━━━━━ 𝐁𝐄𝐅𝐎𝐑𝐄 𝐌𝐘 𝐖𝐄𝐃𝐃𝐈𝐍𝐆;
❛ERES UN IMBÉCIL.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
-tommybae

     —VI SUS RESÚMENES POR ENCIMA Y, QUIERO HACERLES SABER QUE TODOS VAN A REPROBAR LA MATERIA.

Decía la profesora, mientras que miraba las hojas con decepción y hacia una mueca, ya Camille sabía que debía buscar un tutor, es que los exámenes de francés se estaban poniendo difíciles justamente en los últimos exámenes, la profesora se encargaba de poner las cosas complicadas ¿para qué hacían eso? Soltó un suspiro, leyendo los mensajes de Alice preguntándole como le iba en la universidad, ella le respondió.

—Bueno, ya ha acabado la clase, pueden irse.

Todos se pusieron de pie, recogieron sus cosas para salir, Alex le había mandado mensaje a Camille diciéndole que no podía ir por ella porque tenía demasiado trabajo, y ella le había dicho que no había problema.

—A este punto ya sé que vamos a reprobar la materia —le dijo Chris, mientras que ambos salían y Camille soltaba un resoplido, colocándose el bolso sobre los hombros.

—¿Conoces a alguien?

—No, la verdad —le dijo, los dos soltaron una risita— puede ser que mi primo conozca a alguien ya que tiene más tiempo que yo viviendo aquí, puedes ir a mi casa, o como quieras.

—No lo creo que pueda ir a tú casa.

—¿Y eso por?

—Es que prefiero evitarme interrogatorios por parte de Alessandro, la verdad —ella le comento, mientras que los dos salían de la Universidad y Chris la miraba con una ceja alzada.

—¿Cómo? Cami, te pregunté si tenías una buena relación con tu novio...

—¡Y si la tengo! Pero es que a veces se pone tan intenso con las preguntas sobre los chicos y verdaderamente prefiero evitar eso —dijo, Chris frunció el ceño.

—Cami, no está bien negarte salir con un amigo o compañero de clases, solo porque tú novio es un celoso de primera. ¡Eso es tóxico! —Chris se quejó, mientras que Camille soltaba una risita.

—¿Tóxico? Estás exagerando —se rió—. Los celos son normales en las parejas ¿no? Ya sabes, sé que Alex lo hace con la intención de protegerme.

Chris frunció el ceño.

—Uhm, no.

Camille lo miró.

—¿No?

—Los celos no son normales, Camille. Y justamente me cortaron mi explicación cuando te lo iba a decir —le dijo— no hace falta tener celos de tú pareja cuando hay la confianza y lealtad entre ambos, y lo de Alex no es normal, es tóxico.

—Chris —ella puso una mano sobre su hombro— es normal, no te preocupes, él siempre ha sido así, como sea. Tóxico es una pareja que te prohíbe cosas, y lo que sea, mira no tengo tiempo de hablar de Alex ¿si? Sólo quiero buscar a alguien que sepa de francés, porque ya este resumen lo reprobé y no quiero reprobar el examen que probablemente hará la profesora para que pasemos el semestre.

Chris asintió, agregando: —¡Y está bien que quieras enfocarte en eso, Cami, pero no me estás escuchando! ¿Alex es tú primera relación?

—Sí, ¿por qué?

El castaño se palmeó la frente, Camille se rió.

—Eso lo explica todo.

—¿Qué explica?

—Te falta calle, Camille. Te falta calle.

—¡Pero...!

Ella se rió, su celular comenzó a sonar, era Alessandro llamándole, ella hizo una seña de que le respondería y Chris alzó una ceja, cruzándose de brazos.

—Debo responder o sino empieza a preguntar cosas... nos vemos luego, mándame mensaje si consigues a alguien que te explique francés.

—¿No que no era tóxico?

—¡Oh vamos, no lo es! ¡Lo digo en serio! Sólo que no lo conoces.

—Bien, como quieras —él alzó sus manos en son de tranquilidad— mándame mensaje tú también si consigues a alguien que te enseñe francés, si es que el tóxico de tu novio te deja, por supuesto...

—¡Que no es tóxico!

—¿Cami ya fuiste al oftalmólogo?

Ella se rió.

—Cállate y déjame atender. ¿Hola?

Chris volvió a palmearse la frente. Ella le respondió a Alex, que le preguntaba si ya había desayunado y como le había ido, Camille le contó todo lo que había pasado, mientras que iba en busca de una cafetería, porque tenía demasiada hambre, al finalizar de hablar con Alex, ambos se desearon un bonito día y entró a una de las cafeterías de Mónaco que siempre solía frecuentar porque la chica de la barra que atendía no era francesa y si la entendía, así que era menos dificultoso.

Abrió la puerta, la campanita sonó, el local era tan lindo y llamativo que por eso quizá siempre estaba tan lleno, la chica de la barra sonrió al verla.

—Buenos días...

—Hola ¿lo mismo de siempre?

—Sí, y un café con leche que este caliente por favor —le sonrió, mientras que la chica de la barra le devolvía la sonrisa, viendo atrás de Camille, que estaba sacando su dinero para pagar la cuenta.

—¿Cuánto es?

—Lo mismo de siempre también —le dijo con una sonrisa, mientras que Camille sacaba las monedas y se las entregaba, retrocediendo y chocando con alguien.

—Lo siento, yo no—

—Voy a terminar por creer que te gusta chocar conmigo —subió la mirada, Charles estaba ahí parado mirándola con una sonrisa, Camille rodó los ojos.

—Y yo voy a terminar por creer que tú me estás siguiendo.

—¿Por toparnos nada más una vez en un café? No te ilusiones tanto, Camille —le sonrió divertido, ella hizo lo mismo.

—¿Pero tú si crees que me encanta chocar contigo, solo por haber chocado en un club y ahora? No te ilusiones tanto, Leclerc —le dijo, haciéndose a un lado, mientras que él la tomaba de la mano, riéndose.

—Es que siempre eres odiosa —dijo en un murmuró— ¿Tú novio te ha dejado sola unos segundos? Wow, increíble. ¿Qué estás haciendo acá?

Ella frunció el ceño.

—Es que vine a comprar unas cortinas, ya sabes, para eso es la cafetería, imbécil —dijo lo último en un murmuró, otro chico llegó a su lado, era rubio oscuro, se quitó las gafas que tenía mientras que codeaba a Charles y despeinaba su cabello.

—¿Ya pediste el desayuno? Tengo mucha hambre.

—No, iba a eso —Camille tomó su pedido, dispuesta a irse pero Charles la volvió a tomar de la mano— mira Arthur te presento a Camille la histérica, Camille él es mi hermano, Arthur.

Ella lo miró, el rubio le sonrió de lado, extendiéndole la mano.

—¿Camille la que te golpeó con una puerta? —ella soltó un resoplido, Charles asintió divertido.

Genial, ahora no era un idiota, sino que eran dos. ¡Eran dos! Solo esperaba que el tal Arthur no fuera tan fastidioso como lo era su hermano mayor.

—Un placer conocerte, Charles ha hablado mucho sobre ti desde que te conoció —le sonrió, Camille sonrió con burla, viendo al ojiverde que se había quedado completamente tenso, comenzó a carraspear.

—¿Ah, sí? —preguntó con interés, Charles se rió.

—¿Quién no va a hablar de una histérica que te golpea con una puerta de baño? Es tremenda anécdota —jalo del brazo a Arthur, pegándolo de la barra mientras que le sonreía a Camille a labios pegados— ¿Que vas a pedir?

Ella se rió divertida, Charles hablando sobre ella, que interesante. Busco una mesa libre y la consiguió cerca de la ventana, sacó su celular para responder los mensajes de su novio, Charles le dio un golpe a su hermano.

—¿¡Como vas a decirle eso?!

—¡Perdón! ¡Es que...! Es la verdad, no paras de hablar de ella desde que la viste —Arthur se giró a ver a la mesa en donde estaba Camille mensajeando algo, siendo cero disimulado, Charles se palmeó la frente.

—¡Pero disimula un poco, hombre!

Su hermano menor soltó una carcajada.

—¡Lo siento! Es que, es entendible que no pares de hablar de ella, es hermosa —Charles lo miró con una ceja alzada, Arthur aclaro su garganta— no te pongas así, las cosas como son.

—Es una histérica sin remedio.

—No lo creo, se ve buena onda.

—Las apariencias engañan.

—Y precisamente por eso voy a conocerle —le dijo, tomando su desayuno mientras que le sonreía a su hermano mayor— ¿Quieres venir? ¿O es que ella te pone tan nervioso que eres incapaz de acercarte a su mesa?

Charles soltó una carcajada.

—A mi nadie me pone nervioso —le dijo, mirándolo como una ceja alzada.

—Camille podría ser la excepción —le dijo, subiendo sus cejas de arriba a abajo, Charles le volvió a dar un golpe— ¡Pero Charles!

—¡Es que te la pasas diciendo estupideces!

—Sino quieres venir, no vengas, pero yo sí voy a conocer a Camille.

Siguió el camino hasta la mesa de Camille, que estaba dándole un mordisco a su croissant mientras que veía videos en su celular, Arthur carraspeó, llamando su atención, y agregando:

—¿Puedo sentarme contigo? —le preguntó, con una sonrisa amable, Camille lo miró con aburrimiento, tenía pinta de ser un gran chico, así que se encogió de hombros.

—¿Por qué querrías sentarte con una histérica para que te golpee? Diría el idiota de tu hermano —Arthur soltó una risita, sentándose frente a ella.

—Te cae de maravilla, eh.

—Ni que me lo digas —rodó los ojos, viendo de reojo al monegasco que estaba hablando sonriente con la chica que atendía la barra, rodó los ojos, viendo al hermano menor del nombrado— es un imbécil.

Arthur se rió divertido: —Depende del clima —le dijo— a veces lo es, a veces no, pero ¿sabes quién es cool siempre? El hermano menor, o sea, yo.

—No sabía que Leclerc tenía más hermanos —le dijo, alzando una ceja.

—Así es, somos tres. Lorenzo, Charles y yo, soy el menor y por ende, el más cool —le dijo con una sonrisa, que hizo sonreír a Camille.

—Mientras que no seas como tu hermano mayor, entonces todo bien —le dijo sonriendo, Charles los miraba tomándose un café desde la barra, alzando una ceja al ver como Camille se estaba riendo con su hermano.

¡Ja! ¿Qué tal? No fuera él que se acercaba porque ya le golpeaba con la mirada.

—Te digo que no, entonces ¿Camille?

—Sí.

—Tienes un bonito nombre —le dijo con una sonrisa, ella sonrió agradecida— bonito nombre para una bonita chica.

Ella se rió, quitando un mechón de su cabello de su frente y poniéndolo tras su oreja: —Gracias, Arthur, tu nombre también es lindo.

Él sonrió, no era idiota como el hermano mayor y eso era un punto a favor, los dos se quedaron hablando entre ambos, y Charles solo se dedicaba a verlos desde la barra donde tomaba su café, los dos estaban risa y risa ¿¡Como así que Arthur había hecho reír a Camille en diez minutos de conocerla y él que llevaba unas semanas conociendola, no le había sacado más que sonrisas sarcásticas?!

La curiosidad lo invadió, quería saber de qué hablaban, así que tomó su vaso de café y se acercó hasta donde estaban ambos, sentándose al lado de Camille y pegándose hacía ella, al propósito.

—Están risa y risa, se ve que está animada la conversación —sonrió, mirando a Camille de la misma manera, quien dejó de hacerlo— ¿De que hablaban?

—De nada que te importe —ella dijo en un susurro, que lo hizo reír.

—¿No te enseñaron a susurrar en casa? Porque literalmente ese "susurro" se escucho perfecto —le dijo con burla, Camille sonrió.

—¿No te enseñaron la ironía en casa? Porque literalmente ese susurro era para que lo escucharas —le dijo, viéndolo con una ceja alzada, Arthur los veía a ambos con una sonrisa divertida, Charles la miro fijamente—. Hazte más para allá, Leclerc ¡No me estás dejando ni espacio!

—¿Eso o es que tanta cercanía te pone nerviosa? —le preguntó divertido, Camille dejó de empujarlo, para soltar una carcajada y verlo fijamente, alzando una ceja.

—Depende.

—¿Depende de qué? —intentó inclinarse más hacia ella, de no ser porque Camille puso una mano en el pecho de él, alejándolo de sí, haciendo una mueca y quitando la mano otra vez.

—De si la cercanía me contagia lo idiota que eres, entonces si estoy nerviosa por eso, y ahora sí me permites...—se puso de pie— hazte a un lado, que tengo que irme a mi casa porque tengo cosas que hacer.

Charles se puso de pie, mientras que Camille salía de ahí y él la tomaba de la mano, mirándola con esa sonrisita que sacaba a Camille de las casillas.

—¿Tan nerviosa te pones que ya te quieres ir? —le preguntó divertido.

—Ay, Leclerc —puso una mano en el hombro de él, apretando el mismo con delicadeza— tú quisieras que eso pasara —se separó de él con rapidez, mientras que miraba a Arthur con una sonrisa— fue un placer conocerte, Arthur.

—El placer es mío, Camille.

—Nos vemos después —él asintió, ella salió de la cafetería, mientras que Charles se sentaba en su puesto y recargaba la cabeza del espaldar del sofá, soltando un resoplido.

—"¿Nos vemos después?" —retomó su compostura— ¿Qué se supone que significa eso? —alzó una ceja.

—Hemos quedado en hablar y conocernos mejor en otro lugar, es una chica muy genial.

Le sonrió, Charles alzó una ceja. ¿Cómo?

—¿Han quedado?

—Ajá —Arthur le dio un sorbo a su café. Charles soltó una carcajada.

—No seas ridículo, Arthur —lo miró con una ceja alzada—. Camille es una chica que tiene novio y aparte es un celoso ¿te quieres meter en problemas acaso?

Arthur se rió, viéndolo divertido.

—Ni que estuviera intentando coquetearle como tú, por cierto —le lanzó un pedazo de pan— se te da pésimo, hermano, a ver si haces un curso.

Charles soltó una carcajada que le contagió.

—¡Oh, cállate! —los dos rieron—. No estoy intentando coquetearle a nadie, Camille tiene novio, y es el amigo de Pierre.

—Ajá sí. Si quieres te doy su número, a ver si por mensaje te sale coquetearle mejor —Charles casi escupe el café que estaba tomando, viéndolo sorprendido.

—¿¡Te ha dado su número?! —le preguntó exaltado, mientras que Arthur soltaba una risita y asentía.

—Efectivamente.

—Eres un imbécil.

El rubio soltó una carcajada: —Me parece que eres más celoso tú que el mismísimo Alessandro del que me hablas.

—Ay no Arthur, no empieces a molestar —le dijo, poniéndose de pie mientras que lo dejaba ahí riéndose, al ver lo rápido que Charles se había ido a desechar su vaso de café para evadir las conversación.

━━━━━ ya salió miflaco, es que amo a Arthur 😩 hasta dan ganas de hacerle fic JSKJSJAAJAJAJAJA

nanana espero que les guste el cap, voten y comenten NO les de pena, si quieren un cap dedicado pueden comentar aquí:) tampoco les de pena hacerlo😁

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—girlofmyidols.