" Y fue una mañana azul que desperté tiritando bajo las sábanas frías y tú ya no eras mía, te llevaste la alegría de mis días y mis manos se quedaron vacías, desiertas de tu piel que se estremecia cuando yo la poseía".

Jungkook hizo pausa por un momento después de leer el párrafo del libro, sus pestañas se humedecieron debajo de sus lentes, el corazón le dolió y la melancolía lo inundo de nuevo, se sentía tan indentificado con la historia que se encontraba leyendo, como si el autor describiera a la perfección la amarga agonía de su desilusión.

Se quitó los lentes y se levantó de su escritorio, dirigiéndose al ventanal, enorme e imponente se miraba aquella ciudad, y el se sentía tan pequeño e insignificante, ni con toda la riqueza que poseia, su porte y su glamour era un hombre feliz, estaba asbsorto en sus pensamientos cuando su hermano entro a la oficina y lo vio de pie cerca de la ventana con una mano en los bolsillos y un vaso de agua en la otra.

- Jungkook ¿Todo bien? - dijo acercandose hacia el peligris quien no había notado su presencia completamente distraído.

Se dio la vuelta observando a su hermano, yendo nuevamente a su escritorio, cruzando las piernas colocandose nuevamente sus lentes devolviendo la mirada a la computadora donde estaba el escrito que lo había hecho sentir una profunda tristeza, y en suspiro casi ahogado respondio- estoy bien Yoongi.

- Aunque digas que estás bien, no lo estás, me preocupa verte así hermano lo sabes muy bien.

- Ya te respondi que estoy bien Yoongi, deja de observarme con compasión- su tono de voz era fuerte y determinada.

- De acuerdo Kook, no insistire más, y puedo saber qué es lo que te tiene tan ido en el computador, que apenas y me prestas atención- tomando una silla sentándose enfrente de su hermano.

- Es el nuevo borrador que me envió "Vante" claro que ese no es su nombre real.

- Te refieres al autor de esos libros que tanto te gustan- dijo arqueando una ceja, mientras se levantaba para tomar un trago del mini bar.

- Si ese mismo, me envió su nuevo borrador para que le echara un vistaso, y déjame decirte que es muy bueno, es un escritor muy talentoso- dijo sin apartar la vista de él monitor de la computadora.

-Ya veo ¿quiere que nuestra editorial se haga cargo de su nuevo proyecto?- dijo el contrario llevándose el trago de whisky a los labios.

- Así es hermano, dentro de unos minutos él estará aquí para una reunión, ¿y no crees que es muy temprano para beber? apenas son las nueve de la mañana- observando a su hermano de reojo.

- Nunca es muy temprano para un trago hermano amargado, a propósito necesitamos encontrar a un nuevo jefe en el área de diseño, ya que él que teníamos renuncio por asuntos familiares.

- Si lo sé, encargate tú de esos posibles candidatos, yo debo de enfocarme en el nuevo proyecto y muy probable que esté en reuniones mas seguido-iban a seguir charlando cuando un toque en la puerta fue interrumpido.

- Jefe disculpe - dijo Rosé su secretaria entrando a la oficina- el señor Kim Taehyung esta aquí.

- Claro Rosé dile que pase porfavor.

A los segundos entro Taehyung, tan irreal, portando un traje marrón estilo vintage, con una camisa de seda color nácar con corte en V, y su cabello rubio cuyos flecos caían gracilmente sobre su frente y sus labios sedosos y brillosos por el bálsamo que se había puesto en ellos , sus manos finas y delicadas y su piel radiante acanelada, todo un Doncel en su explendor.

- Señor Kim mucho gusto mi nombre es Jeon Jungkook- dijo el peligris extendiéndole su mano amablemente, en ese apretón fuerte y delicado a la vez una corriente eléctrica los invadió a ambos, y el olor a pomelo de la colonia que Taehyung se había puesto, golpeó los sentidos olfativos de Jungkook.

- Le presento a mi hermano Yoongi- dijo el peligris, el mencionado saludo a Taehyung y prosiguio a retirarse dejándolos solos a ambos.

- Tome asiento señor Kim, gusta tomar café o té, le pediré a mi secretaria que lo traiga enseguida- mostrándole al doncel la silla para que se sentara.

- Agua esta bien para mi- dijo en lo que observaba al peligris levantándose al mini bar, para tomar un vaso de agua.

Taehyung tenía una memoria increíble y una mente perspicaz, recordó que el hombre quién estaba enfrente de él, era el mismo que vio en aquella discusión bochornosa en su viaje a Londres, el mismo que le inspiró a escribir su nuevo libro- oh qué pequeño es el mundo- dijo murmurando bajo que apenas lo pudo escuchar Jungkook.

Jeon se acerco colocándole el vaso de agua y se acomodó nuevamente en su silla.
El doncel se sentía desconcertado con el nuevo descubrimiento que acababa de hacer, eso sin contar que Jungkook era un tipo bastante atractivo, con una aura dominante y una nota de melancolía en su mirada debajo de eso lentes que portaba, cuando su antiguo jefe le dijo sobre el dueño de la editorial realmente el pelirrubio se esperaba alguien mayor, nunca se imaginó que sería un hombre joven y atractivo, y lo más insólito de todo el ' personaje principal de su libro'.

- Y cuénteme señor Kim a que se debe el honor de habernos tomando en cuenta para la edición de su nuevo libro- dijo observandolo con curiosidad.

- Bueno , mi antiguo jefe me recomendó con ustedes dijo que no me iba arrepentir- el doncel sonrió y Jeon se perdió por unos segundos en esa sonrisa perfecta.

- Nos halaga señor Kim, para ser honesto su ex jefe es un íntimo amigo de la famila por años, le tengo una gran estima, a decir verdad cuando me menciono su nombre, déjame decirle que él mayor afortunado soy yo, pues soy su mayor fan.

Taehyung se quedó desconcertado con la confesión, nunca se imaginó que alguien como él leyera sus libros, y más aún se declarara su fan.
El peligris se levantó de su silla por un momento y se dirigió a la librera, tomado uno de los libros de pasta azul, con el logo de un árbol de cerezos.

—"La luna en el tejado", es uno de mis favoritos de su autoria— dijo mientras observaba el libro en sus manos— la capacidad como describe los sentimientos de quebranto y congoja de Akihiro después de la muerte de su amada Yuki llegaron a lo más profundo de mi ser.

- Me halagan sus palabras señor Jeon, que alguien como usted le dedique tiempo a los libros de un escritor novato como yo, es gratificante para mi, muchas gracias.

-No tiene nada que agradecer, siempre me ha gustado la lectura señor Kim, y si es emotiva y grandiosa como la suya, vale la pena leerla- hizo una pausa en lo que se sentaba nuevamente en su silla,
estiró su mano y le dio a Taehyung el libro.

- ¿Sería tan amable de regalarme su autógrafo Señor Kim?- dijo sin vacilar con una sutil sonrisa en sus labios.

- Claro será un placer ¿Como desea la dedicatoria?- dijo tímidamente en lo que tomaba el bolígrafo.

- Lo dejo a su creativad - dijo cruzándose de brazos.

El doncel dejo una pequeña dedicatoria con el seudónimo que siempre suele usar en sus libros.

- Y bueno señor Kim, estuve leyendo él borrador que me envió hace unos días, y déjeme decirle que es extraordinario, aunque aún no está terminado ¿ No es así?- quitándose los lentes poniendo sus manos juntas sobre su escritorio.

- Aún me faltan muchos detalles, pero es uno de mis mayores retos, espero terminarlo en su momento, claro si ustedes no tienen prisa- en lo que bebía un sorbo de agua.

-No tenemos ningún problema con ello, además estuve viendo su récord en su antigua editorial, y observo que habla varios idiomas, eso sin contar sus aficiones, veo que es paisajista, y toca el violín y el piano, es usted todo un estuche de monerías señor Kim.

Taehyung se sonrojo ante los elogios que Jungkook le hacía, él nunca se consideró alguien talentoso o extraordinario.

- Soy alguien muy apasionado con las artes y la literatura señor Jeon, no es nada del otro mundo- espetó.

Pero Jungkook continuó con su discurso interrumpiendo al pelirrubio.

- Nosotros estaremos encantados de trabajar con alguien como usted señor Kim, pero aparte de ello quiero proponerle otro trato, nuestro jefe de diseño renuncio hace poco, y me gustaría su apoyo y conocimiento en ello, mientras conseguimos un reemplazo, claro tendría su propia oficina privada, donde nos echaria una mano y podría continuar con su libro sin que nadie le moleste ¿Que le parece?.

El doncel se quedo pensando un momento antes de responder.

- Claro señor Jeon, me gustaría compartir mis conocimientos con ustedes y al mismo tiempo estaría agradecido con su apoyo a mi libro- dijo con una cálida sonrisa.

- Perfecto señor Kim- dijo extendiendole su mano nuevamente.

Ambos salieron de la oficina y Jungkook llevo al doncel a un recorrido por la editorial hasta donde sería su nueva oficina, luego de una última plática ambos se despidieron, al darse la vuelta el pelirrubio mientras se alejaba, Jungkook bajo la mirada hacia su pequeña cintura y su firme trasero que se ceñia sensualmente en su pantalón.

No pudo evitar sonreír, luego sacudió esos pensamientos de su cabeza, que hacía él observando a un doncel, aunque no negaba que Taehyung era alguien muy hermoso.
Al llegar a la oficina, vio el libro que Taehyung había firmado sobre su escritorio, lo tomó y lo abrió para observar la dedicatoria que le había dejado en ella.

" Ningún otoño puede ser tan frío y eterno, sin que lleguen las flores de la primavera a despojarlo."

Vante.