ෆ Four ෆ
"Porque el aguijón de tu traición se adentra en lo más profundo de mi corazón haciendo estragos como puñales afilados."
Pequeños chubascos caían ese día en cielo nublado de Corea, eran las 10:00 de la noche para ser más exactos para Jungkook se ría un vuelo muy largo y agotador, si no tenía ningún contratiempo estaría arribando en Inglaterra pasadas la una de la tarde, dejo a su hermano encargado de la empresa durante su ausencia, su secretaria ya le había había comprado los boletos con anticipación, no quiso llamar al hotel donde se hospedaria para hacer reservación, llegaría de imprevisto porque sería una sorpresa para su esposa, pero Jungkook no sabía que la sorpresa se la llevaría el mismo, le pidió al chófer que lo llevará a la mansión, al llegar el mayordomo ya le tenia listo su equipaje se tomó una ducha se puso su mejor traje y su perfume varonil que solía ser el favorito de Jisoo, siempre que ella solía viajar a Europa le traía consigo de esos exquisitos perfumes costosos franceses.
Al salir de la casa le pidió al chófer que lo llevara al aeropuerto, no pasó mucho tiempo en llegar, pues no estaba muy lejos de su residencia, Jungkook solía ser tan complaciente con su esposa que incluso había comprado una hermosa mansion que estaba a pocas millas del aeropuerto solo por complacer a su mujer y le quedará cerca cada vez que ella viajará, viajes que solian ser demasiado frecuentes por parte de ella.
Llego al aeropuerto y abordó el avión, cargado de sueños y ilusiones, tomo su celular y sonrió como un adolescente enamorado al ver la fotografía que tenía de fondo de pantalla, la foto de Jisoo bailando en un viaje que hicieron en su segundo aniversario de casados en las islas Maldivias, a pesar de llevar varios años juntos la llama en el corazón de Jungkook no se había apagado con el desgaste del tiempo, seguía amándola con la misma intensidad, el viaje sería muy largo alrededor de quince horas aproximadamente así que intento dormir un poco en el avión.
Las horas transcurrían y el avión hizo una pequeña escala antes de continuar el vuelo, Jungkook se bajó para comprar en hermosa gargantilla en un local lujoso para su querida esposa, luego abordó nuevamente el avión donde no tardó más de tres horas en llegar, cansado por el largo viaje agotador arribo por fin a Londres sin ningún percance, después de su respectivo chequeo en la aduana, tomo su maleta y se dispuso a buscar un taxi que lo llevaria al hotel donde se alojaba su esposa, abordó el automóvil y antes de llegar al hotel le pidió al chófer que lo llevará a una floristería cercana, al llegar al local compro un hermoso ramo de rosas rojas para Jisoo y sonrió al oler el hermoso buque, el peligris solía ser muy romántico y detallista con su mujer, incluso en la intimidad cuando hacían el amor le gustaba tratarla como una dama diciéndole palabras cariñosas y románticas.
En el camino con su ramo de rosas un chiquillo alrededor de unos cuatro años chocó con él cayendo su helado de vainilla al suelo, el pequeño se asustó al ver la bola derretida en el suelo haciendo una mueca queriendo llorar, Jungkook sonrió y se agachó donde él pequeño que intentaba contener el llanto.
- Oye no llores pequeño ¿Que tal si te compro otro helado?- le dijo tratando de calmar al chiquillo y sintió un vuelco en el corazón cuando sintió aquella tierna mirada hacia él, Jungkook siempre deseo tener un hijo o más de ser posible, había sido su más grande ilusión, sentía que se estaba haciendo viejo y quizá esa oportunidad nunca la iba a tener.
La madre del pequeño llegó donde se encontraba Jungkook se disculpó y se llevo al pequeño rápidamente, el chiquillo sonrió y le dijo adiós al peligris con su pequeña manita, un suspiro contenido salió del pecho de Jungkook al ver a la criatura alejarse, ojalá la vida le hubiese permitido ser padre, dijo él en sus adentros.
Llegó al hotel donde se alojaba Jisoo y lo primero que hizo al llegar al lobby fue preguntar por Eduard , él era el gerente del hotel y Jungkook le conocía muy bien, ya que por varios años el peligris solía pagarle una suma dinero para que atendiera a su esposa de la mejor manera posible cada vez que ella se se hospedara en el lugar.
- Buenos tardes Eduard ¿como has Estado? - dijo acercándose con su maleta donde el hombre se encontraba.
Eduard palidecio al ver a Jungkook enfrente de él con una cálida sonrisa y el ramo de flores en una de sus manos.
- ¿Que sucede te has quedado sin habla? - dijo extrañado.
El hombre titubeo antes de responder - Señor Jeon no lo esperábamos por aqui tan repentinamente- tratando de ocultar su nerviosismo.
-Lo se Eduard es una sorpresa para mi esposa, nadie sabe que yo vendría,
¿Serias tan amable de entregarme las llaves de su habitación por favor?.
- ¿Las llaves? - dijo con nerviosismo evadiendo la mirada de Jungkook.
- Si eso mismo hay algun motivo por el cual no puedas entregarme las llaves de la habitación de mi esposa- dijo frunciendo el ceño.
- Bueno señor Jeon la señora Jisoo creo que no se encuentra en su habitación-el hombre estaba sumamente nervioso intentaba arreglarse su corbata tratando de disimular pero fue inútil.
- Si ella no está es mejor para mí esperaré en la habitación - dijo extendiendo su mano esperando que él hombre le entregara las llaves.
- Señor Jeon yo.. bueno..
- ¿Que esta sucediendo Eduard porque no puedes darme lo que te estoy pidiendo?, dejame informarte que te he dado muy buenas propinas por tu servicios eso sin contar que soy él mejor amigo del dueño del hotel, quieres que le llame o entregarme las llaves de una buena vez!.
Jungkook estaba poniendose ansioso y molesto, el hombre al notarlo no tuvo más opción que entregarle las llaves y desear que no encontrará a su esposa en un momento incómodo, pues Jisoo le había dado órdenes que almorzaria con su " amigo" en la habitación y no quería ser molestada bajo ninguna circunstancia.
Espero a que Jungkook se marchara, tomó el teléfono y llamó a la habitación pero no hubo respuesta.
El peligris subió a la habitación VIP la que su esposa solia reservar siempre que se quedaba en el hotel.
Cuando el asensor lo dejó en el pasillo correspondiente se acercó a la puerta y lentamente introdujo la llaves, tratando de no hacer ruido con la mayor cautela posible.
Al entrar dejó su maleta en la sala, iba a depositar él ramo de rosas en una pequeña mesita al lado del sofa, cuando unos ruidos en la habitación donde se encontraba la recámara le llamaron la atención y se dirigió sigilosamente con él ramo en sus manos, sospecho que su esposa probablemente estaría descansando en la cama y la sorprendería.
Pero cuando más se acercaba a la recámara escucho unos gemidos de mujer y unas palabras soeces de una voz masculina.
- ¡Te gusta que te trate sucio mi perra! - dijo el hombre tomándola de sus cabellos con una mano y con la otra dejándole ir sonoras nalgadas mientras la mujer cabalgaba salvajemente sobre él.
- Me encanta soy tu perra- con la voz agitada gimiendo una y otra vez.
A Jungkook se le enfrió la sangre y sintio todo su mundo derrumbarse al ver a su mujer en la cama desnuda sobre otro hombre, que no era ningún desconocido era nada más y nada menos que su amigo y uno de los abogados que le habia llevado las cuentas de la empresa por varios años.
Jungkook se quedo en shock no sabía cómo reaccionar empezó a temblar con el ramo de flores aún en sus manos, muerto de la rabia, de los celos y la enorme decepción que le estrujaba el corazón y dolía como si una enorme roca le hiciera presión impidiendole respirar.
Intento dar un paso hacia atrás y salir huyendo de esa dolorosa y asquerosa escena, pero al intentar retroceder golpeo un florero cayendo esté inmediante al piso poniendo en alerta a la descarada pareja de amantes.
-!Jungkook! - grito la mujer al ver a su esposo observandola con una mueca de asco y una profunda mirada de dolor.
Rápidamente ambos amantes se levantaron de la cama y Jisoo se cubrió el cuerpo con una de las sabanas.
- !Como pudiste hacerme esto Jisoo! -dijo Jungkook gritándole lleno de rabia y furia tirando el ramo de rosas al piso.
- Jungkook amor yo dejame explicarte- dijo acercándose temblando con la voz angustiada.
- !Que vas explicarme Jisoo! esta claro que me has estado engañando quién sabe desde cuando- dijo alzando la voz devolviendo la mirada llena de odio a su amante que se colocaba los pantalones.
- Jungkook déjanos explicarte- dijo el hombre interrumpiendo.
- Tu no me hables Chanyeol eres un traidor y tú una sinica sinvergüenza- dijo él peligris muerto de la rabia saliendo de la habitación rápidamente dejando al par de amantes solos en la habitación.
- ¡Jungkook espera!- dijo la mujer intentando detenerlo pero su amante la detuvo del brazo.
- No vayas tras él, ahora que Jeon se enteró podrás pedirle el divorcio y por fin estaremos juntos.
- ¡Estas loco Chanyeol!- Yo jamás dejaré a Jungkook por tí, no renunciare a mi vida llena de lujos, buscare la manera que me perdoné- dijo soltandose del agarre buscando la ropa que estaba tirada en el suelo para vestirse.
Y mientas Jungkook iba furioso lleno de dolor bajando el ascensor saliendo del lobby llegando hasta un pequeño parque en las afueras del hotel.
Taehyung se encontraba sentado en una banca escribiendo en su libreta de notas con él aire otoñal acariciando sus cabellos.
El pelirrubio estaba absorto en su escritura cuando le llamó la atención un hombre deteniéndose sobre un árbol llorando desconsoladamente llevándose las manos al rostro,
Taehyung al verlo tan desconsolado iba intentar acercarse y preguntar qué le sucedía cuando una mujer con el cabello desaliñado y un hombre con la camisa arrugada se acercaban a la bochornosa escena donde unas personas se quedaban viendo y murmuraban.
- ¡Jungkook espera tenemos que hablar!- dijo la mujer acercándose a su esposo tomándolo del brazo.
- No me toques Jisoo, ni se te ocurra volverme a poner una mano encima- soltandose del agarre.
- Jungkook cariño yo te amo déjame explicarte por favor- dijo suplicando alterada y angustiada.
- No seas sinica Jisoo como puedes decir que me amas cuando estabas hace unos minutos revolcandote con tu amante- una leve sonrisa llena de ironía y amargura se le dibujo en los labios.
- ¡Jungkook por favor cariño, regresamos adentro y hablemos!- dijo intentado acercarse nuevamente pero el peligris retrocedió rechazandola abruptamente.
- No hay nada que explicar Jisoo, yo te amaba sabes, eras mi princesa, el amor de mi vida, todo te lo di, todo maldita sea! dime qué te hizo falta que fue lo que no pude darte para que me pagarás de esa manera!.
- Jungkook no es eso ..
- !Responde Jisoo! - que tiene ese idiota que no tenga yo- dijo devolviendole una mirada cargada de odio y desprecio al hombre que estaba detrás de ella.
- !Tu me diste todo Jungkook!- dijo sollozando- es solo que yo me aburría, tu siempre estabas trabajando y yo sentía mi vida muy monótona y estaba hastiada de sentirme sola, pero Chanyeol no significa nada para mí, por favor perdóname.
- !Por favor Jisoo esa no es excusa! yo siempre hacía tiempo para ti y lo sabes muy bien, nada te falto lo tuviste todo , mi amor sincero, lujos, mimos, siempre te complaci en todos tus caprichos.
- Jungkook perdoname por favor podemos solucionarlo- dijo arrodillándose al suelo.
-No Jisoo yo nunca te voy a perdonar, jamás lo haré, hablare con mi abogado para nuestro divorcio.
Dicho eso se marchó pidiendo un taxi, dejando a la mujer tirada en el piso llorando y a su amante tratando de consolarla.
Para Taehyung fue una escena muy desgarradora y dolorosa de presenciar, fue ese día que el pelirrubio comprendio que tan retorcidos pueden ser los caminos de ese sentimiento que todos llaman "amor".
🍂 "No malgastes tu amor en alguien que no lo valora"🍂
William Shakespeare.
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