O3 ⌇ THE LOOKS.
━━━━━ 𝐁𝐄𝐅𝐎𝐑𝐄 𝐌𝐘 𝐖𝐄𝐃𝐃𝐈𝐍𝐆;
❛LAS MIRADAS.❜
𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
Aleorlando
CAMILLE NO ENTENDIÓ NADA DE LO QUE HABÍA PASADO EN EL CLUB LA NOCHE ANTERIOR. Aunque ya Alessandro le había dicho que estaba nervioso por el negocio que tendría con sus padres, no entendió porque se subió al escenario como si fuera a hacer un anuncio, y luego bajó como si nada, pero tampoco le daría mucha atención a ese gesto de su parte, debía concentrarse en su examen final de francés, que sería en unas horas, y por ello estaba encerrada en su habitación, intentando entender los ejercicios que su profesor le mandaba, la puerta se abrió.
—Pierre llegó —le informó su mejor amigo, mientras que le daba un mordisco a una tostada y sonreía, Camille lo miró.
—¿Y qué pasa?
—Ha venido con Charles y ambos han traído el desayuno, Alex llega más tarde, ven a buscar el tuyo —le comento, al escuchar el nombre del fastidioso Charles, Camille dudó en ir, pero tenía hambre, que le importaba si estaba él o no.
Bajó las escaleras como había despertado, su cabello en un rodete completamente desordenado, y su pijama de vaquitas, con sus pantuflas. Entró a la cocina, Pierre estaba dejando las bolsas de desayuno en la mesada, miró a Camille con una sonrisa, Charles no se había dado cuenta de la presencia de la castaña.
—Cami, hola buenos días —al ser mencionada, el de ojos verdes se giró, sonriendo de lado, para escanearla con la mirada y verla, con una pizca de burla debido a su pijama.
—Hola, Pierre.
—Buenos días, golpeadora.
Ella lo miró con desgana, hizo una mueca y negó, mientras que abría el refrigerador y sacaba una jarra de agua, Pierre se fue con las bolsas hasta el patio, mientras que Camille se giraba, Charles la estaba viendo fijamente.
—¿Qué me ves?
Él se apoyó de la mesada de la cocina, soltando una risita, mientras que señalaba con sus labios la pijama que ella llevaba.
—Muy madura para tú edad —le dijo burlón, en referencia a la pijama.
—Sí, deberías comprarte una, a ver si tú también adquieres madurez —le sonrió a labios pegados, Charles pasó una mano por su cabello.
—Por Dios, mujer ¿hasta en las mañanas despiertas de mal humor? Tómate un té o algo —le dijo, mientras que Camille lo veía con una ceja alzada.
—No, te confundes. La gente se pone más estúpida cuando yo ando estresada y en exámenes, claro pero que vas a saber tú sobre eso, con suerte debes saber leer —le dijo, tomando su desayuno de mala manera, pero deteniéndose al escuchar la voz de Charles.
—Aparte de histérica, insinúas que la única inteligente entre los dos, eres tú. Que egocéntrica.
Ella se giró.
—¡Genial! Ya no tengo de apodo la golpeadora, ahora es la histérica. ¿Puedo escoger yo unos apodos para ti?
—Mientras que no sean ofensivos, lo acepto.
Sonrió, Camille se hizo la pensativa.
—Ah bueno entonces no va a funcionar, porque el único apodo que tengo para ti y combina a la perfección es "imbécil" —le dijo, mientras que Charles soltaba una carcajada.
—Todavía estás a tiempo de hacerte un te, mira son las ocho con treinta y tú estás toda histérica —se quitó de la barra, acercándose a ella, Camille retrocedió— relájate. Me voy a acercar a ti, pero no vayas a lanzarme el desayuno que tienes en las manos, digo, como te gusta golpear gent—
Ella se dio la vuelta, era un imbécil. ¿Se quería hacer el comediante? ¡Ja! Claro, como su única preocupación era montarse en auto de juguete y conducir el mismo un par de vueltas, no se estresaba, pero ella no.
¡Ella tenía que estudiar, tenía que aprender francés porque sino reprobaba la materia! Y eso la tenía mal, Camille era demasiado estricta y perfeccionista consigo misma, por eso mismo evadia fiestas a las que Marco y Alice asistían cuando ella tenía que estudiar, y sus mejores amigos no eran malos estudiantes, pero sí eran algo despreocupados a diferencia de la castaña.
Subió las escaleras, entrando a su habitación y lanzándose en el suelo, para mirar la hoja y su laptop, difícil.
Aunque un te no le vendría mal, por muy tonto que pareciera Charles, esa idea le había parecido una maravilla, bajó las escaleras con rapidez, él seguía en la cocina, estaba mensajeando algo en su teléfono, que dejó de mirar cuando Camille volvió a entrar, buscando donde Alice había dejado los tes.
—¿Ya me extrañas que bajaste a verme? —le preguntó divertido, Camille se giró a mirarlo.
—¿Siempre eres así de ridículo?
—Depende del clima —le dijo, ella rodó los ojos, tomando el té y buscando la taza— ¡Increíble! Si te vas a tomar un té para calmar la histeria, podremos charlar tranquilamente.
—Mi mami me enseñó que no debo a hablar con idiotas.
Charles soltó una risita, y ella sonrió divertida mientras que él resoplaba.
—Eres dura, Camille... ¿como conquistó Alessandro a una piedra?
—Justamente como tú no podrías hacerlo —le guiño un ojo, Charles se acercó a ella, apoyando su mano en la mesada de la cocina, mientras que ladeaba su cabeza con una sonrisa de lado, y la veía.
—¿Que estás insinuando? ¿Que yo no puedo conquistar a una chica como tú?
—Si tienes comprensión auditiva...—le dijo encogiéndose de hombros.
Charles se rió.
—¿Cómo estás tan segura de eso?
Ella se encogió de hombros, Charles emitió un "mmmj" acercándose más a ella.
—O sea, me estás diciendo que... ¿yo no tengo la capacidad de conquistar a una chica difícil?
—Tomalo como quieras, Leclerc.
Le sonrió, saliendo de ahí o intentándolo, Charles la tomó de la mano.
—Pero no rehuyas de la conversación y respóndeme ¿o te da miedo no tener argumentos? —le dijo con una sonrisa divertida.
Era tan egocéntrico que a Camille le sacaba de las casillas, y tan seguro de sí, que era una cualidad atractiva, pero en lo absoluto, a ella le interesaba.
—¿Miedo a no tener argumentos? —se soltó de su agarre, y se rió irónica— por favor Leclerc, no te sigo la conversación porque el único que va a quedarse sin argumentos eres tú.
—Sí, vale, vale, lo tomó como quieras, pero ¿por qué no respondes lo que te pregunte con anterioridad? ¿Crees que no puedo conquistar a una chica difícil? Más específicamente, si esa chica se trata de ti —se cruzó de brazos, tenía esa sonrisa ligera en sus labios, Camille soltó una carcajada.
—¿¡A mi?! —soltó una carcajada— no seas tan ridículo, ni siquiera entró en ese paquete, solo dije mi perspectiva. Te llegan pretendientes porque eres conocido, supongo, es por eso que no eres capaz de conquistar a una chica difícil, y yo no tengo nada que ver en la conversación, por favor —hizo una mueca de asco.
Quiso salir otra vez, Charles la tomó de la mano.
—Pero para mí si tienes todo que ver en la conversación, digo ¿no me crees capaz de conquistar a una chica como tú?
Ella volvió a zafarse de su agarre, se encogió de hombros.
—Me da igual.
—Te da miedo responder, pero lo entiendo —Camille detuvo su paso, quedándose de espaldas— tranquila, para tu información, a mí me gustan así como tú.
Ella se rió, sorprendiéndose al verlo cerca cuando ella se dio la vuelta, se hizo la sorprendida.
—Uh, es una pena hermano, porque a mí no me gustan como tú —le dijo, era la primera vez que se encontraba en una situación con un chico diciéndole ese tipo de cosas.
Pero sabía que Charles solo lo hacía por molestarla, era un molesto insoportable que se notaba que era competitivo, y tenía tantas chicas atrás que no se había topado con una de carácter fuerte, que le respondiera todas las estupideces que decía, sí, definitivamente.
—¿Sí? —Charles le sonrió divertido— ¿Y como soy yo?
—Ya sabes, corredores de fórmula uno que a veces no llegan ni al segundo lugar.
Le sonrió divertida, guiñándole un ojo mientras que le daba un sorbo a su te y salía de la cocina, subiendo las escaleras, mientras que el castaño se quedaba ahí parado, sorprendido de lo que Camille le acababa de decir.
—Charles —Marco llamó— ¡Charles!
—¿Qué?
—¡Que vengas, hombre! Que vamos a desayunar, iré a llamar a Camille ¿la viste por aquí?
—¿La histérica? —Marco soltó una carcajada, asintiendo—. Sí, acaba de subir a su habitación creo, no lo sé con certeza.
—Vale, la iré a buscar.
—Y cuidado te golpea —Marco se rió.
Mientras que Charles caminaba hasta el patio, sin poder creer lo que acababa de pasar. La histérica guapa que lo había golpeado con una puerta de baño, lo había dejado sin palabras, es que no se lo podía creer.
💌
—¿Y por eso no le pidió ser su prometida? ¿Porque estaba nervioso? —Charles le pregunto a Marco que frunció el ceño, los dos estaban chismeando en la cocina alejados de todos, ya que habían ido por unas bebidas mientras que los demás estaban en el patio de la casa, cocinando, el rubio asintió.
—Sí.
Charles se rió.
—No te creo, para mí no fue eso.
—¿Entonces qué?
—Que se dio cuenta de que Camille era una histérica completa y por eso se arrepintió —le dijo riéndose, Marco también, dejó de reirse cuando vio a Camille entrando a la cocina, desechando unos vasos en la papelera que estaba ahí.
—¿Te tengo que declarar mi fan o como? Porque no paras de hablar de mi desde que nos conocimos —le dijo, rodando los ojos, Marco alzó sus manos en son de tranquilidad.
—Yo no me estaba riendo, ¿si? ¿Alice? ¡Ya voy! —salió corriendo de la cocina, mientras que Camille se palmeaba la frente y Charles se reía.
—Si hay alguien aquí que es fan de alguien, eres tú, de mí —le guiño un ojo— no te engañes, Camille. En el fondo, te escondes a ver las carreras de fórmula uno para verme en ellas.
Camille soltó una carcajada.
—Que ridículo eres, Leclerc.
Salió de ahí, mientras que soltaba un resoplido y Charles sonreía con diversión, las vacaciones en Mónaco iban a ser divertidas si Pierre pretendía pasarla con Alessandro y Camille estaría presente.
Se le hacía divertido molestarla, es que era el tipo de chica que siempre tenía algo que objetarle, debatirle o argumentarle, así que eso le gustaba, para pasar tiempo libre, claro.
Salió al patio de vuelta, Alice estaba hablando animada con Pierre mientras que Camille hablaba con Alessandro, quién era el encargado de la parrillada; los dos se dieron un beso en los labios, para luego Camille dejarlo solo ya que Pierre se acercó, se sentó junto con Marco, su mirada se cruzó con la de Charles.
Los dos se miraron fijamente, sin despegar la mirada el uno del otro, Camille alzó una ceja, pensando "¿y ahora que me ve este imbécil?"
—¿Quieres una foto? —gesticuló en un murmuró que Charles leyó de sus labios a la perfección y eso lo hizo soltar una risita divertida.
—Me encantaría —le sonrió, Camille no esperaba esa respuesta de su parte, así que le sorprendió, sin embargo, rodó los ojos y cambio la mirada hacia Marco.
—¿Por qué siempre tienen que traer gente imbécil a la casa? —le preguntó, su amigo dejó de jugar en su celular para verla.
—¿De qué hablas? ¿De Pierre? Pensé que te caía bien—
—Hablo de Leclerc.
—¡Pero si es increíble, Cami! ¡Y además es piloto de Fórmula uno!
—Ni que me lo digas, alardea tanto sobre eso que ya me lo sé de memoria, es un imbécil.
—¿Lo dices por qué te molesto toda la noche en el club con que lo golpeaste con la puerta? —le preguntó divertido, Camille negó.
—Lo digo porque no ha parado de ser un intenso que me molesta y se quiere creer lo mejor solo porque corre en no sé dónde. ¿A quien le importa que lo haga? Que estrés —se quejó, le dio un golpe en la pierna— ¡Cambiando de tema!
—¡Pero no me golpees así, mujer!
—Perdón —los dos rieron, Camille lo miró—. ¿Sabes que le pasa a Alessandro? Es que lo notó raro desde lo del club, le pregunté a Alice y me dijo que no sabía nada y que lo veía como siempre, pero yo lo conozco, Marco, se que le pasa algo, no sé si hice algo... o si él se molestó porque...
—¿Discutieron?
—No —ella negó, no le diría a Marco que a veces Alessandro le reclamaba por su vestimenta de fiestas, ni a Alice. Camille no había tenido una relación, pero consideraba que los celos por parte de su novio, eran completamente normales, así que no le daba relevancia al asunto— pero ha estado nervioso y distante desde ese entonces.
Marco tragó grueso, poniéndose nervioso, porque si se le salía el chisme de que era que Alessandro le iba a proponer matrimonio pero los nervios no lo dejaron, estaría en problemas. Puso una mano en su pecho, agregando:
—¿Qué? —alargó la "e", agudizando su voz—. ¿Yo? ¿Saber algo? ¿Por qué tendría que saber algo? ¿Hace calor, no?
Y se lanzó a la piscina, mojando a Camille completamente, mientras que ella abría la boca con indignación y comenzaba a quejarse, haciéndola reír, subió la mirada de vuelta para secarse con la toalla, y volvió a dirigir inconscientemente su mirada hacia donde estaba el ojiverde, quién la seguía viendo.
Camille dejo de reirse, y paso a sentirse incómoda ante la atenta mirada del monegasco sobre ella, él tenía una sonrisa divertida cruzando sus labios, Camille rodó sus ojos, para murmurar un "imbécil" y entrar a la casa de vuelta, Charles sonrió cabizbajo.
Es que... Camille le parecía atractiva, pero eso y nada más. Le causaba gracia que fuera tan odiosa, pero le causaba aún más gracia que ella le hubiera dicho que él era incapaz de conquistar a una chica difícil. ¡Incapaz! ¡Ja! Aunque en el fondo, tener esa conversación con Camille en la cocina le había gustado, ella era tan directa y precisa que le motivaba a seguir molestándola porque se le hacía divertido.
Alessandro se acercó y él dejó de sonreír como un idiota.
—Hey ¿me ayudas con la ensalada y lo demás? —le preguntó, Charles asintió.
Se puso de pie y los dos comenzaron a caminar para preparar el almuerzo.
━━━━━ aclaro que la personalidad de los personajes no tienen nada que ver cómo son realmente, y a decir que hay muchas vistas y pocos votos, no les cuesta nada picarle al botón de votos y me ayudaría mucho también:)
si quieren que les dedique un cap, no duden en pedírmelo, no les de pena interactuar con la historia, siempre respondo comentarios, nana voten y comenten <3
💌
—girlofmyidols.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top