━━━━━ 𝐁𝐄𝐅𝐎𝐑𝐄 𝐌𝐘 𝐖𝐄𝐃𝐃𝐈𝐍𝐆;
❛¡AY, CÁLLATE!❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
CharlesIsMyBoyfriend

     BAJARON HASTA LA BARRA DE BEBIDAS, ALESSANDRO PIDIÓ CHAMPAGNE. Mientras que Camille sólo veía todo con interés, conocía a Alessandro y sabía que solo bebía champagne cuando eran eventos importantes, y lo sabía no porque tomaba alcohol, no le gustaba, pero estaba tan acostumbrada a que cuando había un evento en la empresa de sus padres por una buena venta, o un negocio excelente que demandaba mucho capital de dinero, hacían una fiesta y celebraban con esa bebida dulce, champagne. Ella lo miró, Alessandro movía nerviosamente su pierna mientras que miraba al bartender que atendía a los demás caminando de un lado a otro.

—Alex —ella lo jalo del saco que llevaba, él se giró a verla, sonriendo.

—¿Qué pasó, amor?
    
—¿Pasa algo?

—No —alargó la "o" dándole un sorbo al champagne que tenía entre manos, Camille frunció el ceño— ¿Algo de qué?

—No sé, es que estas raro...—le dijo, pasando una mano por su nuca y rascando la misma con incomodidad, Alessandro sonrió, tomándola de la mano y apegándola a él.

—Lo que pasa es que mis papás van a hablar de un negocio muy importante en el que voy a ser participe, y tengo miedo de que salga mal o quedé en ridículo —fingió, esperando a que su novia le creyera, Camille asintió.

—Oh vale, ¿quieres hablar sobre ello?

—No ahora, pero luego si amor.

—Está bien ¿donde son los baños aquí? Que tengo demasiado frío y quiero ir —ella le dijo, haciéndolo reír, Alessandro la miró, sacándose el saco de encima y tendiéndole el mismo.

—Con lo preocupado que estaba no me había fijado en el vestido que cargas ¿no crees que es muy corto? Ya sabes, aquí hay chicos que están pendiente de ver a las mujeres que traen escotes —le comento, mirando al medio de la pista y haciendo una mueca, Camille se echó un vistazo a sí misma.

Era un vestido sencillo, pero lindo, pegado al cuerpo y unos dedos antes de las rodillas, ella lo veía normal, en otras ocasiones había discutido con Alessandro por su vestimenta a fiestas, por otros vestidos —que ella consideraba normales y él demasiado descotados— pero todo normal.

—Para mí está bien...

—No, es mejor que te pongas el saco ¿vale? Mientras yo iré subiendo las bebidas.

—¿También pediste una para mí? —le preguntó Camille, contando las copas cuando vio la bandeja, Alessandro soltó una risita.

—No, amor. Tú no tomas, esta es para los amigos que invitó Pierre.

—¡Ah! Sí, por un segundo se me olvidaba, nos vemos ahorita en el vip.

Alessandro asintió: —Te quiero —le dijo en un susurro que la hizo sonreír— ¡Ponte el saco!

Camille soltó un resoplido divertida, se puso el saco, aunque apenas lo perdió de vista, se lo quito, mirándose en el espejo del baño, no era un vestido tan escotado. ¡Era un vestido normal para una chica de veinte años de edad! Le parecía que Alessandro estaba exagerando, pero sinceramente, no quería comenzar una discusión con él en un lugar público.

Hizo lo que debía, era increíble que hasta los baños estuvieran fríos. Salió del mismo, arreglandose el cabello y sonriendo para aprovechar a sacarse una foto en el bonito espejo, terminó de salir, abriendo la puerta sin cuidado y escuchando el quejido de alguien tras la misma.

Puso una mano en su boca con sorpresa, el golpe se había escuchado bastante fuerte, tanto que algunos que estaban a los alrededores se giraron a ver la escena.

—¡Oh por Dios! ¡Lo siento! —el desconocido a su frente solamente tenía la mano en su nariz, soltando el aparato móvil que traía en su mano libre— ¿Estás bien? —Camille estaba sonrojada de la vergüenza— ¿Me entiendes?

A veces olvidaba que vivía en Mónaco, repleta de monegascos, y qué casualidad que ella era pésima. ¡Pésima! Entendiendo el francés, y su única ayuda era el traductor de Google cuando debía comprar cosas puntuales, estaba de suerte que en su Universidad no todos hablaban francés, y apesar de que su papá lo era, le costaba manejar el idioma, sabía algunas cosas, pero otras se le complicaban.

El castaño asintió.

—Estoy bien, estoy bien —le dijo, sobando su nariz, mientras que Camille sentía el ardor subir por sus mejillas de la vergüenza.

—Por Dios, lo siento, es que yo no te vi y—

—Eso está más que claro —le dijo divertido, guardando su celular en sus bolsillos mientras que pasaba una mano por su cabello, Camille hizo una mueca.

—Sí, tienes razón, es que yo—

—No te preocupes —le dijo con una sonrisa—. Estás de suerte.

Ella frunció el ceño.

—¿Disculpa?

—Ya sabes, no todos los días sales del baño y golpeas a un chico como yo —le dijo divertido, Camille aclaró su garganta con incomodidad.

¿Qué?

—¿Un chico, como tú?

—Sí, ya sabes... de carreras.

—¿Ah?

—¿No ves muchos deportes, verdad? Por lo que parece. Tienes pinta de ser de esas chicas que saben solo de moda —le dijo divertido, Camille lo miró seria. ¿De qué rayos estaba hablando?

—Genial —soltó un murmuró, que él logro escuchar.

—No me digas, le atiné —le dijo con una sonrisa.

—Que mala suerte que el golpe no te haya acomodado las ideas —le dijo, murmurando un "idiota" para luego pasar por su lado, el castaño se rió.

—¡Que educada!

Camille rodó los ojos, lo que le faltaba, toparse con más imbéciles en un bar. Un chico de carreras ¿de qué rayos estaba hablando ese idiota? Subió hasta la parte vip, poniéndose el saco porque sino Alessandro le preguntaría porque no lo tenía y montones de preguntas que no quería responder, se posicionó al lado de él.

—Amor, pensé que te habías perdido —le dijo con una sonrisa— ¿Que te ha parecido el club hasta ahora?

Camille asintió: —Genial, no le he prestado la suficiente atención.

—Y deberías —le dijo Abbie con una sonrisa, Camille miró a la mamá de su novio sin entender, pero no prestó mucha atención porque Alice se puso a su lado.

—¿Champagne? —le ofreció.

Camille negó—: No gracias.

—¡Charles! —el amigo de Alessandro llamó a alguien, mientras que abría sus brazos, todos se giraron a ver al nombrado, Camille frunció el ceño al ver al chico con el cual se había topado segundos atrás— pensé que no ibas a venir, hermano.

—¡Pierre! —Camille se giró ¿que hacía ese idiota ahí? ¿Conocía a su novio acaso?—. Tuve un retraso pero ya estoy acá.

—Que bueno, ven te presento a Alessandro. ¡Alex! —el castaño se despegó de donde hablaba animadamente con Marco, Pierre también le hizo una seña al mejor amigo de Camille para que se acercara— ¡Marco! Chicos, les presento a mi mejor amigo Charles. Charles ellos son Alessandro y él es Marco.

—Hola, un placer conocerte hermano —le dijo Marco con una sonrisa, mientras que Alessandro hacia lo mismo— ¡Que emocionante conocer al piloto de Ferrari!

Dijo Marco con una sonrisa, Camille frunció el ceño al escuchar otra vez eso, no entendía nada. ¿Quién era ese y por qué Marco aparentemente lo conocía? Alice se le acercó.

—Cami ya viste q— dejó de hablar, cuando vio a Charles y empezó a codearla— ¿¡Y ese guapo quién es?!

—¡Shhhh! ¡Te van a escuchar!

—¡Y a mí qué! ¿Quién es o qué? ¿Un amigo de tu novio? Que presente —le dijo, iba a comenzar a caminar, Camille lo tomó de la mano.

—¡Comportate!

—¡Pero mujer...! ¿¡Ya lo viste acaso?!

—Sí, es un idiota.

—Como me gustan.

—Claro, te gusta que te sean infiel ¿no? —le dijo Camille, alzando una ceja.

—No dije eso, dije que me gustan idiotas, pero él tiene pinta de todo menos de eso —le dijo, subiendo sus cejas de arriba a abajo, Camille iba a decir algo más, pero Pierre se acercó hasta donde estaban ambas en la mesa de comidas.

—Ellas son Alice y esta es Camille, la novia de Alessandro —presentó Pierre, mientras que Charles extendía su mano a Alice primero.

—Charles Leclerc, un placer conocerlas.

—El placer es nuestro —dijo Alice con una sonrisa, Camille estaba por rodar sus ojos cuando él le tendió la mano, pero por ser educados la tuvo que aceptar— la que golpea con puertas de baño.

Le sonrió de lado, unos hoyuelos se formaron en sus mejillas, Alessandro se metió en medio de ambos cuando ninguno de los dos se soltó de las manos, Camille se sintió avergonzada, miró a Alice, quién subió sus cejas de arriba a abajo divertida y ella rodó los ojos.

—Entonces, cuéntanos Charles... ¿que tal te va con las carreras?

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     La noche en el club estaba siendo divertida. Menos para Camille, que tenía que soportar las miradas y las burlas del monegasco hacia su persona, desde que se habían topado y ella lo había golpeado con la puerta del baño, había ido de chistoso a contarle la anécdota a Marco, Alice y a Pierre —ya que en ese momento Alessandro había ido al baño— y cada que Camille se ponía de pie, y alguien pasaba por su lado, decía un "cuidado, ella golpea gente" que la tenía sacada de las casillas.

Ya eran casi las dos de la mañana y Camille estaba demasiado cansada, sin contar que ya tendría que pararse temprano para estudiar con un examen de su facultad. Estudiar idiomas le encantaba, pero el único que le sacaba de quicio en la carrera era el francés. ¡Ni siquiera el Español! ¡El francés! Tenía tantos modismos raros, sobretodo aprender los números ¿por qué los franceses eran tan raros?

Y le podía pedir ayuda a su padre perfectamente, pero era un hombre demasiado ocupado, además de que sería difícil el traslado de Mónaco a la capital, era complicado.

Marco y Alice tampoco eran tan buenos con el idioma, pero quizá conocían a alguien, ya les preguntaría.

—¿Por qué tan pensativa? ¿Pensando en sí me rompiste el tabique cuando me golpeaste con la puerta ahí abajo? —alguien la saco de sus pensamientos, Camille subió su mirada para ver a ese idiota sacándole conversación.

Le sonrió sarcástica.

—Ganas no me faltaron —le dijo, poniéndose de pie, Charles soltó una risita haciendo lo mismo. No se había dado cuenta de que todos se habían puesto de pie, pero ¿en qué momento?

Y la habían dejado sola con Charles.

—Para estudiar en la Universidad de Mónaco no eres tan educada que digamos —le dijo divertido, Camille lo miró.

—¿Si? —Charles asintió— espera —comenzó a hacer como que buscaba a alguien, el castaño la miró confuso.

—¿A quién buscas?

—Al chico que te ha hecho esa pregunta, porque yo no he sido.

Tomó sus cosas y siguió el camino hasta donde estaban los demás, dejando a Charles ahí parado, completamente estático, él negó divertido, Pierre se acercó a su lado.

—Es medio odiosa ¿no? —le comentó a su amigo, mientras que le daba un sorbo a la bebida que tenía entre manos, Pierre sonrió de lado.

—¿Camille? —Charles asintió— se me hace una gran chica.

—¡Ja! ¿En dónde?

—En todo, es muy cariñosa, es algo tímida pero creo que es normal ¿no? —Charles alzó una ceja.

—Esa niña es todo, menos tímida.

—¿Por qué lo dices? ¿Por qué te ha golpeado con la puerta del baño? —le preguntó con burla, Charles se rió.

—No solo por eso, sino que es una odiosa en mayúsculas.

—Más respeto a la futura prometida de Alex, Charles —le dijo divertido, el castaño abrió los ojos.

—¿¡Le va a proponer matrimonio?!

—¡Cállate! —Pierre le dio un golpe en el hombro, mientras que Charles abría la boca con indignación.

—¿¡Por qué me golpeas?!

—¿¡Cómo vas a gritar así?!

—¡Es que...! —se acercó más a él— ¿¡Cómo que le va a pedir matrimonio?!

Pierre lo jalo de la mano, llevándolo lejos de ahí por sí Camille escuchaba la sorpresa que le tenía Alessandro, asintió.

—Sí, es una sorpresa que le dará hoy más al rato seguramente —dijo con una sonrisa.

—Pero... ¿cuánto llevan de novios?

Él se encogió de hombros: —Y yo que sé, como cinco meses quizá, o más. Ni idea.

—¿¡Cinco meses y le va a pedir matrimonio?! Por amor a Dios, alguien que lo salve —le dijo, mientras que Pierre le daba un golpe, riéndose divertido y Marco se acercaba a ellos.

—Chicos ya Alessandro está abajo para darle la sorpresa a Camille... ¿vamos?

Ellos asintieron. Matrimonio, le iba a pedir matrimonio a una completa histérica, pobre, pensaba Charles.

Había como una especie de escenario en el club, ya no había tanta gente, cosa que él agradecía porque a veces los paparazzi eran estresantes. Todos estaban sentados, los papás de Alessandro comenzaron a grabar todo con emoción, mientras que él se subía al escenario. Camille estaba sentada junto con Alice, que estaba apretando su mano, apunto de chillar de emoción.

—¿Y ahora que hace Alex? —le preguntó divertida a su mejor amiga que comenzó a zarandearla.

—Probando, sí, probando —Alex le sonrió a Camille que lo veía sin entender—. Buenas noches a todos, bueno noches no, buenas madrugadas.

Todos rieron, Charles frunció el ceño.

—Que comediante.

Pierre le metió un codazo.

—¡Pero!

—Ya mejor no digo nada si vas a vivir golpeándome —le dijo, haciéndolo reír.

—¡Entonces cállate!

Él alzó sus manos en son de tranquilidad.

—Bueno quería decir que...—hubo un silencio de unos segundos, Alessandro estaba temblando de los nervios— Camille, te quiero mucho. Bueno, sigan disfrutando de la noche.

Salió de ahí rápidamente, Marco se miró con Alice sin entender y los dos se pusieron de pie.

—¿A dónde van?

—Ya venimos —dijeron los dos al mismo tiempo, Camille no entendía nada.

Charles miró a Pierre.

—Se ha arrepentido a tiempo de casarse con la chica de los golpes —dijo divertido, Pierre lo miró divertido.

—¿Tanto te ha gustado el golpe, que no paras de hablar de él? —Charles pasó de sonreír divertido, a verlo serio y darle un golpe.

—Ay, ay cállate eh, ya vas a empezar —Pierre soltó una carcajada.

━━━━━ SIIIIIIIIIIIUUUUUUU, ya se conocieron 🙈🙈 cap flop pero buenom

Espero que les guste el cap, si quieren que les dedique uno, no les de pena pedírmelo! 😽

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—girlofmyidols.