeron hacia las aguas saladas de la bahía. La gente se acercó para ver aquel suceso.
— ¿Qué mosca les picó?
— Eso fue lo más raro que he visto hasta ahora.
Entre ellos estaban el camarero que los atendió, Erik, a su lado estaba también Cam, el ex mejor amigo de Zac. Y por otro lado estaba también Sirena y Mimmi quienes también lo presenciaron. Acompañadas de Evie, la novia de Zac.
— supongo que ellos se fueron a refrescar… —una excusa poco convincente por parte de Cam.
— Son un par de raros… —dijo confundido el camarero —, hubieran ido mejor a la playa y no tirarse de allí.
— Les dije que no hicieran algo así —susurró Sirena a Mimmi —, ¿ahora qué haremos?
Entonces, la gente empezó a sentirse confusa, o mareadas, notaron las sirenas que los terrestres se agarraban de la cabeza con ambas manos, como si un dolor de cabeza se tratase.
— ¿David? ¿Evie? ¿Están bien? —se acercó a ellos preocupada.
La morena hace una mueca de dolor, alza la mirada hacia ella, parecía que realmente es un dolor de cabeza insoportable. Además de la sensación de haber olvidado algo.
— ¿Por qué estamos afuera? —Preguntó angustiada, y manteniendo una mano en la cabeza —, ¿Dónde está Zac?
— ¿Recuerdas lo que acaba de pasar?
Evie niega con la cabeza, todo empezó a ser raro, y ella no era la única afectada, quienes presenciaron este acontecimiento, de la nada parece que lo han olvidado por una extraña manera. Sirena volteo a ver si Mimmi aún está con ellas. Pero también se fue de allí dejando sola a ella.
— Debemos ir con Rita, quizás nos ayude porque tú, y el resto de ellos sufrieron una rara amnesia.
— creo que es lo mejor, tal vez él este allí.
Ambas se dispone a irse, pero la voz masculina detuvo por un breve momento a Sirena, ella iba a hablar, pero Evie le indica que ella se iba a cerrar su tienda e iría pronto a la casa de Rita.
— ¿Te vas Sirena? Aún no hemos podido ensayar bien para esta noche.
— Una disculpa David —dijo apenada —, acaba de surgir algo urgente y debo irme, pero volveré para ensayar antes de la presentación.
— Está bien Sirena —suspiró algo decepcionado —, nos vemos esta noche.
Ambos se despiden y toman diferentes direcciones. Ella y Evie tenían dudas.
════════
En la gruta, Rita se encuentra oyendo de las quejas de Zac y de lo acontecido en el día de hoy. Sirena y Evie estaban sentada oyendo y pensativas con todo el asunto de la manada y de las nuevas sirenas que vinieron, que por lastima, la novia de Zac solo conoció a Mimmi y no recordar muy bien a Ondina.
— Esa sirena, Ondina, no paraba de apuntarme como la amenaza andante que ella piensa que soy —dijo con un gruñido —, ya he pasado por la luna llena unas seis veces, esta noche no sucederá algo así.
— Se entiende tus motivos Zac —respondió con calma la sirena mayor —, pero no podemos ignorar las advertencias de ellas.
— ¿pueden tener razón? —preguntó Sirena a Rita.
— No puedo afirmarlo o negarlo, —respondió —, hay muchos mitos y misterios en Mako en lo que manada tenga conocimientos al respecto.
— ¿Ven? Quizás sea una exageración por parte de ellas.
— Puede serlo… —su novia se levanta y camina donde está su novio —, solo prométeme que esta noche no irás a Mako, es lo único que te pido.
Su novio parece dudarlo, la miro con cariño y besó su frente: “Confía en mí”
Rita sonrió con melancolía al verlos, luego recordó lo que Evie y sirena le contaron hace unos momentos.
— ¿Entonces hubo una amnesia colectiva? —Interrumpió —, aun no encuentro lógica a esto.
— Eso parece —contesto Evie —, lo único que logro recordar… es haber estado en mi tienda, y hablaba un poco con Sirena y luego apareció aquella Mimmi… de ahí no recuerdo nada, solo estar afuera de la cafetería sin saber porque.
— ¿puede ser que hubo una tercera implicada en esto? —preguntó Zac con cierto disgusto.
—Eso es imposible, solo Mimmi y Ondina se atrevieron a venir de tan lejos hasta aquí —respondió para descartar aquella posibilidad —, pero… —miró a Rita — ¿Existe un poder que cause amnesia?
— Lo dudó, no hay ningún poder capaz de provocarlo directamente —explicó —, lo más cercano sería un canto de sirena ya que hay una hipnosis para que el marinero olvide sus recuerdos.
— ¿cómo una hipnosis? —todos miraron a Evie, ella dudó en contar pero siguió —no puedo asegurarlo, pero, creo haber escuchado la voz de una niña que decía repetidamente olvidar lo que presencie muchas veces, se oía como un susurro pero se entendía bien el mensaje.
— ¿la voz de una niña? —Preguntó con incredulidad la sirena mayor —, no ha habido una sirena capaz de hipnotizar a un grupo enorme de personas y más si Evie también ha sido afectada.
— ¿Qué quieres decir? —preguntó Zac.
— La mayoría de los cantos de sirena solo se ven afectados la mayoría de los hombres terrestres, muy pocas veces han sido mujeres, pero ellas son inmunes a los cantos der sirena —Rita empezó a explicar con seriedad —, y por ello se han prohibido en todas las manadas seguir utilizando canciones que son peligrosas y que algunas sirenas no son inmunes a ellas y pueden terminar infectadas.
— ¿hay una sirena peligrosa por ahí? —preguntó nerviosa Sirena.
—Solo es una hipótesis —afirmó la señora Santos —existe una baja probabilidad o imposible que una sirena sea capaz de dominar a todas las sirenas con un canto de sirena y a cualquier ser vivo terrestre o acuático que la oiga.
— Toda esta situación es sencillamente extraña —expresó Zac frustrado —, primero la visita de esas sirenas, ahora la probabilidad de una sirena peligrosa en estas costas.
— Será mejor no seguir sacando teorías sin sentido —sugirió Rita —no era mi intención preocuparlos, pero la Isla Mako tiene sus misterios, y es mejor no profundizarlo mucho. Será mejor que regresen y Sirena, debe arreglarse para su presentación.
— ¡Es verdad! —exclamó sorprendida —, gracias por recordármelo Rita —agradece Sirena y por ahí mismo sale de la gruta.
Seguido de la pareja, por un último fue Rita junto a Poseidón, dejando a la gruta solitaria, sin saber que unas intrusas entrarían por ahí mismo.
════════
La noche a caído, y la mayoría de los personajes se encuentran en la cafetería donde Sirena y David presentarían una nueva presentación acústica de canto. En una de las mesas esta Zac con su novia, ella pudo notar la inquietud de él, tratando de ayudarlo, sujetó su mano sobre la de él, y dedicaba una sonrisa tranquilizadora, algo que relajó al moreno con verla.
El show estaba por empezar, y en la puerta entra Ondina, quien se sienta un tanto alejada, pero sin apartar su mirada en el tritón, pudo ver como este volteo con disgusto en su rostro al verla. Ella tampoco estaba alegre de estar en tierra firme, entonces sintió alguien sentarse a su lado. Reconociendo quien era.
— Pensé que llegarías tarde —susurro para su amiga.
— ¿tan poca confianza le tienes a tu mejor amiga? —preguntó sintiéndose falsamente ofendida —, todo saldrá bien esta noche, solo queda que se ejecute solo.
— eso espero Mimmi
La presentación de David con Sirena empezó, ambas admitieron que sirena canta hermoso, pero no era el momento de deleitarse de la presentación, su atención completa estaba en el tritón, que poco a poco comenzó a estar inquieto, como si algo lo estuviera perturbando o llamando. Su pareja también lo noto, pero él la tranquilizaba en que no era algo malo. Entonces Mimmi vio en sus ojos azules una visión.
Las aguas burbujeantes del estanque lunar, la luna llena saliendo y subiendo poco a poco su punto más alto. Dejándola desconcertada (aunque no era la única que lo vio), Ondina noto el raro comportamiento de su amiga.
— ¿estás bien?
— Lo estoy —, le asegura Mimmi —, parece que el tritón está siendo tentando por la luna, falta poco para que caiga y poder lanzar la poción de las cincuenta lunas.
— Lo lograremos —afirmó confiada su amiga.
Minutos después la primera parte de la presentación finaliza, con varios aplausos en el momento, la inquietud de Zac crece, dando entender que no podía resistir la tentación de la luna.
— ¿Dónde vas Zac?
— Ya regreso Evie —dijo en tono ansioso —, necesito tomar aire por un momento. —se levanta de la silla y camina hacia fuera de la cafetería, llamando la atención de quienes sabían de la situación.
— ¿Dónde está yendo Zac? —pregunta Cam preocupado.
— Va ir a Mako, sino lo detenemos —hizo una pausa —, podría complicar la situación actual de la manada.
— hay que ir detrás de él.
Aquel grupo sale detrás de Zac, viendo como este miraba la luna llena subiendo poco a poco, parecía hipnotizado con la luz de la luna.
— ¿Cariño? Prometiste no ir a Mako esta noche —dijo con cautela su novia a Zac.
Zac volteo con una mirada inexpresiva, parecía desorientado y en una mirada vacía en sus pupilas, secamente respondió: “tengo que irme”
— Dijiste que lo tenías controlado —se oye suplicante —, por favor Zac, no vayas, no caigas en la tentación de la luna.
— Mira Zac, sé que tuvimos nuestras diferencias —fue turno de Cam en hablarle a su ex mejor amigo —, pero trata de hacerle caso a esa estúpida luna y sus encantos.
— tú no tienes derecho a que decir lo que tengo que hacer —dijo enojado.
—lo estoy diciendo de buena manera Zac, estoy igual de preocupado como Evie.
— ¡Cállate! ¡Yo soy quien toma las decisiones! ¡No tú! —exclamó enojado.
Una ráfaga de viento hace que Cam vuele y estrelle en una de las sillas, esta distracción hizo que Zac saliera corriendo hacia el pequeño muelle donde y saltando hacia mar abierto en dirección a la isla, los presentes se giraron de donde vino la ráfaga. Y eran de ellas.
Ondina y Mimmi miraron en silencio, sin dudarlo, ellas también saltaron y fueron detrás de Zac, todo esto fue planeado por ellas. Evie y Cam se fueron también detrás de ellos, no podían permitir que locura le harían aquellas sirenas. Lamentablemente Sirena no pudo ir, tenía un compromiso con David, y eso no le permitió irse.
El resto fue demasiado rápido, al final de la noche, el hechizo de las cincuenta lunas no dio el efecto necesario, viéndose afectada la novia de Zac, que apareció en medio de la ejecución de este hechizo, impactando en Evie haciéndola desmayar. Al final las sirenas huyeron del estanque lunar, dejando a Zac asustado, teniendo a su novia en sus brazos, por poco creyó que no estaba viva, después de todo fue un mal susto.
════════
Al día siguiente, Ondina y Mimmi nadaron a la piscina lunar, al salir del agua vieron que no eran las únicas que estaban ahí.
— ¿Qué fue lo que hicieron anoche? —preguntó con seriedad Sirena.
—nuestro plan no funciono, todo se arruinó gracias a la terrestre que apareció en el estanque en el peor momento —escupió Ondina la verdad.
— ¿plan? —Extrañada —, espera... ¿dijiste qué había alguien además de ustedes y Zac? —Sirena se mantiene extrañada pero aun preocupada.
— La novia de Zac —respondió Mimmi —, ¿se llama Evie, verdad? Ella apareció en el peor momento de nuestro plan.
— ¿Saben la gravedad de esto? Era luna llena y si Evie estaba en el estanque lunar…
— dudo que así sea… el hechizo debió funcionar, debió haberlo golpeado ¿No? —pregunta Ondina.
— Hay que ir a confirmar —dijo Mimmi mirando a Ondina —, algo salió mal anoche.
En efecto, algo muy mal salió anoche, las tres sirenas nadaron en dirección a uno de los muelles donde estaba un montón de yates estacionados en la bahía. Encontraron a la pareja hablando en relación a lo ocurrido, Evie parecía tranquila y calmaba a su novio sobre la probabilidad de haberse convertido en una sirena.
Todo cambio cuando mojo una de sus manos con la manguera, demostrado que ella no era sirena, hasta que cayó en el agua, salpicando y por poco moja a Zac, de las aguas salen Evie, transformada en una sirena, algo que ella vio con miedo, sabiendo que nada sería normal nuevamente. todo gracias a las sirenas y su mal plan.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top