ෆ Seventeen ෆ

La hora laboral había terminado y ambos estaban nerviosos porque sería su primera cita juntos, sobre todo Jungkook quién yacia absorto en sus pensamientos pensando adonde llevaria a cenar al doncel, incluso había le había pedido a su secretaria que le hiciera un listado de los mejores restaurantes de la ciudad.
Cuando estaba casado con Jisoo solian
ir al mismo restaurante de siempre, y Jungkook obvio que no llevaría al
mismo lugar a Taehyung.
El quería un lugar más acogedor
y a la vez elegante.
Sobre todo porque peligris quería que fuera especial ya que esta vez no sería por negocios, seria algo íntimo, porque esa misma noche le pediría a Taehyung que fuera su pareja

-¿Kook me estás escuchando?- interrumpio Yoongi sonriendo de lado con la manos en los bolsillos de su pantalón, el peligris no había notado la presencia de su hermano por estar distraído.

- Yoongi, no te vi llegar- dijo sonriendo.

- Ya lo noté, y tal parece que te encuentras de buen humor.

- La verdad si lo estoy- levantandose
para servirse un trago de coñac.

Yoongi iba hablar cuando fue interrumpido por la secretaria de Jungkook.

- Compermiso Jefe, aquí están el listado de los restaurantes que me pidió, todos con un ambiente elegante y acogedor.

- Gracias Rose puedes retirarte- tomando el papel con el listado de los lugares.

Cuando la chica se retiró, Yoongi se quedó extrañado por lapetición que Jungkook le había hecho a su secretaria.

- Oye Kook - encarcando una ceja-¿tienes agendada alguna cena de negocios que no me hayas dicho?.

Jungkook se tenso ante la interrogante de su hermano.

- No, es una cena informal con alguien- evadiendo la mirada de su hermano bebiendo el último trago de licor.

- ¿A si? - sonriendo ladino -¿y se puede saber con quién?.

- No es de tu incumbencia Yoongi- aflojandose la corbata.

- Mm ¿es con él escritor con quién vas a salir verdad? a mi no me engañas Kook.

- ¿P- porque lo dices?- poniendose nervioso.

- ¿Y con quién más? - arrebatandole
la lista de las manos- son restaurantes donde suelen ir parejas- sonrio divertido.

Jungkook volvió a tomar la hoja, quitandosela al pelinegro- no te inmiscuyas en mis asuntos Yoongi,
yo no me suelo meter en los tuyos- en tono serio.

Yoongi solo una carcajada- no lo afirmaste, pero tampoco lo negaste, eso quiere decir que estoy en lo cierto.

Jungkook rodó los ojos con fastidió ante la insistencia de su hermano- ¿no tienes algo mejor que hacer?- frunciendo el ceño.

- Ok, ok, ya me voy- suerte con tu cita hermano-sonriendo divertido.

Después de salir de la oficina de Jungkook, el pelinegro se dirigió a la oficina de Taehyung.

El pelirrubio estaba revisando unos documentos cuando Yoongi tocó la puerta pidiendo permiso para entrar.

- ¿Hola Taehyung como estás? ¿tienes unos minutos?.

- Hola, si claro dime- con una sonrisa cerrada.

- No me habías dicho sobre tu cena con mi hermano, parece que nuestro plan funcionó ¿he?- sonriendo.

- B- bueno fue repentino, me lo pidió hace apenas unas horas-poniendose nervioso-creo que lo que hicimos no fue correcto Yoongi- sonriendo.

- ¿Te refieres a nuestro pequeño plan con SeoJoon para poner celoso a mi hermano?- sentandose en el sofá.

- S-si eso, si él se entera no le va
gustar, no debí prestarme para ello- mordiéndose los labios.

Yoongi solto una pequeña risa- será nuestro secreto Taehyung, no se lo diremos, además mi hermano está loco por ti, solo necesitaba un pequeño empujón-guiñendole el ojo.

- Aún así, me siento como si hicimos una locura de pubertos- sonriendo levemente.

- No exageres Taehyung, no es para tanto, yo sé que ustedes se gustan, sus miradas los delatan, así que vivan, disfruten la vida, además si no es por tu ayuda yo no estaría saliendo con Jimin, que por cierto hoy tendremos una cita- sonrió ladino.

Taehyung simplemente sonrió.

- Gracias Yoongi.

- No tienes que agradecer Tae, solo te pediré una cosa, debés tenerle paciencia a mi hermano, su corazón aun sigue desconfíado por su antigua relación , pero confío en que tú lo
harás muy feliz, Jungkook tiene sus defectos, pero es alguien bueno y maravilloso.

Taehyung asintió sonriendo un poco tímido, trato de terminar sus pendientes para reunirse con Jungkook.

Cuando todos se habian marchado el pelinegris llegó a la oficina del doncel,
quien se encontraba de espalda listo para salir.

Jungkook entro con sigilo, para sorprender al rubio llegandole por la espalda.

- ¿Ya está listo Tae?- susurrandole al odio.

- !Por todos los cielos Kook!- me asustaste- con el corazón acelerado a mil por hora.

- Lo siento, no fue ni intención bonito- ¿estás listo para irnos?.

Taehyung asistio nervioso, yendo con Jungkook rumbo al estacionamiento.

- ¿Tae, te parece si nos vamos juntos en mi automóvil?- interrogó el pelinegris cuando llegaron al estacionamiento.

- Sería raro si fuéramos aparte, quiero estar contigo lo más que pueda esta noche- sonriendo.

- Claro, ¿pero que hay de mi coche?- en tono de preocupación.

- No te preocupes por ello, puedo pedirle a mi chófer que lo lleve hasta tu casa, es mi empleado de confianza tu auto estará en buenas manos.

Taehyung acepto entregandole las llaves a Jungkook para que se las diera a su chófer.

Rumbo al restaurante ambos iban sumamente nerviosos, Jungkook encendió la radio poniendo música clásica para relajar el ambiente.
Ambos se gustaban demasiado y eso era más que obvio, se podría percibir en el ambiente, a pesar que eran unos adultos
con sus vidas resueltas, parecían dos adolescentes que iban al cine por primera vez a escondidas de sus padres.

- ¿Te sientes cómodo Tae?-carraspeo el peligris rompiendo el silencio entre ambos.

- Si lo estoy- mordiendose los labios- ¿y adonde iremos Jungkook?.

- Bueno es un restaurante exclusivo
que tiene un hermoso mirador, yo nunca he ido pero dicen que su comida es excelente y la vista es muy hermosa.

- Ok, estoy seguro que me agradara Kook.

- ¿Te gusta todo típo de comida Tae?
¿o prefieres alguna en especial?, podemos ir a otro lugar si lo deseas.

- Por mi parte está bien Jungkook,
me encanta todo tipo de comida, no te preocupes por ello- con una amplia sonrisa.

Y allí estaba nuevamente la genuina sonrisa del doncel que a Jungkook
tanto le fascinaba tímida y a la vez espontánea, cálida como un dorado atardecer de abril, el peligris se perdió en aquella sonrisa que olvidó que el semáforo había cambiado en verde, y los automóviles atrás de ellos empezaban a tocar sus bocinas.

- Kook creo que debes avanzar- volvió a sonreír el pelirrubio.

Jungkook se avergonzó, y continuó con
el automóvil en movimiento.

Cuando llegaron al restaurante Jungkook se bajó rápidamente abriendole la puerta a Taehyung como todo un caballero, extendiendole la mano, y cuando él doncel la tomo, una corriente eléctrica recorrió el cuerpo de ambos, la magia y el deseo estaba allí, esperando a ser detonado en cualquier momento.

El lugar era muy agradable y elegante, con una clásica decoración minimalista y como el mismo Jungkook lo había imaginado, la visita era impresionante.

La secretaria de Jungkook les había reservado mesa para dos, cerca de la terraza donde se podía apreciar la vista.
La mesa estaba decorada con velas y un hermoso arreglo de orquideas.

Jungkook aparto la silla para que él doncel se sentara, y luego tomo su respectivo asiento quedando enfrente del rubio, llamando al mesero para que los atendíera.

- ¿Que te gustaría ordenar Tae?- hablo el pelinegris tomando la carta.

- Taehyung observo la carta de bebidas por unos segundos- creo que vino tinto estaría bien para mi- sonrió tímido.

- Ok, yo también pedire vino tinto- sonrió llamando al mesero.

- Por favor traiganos el mejor vino tinto de la casa.

El mesero asintio y se retiró haciendo una reverencia.

Cuando el mesero llegó con el vino,
y se los sirvió, Taehyung fue el primero en tomar una copa, iba a llevarsela a los labios cuando fue interrumpido por Jungkook.

- Espera Tae- sonriendo nervioso- brindemos por nosotros- acercando su copa hacia la del escritor.

Ambos unieron sus copas y sonrieron espontáneamente, relajándose y rompiendo la tensión que llevaban hace unos minutos atrás.

Taehyung ordenó Bimbinbap con sus respectivos acompañamientos, mientras que Jungkook ordenó Bulgogi y fideos.
El trascurso de la velada fue muy agradable, hablaron un poco de todo, empezaron por el clima, luego hablaron sobre el arte, para después continuar hablando de sus proyectos a futuro.
El doncel le confesó a Jungkook que después de terminar su libro que actualmente estaba escribiendo quería tomarse unas vacaciones por un tiempo.

A lo cuál Jungkook le respondio que él también había planeado tomarse unas vacaciones, y que le encantaría visitar alguna playa paradisíaca en las Bahamas
y que sería muy feliz que un talentoso escritor que estaba bebiendo vino con
él lo acompañara en ese viaje.
Taehyung simplemente sonrió ante la indirecta de Jungkook, el también amaba el mar igual que el peligris, se sentía feliz saber que compartian gustos similares.

Luego de pedir él postre y charlar un poco más, Jungkook le pidió a Taehyung que lo acompañara un momento a la terraza.
Salieron un rato afuera, donde se podian apreciar las luces de la ciudad y la brisa fresca acariciaba sus rostros.
Jungkook se sentía nervioso y muy ansioso, hasta el momento la velada entre ellos había sido muy amena y agradable, y temía arruinarlo nuevamente como la vez que fueron a
Gangwon. El peligris se sentía como un adolescente que estaba a punto de confesarse, ni siquiera cuando se le confesó a su ex mujer había estando
tan nervioso como lo estaba en esos momentos.

Taehyung estaba más hermoso que nunca, contemplando la vista apoyando sus delicadas manos sobre el barandal de la terraza, Jungkook lo observó en silencio y se cuestionó como un alguien como Taehyung podía ser tan hermoso y perfecto, y es que el peligris jamás en su vida habia quedado tan prendado con la belleza de alguien como la del doncel,
tan etérea y sofisticada, y es que el escritor no solo era belleza pura físicamente, lo que más le atraía a Jungkook como un imán, era su personalidad y su vibra, el rubio era como un mundo lleno de calma en
medio del caos y la calamidad.

- Oye Jungkook, si me sigues mirando de esa manera me voy a degastar- bromeo Taehyung al ver que el peligris estaba absorto obsevandolo.

- Lo siento Tae no lo puedo evitar- casrraspeo- ¿sabías que tu belleza no es de este mundo?.

Taehyung se sonrojo ante el halago- por dios Kook me haces sentir como si yo fuera alguien extraordinario- sonrió nervioso.

- Para mi lo eres Taehyung, jamás dudes de ello- sonrió.

Taehyung se sintió un poco intimidado por la manera como el peligris lo observaba.

-C- creo que debemos entrar hace un poco de frio- titubio nervioso.

Pero Jungkook lo tomó de la mano sin pensar, y el doncel no se la aparto.

- Taehyung quiero pedirte perdón por la vez pasada en Gangwon, me comporte como un verdadero imbécil.

Taehyung negó con la cabeza, dejándose sostener la mano del pelinegro.

- No te preocupes por eso, ya quedó
atrás, y en parte te entiendo.
Se que has pasado por un divorcio dificil,
y aquel momento de arrebató que tuvimos debió dejarte desconcertado y...

Pero Jungkook lo irrumpió haciendo presión en el agarré.

- !No Taehyung! lo que pasó en
Gangwon no fue un impulso del momento, yo de verdad quise besarte
esa noche, lo anhele desde lo más profundo de mi ser, y te juro que no me arrepiento de haberlo hecho, y si te soy sincero me estoy muriendo de ganas por besarte en estos momentos, he extrañado tus labios como no tienes idea.
Y desde que regresamos de aquel viaje, yo me he estado conteniendo porque no quiero que pienses que solo quiero un desliz contigo, porque no es así Tae, yo te quiero para algo serio.

- Jungkook yo..

- No Taehyung, déjame continuar por favor.

El doncel asintió guardado silencio.
Jungkook tomo una bocanada de aire antes de continuar, el escritor lo miraba expectante y el peligris quería decir tantas cosas en ese momento.

- Taehyung en verdad me gustas y mucho, creo que me gustaste desde la primera vez que te vi entrar en mi oficina, pero yo no lo quería aceptar.
Mi mundo era tan gris hasta que tú llegaste a inundarlo con tu luz, y admito que me asusté, y entonces pensé que si guardaba la distancia entre nosotros, todo regresaría a la normalidad pero no fue así, ¿como podría ser mi vida normal si no estás tú en ella? ¿comprendes lo que te digo Tae?.

Taehyung asintió con la cabeza, contemplando el rostro de Jungkook,
había sinceridad en sus palabras y desesperación.

- Quiero confesarme, porque si no lo hago esta noche siento que voy enloquecer- continuo sin soltar la mano del doncel- yo quiero que me des la oportunidad Taehyung, quiero que nos conozcamos mejor, podemos ir despacio como tú gustes, pero no me niegues la oportunidad de conocerte y estar cerca de ti por favor.

Taehyung sonrió cálidamente ante la mirada llena de súplica de Jungkook,
parecía un chiquillo pidiendo un poco de amor y atención, y eso enternecio el corazón del escritor.

- Antes de darte una respuesta Jungkook, hay unas cosas que quiero que aclaremos en estos momentos- su tono era serio y determinado.

Jungkook asinió dejándose guiar por el doncel sentandose en una de las bancas
del lugar, esa noche el restaurante estaba poco concurrido, y no había clientes en la terraza, solo se encontraban ellos dos alejados del bullicio.

- Jungkook me halagan tus palabras en serio, y si te soy honesto tu también me gustas, creo que nadie en la vida me había llamado tanto la atención como tú, en los pocos meses que llevo conociendote veo que eres alguien increíble y respetuoso, porque no te aprovechaste de mi aquella noche y pudiste haberlo hecho, y te agradezco por darme mi lugar.

Jungkook apretó la mano del doncel, y tomo uno de sus mechones rubios, escondiendolo detrás de su oreja, mirándolo con adoración y a la vez con mucho miedo, temia recibir un 'no' por parte de Taehyung y si eso sucedía no sabría que hacer con su corazón roto nuevamente.

- En verdad me gustas Kook- continuo Taehyung sintiendose un manojo de nervios-y se que talvez te parecerá un poco grosero lo que te voy a decirte a continuación, pero si tú yo vamos a tener algo, no quiero ser alguien con quien piensas experimentar, eso no estoy dispuesto a permitirlo, como tampoco quiero ser el reemplazo de un amor fallido, no puedo estar en tu vida si tú corazón aun no a sanado por completo.
Yo quiero tu corazón entero para mí,
no los pedazos que no puedo armar, y aunque yo lo llegase a intentar, no sería justo para mí armar algo que yo no rompí.

Jungkook se quedó expectante ante las palabras del doncel, con los ojos aguados a punto de llorar, y no sabía si era porque Taehyung tenía razón, o por él temor de perder algo que ni siquiera había comenzado, y eso lo aterraba.

- Tae yo..

Pero Taehyung interrupio colocando su dedo índice en los labios rojizos de Jungkook.

- Es mi turno Jungkook, déjame continuar.

Jungkook asintió quitando la mano del doncel con delicadeza, dándole un casto beso en ella.

- Se que a lo mejor estoy siendo un poco duro contigo Jungkook, pero a pesar que yo soy un inexperto en el amor, tampoco me voy arriesgar a salir lástimado, ya no somos unos adolescentes para andar experimentando, si yo te entrego mi corazón quiero que sepas que está intacto, y que tú serás el primero en todo. ¿entiendes lo que estoy tratando de decirte?.

Jungkook sonrió levemente, acariciando la mejilla del rubio.

- Te entiendo perfectamente Tae- suspiro profundo. ¿Ahora puedo responder a tus inquietudes?.

- Hay una última cosa que debes saber.

- Dime.

- Cuando dije que en parte te entiendo lo de tu divorcio, es porque yo estaba aquel día en Londres cuando te vi salir de aquel hotel discutiendo con tu ex esposa, claro que para aquel entonces yo no sabía que volvería a verte.

Jungkook se quedó sorprendido ante la confesión del rubio.

- Continua te escucho.

- Esa día te vi lleno de angustia, enojo y congoja, comprendi lo duro que puede ser a veces el amor, y aunque yo no tengo experiencia en ello empatice contigo, esa misma tarde estando yo sentado en la plaza de aquel parque frente al hotel, te convertiste en mi
'muso' y no lo tomes a mal, no es que haya decidido escribir una nueva historia a partir de tu dolor, simplemente quise escribir algo distinto a lo que estoy acostumbrado, hacer entender al lector que, no todo en la vida es tristeza, que siempre sale el sol después de la tormenta.

Jungkook se quedó muy sorprendido sin pronunciar palabra alguna.

- Te digo esto porque si tú y yo vamos iniciar algo, no quiero que existan secretos entre nosotros, y si después de lo que te he dicho, tus sentimientos hacia mi han cambiado yo lo entenderé perfectamente.

Y de todas las posibles reacciónes que Taehyung espero de Jungkook, jamás se imagino que él iba a sonreír acariciando su rostro nuevamente.

- ¿Así que soy tu muso?- acariciando su mejilla derecha con el pulgar.

Taehyung asintió dejándose acariciar, cerrando sus ojos por breves instantes.

- ¿Ahora puedo responder Taehyung?- apartando su mano del rostro del doncel.

- Es tu turno Jungkook.

- Ok- tomando las manos de Taehyung acariciandolas con cariño.

- Primero déjame decirte que me
siento halagado por ser el muso de tu nuevo escrito.
Y aunque no niego que me sorprendio
agradezco tu sinceridad, y déjame decirte que no tengo por qué pensar mal de ti, en ese entonces tú y yo solo éramos unos extraños.

- Ahora bien, te seré sincero tal como tú lo hiciste conmigo, porque si hay algo que a mí tampoco me gustan son las mentiras, y no soy quien para andar 'experimentando' como tú dices, jugar con las personas es algo que no va conmigo.

Ahora era el doncel quien se encontraba expectante a cada palabra que salían de los labios de Jungkook, esos labios que también moría por volver a probar.

- En cuanto a lo que dijiste de ser el 'reemplazo' tu jamás serías el remplazo de nadie Taehyung, vales demasiado, para ocupar un lugar de esa manera.
A mi ex mujer la ame muchisimo, no te miento, fue mi primer amor, no tuve a nadie antes de ella ni después.
Pero con su traición, aquel amor que una vez le tuve se esfumo como la espuma del mar, quedando mi corazon vacío.
Me llene de rabia, la odie en su momento y me maldije a mi mismo por haber sido tan estupido de haber amado alguien como ella, pero después vino el olvido
y Jisoo ya no significa nada en mi vida, no la odio pero tampoco la quiero cerca.

- Tu jamás seras el remplazo de ella, Taehyung jamás seras eso.
Y en cuanto a lo que dijiste de armar los pedazos nuevamente, ahorita en estos momentos déjame decirte que mi corazón está entero para ti- tomando la mano del doncel acercadola hacia su pecho.

- Mi corazón está entero para ti Taehyung, y quiero que lo llenes de hermosos recuerdos, llenalo de primavera, de otoños y también de inviernos si gustas, que yo estoy dispuesto a soportar el frío si es por ti.

- Jungkook eres..

- Un cursi ya lo sé .

- No iba decir eso Jungkook- acariciando su rostro.

- Soy cursi Taehyung, soy un hombre chapado a la antigua, mi ex mujer odiaba que yo fuera de esa manera, decía que era un ridículo, pero yo contigo siento que puedo ser romántico, que puedo ser yo mismo- una lagrima de emoción se deslizó sobre su rostro.

- ¿Sabes algo?- limpiandose la lágrima- soy tan cursi y cliché, que tenía pensando declararme con un ramo de rosas y alguna nota romántica como esos párrafos que escribes en tus libros,
pero me gano el impulsó de confesarme en estos momentos y decirte que me gustas Taehyung y quiero que seas mío, mi novio, mi pareja, te prometo que no te voy a lastimar nunca.
Solo te pido que me tengas paciencia,
porque soy nuevo en esto y la verdad yo...

Pero Taehyung lo interrumpio lanzandose a besar su boca y Jungkook se sorprendió unos segundos, y después siguió el ritmo del doncel delineando sus labios suavemente sin prisa, saboreando el momento, y tomo su cuello para besarlo más profundo, más ardiente, como si fueran dos amantes en vidas pasadas que necesitaban eso para volver a reconocerce, y hubieran seguido besandose con hambre y desespero
si no fuera porque estaban en un
lugar público y tuvieron que separarse.

- A mi no me importa que seas cursi Jungkook, conmigo puedes ser todo lo cursi que quieras- sonrió Taehyung uniendo sus frentes, con el corazón  agitado por el calor del momento.

- Tae eso significa que...

- Si Jungkook acepto ser tu novio, solo tuyo.

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