Huening Kai hablaba con Hyunjin, agradeciéndole la cortesía que había tenido con él de llevarlo hasta su trabajo, alejándose de toda la multitud que poco a poco le comenzaba a sofocar.
Hyunjin no dejaba de sonreírle y coquetearle de muchas formas como al cepillar su cabello frente a él, mirarle de forma galante y tocar su hombro o halagarlo. Todo ello pasaba desapercibido para Kai, quien solo reía ajeno a las verdaderas intenciones de Hyunjin, quien con mirada encantadora logró hacer suspirar a varias chicas que ahí se encontraban.
Hyunjin estaba más que interesado en Huening, pero lamentablemente los gustos de Kai no eran las personas que tuvieran algo entre sus piernas, con voz varonil, o pelo largo.
Él lo que buscaba eran chicas lindas que fuesen tiernas y lo aceptaran tal y como es.
Lamentablemente para Kai es que no había nadie del bando femenino que lo viera bien y lo quisiese tal y como es.

A unos metros de ellos se hallaba Jake quien miraba a las chicas que miraban embelesadas a Hyunjin fastidiado y solo bufaba molesto, maldiciendo a todo.
Soobin ignoró todo lo que pasaba con respecto a Kai y prefirió enfocarse en su trabajo.
Atendió a dos mesas y el sujeto rubio aún seguía platicando con Kai, cosa que de cierta forma le incomodó. Trataba de ignorarlos, pero algo dentro de él no le dejaba en paz. Por ello con pasos rápidos caminó hasta ellos mientras llevaba la orden de una mesa.

—Disculpen interrumpirlos pero creo que ya es tiempo de que Kai comience a trabajar más y platicar menos—. Dijo serio para seguido darse la vuelta e ir a la mesa donde llevaba el pedido.

Hyunjin miraba con ceño fruncido a aquel mesero que anteriormente se había acercado a ellos, negó con su cabeza y giro hacia Kai quien miraba a aquel mesero pensativo y de cierta forma ello no le gustó.

—Oye, ¿te parece que en tu descanso te lleve a comer?—. Le habló con una sonrisa.

—No te preocupes, gracias—. Negó amablemente. Borrando todo rastro de la sonrisa contraria.

—Entonces cuando salgas ¿te puedo llevar a casa?—. Le preguntó esperanzado y justo cuando Kai iba a responder, una tercera voz se hizo presente.

—Eso no hace falta--. Ambos chicos voltearon. Allando al responsable de aquella voz. Sorprendiendo en especial a Kai debido a aquel acto por parte de Soobin, quien le dió una rápida mirada para seguido encarar a Hyunjin. —Yo lo llevaré a casa así que no te preocupes amigo—. Sonrió mostrando su perfecta dentadura. Solo siendo una sonrisa llena de falsedad que pasó desapercibida para Kai.
Hyunjin lo fulminó con la mirada para seguido dirigirse a Kai.

—Bueno, entonces nos vemos pronto Kai—. Le sonrió dulcemente para seguido girarse, ignorando a Soobin y caminar hasta la salida.

Kai miraba a Soobin con ceño fruncido mientras él le miraba sin decir nada.

—¿Desde cuando eres mi chofer personal?—. Preguntó cruzándose de brazos.

—Recuerda que te debo una—. Dijo menos serio mientras se aseguraba de nuevo de su mandíl.

Kai sonrió mientras miraba a Soobin divertido.

—Entonces éste día serás mi conductor. Está bien por mí pero tendrás que usar gorra y cantar todo el camino. Y te llamaré Jaime—. Dijo burlonamente. Mientras Soobin rodaba los ojos.

—Ya mejor ve a trabajar malvavisco—. Le dijo mientras Kai asentía sonriente y pasaba a su lado.

—Está bien Jaime--. Se burló para seguido ir hasta la barra.

Soobin sonrió mientras miraba a Huening ir hasta la barra. Con un suspiró volvió a concentrarse en su trabajo.

Durante pasó el tiempo hubo un espacio en el cual solo atendían a una mesa y por ello estaban en la barra esperando a que llegaran más clientes.

Kai estaba al lado de Soobin quien miraba distintos tipos de rosas por internet cosa que le lleno de intriga. Por ello se colocó junto a él.

—¿Por qué buscas flores por internet?—. Se burló mientras Soobin tenía la vista puesta en la pantalla de su móvil.

—Son para mi abuela, la iré a ver en mi descanso—. Le explicó mientras miraba distintos precios y tipos de flores.
Kai miraba a Soobin borrando su sonrisa burlona, cambiando su aura a una pensativa. Analizando lo importante que era su abuela para Soobin ya que le daba dedicación y trabajaba por ella, cosa que de cierta forma le ablandó el corazón.

-—¿Puedo ir contigo?—. Le preguntó de la nada. Provocando que Soobin se girara a verlo sorprendido. —Quiero conocerla, además mi descanso aquí es aburrido—. Confesó sincero con una sonrisa esperando a que Soobin aceptara.

En ese instante la mujer que se hallaba en la mesa junto con otra levantó la mano, llamando a algún mesero.
Soobin asintió saliendo de la barra con la intención de ir pero el llamado del castaño le detuvo.

—Me alegraría ir con alguien y tú haces interesante las cosas—. Le sonrió mientras Kai lo miraba de la misma forma.

—¿Eso es un sí?.

—Alista tus cosas malvavisco—. Asintió para seguido revolverle el cabello juguetonamente. Y después de ello caminar hasta la mesa para atender a las mujeres.

—¡No! ¿a dónde me llevas?—. Kai trataba de negarse ya que aquel rubio le forzaba a caminar hasta conducirlo a su motocicleta.

—Quiero que conozcas un lugar—. Sonreía por la resistencia del castaño.

—No puedo tardarme mucho, mi descanso dura solo una hora, además no puedo debo hacer algo—. Le recriminó. Sobre todo recordando el que le había dicho e insistido a Soobin para ir con él a visitar a su abuela.
Pero ahora Hyunjin lo arrastraba insistiendole que fuera con él.

—Por favor—. Pidió suplicante mientras Kai analizaba las cosas. —Estarás aquí en veinte minutos, así podrás hacer lo otro que quieres—. Le rogó esperanzado.

Kai ingenuo se lo pensó y finalmente aceptó subiendose a la motocicleta atrás de Hyunjin mientras éste le pasaba el casco y se acomodaban.
Arrancó la motocicleta y se alejaron de ahí. Ignorantes de que Soobin había contemplado aquella partida de Kai junto al rubio.

Kai miraba con sorpresa aquel edificio bien construido. No tenía idea de lo que quería lograr Hyunjin con llevarlo a esa agencia de modelos donde trabajaba.
Pero el ambiente era helegante y bien visto.
Caminaba al lado del rubio quien lo condujo hasta un área donde le presentó a distintas chicas sumamente hermosas, lamentablemente todas mayores que él, y no le gustaba que fueran mayores que él, de haber sido lo contrario estaría encantado de salir con alguna. Hyunjin lo presentaba ante aquellas modelos que lo miraron como un insecto extraño ya que no llenaba su estatus social.
Cosa que hizo bufar a Kai quien comenzaba a sentirse algo incómodo por aquellas miradas nada tolerantes. Sin duda con aquellas actitudes habían borrado su perspectiva que tenía hacia ellas.

— Hyunjin ¿desde cuándo comenzaste a tener amigos...—.Calló la modelo, barriendo con la mirada a Kai con un aura de desprecio —De éste tipo?—.Terminó la pregunta.

Antes de que Hyunjin fuera a hablar, Kai les sonrió con autosuficiencia, dirigiendose a la chica.

—Desde el momento en que comenzaste a engordar—. Señaló el abdómen de la chica la cual asustada comenzó a verse detenidamente.

—¡No puede ser! Pero si solo desayune una ensalada de lechuga—. Dramatizó mientras creía las palabras de Hyunjin.

Éste reía a más no poder debido a lo fácil que fue auyentarla.
Hyunjin compartió la risa con él debido a la forma única de defenderse éste chico que cada vez lo tenía más cautivado.
Ambos caminaron hacia otra área donde se encontraban varios modelos, en su mayoría hombres. Cosa que fue de alerta para Kai quien al entrar junto al rubio notó que habían llamado mucho la atención ya que todos posaron los ojos en ellos y no tardaron en acercarse a ellos con animosidad. Borbandeando a Hyunjin de preguntas. Todas reapecto a Kai. A quien miraban enternecidos y embelesados.

—Hyunjin ¿de dónde es éste modelo tan refinado?—. Preguntaba uno de los chicos que miraba con una sonrisa a Huening quien suspiró comenzando a avergonzarse por tantas miradas puestas en él.

—¡Oh! Él no es modelo pero pronto lo será--. Aseguró Hyunjin. Mientras Kai al escuchar esas palabras volteó a verlo para que solo el rubio de Hyunjin le sonriera y guiñara un ojo lleno de autenticidad.

Justo cuando Kai iba a objetar algo respecto a ello. Todos se adelantaron.

—¡Si!—.Gritaron unísono y con cierta alegría por aquella noticia.

—No estaría nada mal verlo más seguido por aquí—. Un chico pasó sus brazos por los hombros de Kai quien se sonrojo por tantas miradas melosas y halagos hacia él y nada vulgares.
De cierta forma subían su autoestima que antes se encontraba por los suelos. Se sentía extraño al recibir tantas atenciones que por lo regular solo eran recibidas por mujeres.
Y no supo el porque ver que todos le escuchaban y ponían en el centro de atención, le hacía sentir bien.

Cuando Huening comenzó a tener más confianza habló de cosas banales. Todos le escuchaban y reían ante las ocerrencias del mismo.
Un momento en el cual todos escuchaban atentos al menor como si su voz se tratase de un efecto de droga. Cada vez más adictivo.

Entre risas y pláticas se la pasaron, y tarde Kai recordó aquel compromiso que tenía con la visita a la abuela de Soobin.
En ese entonces miró la hora y solo le quedaban diez minutos de su descanso.
Con nervios le avisó a Hyunjin la hora y éste comprensivo escuchó mientras se despedía de sus compañeros y amigos modelos que protestaron para que el castaño se quedara más tiempo, pero rechazo a todos amablemente.
Kai caminaba rapidamente hasta el estacionamiento con Hyunjin quien reía al ver la desesperación del menor por llegar a su trabajo.

—Relájate cariño—. Habló con una sonrisa tranquila el rubio quien se subió a la motocicleta.

—Es demasiado tarde Hyunjin.

—Todo es por ese trabajo tuyo en la cafetería ¿cierto?—. Preguntó con simpleza. No sabiendo que a Kai en realidad ahora solo pensaba en que había dejado plantado a Soobin y además no llegaría a tiempo con su abuela y mucho menos a su trabajo.
Justo cuando el castaño le iba a exponer esos puntos, Hyunjin habló, no permitiendole hablar. —Si tu trabajo te preocupa déjalo—. Dijo tan de repente el rubio provocando que Kai le mirara con ceño fruncido y lleno de negación —De hecho te traje a la agencia de modelos para mostrarte un poco el ambiente en el cual trabajamos. Y pensé que una belleza como la tú no debería ser desperdiciada trabajando en una cafetería cualquiera. Sin embargo puedes sacarle provecho a tu rostro y hacer un buen dinero—. Le expuso de forma animada. —Yo hablé con el representante hace un rato y ha quedado más que encantado con que estuvieras trabajando para él.

Kai se sorprendió por aquella propuesta que jamás le pasó por la cabeza. Sintiendose confuso ante ello, ya que su trabajo era más tranquilo; y pasar de una cafetería a una agencia donde él sería la prioridad para las cámaras sin duda le dejaba algo que considerar de ello.

—Y-yo—. Se quedó pensando todas las posibilidades de ambas opciones. Si quedarse o aceptar el trabajo con Hyunjin. Pensó en que la cafetería lo hacía sentir cómodo, tenía amigos ahí y sin duda el ambiente le era tranquilo. Las tardes que pasaba ahí eran divertidas, sobre todo cuando trataba de molestar a Soobin con alguna tontería y aquellas sonrisas que le provocaba accidentalmente el pelinegro. Pero también consciente de que si aceptaba aquella propuesta ganaría más dinero y en menos tiempo; cosa que le beneficiaría en demasía. El trabajo no sería pesado, le abriría muchas puertas e incluso podría conocer a su chica ideal.

—Y-yo no s...—. Calló debido a que Hyunjin colocó un dedo en sus labios para que guardara silencio.

—No te estreses que te saldrán arrugas—. Sonrió divertido el rubio mientras le daba el casco a Kai quien lo cogió —Sólo consideralo, por si algún día te cansas y decides aceptar.

Seguido de ello ambos dieron marcha a "Sky Sweet".

Kai bajó corriendo de la motocicleta y solo regresó cuando recordó que aún portaba el casco de Hyunjin por lo cual se lo dió para apenas despedirse y entrar al local, viendo que comenzaba a llenarse de gente.
Buscó con su mirada una melena pelinegra la cual al divisarla en la barra y asegurarse de que le pertenecía a Soobin caminó con pasos rápidos para colocarse a su lado.
Notando como estaba concentrado en la caja mientras hacía unas cuentas.

— Soobin ¿podemos hablar?—.Habló preocupado.

Más Soobin no le miró y siguió con la vista en la calculadora.

—¿Qué quieres?—. Soltó Soobin con un tono frío que de cierta forma le sorprendió a Huening ya que aquella aura y sonrisa alegre que siempre portaba el pelinegro, no se miraba en ese momento.

—Explicarte lo que pasó y mi retraso—. Suspiró Kai esperanzado.

En ese instante Soobin dejó la calculadora y se volteó a encararlo con seriedad. —No tienes nada que explicarme, despues de todo no era tú obligación ir.

—Pero me ofrecí a ir y fuí irresponsable en ello, por eso déjame explicarte lo que me impidió ir.

Soobin sonrió decepcionado mientras se acercaba más —De todas formas ¿qué me vas a explicar?—. Susurró —Que te fuiste con ese tipo y ¿por eso olvidaste tu palabra?—.Soltó Soobin con evidente molestia.

Kai en ese instante desvió la mirada avergonzado y con pena al saber que Soobin había contemplado su partida con Hyunjin. Se sentía de cierto modo un hablador irresponsable. A pesar de tantas peleas con Soobin que no lo eran realmente, ésta si le disgustaba por completo ya que no le gustaba ver así al pelinegro. Aquel que a pesar de molestarlo siempre hallaba una forma de ayudarlo en distintos aspectos. Comenzando a ganar su amistad y cariño sin darse cuenta.

—Soo yo...

—Tengo que ir a trabajar—. Interrumpió Soobin con cierta molestia. Cogiendo una charola para seguido ir hacia las mesas y comenzar a atender a la gente. Dejando a un Kai en la barra con cierto arrepentimiento en su consciencia y un sabor agridulce en su sistema.

Ya estaban por cerrar la cafetería y encomendaron el aseo a Soobin y Kai, mientras otros lavaban trastes y acomodaban mercancía recién llegada.

Cada uno estaba barriendo por su lado ya que Soobin se había limitado a mirar solamente a Huening sin dirigirle la palabra, cosa que de cierta forma comenzó a irritar a Kai. Sabiendo que no era una obligación el que Soobin le hablara pero siempre solía hacerlo hasta para el detalle más mínimo, tanto que se había acostumbrado a su voz...

Se acercó a él lentamente barriendo la basura de la misma forma.

—Soobin —. Le habló bajito pero al ver que no le hacía caso levantó la voz —¡Choi Soobin!.

Solo así el mencionado le encaró serio —¿Qué quieres?—. Preguntó con tranquilidad falsa.

—Soo solo no te acompañé con tu abuela y por ello ya no me hablas y prácticamente me ignoraste todo el tiempo de éste día—.Le reclamó sin saber el por qué le molestaba tanto aquella distancia que tenía el pelinegro hacia él.

—Ahora ¿quieres que te hable?—. Preguntó incrédulo y con cierta burla.

—Yo nunca dije eso—. Se escusó Kai como un niño pequeño mientras miraba la basura y volvía a barrer.

—¡Demonios Huening Kai! ya madura de una buena vez, no siempre las personas van a soportarte—. Escupió con cierto enfado. Provocando que Kai enfureciera y levantara la mirada a su dirección mientras lo encaraba.

—Mira ¿quién lo dice?, el maduro que no es capaz de mantener sana a su propia abuela—. Soltó lleno de ira. No pensando en sus palabras hasta que vió los ojos de Soobin abrirse de sorpresa y llenos de dolor.

—¡Jódete Huening Kai!—. Gritó con coraje mientras le mostraba el dedo de en medio.

—Jódete tu primero—. Dijo de la misma forma Kai mientras tiraba la escoba y salía rápidamente del local sin importarle que sus compañeros habían contemplado su pelea.

Ya afuera poco le importó caminar sin ver realmente por donde iba o recordar que estaba hechizado y que a esas horas de la noche era un cabo fácil para cualquier malviviente.

Ya afuera poco le importó caminar sin ver realmente por donde iba o recordar que estaba hechizado y que a esas horas de la noche era un cabo fácil para cualquier malviviente.

Sentía coraje en sus venas y de cierto modo se sentía mal por aquella discusión con Soobin. Caminó hasta un parque en el cual trató de despejarse un poco mientras tomaba asiento en uno de los columpios y miraba el pasto pensativo. Sentía rastros de lágrimas querer escapar por sus ojos. Pero intentó detenerlas y tragarse el nudo en su garaganta que se había formado.
Y así estuvo hasta que dos sombras detrás de él se hicieron presentes en el césped.
Al voltear se encontró con dos sujetos con aspectos de maleantes y se alarmó.

—Pero miren ésto—. Dijo uno de los hombres con cierta diversión en su voz.

Kai se levantó para seguido verlos de frente con cierto miedo reflejado en sus ojos.
Pensando en que le asaltarían y no deseaba resistirse ya que su vida era primero.

—¿Q-quieren mi-s cosas? Pueden llevárselas—. Dijo con cierto temor mientras comenzaba a buscar en sus bolsillos su billetera. Pero los hombres solo rieron.

—Oh no queremos tu dinero o lo que tengas—. Dijo uno de ellos mientras se acercaban lentamente a él. —Nosotros preferimos que nos des lo que hay bajo esa ropa—. Sonrió pícaro.

Kai intentó huir pero fueron rápidos y lo cogieron tirandole al suelo mientras intentaban arrancarle la ropa.
Kai comenzó a lanzar patadas vanas que no daban a su objetivo, mientras gritaba por ayuda sintiendo un miedo irrefrenable al ver que los hombres intentaban aprovecharse de él y lamentablemente no podía contra ambas fuerzas.

Cerró sus ojos con fuerza y de pronto dejó de sentir el peso de los hombres escuchando golpes y gritos.
Temía a ver la realidad pero cuando el ruido cesó sintió una mano tocarle levemente el hombro y al abrir sus ojos se encontró con Hyunjin quien le tendía la mano.

Observó a su alrededor y notó que los hombres se hallaban en el suelo adoloridos.

—¿Estas bien?—. Preguntó el rubio mientras encaminaba a Kai hacia su motocicleta y le colocaba el casco.

—Si—. Asintió Huening mientras se subía junto con Hyunjin.

Por un segundo pensó Kai que sería Soobin a quien vería al abrir sus ojos, por un momento deseo que él fuera su salvador.
Y si eso hubiese ocurrido, sería otra historia la que se estaría narrando.

Kai estaba frente a su casa con Hyunjin, quien le había llevado hasta ahí.
Le entregó el casco al rubio mientras se despedía amablemente de él.

—Gracias Hyunjin, enserio, espero y te pueda devolver el favor—. Dijo sincero agradeciendole el que le haya salvado y regresado a su casa con vida.

Hyunjin le sonrió asintiendo —Me lo devolveras cuando salgas conmigo—. Confesó en un susurro en la oreja de Kai quien se apartó con verguenza no sabiendo en que manera lo decía el contrario.

—Tengo que irme—. Dijo el castaño con la intención de irse. Pero Hyunjin lo detuvo para estrecharlo en un abrazo que fue una sorpresa para Kai pero lentamente correspondió ya que le agradaba ese tipo y era lo menos que se merecía por la ayuda dada.

A una distancia no tan lejana se encontraba un Soobin quien reflexionó sobre la pelea, sabiendo que él lo había provocado y al ver salir a Kai de esa forma de cierta manera le preocupó.
Necesitaba arreglar las cosas con él. Tragándose su orgullo subió en su motocicleta para buscar a Kai pero al no divisarlo por ningún sitio cerca, optó por ir a su casa para ver si había llegado y se encontraba bien.
Pero se encontró con una sorpresa.
El mismo tipo rubio de la mañana se hallaba al lado de Kai abrazando a éste quien se dejaba envolver por aquellos brazos.
Eso fue todo para arrepentirse y darse cuenta de que Huening Kai no estaba arrepentido por sus palabras dichas hacia él y que sería mejor alejarse de ese chico que solo le estaba provocando un caos en su corazón.
Con decepción se fue marchandose mientras miraba de lejos a Kai en los brazos del rubio.

Hola, perdón por actualizar a esta hora 😩
Pero aquí el capitulo. No olviden votor 👀