𝟬𝟬𝟴 | the wild girl
「𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟎𝟎𝟖」
❛la chica salvaje❜
...first season...
Los alumnos del colegio se encontraban emocionados por la fiesta de la noche.
Los directivos tomaron la decisión de cancelar clases el resto del día, para que los jóvenes ayudarán a decorar la escuela con la temática de la celebración.
La escena parecia sacada de una tipica pelicula americana sobre adolescente. Todos estaban decorando, bromeando, cantando, y conviviendo en armonía.
Incluso las chicas habían olvidado por completo el tema de los hombres. No se habló de nada más si no de la gran fiesta y sus disfraces.
Parecia un dia normal, donde nada puede salir mal.
Cuando llegó la noche todos estaban listo para iniciar. La temática era simple, vampiros y otros monstruos.
Aunque la mayoría se habían vestidos de esas bestias chupasangre, que para ser sinceros, son los más interesantes.
Las hermanas no tuvieron que esforzarse demasiado, ya que la vestimenta vampira era parte de su dia a dia desde el accidente.
La única diferencia era que debían exagerar de más el vestuario y maquillaje para poder aparentar.
Estúpidos mortales, ¿Enserio asi nos representan?
La castaña al momento de pensar eso, cayó en cuenta de que ya estaba asimilando su nueva condición, aunque bueno, no es como si tuviera otra opción.
Al llegar al lugar, todos se encontraban bailando al ritmo de la música, incluyendo los maestros, lo cual era extraño de ver.
- ¡Ay no! Me desespera mucho hablar con estos colmillos falsos - Se quejo Edén quitandoselos. - Seria mas facil sacar los míos.
- Yo apoyo esa idea - Balbuceo Lucía con una sonrisa.
- Hazlo, para que ahora si se den cuenta de la verdad - Respondió su hermana con burla.
La mayor de las O'bryan estaba apuntó de quejarse nuevamente pero fue interrumpida por Max, llegando de prisa al lado de Daisy.
- Daisy, hola - Hablo el chico apurado.
Ella solo lo miro de arriba abajo formando una sonrisa en sus labios.
- Me encanta como se te ve el traje - Reconoció con una voz coqueta.
Edén por su parte vio al muchacho, y se le hacía igual que siempre. Simple y sin gracia.
- Quiero hablar contigo sobre lo de la biblioteca - Dijo Max mirando atentamente a Daisy
Ella simplemente volteo a ver a su hermana divagando un poco. No sabia que excusa inventar.
Esto de ser vampiro también te vuelve experta mentirosa.
Cuando estaba apuntó de responderle algo Mirco, Lamont y Zaira llegaron agitados y desesperados con las chicas.
- Les tengo que decir algo urgentemente - Intervino Mirco preocupado sin importarle la interrupción.
- Max, ¿Me regalas 5 minutos? - Cuestiono Daisy viendo al joven un poco apenada.
- Te regalo 5 años si quieres - Respondió de manera dramática, para luego perderse en la fiesta.
Edén hizo una mueca desagradable al ver la actitud inmadura de Max. ¿En serio su hermana moria por el?
- A ver, ¿Qué es eso tan importante? - Daisy se dirigió hacia ellos desanimada.
- Nos enteramos que unos Vamplox vienen para la fiesta - Informó Lamont a toda prisa.
- ¡¿Vamplox?! - Repitio Edén angustiada.
Al momento de escuchar ese terminó, dejó de lado cualquier otra cosa que pensara para poder prestar total atención.
Si creía que nada podia salir mal, se había equivocado. No solo eso, en una escala de lo malo a lo muy malo, eso era terriblemente malo.
- ¿Que son Vamplox? - Cuestiono Lucía sin entender nada de lo que pasaba.
- Lucia, son unos vampiros no evolucionados que muerden y son muy feroces - Comentó Daisy rápidamente con un tono de voz agobiado. - No, no, no...
- Miren chicas, yo no se como se enteraron pero estoy seguro de que van a aprovechar el momento para mezclarse entre los alumnos y así llenar su sed de sangre. - Aclaró Mirco con total seguridad, desviando su mirada en todas direcciones.
Daisy volteo a ver a su hermana, ambas tenían la misma expresión alterada. ¿Porque las perseguía la desgracia?
- ¿Que hago? ¿Qué hacemos? ¿Hablamos con Pavlova o con el director? - Comenzó a divagar Daisy de manera ansiosa.
- Ay claro, ¿Y que les vas a decir?, Ay señor director resulta que vienen unos Vampiros feroces a mordernos - Expresó Edén con un notorio sarcasmo.
No podia evitar actuar de esa forma cuando estaba bajo presión. Si, tal vez debería ir a terapia.
- Si, van a pensar que estas loca - Reafirmó Zaira viendo a Daisy.
- Chicas, ¿Entonces qué hacemos? - Cuestionó nuevamente la joven preocupada - Yo no quiero que muerdan a mis amigos y mucho menos a Max, o tu ¿Quieres ver a Alejandro de vampiro? - Se dirigió a su hermana.
- No - Murmuró.
Lamont al escuchar el nombre de "Alejandro" y sobre todo el tono en que la joven lo dijo y después volteo a ver a su hermana lo sorprendio.
La duda invadió la mente del joven, no había considerado la posibilidad de que aquella misteriosa chica, estuviera con alguien más.
Si ese fuera el caso, no sería un problema para Lamont.
- Ya se como hacer para reconocerlos, ellos cuando tienen ganas de morder sueltan en la saliva un olor muy desagradable - Comentó Mirco interrumpiendo los pensamientos de su hermano.
- Pero obviamente será muy tarde cuando nos demos cuenta de eso - Alegó Edén con un tono hostil. - Creo que tanto Rock te fundio el cerebro.
Mirco por primera vez le presto atención a la joven. Ya la habia visto y la conocía como la "Hermana de Daisy" pero esta vez la noto como "Edén O'bryan"
Un tanto grosera y sarcástica. Tenia tiempo que nadie le habla de esa forma, como si fuera un bruto. A ella no le importaba que tan famoso o deseado fuera, solo era un vampiro mas.
Le agradaba.
- ¡Chicos! - Llamó la atención Zaira.
La chica se encontraba mas palida de lo normal y temblaba a la par en que intentaba advertirles sobre algo.
- Ya no va a ser necesario reconocerlos, ya llegaron... - Señaló hacia la entrada con un chillido de terror.
Todos voltearon en aquella dirección. Un grupo de Vlampox se iba acercando por el corredor, no era tan difícil reconocerlos después de todo, ya que usaban la misma ropa vieja que de costumbre, su estilo gótico estaba muy marcado.
- Esto va a ser una pelea sangrienta - Murmuró Mont colocándose más cerca de la castaña.
Para ella era muy importante su espacio personal y solía alejarse de las personas cuando estas se encontraban demasiado cerca.
Pero en ese preciso momento pareció no importarle la presencia del vampiro.
Aquel grupo fue entrando bruscamente a la fiesta haciéndose notar. Poco a poco las personas se fueron recorriendo para dejarlos pasar.
Portaban una cara de desprecio al ver a los mortales disfrazados y les lanzaban una mirada retadora.
Después de unos minutos de silencio incomodó, se esparciendo en busca de víctimas...
- Estamos rodeados - Observó Edén algo asustada.
Se mordió su labio inferior con tanta fuerza que lo hizo sangrar un poco. El hilo de líquido rojo recorrió su barbilla lentamente.
Esto llamó la atención de Mont, el cual solo quedo hipnotizado con el movimiento de la gota.
Nunca pensó que Edén pudiera verse tan perfecta, hasta ese momento que sus labios se encontraban cubiertos de su propia sangre.
Estaba apunto de sacar sus colmillos por el deseo, pero fue interrumpido por Zaira quien al darse cuenta le dio un pellizco en el brazo.
- ¡Concentrate! - Pidió alterada dándole otro golpecito en la cabeza.
Edén ignoro por completo lo que acababa de pasar y con la manga de su camisa limpio la sangre rápidamente.
- Ellos tienen una canción que les resulta irresistible - Recordó Mirco tras pasar varios segundos pensando.
- ¡Ya sé lo que voy a hacer! - Hablo Zaira cambiando su semblante a uno más alegre.
La pelirroja utilizó su poder para detener el tiempo antes de que una tragedia ocurriera. El movimiento de todos y todo fue pausado dejando camino libre a la chica.
Se escabullo delicadamente entre las personas. Al llegar con el DJ colocó en el estéreo un disco de música vampira.
Cuando este comenzó a sonar, con un movimiento de mano activó nuevamente el tiempo.
Los vamplox no tuvieron oportunidad de actuar ya que al escuchar la melodía comenzaron a bailar de manera coordinada e involuntaria.
Están más coordinados que el musical de la escuela, pensó Edén con diversión.
De repente su mirada se poso en el que parecia ser el lider. Walescu.
Era un tipo muy extraño. Uno de sus habituales cosquilleos se hizo presente molestándola, era curioso como aparecían en los momentos más inoportunos, tratando de advertirle sobre algo o alguien..
Como si una gran señal de "precaución" se posara delante de ella.
Debía tener cuidado con el. No sabia exactamente por que, pero no deseaba descubrirlo... pronto.
- • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚
En la casa de la familia O'bryan. Ulises y Ana se encontraban teniendo una cita romántica, aprovechando que nadie más estaba.
El padre, era demasiado romántico y cariñoso. Había planeado todo meticulosamente para que Ana se la pasara de maravilla.
Cuando subieron a la habitación, el le mostro como se tomo el tiempo de decorar todo con pétalos de rosa..
Ambos se abrazaron con fuerza, sellando ese hermoso momento con un beso.
En eso, fueron interrumpidos por un carraspeo de garganta. Se trataba de la pequeña vampira pelinegra, Julieta Vladimoff.
Se trataba de una vampira extraña que acababa de irrumpir en su casa. Quedaron muy sorprendidos al verla atravesar la pared hasta llegar hacia ellos.
- ¿Y tú quién eres? - Preguntó Ana un poco asustada.
- Julieta - Respondió con un hilo de voz agitado.
- ¿La hija de Catalina? - Cuestiono la mujer nuevamente aun mas sorprendida.
La niña asintió con la cabeza tratando de recuperar el aliento. Su viaje del mundo vampiro al mortal fue muy agotador.
- ¿Y tienes la habilidad de atravesar paredes? - Dijo Ulises de manera curiosa aun sabiendo la respuesta - Que interesante poder.. - Reconoció.
- Si vienes a visitar a vicente desde este momento te digo que no - Farfulló la mujer con voz indignada.
- Si, ya se que no les gusta que seamos amigos - Balbuceo la niña con un tono cansado - Pero ahora hay algo mucho más importante... Daisy y Edén están en peligro.
- ¡¿Que?! - Soltó Ulises incrédulo - ¿Que le pasa a mis niñas?
De ser una noche hermosa con su esposa, pasó a ser angustiante por sus hijas. El arriesgaría su vida con tal de rescatarlas.
No había cosa que le importara más...
Olivo todo lo que estaba haciendo y salió corriendo para ir a buscarlas.
- • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚
De vuelta en el colegio, el pequeño grupo de jóvenes vampiros comenzaba a entrar en pánico nuevamente gracias a que la música se había terminado.
Poco a poco los vamplox fueron salieron del trance en el que estaban, recobrando la conciencia y control sobre su cuerpo.
- ¡Perfecto! han logrado burlarse de nosotros - Bufo Walescu tras recuperar la compostura. - Ahora comprenden mis Vamplox el motivo de nuestra lucha, la razón de nuestra existencia, no podemos permitir la burla de unos traidores y mucho menos enfrente de los mortales - Gritó con furia.
Mirco y Lamont se habían puesto delante de las chicas con intención de protegerlas. El ambiente se había vuelto demasiado denso y hostil
La música ya no sonaba, nadie se encontraba bailando, simplemente observaban lo que sea que estaba pasando.
Se necesitará un milagro para que esto termine bien.
Cada vampiro comenzó a sacar sus colmillos de una manera salvaje y agresiva. Como los depredadores al marcar territorio o asustar a su presa.
Era una verdader pelea de poder.
Walescu se acercó a Mirco para soltarle un puñetazo en la cara, pero el lo esquivo y lo golpeo en el estomago haciendo que chocara contra la mesa de postres.
La fuerza de un vampiro no era igual que la de un mortal, un solo golpe podia sacar volando a cualquiera.
Otro vampiro se acerco a Lamont pero este también lo evitó lanzándolo así hacia una pared. No era muy fan de usar sus poderes, pero el momento lo ameritaba.
El podia manipular la luz y oscuridad, eso lo volvía un poco más poderoso que los demás.
Realizó con su mano un movimiento circular en dirección al vampiro, para lograr que quedara atrapado entre las sombras.
Estas lo consumieron sin darle la posibilidad de escapar. La chica O'bryan quedó muy sorprendida ante eso...
Edén y Daisy se encontraban tomadas de la mano con fuerza. Estaban desesperadas pero eran demasiado inexpertas como para enfrentarse a otro vampiro.
La castaña sentía la necesidad de sacar sus colmillos, era parte de su naturaleza ahora. Comenzó a arrugar la nariz con un gesto violento en dirección a Walesco.
Él al notar esta acción rugió sacando los colmillos viendo fijamente a la chica. Finalmente, ella hizo lo mismo soltando bruscamente la mano de su hermana y acercándose más a él.
- Tienes valentía niña - Reconoció el hombre mientras se pasaba la punta de la lengua por uno de sus colmillos.
Nunca flaquees ante el rostro del enemigo, no importa que tan fuerte sea. Se valiente.
Su hermana intentó jalarla del brazo para regresarla a su lado, pero fue inútil, su fuerza no fue suficiente para lograrlo.
Tras mirar fijamente el hombre, este se dio cuenta que los ojos rojos de la castaña emitían un brillo singular...
Se quedó observándolos incrédulo pero sin bajar la guardia. Eso lo había visto en otro lado...
El vampiro estaba apunto de atacarla pero, de repente Lamont se abalanzo contra él para levantarlo en el aire y estrellarlo contra el suelo.
La castaña al ver como todos se le quedaban viendo con una cara de terror y desconcierto, oculto colmillos y trato de evitar la mirada de todos...
¿Que acababa de hacer? Por Drácula, se sentía tan apenada. Por un momento solo pensó en acabar con el que se desconoció por completo-
Incluso Alejandro estaba mas que sorprendido.No entendia nada de lo que pasaba ni porque la chica mas seria que había conocido de la nada actuó como una bestia salvaje.
Edén corrió al lado de su hermana para observar cómo terminaban de pelear los hermanos Vladimoff con los Vamplox.
- ¡Calma ya! ¡Calma! - Gritó el director con desesperación interponiéndose entre ellos.
Los hermanos se quedaron quietos al ver al hombre tan molesto. Ya se estaba tardando en darle un fin a la pelea.
- ¡Comportense! - Repitió una y otra vez. - ¡¿Que es este tipo de conducta?!
Le dedico una mirada a Walescu de forma autoritaria, y el solo le gruñó enseñándole los colmillos con furia. Por la impresión de esto, el Director cayó desmayado sin poder decir nada más.
Lucia solo se agacho para tratar de ayudarlo, pero el hombre se encontraba completamente inanimado.
- ¿No se avergüenzan de traicionar a su raza? A su especie, por estar a lado de los humanos - Vociferó de nuevo Walescu con un tono de ira y decepción. - Y tu... - Señalo a Edén.
Ella no se permitió bajar la mirada ni un segundo, al contrario lo observó con ojos retadores...
Por dentro no se sentía tan valiente, de hecho estaba muy asustada, pero no le demostraría debilidad.
- ¡No te atrevas ni a mencionar su nombre! - Habló una hombre entrando al salon.
Las hermanas la reconocieron de inmediato y sus rostros se iluminaron con una sonrisa y un aire de alivio.
Era su padre, el siempre llegaba en el momento correcto para ahuyentar a los monstruos.
Se encontraba vestido con un saco que lo cubría hasta las rodillas y unos lentes obscuros.
- Tanto tiempo que llevamos tratando de adaptarnos a este mundo y vienes tu y lo destruyes todo ¡Larguense! - Ordenó con una voz autoritaria y profunda.
- Debí suponer que se trataba de una O'bryan. - Miro a la chica con desdén.
Ulises abrió su saco para dejar ver un montón de ajos, cruces y agua bendita. Eso era más dañino para los Vamplox que para los vampiros progresistas.
Walescu y su grupo solo se taparon el rostro para no ver aquello y lanzaron un grito agonizante.
- ¡Tapa eso O'bryan! - Pidio el hombre entre gritor.
El padre de las hermanas, por piedad lo hizo pero seguía siendo firme y les pidió una vez más que se fueran del lugar.
- Esta bien, has ganado una batalla, pero no la guerra. No la debes - Amenazó Walescu mientras lo apuntaba y caminaba a la entrada seguido de todos sus compañeros.
- ¡Papá! - Gritó Edén cual niña chiquita para ir corriendo con su padre y darle un abrazo - Muchas gracias... - Murmuro.
- Síganme la corriente - Le susurro a sus hijas. - Un aplauso para todos nuestros actores ¡Aplauso! - Anuncio el señor O'bryan mientras realizaba esta acción. - ¿No creerían que esto es algo de verdad? ¿no? - Pregunto con Burla.
Edén, Daisy, Lucia, Zaira y los hermanos, también se encontraban aplaudiendo y siguiendo la mentira.
- Este show es pensado por mis hijas para sorprenderlos, ¡Un aplauso! - Luego de decir eso, todos los presentes comenzaron a aplaudir no muy convencidos.
Gracias al ruido de las palmadas, el directo reacciono y se levantó con cuidado sobándose el golpe de la cabeza.
- Para la próxima, avisemos a los demás, porque hay gente tan analfabeta que puede creer que existen los vampiros de verdad - Mintió el director entre risas.
Edén sólo contuvo la risa por esa gran mentira. Su hermana le dio un codazo para que mantuviera la compostura.
- ¡Que siga la fiesta! - Animo Ulises indicando que prendieran la música.
Cuando todos se encontraron distraídos nuevamente bailando, el hombre agradeció a los chicos por defender a sus hijas.
- Gracias, ratón - Dijo Edén con una pequeña sonrisa hacia Lamont. - Tienes varios trucos bajo la manga.
El solo le sonrió. No sabía si estar molesto con Zaira por decirle a la castaña su apodo o estar agradecido, porque la manera en que lo pronunciaba era magnífica.
Estos hermanos son mas interesantes de lo que creí, pensó Edén dedicandoles una mirada discreta.
- • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚
En el mundo vampiro. Los hermanos llegaron furiosos a su casa en la cual estaba su madre con una actitud inocente y despreocupada...
Gracias a ella la escuela mortal fue invadida por esos vampiros incivilizados, sin tomar en cuenta todas las consecuencias que podría traer.
- Mamá siempre trato de estar de tu lado ¿Pero te das cuenta de lo que hiciste? - Cuestiono Mont con un tono severo y claramente molesto.
- ¡Por poco provocas una catástrofe! - Reprimió Mirco con ira.
Julieta solo se encontraba enfrente de ellos con los brazos cruzados asintiendo con la cabeza. Los hermanos estaban agradecidos con la menor por darle el aviso a Ulises.
- Zaira tienes que contarle... - Pidió Lamont señalando a la pelirroja.
Su amiga tomó aire y froto un poco sus manos. Gracias a su título de profesora poseía varios conocimientos importantes sobre el mundo y el destino vampiro.
Lo que pasó esa noche, la hizo recordar una trágica historia.
- Hay una profecía que dice que... Los mortales y los vampiros se van a enfrentar por culpa de una tontería, y en este enfrentamiento nuestra raza va a ser destruida. - Informó la chica con una voz preocupada.
- ¡Ay, tampoco exageren! No es para tanto. - Contradijo Catalina incrédula de lo que escuchaba.
Interiormente se encontraba molesta por el reciente fracaso de su plan.
- Eso no es todo, se dice que gracias a la lucha o la amenaza de esta, saldrá de entre las sombras Perisa y Lilithzy para reinar ambos mundos. - Finalizó Zaira con una voz convencida.
- Esos son puros cuentos para asustar a los vampiros jóvenes - Balbuceo Catalina sin prestar mucha atención.
La pelirroja solo volteo a ver a los hermanos. Ellos si creían en las leyendas vampiras, eran lo mas sagrado de su historia.
Lamont solo negó con la cabeza, no soportaba que su madre actuara de esa manera. Sin duda les traería mas problemas a futuro.
Esa solo fue la punta del iceberg.
- No me importa lo que pienses, nosotros seguiremos intentando entrar al colegio de las O'bryan, como sea y nadie no lo va a impedir - Murmuró Mirco muy cerca de la mujer.
Ella solo se quedo completamente quieta escuchando aquellas palabras.
- Entiende de una vez por todas que jamás me voy a olvidar de Vicente - Agregó Julieta imitando la misma acción de su hermano mayor.
Catalina dirigió la mirada a su hijo de enmedio esperando alguna amenaza cruel, pero el solo negó con la cabeza decepcionado.
- Lo seguiré intentando - Declaró con seriedad.
Ninguno de los Vladimoff se rendiría. Mont había esperado 200 años por la chica perfecta y ahora que por fin la había encontrado, no la dejaría ir sin luchar primero por su amor.
- • ꒰ ꕤ⚘ ꒱ ‧₊˚
Las hermanas regresaron a su casa muy cansadas después de la terrible noche. Claro, pudo ser peor, pero también se pudo haber evitado.
Las chicas se encontraban en el cuarto de Daisy preparándose para dormir. Se habían cambiado el terrible disfraz por su cómoda pijama.
- Por eso no me gustan las fiestas - Dijo Edén con un tono aburrido mientras limaba sus colmillos.
- Nunca te había visto actuar de esa manera - Agregó Daisy acomodando las almohadillas de su ataúd.
- Fue instinto, creo que es parte de la naturaleza vampira, me sentí... libre - Comentó la castaña recordando aquella sensación. - Aparte ese hombre era... - Un escalofrio la recorrio.
- Raro - Dijeron las hermanas al mismo tiempo, seguido de una risita.
- Yo vi que alguien te estaba protegiendo mucho - Insinuó Daisy moviendo sus cejas de arriba a abajo y viendo a su hermana de forma coqueta.
- Callate, solo fue amable - Mencionó Edén sin darle mucha importancia. - Pero sin duda, su hermano el rockerito se siente muy atraído por ti - Miro fijamente a su hermana.
- Pues pierde su tiempo porque a mi me gusta Max - Suspiro con voz enamorada.
Edén rodó los ojos con fastidio, ese nombre ya la tenía harta. No tenía nada en contra del pobre muchacho, pero ya le daba náuseas escuchar a su hermana hablar tanto de él.
Daisy finalmente se acostó en su ataúd despidiéndose de su hermana. Edén camino hacia la puerta de la habitación pero antes de que pidiera llegar, esta se abrió dejando ver a Max seguido de Alejando.
El joven entró sin pena con una sonrisa al cuarto, pero su expresion cambio rapidamente al ver a Daisy en el ataud.
Soltó un grito y la señalo con sorpresa, Alejo solo paso su mirada de Daisy a Edén confundido.
- Esta noche no pude ponerse mejor - Murmuró soltando un suspiro de cansancio. - Tragame tierra - Pidió ignorando completamente a los chicos.
Estaba tan exhausta que su preocupación de que fueran descubiertas había desaparecido. Después de lo de la fiesta, cayó en cuenta que el peligro está en todas partes.
Era inútil tratar de evitar lo que se alguna forma era inevitable gracias a su tipo de vida.
- ¿Que haces ahí? - Preguntó Max cuando su miedo se dispersó.
- Emmm, yo... ah - Balbuceó Daisy sin tener idea de que responder.
- Yo se lo sugerí - Explicó Edén ayudando a su hermana a salir de este.
Los jóvenes solo voltearon a ver a la mayor de las hermanas arqueando una ceja sin entender a que se refería.
- La ayuda a interiorizarse en su personaje, es una metáfora, es un método que hacen los grandes actores - Continuó mintiendo con naturalidad.
- Si, si quiero ser la chica vampiro, tengo que vivir como una - Señaló Daisy - Pero, ¿A qué vienen? ¿Que necesitan? - Cuestiono algo molesta.
- Quería hablar con Daisy de lo que paso en la fiesta, estaba por decirle algo - Dijo Max con intenciones de que los dejaran solos.
Alejandro le hizo una seña a Edén de que salieran del cuarto, ella espero la aprobación de su hermana la cual solo asintió con la cabeza.
Ambos salieron al corredor para esperar afuera del cuarto, aunque Edén no tenia mucho interés en el tema.
- No entiendo tu a que vienes - Soltó con los brazos cruzados mirando a Alejo.
- A apoyar a mi amigo - Contestó con el mismo tono peleonero - Linda pijama por cierto - Se burló al ver a la chica con un atuendo morado oscuro con pequeños murciélagos blancos. - Ustedes si que se toman enserió lo de los vampiros.
- Y eso te importa ¿Porque....? - Farfulló con sarcasmo.
Alejo solo la miro de mala manera, era imposible hablar con ella sin un comentario sarcástico de por medio.
Inevitablemente siempre terminaban discutiendo. Pero al parecer eso le atraía más.
Pobrecito mortal.
──────── AUTHOR'S NOTE 🦇
Holi, lo prometido es deuda, ando actualizando más seguido. Espero les haya gustado este cap, no olviden dejar un voto y comentario.
Tengo varios Edits por subir a Tiktok así que estén al pendiente. Los tqm ❤️❤️
Me encantaría leer sus teorías sobre el futuro....
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