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Era el primer día para Taehyung en la editoral se levanto temprano se dio una ducha, bajo a la sala y le dio de comer a los peces, luego se preparó algo de comer. Estaba terminando su desayuno cuando su madre llegó a la cocina.

- Buenos días cariño veo que saldrás temprano el día de hoy- dandole un casto beso en la frente.

- Si madre hoy es mi primer día en la editorial- mordiendo la tostada que había preparado.

- Ya veo ¿pensé que terminarias tu libro en la comodidad de tu estudio?-dijo la mujer tomando una botella de jugó de la nevera.

-Eso tenía pensado desde un principio madre, pero me ofrecieron una oficina donde podría estar cómodamente además acepte ayudar en la jefatura del area de diseño mientras consiguen un reemplazo,

-Eso es genial cariño y dime algo ¿como es el dueño de la editoral?- sentándose enfrente de él con el vaso de jugó en sus manos.

Taehyung sonrio ante la interrogante de su madre.

- Si te soy sincero pensé que sería alguien viejo, pero para mí sorpresa es un hombre unos cuantos años mayor que yo y bastante atractivo- sonriendo tímidamente.

- Mm ¿quiere decir que él dueño te gusto cariño? - con una sonrisa coqueta.

- !Cielos madre no! solo dije que es atractivo- sonriendo nervioso.

- Jajaja tranquilo cielo, talvez sea tu alma gemela quien sabe- guiñendole un ojo.

- No digas esas cosas madre, eso no va a suceder, además es casado- suspiro.

- Oh, que lastima- dijo la mujer levantadose de la mesa.

- Por cierto ¿no tienes clases con tus alumnos el día de hoy?- alzando una ceja.

- !Oh cierto! se me hace tarde - dandole un beso en la frente-mucha suerte cariño.

Y así el doncel término de arreglarse se puso un conjunto cansual, su loción favorita y bálsamo sabor a durazno en los labios, se acomodo su cabello rubió y se dirigió a la editorial. Al llegar al edificio estacionó su coche y tomo el ascensor rumbo a la oficina del director, al llegar a la recepción la secretaria lo antendio.

- Buenos días- saludo cortésmente- el señor Jeon me pidio que viniera a su oficina.

-Buenos días señor Kim, él señor Jeon se encuentra en una llamada importante en estos momentos si gusta puede sentarse mientras espera ¿gusta algo de beber?.

- No gracias yo esperó- dijo con una cálida sonrisa sentadose en uno de los sillones aterciopelados.

Pocos minutos habían transcurrido, cuando el asensor se abrió y el ruido de unos tacones y el olor a perfume francés alertó al doncel, su sorpresa fue grande al ver a la mujer enfrente del escritorio de la secretaria, se miraba muy molesta con un documento en las manos.

Taehyung recordó que era la misma hermosa mujer que se sentó a su lado en el avión cuando viajó a Londres y la misma que vio discutiendo con el señor Jeon afuera del hotel aquella tarde de otoño.

-Ahh ya veo, así que es ella- dijo para si mismo.

Jisoo había llegado muy molesta a la oficina, que no se percató de la presencia de Taehyung, su mirada furiosa y llena de superioridad estaba puesta en la pobre chica de recepción.

-Buenos días señora Jeon- dijo desconcertada la secretaria por la imponencia de la mujer.

Pero Jisoo ni siquiera correspondio el saludo, exaltada se dirigió a interrogar a Rosé con prepotencia.

- ¿Esta mi marido en la oficina?- con el tono de voz elevado.

- Si señora Jeon pero él está en una llamada en estos momen..

La mujer no dejo que Rosé continuara de hablar cuando se dirigió furiosa a la oficina, la chica salió corriendo anticipandose a su paso.

- Señora Jisoo no puede entrar- amablemente tratando de hacer entrar en razón a la mujer.

- !Me vale un carajo que Jungkook este ocupado! quitate de mi camino- Jisoo apartó bruscamente a la chica, haciéndola a un lado y abrió la puerta de la oficina.

- !Contigo quiero hablar!- dijo exasperada dirigiendose al escritorio del peligris.

- Jefe disculpe, yo le avisé que se encontraba ocupado pero ella no me quiso hacer caso- dijo la chica apenada.

- Descuida Rosé puedes retirarte - le dijo Jungkook, sorprendido por la presencia de la mujer enfrente de él.

- Tengo un asunto que atender, te llamo más tarde- le dijo a la persona que se encontraba al otro lado de la línea y colgó el teléfono.

-!Que demonios te pasa Jisoo! porque entras a mi oficina de esa manera— levantandose de su escritorio.

La mujer le aventó el documento sobre el escritorio furiosa.

- Mi abogado a llegado temprano a mi casa, y me trajo el acta de divorcio, !aún negándome a firmar el matrimonio está automáticamente disuelto!- gritándole molesta.

Jungkook sonrió con burla.

- Eso era de esperarse Jisoo, aunque te negaras a fimar el divorcio ya era un hecho, además lo dictaminó el juez no fui yo- metiéndose ambas manos en los bolsillos de su pantalón tratando de mantener la calma.

- !Eres un imbecil Jungkook!- te saliste con la tuya y para colmo me has dejado en la calle, la limosna de pensión no me alcanza ni para mis perfumes costosos a los que estoy acostumbrada- le grito más fuerte.

- !Cálmate Jisoo!- Jungkook ya estaba perdiendo la poca calma que le quedaba.
- La pensión no es una limosna en lo absoluto, alcanza lo suficientemente para todas tus necesidades, además tienes la boutique que vende muy bien, así que no vengas hacerme drama a mi oficina porque no lo tolerare más.

La mujer estaba hecha una furia y se avalanzo sobre el peligris con ganas de pegarle, pero Jungkook estuvo listo a deternerla tomándola de los brazos.

- !Sueltame imbécil me lastimas!- lloriqueando tratando de soltarse del agarre.

- !Controlate Jisoo!- Jungkook la miro con enojo y determinación, ya no existía el amor y la ternura que una vez existieron en esos ojos negros, solo dolor y desilusión.

- Escúchame bien Jisoo oficialmente estamos divorciados así que aceptalo de una buena vez, si la pensión no te alcanza para tus lujos, vicios y tus amantes ese ya no es mi maldito problema, y a partir de ahora tienes prohibido poner un pie en mi empresa, no quiero ver tu nefasto rostro jamás- soltandola del agarré.

- !Eres un idiota ni siquiera sirves  en la cama Jungkook !- toma tu maldito anillo de porquería, le grito furiosa mientras se lo quitaba lanzadolo en el suelo rebotando sobre la alfombra, luego de eso tomo su bolso y salió furiosa.

- Jungkook golpeó la mesa del escritorio con sus puños cerrados, lleno de impotencia, rabia y decepción, su dulce princesa, la mujer que tanto amo era una completa bruja sin sentimientos.

Respiro profundo tratando de componerse del mal rato que la mujer le hizo pasar, y luego llamo a seguridad para avisarles que Jisoo ya no era su esposa y que tenía terminantemente prohibida la entrada a la editorial, esas mismas palabras le dijo a Rosé cuando salió de su oficina, pero se sorprendió al ver a Taehyung un poco desconcertado sentado en el sofá, era obvio que había escuchado la discusión.

- ¿Señor Kim no sabía que se encontraba usted aquí?- componiendose su traje, mientras lo invitaba a pasar a la oficina.

- Mis disculpas por la bochornosa escena que acaba de presenciar, mi ex mujer suele ser de carácter difícil- mientras le mostraba la silla para que el doncel se sentará.

- Descuide señor Jeon, no tiene nada que disculpar- con una leve sonrisa.

- ¿Gusta tomar algo?- quitandose el abrigo colocándolo detrás de la silla.

- Un té, si no es mucha molestia- sentándose en la silla.

-Jungkook tomo el teléfono y le llamo a su secretaria- Rosé traenos un café y un té por favor.

Taehyung observó que algo brillaba sobre la alfombra se agachó para recogerlo dandoselo al peligris- creo que esto es de su ex esposa- entregandole el anillo.

Jungkook lo tomó y en el momento que los dedos del doncel rozaron la palma de su mano, sintio una electricidad que no supo decifrar, tomo el anillo y lo guardo en una de las gavetas del escritorio- gracias exclamó.

La secretaría llegó con las bebidas y estuvieron charlando un largo rato, luego el peligris llevo al doncel a su nueva oficina, y le presento a SeoJoon quién era el antiguo asistente del jefe de diseño, le dijo que el muchacho quedaba a la orden suya para lo que necesitara, luego de ello se marchó pues tenía unas llamadas importantes que realizar.

Al llegar a su oficina cerro la puerta se recosto detras de ella, y unas lágrimas asomaron por sus mejillas sin poderlo evitar, se acerco al escritorio abrió la gaveta y tomo el anillo de Jisoo luego de observarlo por un momentos suspiro profundo se quitó el anillo que él llevaba puesto y los guardo juntos adentro de la gaveta.

Tomo un cigarrillo y se asomó a la ventana observando la imponente ciudad que era cubierta por el hermoso sol dorado- que calidez habrá allá afuera- dijo para sí mismo sosteniendo el cigarro en sus manos, de pronto recordó los dedos de Taehyung cuando le entrego el anillo, cálidos como él sol que alumbraba la ciudad , suaves como la caricia de una pluma, sonrió por unos segundos, luego se llevó nuevamente el cigarrillo a sus labios exhalando sutilmente aquel humo mentolado.

- Que tonterias estás pensando Jungkook— murmuró sonriendo contemplando la ciudad.


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