━━━━━ 𝐁𝐄𝐅𝐎𝐑𝐄 𝐌𝐘 𝐖𝐄𝐃𝐃𝐈𝐍𝐆;
❛TÚ HERMANA Y TÚ MEJOR AMIGA.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
Girlofmyboys

     CAMILLE NO ENTENDIÓ PORQUÉ ALEX NO ESTABA CON LOS CHICOS, hasta que su novio le dijo que se había quedado en la empresa con demasiado trabajo y luego se iría a su casa, le preguntaba porque en las noches Alex siempre iba al piso donde ella vivía con sus mejores amigos y se quedaba ahí ocasionalmente. Ahora pensaba en porque Chris y Alice le decían que Alex era tóxico, es que sinceramente ella no lo percibía de esa manera... no le dio mucha atención a eso, pauso la serie que estaba viendo para mirar el reloj de su celular, eran casi las once con cuarenta, se puso sus pantuflas, y agarró las tazas en donde había comido pepitos junto a Alice, quién ya estaba dormida, y bajó las escaleras en silencio.

Los gritos de los chicos se escuchaban desde la habitación de Marco, Camille miró ya que tenían la puerta entreabierta, estaban todos jugando al fútbol seguramente, su mirada se detuvo en Charles, que estaba riéndose junto con Marco mientras que los que tenían los joystick eran Pierre y Arthur.

La mirada del monegasco se giró hacia la puerta y Camille se hizo la que no había visto nada. ¡Genial, lo que le faltaba! Que Charles creía que ella lo estaba viendo, ay no, ay no, ay no.

Sólo esperaba que él no la siguiera y comenzara a molestarla, ya había pasado suficiente vergüenza con que Cassie y Alice dijeran que ella se ponía nerviosa cuando lo veía. Dejó todo en su respectivo lugar después de lavar los trastes, para abrir el refrigerador y sacar la jarra de agua.

Charles miró a Marco.

—Voy al baño un segundo, ya vuelvo.

Marco asintió: —¿Sabes dónde es, verdad? En la tercera puerta a la derecha, no en la habitación de Camille.

Le dijo, Charles soltó una carcajada.

—¿Y que tiene que ver la habitación de Camille?

—Que quieres ir es al baño de ella y no al del pasillo —Marco lo miró con una ceja alzada, Charles sonrió.

—No sé de qué estás hablando, hermano.

—Sí, Charles, sí.

Él se rió. Bajó las escaleras para ir a la cocina, mientras que se detenía en el espejo que estaba cerca de la misma y se arreglaba el cabello, entró a la cocina segundos después, Camille estaba de espaldas lavando un vaso seguramente, él se posiciono tras ella, acercándose a su oído a susurrar.

—Hola.

Camille dio un salto del susto, poniendo una mano en su pecho mientras que lo veía.

—¿¡Estás loco?!

Por t... supuesto que no, Charles sonrió de lado.

—¿Qué hacías?

—Investigaba algo en internet ¿o a poco no sabías que el fregadero sirve para eso? —le dijo, haciéndose la sorprendida, mientras que Charles soltaba una carcajada.

—¿Por qué siempre tienes que ser tan odiosa conmigo?

—No, tú siempre haces que yo sea odiosa contigo —le dijo, iba a salir de la cocina aunque Charles se interpuso para que no lo hiciera.

—¿Yo siempre hago que seas odiosa conmigo?

Camille subió la mirada para verlo.

—¿Que te haces el sorprendido, Leclerc? Desde que me conociste estás molestandome —se quejó, rodando los ojos, mientras que intentaba salir, Charles la tomó de la mano.

—O sea sí, eso lo sé, pero porque se me hacía divertido, pero tú tampoco dejas que yo te hable, solo me respondes odiosa como siempre —le dijo, mientras que Camille le sonreía divertida.

—Es que no me interesa que me hables, Leclerc.

Uh, Charles tragó grueso, relamió sus labios y asintiendo.

—Claro ¿pero si te interesa que te hable Arthur o Pierre, no?

—Porque no son idiotas como tú —le respondió tajante, mientras que el castaño asentía lentamente.

—Ah claro, Arthur que es mi hermano y Pierre que es mi mejor amigo y se la pasan literalmente todos los días conmigo, no son idiotas como yo. ¡Por supuesto que sí, Camille! —soltó un resoplido, mientras que la tomaba de la mano y se acercaba más a ella, Camille lo miró fijamente— es eso o... voy a terminar por creer que no quieres que te hable porque si te pongo nerviosa...

Camille soltó una risita.

—¿Charles no te cansas de hacer el ridículo?

—¿Pero por qué me evades la pregunta? ¿Sabías que es de mala educación responder una pregunta con otra...?

—¿Sabías que no me importa?

—...Y que sí la persona evade la respuesta, es por qué se pone nerviosa? —prosiguió, mientras que Camille soltaba una risita y se soltaba de su agarre.

—¿Quién te ha ilusionado tanto? —le preguntó divertida.

—Hace unas semanas... tu actitud, y hace unas horas, tu hermana y tú mejor amiga —le guiño un ojo, Camille se quedó estática, retrocediendo mientras que Charles le seguía el paso y terminaba por chocar con la barra de la cocina, con él acercándose más.

—Conoces a Alice, es una bromista de primera y si conocieras a mi hermana, supieras que lo dijo en broma también, Leclerc —puso una mano en su hombro— no te ilusiones tanto y te lo digo en serio, ¿por qué una chica que ya tiene novio se pondría nerviosa por ver a un tarado como tú?

Charles se quedó sin saber qué decir, otra vez más, Camille dejándole sin palabras, y ella lo notó. Le guiño un ojo, divertida.

—Apaga la luz de la cocina cuando salgas, mudo.

—Ah es que ¿quieres que responda a lo que me acabas de decir?

—Noooo —ella alargó la "o"— porque de aquí a qué se te ocurra un argumento refutable se hace de madrugada.

—Pues a mí se me hace que te encantaría quedarte de madrugada conmigo, solo mirándome y esperando a que se me ocurra un argumento para refutar a lo que acabas de decir.

Camille frenó su paso, se giró a verlo, soltando una risita, mientras que alzaba una ceja.

—¿Te llamas Alessandro Gissoni, y eres mi novio? No. Entonces, no te ilusiones, pilotito.

Le sonrió de vuelta, saliendo de ahí para subir las escaleras mientras que Charles se recargaba de la cocina, soltando un resoplido y mirando al techo.

Ella era tan... no sabía cómo describirle, tenía un carácter y una personalidad tan llamativa que le gustaba buscarle discusiones porque ella le seguía el argumento, sin contar que se veía tierna cuando se molestaba y eso le causaba gracia y ternura al monegasco, Pierre lo miró, abriendo el refrigerador mientras que le daba un sorbo al vaso de agua que tenía entre manos.

—¿Qué haces parado ahí como un idiota? —el ojiverde no se había inmutado de su presencia— Charles. ¡Charles!

—¿Eh? Ah si, las doce.

—¿Qué? —Pierre soltó una carcajada.

—¿No me estás preguntando la hora?

—¡No imbécil! Te estoy preguntando que qué haces ahí parado —le dijo divertido, Charles pasó una mano por su cabello.

—Vine a ver televisión, en la cocina —lo miró alzando una ceja— se supone que vine a tomar agua, idiota.

—Ah bueno, pero no respondas tan histérico ¿te cruzaste con Camille y te ha contagiado esa odiosidad que tiene contigo?

—No seas imbécil.

Le dio un empujón, haciéndolo reír, y la verdad es que sí, si se había cruzado a Camille, y sí... si le había contagiado la manera de responder.

¡Comportate, Charles! Subió las escaleras otra vez, entrando a la habitación, y tomando el joystick, ya que era su turno de jugar con Pierre que era el que había ganado en el turno anterior.

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     Por la mañana, Camille fue la primera en despertarse, Alice casi la había lanzado de la cama como siempre tenía de costumbre, se puso de pie y ordenó todo, sin despertar a su mejor amiga, y leyó los mensajes que tenía en su celular, Alex le deseaba los buenos días y eso la hizo sonreír. Hizo su rutina de la mañana, para luego cambiarse la ropa por un suéter y sus jeans, bajó en pantuflas, oyendo ruido en la cocina, seguramente era Marco que estaba cocinando algo, pero se equivocó, Charles estaba ahí, usando la cafetera.

Se quiso devolver, pero el monegasco se giró justamente cuando ella iba saliendo.

—¿Te pone nerviosa darme los buenos días? —le dijo con una sonrisa, que Camille no pudo ver porque estaba de espaldas.

Ella se rió.

—¿Amanecimos comediantes?

Charles soltó una risita.

—Buenos días, Cami —le dijo, mientras que ella se cruzaba de brazos, y él alzaba la cafetera— ¿quieres café?

—No, seguro sabe horrible.

Fingir que no le había gustado que Charles le llamara por su apodo, era lo que debía de hacer.

Aunque definitivamente le había gustado que él la llamara por su apodo.

—¿Estás juzgando mis dotes de cocinero? —le dijo, abriendo la boca con indignación, mientras que Camille soltaba una risita.

—Puede ser, es que tienes pinta de que te hacen todo, así que por eso lo digo —se encogió de hombros.

—Ya ves que no, yo soy un hombre cien por ciento eficiente —le sonrió sincero, mientras que Camille tomaba una taza para tomar agua.

—Nada más pavoneando que eres piloto, seguro —le dijo, Charles soltó una risita divertida.

—Juzgar a alguien que no conoces no es muy educado de tu parte.

—¡Vale no me digas! —se hizo la sorprendida— ¿Lo está diciendo el chico que se la paso todo un mes diciéndome "la histérica, la que golpea"? ¿En serio?

—Sí, bueno perdón... es que se me hacía divertido igual.

—Claro, porque eres un idiota.

—¡Ves! Ni como negar que eres una histérica y odiosa completa.

—Si Leclerc, está bien, mejor ni digo lo que  que pienso de ti porque no quiero comenzar a pelear en la mañana —ella dijo, saliendo de la cocina o intentándolo, porque Charles la tomó de la mano.

—Espera, pero a mí sí me gustaría saber qué piensas de mí —los dos se miraron fijamente, Charles tenía esa sonrisa en sus labios y Camille estaba completamente seria.

La puerta del departamento se abrió, Alessandro entró por la misma, dejando su chaqueta en el perchero, Camille se zafó del agarre del monegasco, poniéndose nerviosa al ver que su novio los había visto tomados de la mano.

—Buenos días —dijo tajante, Camille tragó grueso y Charles lo notó, frunció el ceño.

—Buenos días —le respondió, sonriéndole de lado, Camille solo agitó su mano en señal de saludos.

—¿Y esa cercanía tan repentina entre ustedes dos? —les sonrió sarcásticamente, Camille resopló.

—Nada, ¿que haces aquí tan temprano?

—Me parece que te he preguntado algo, amor —la miró con una ceja alzada, Charles lo miró.

—Sólo le preguntaba donde estaban los panes para ayudar con el desayuno —le dijo Charles, y Camille le agradeció con la mirada porque sino se tendría que aguantar un montón de preguntas, él alzó una ceja, en señal de que no se iba a quedar sin saber porque había reaccionado así.

Alex lo miró, serio.

—¿Y por eso estaban agarrados de manos?

—Sí, es que iba a salir de la cocina y la detuve, bueno —palmeó el hombro de Alex— iré a hacer el desayuno.

Camille no lo miró, Alex la miró fijamente.

—Primero te la pasas con Chris, luego Arthur, ahora Charles ¿no que te caía mal?

—Ya te ha dicho lo que ha pasado, no vayas a comenzar ¿si? Que no tengo ganas de discutir ahora —se quejó, Alex soltó un suspiro, atrayéndola a él y besando su frente.

—Ya, ya, amor, lo siento. Es que me da celos ver a los chicos acercándose y así.

Camille no dijo nada, pero recordaba perfectamente las palabras de Alice y de Chris.

¿Y si ellos tenían razón? Tragó grueso, quizá tenía que estudiar su relación más a fondo porque no le estaba gustando que Alessandro todo el tiempo le estuviera celando de hasta la más mínima hormiga que ella mirara.

—¿Vas a desayunar de lo que hará Leclerc? Porque pensaba invitarte a desayunar, tengo que mostrarte algo... es una sorpresa.

—¿Sobre qué? —ella subió la mirada para verlo, el ojiazul sonrió, acariciando su mejilla.

—Una sorpresa amor, estoy segura que te encantará —la tomó de la mano, mientras que ambos caminaban hasta la salida, Charles estaba en la sala mensajeando algo por teléfono, Camille lo miró, y él le guiño un ojo a espaldas de Alex, que provocó que ella sintiera una corriente recorrer su espina dorsal.

Lo ignoro ¿qué rayos con Charles, era imbécil o que? De suerte que Alessandro no estaba viéndolo, porque sino le comenzaría a hacer un interrogatorio de porqué le estaba guiñando el ojo.

—¿Pero no me puedes decir una pista, bonito? —le preguntó, Alex negó.

—Nooo —alargó la "o"— es una sorpresa que quería darte hace semanas, estoy segura de que va a encantarte.

Ella no dijo nada, solo asintió y se subió al auto mientras que encendía la radio, aunque iba pensando en lo que Alice y Chris le habían comentado, que su novio era un tóxico controlador, pero... ella había visto muchas relaciones tóxicas y en definitiva la suya no se veía así... miró a Alex cuando él tomó su mano y besó el dorso de la misma.

Ella sonrió, viendo a la ventana, y recordando a Charles la noche anterior en la charla corta que habían tenido;

"Pues a mí se me hace que te encantaría quedarte de madrugada conmigo, solo mirándome y esperando a que se me ocurra un argumento para refutar a lo que acabas de decir."

Escondió la ligera sonrisa que apareció en sus labios. ¿¡Pero que rayos le estaba pasando?! Es que Charles era un imbécil. ¡Un imbécil! Y no lo soportaba, ya estaba. Se enfocó en mirar el camino mientras que escuchaba la música que estaba sonando en la radio, y Alex también tarareaba la misma.

━━━━━ espero q les guste el cap, voten y comenten no les de pena, si quieren un cap dedicado no duden en pedírmelo:)

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—girlofmyidols.