Las zarpas suaves de Bigotes de nieve toquetearon la solida roca colorida que llevaba consigo un mensaje del Clan Estelar, cerro los ojos suavemente sin saber que alguien estaba mirándola desde las sombras, era Dientes de Tigre y Garra Candeal quienes habían seguido a la curandera luego de su extraña huida del campamento, los dos se miraron desconcertados por unos segundos para luego ver a la curandera decir algo en voz baja.

—Espina de Rosa y Cola Podrida.....—susurro—

—¿Se refiere a Zarpa de Espina y Zarpa Podrida?—pregunto a su compañero—

—Creo que... son parte de una profecía— respondió Garra Candeal— 

—Tengo que informar al Clan, Cola Podrida será un fuerte y amable curandero para el Clan— maulló con algo de alegría en la voz 

—¡¿Como que curandero?!— siseo con rabia Dientes de Tigre—

—Si eso dice la profecía, yo lo respetaría te soy sincero — maulló en respuesta— 

Dientes de Tigre desenvaino las garras con rabia en el césped y dio un leve gruñido maldiciendo mentalmente al Clan Estelar, el quería que su hijo fuera el más grande guerrero y que su hija nunca fuera nada importante para el Clan y solo fuera una maldición más a la cual deshacerse.

—No dejare que el Clan Estelar me arruina la vida..— susurro para luego abalanzarse bore Bigotes de Nieve—

—¡Dientes de Tigre! acaso tu sed de sangre no se a llenado aún? ya has echo suficiente, yo te recomendaría dejarme ir al campamento ahora mismo cerebro de ratón — siseo con molestia la curandera—

—¡Déjala! te lo dice tu lugarteniente — grito desde las ramas—

Y como si no hubiera escuchado nada mato a la curandera para que nadie se enterara de la profecía, Garra de Cardo muy molesto maulló con horror a su compañero el cual no parecía arrepentido de sus acciones pues para el era prácticamente un triunfo.

— Lo lamento Dientes de Tigre pero no podrás permanecer más tiempo en este Clan...—maulló apenado para luego ponerse en pose de pelea— 

—Lamentaras lo que dices Garra de Cardo.. — maulló para luego abalanzarse sobre su lomo y clavar sus afilados dientes en su lomo— 

—La única maldición aquí es tu presencia Dientes de Tigre— dijo retorciéndose y arrojando a un árbol a su contrincante—

—¿Zorro?..—susurro Dientes de Tigre—

De entre la hierva un gran zorro jalo a Garra Candeal del suelo y lo arrojo fuertemente al suelo, Garra Candeal se retorica bajo sus garras mientras este intentaba matarlo con sus potentes mandíbulas,  pero ya estaba cansado y la herida Causada por Dientes de Tigre ardía  horrorosamente, Dientes de Tigre no hizo nada más que sonreír desde el árbol mientras su cabeza sangraba por el golpe.

— Tal vez yo no podría vencerte pero.. ese zorro si.. — maulló para luego desaparecer entre las hiervas—  

Un crujido se escucho por todo el bosque, ya era el din de Garra Candeal uno de los mejores guerreros y mentor de Zarpa de Rosa, una gata que nunca se sintió importante y a la cual le arruinarían la vida, la sangre fluía de sus extremidades, y su cuello estaba prácticamente destruido, apenas podía contener el dolor pero no tenia más aire y no podía gritar del dolor solo podía esperar a que el Clan Estelar lo recibiera.