O1 ⌇ ALESSANDRO'S FAMILY.
━━━━━ 𝐁𝐄𝐅𝐎𝐑𝐄 𝐌𝐘 𝐖𝐄𝐃𝐃𝐈𝐍𝐆;
❛LA FAMILIA DE ALESSANDRO.❜
𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
gigilover01
CUANDO CAMILLE SALIÓ DE BACHILLERATO COMENZÓ A TRABAJAR EN UNA PANADERÍA CERCA DE SU LOCALIDAD; ya que el querer estudiar en la Universidad de Mónaco conllevaba dinero, y ella no quería dejarle todo a sus padres, así que por su cuenta propia había decidido trabajar y ahorrar el dinero necesario para un par de semestres, y comenzar a estudiar en la Universidad monegasca. Camille se había mudado de Italia a Francia para comenzar sus estudios, había decidido estudiar la carrera de Idiomas porque le fascinaba aprender, y se había mudado a un piso de un bonito departamento junto con sus dos mejores amigos de siempre, Marco y Alice Barella.
La familia de Camille era Italiana, exceptuando su papá que era francés. Camille tenía una hermana menor por tres años, Cassie; quién seguía cursando la escuela aunque ya pasaría a la universidad. Ambas eran muy parecidas físicamente, ojos café claro, cabello castaño, bonitas facciones, su relación de hermanas era increíble, y se contaban todo siempre, aún incluso con Camille viviendo en Mónaco alejada de su familia, aunque no tanto, ya que al ella mudarse a Mónaco, su papá había decidido que todos volvieran a Francia, pero a diferencia de Camille, ellos vivían en la capital del país.
Camille Giroud nunca había sido el tipo de chica que en su adolescencia se había preocupado por tener un novio con rapidez, a diferencia de las demás chicas que conocía, que siempre estaban desesperadas por salir con algún chico, mientras ella era todo lo contrario. Por mucho que su mejor amiga le presentara chicos con los cuales salir, ninguno llamaba su atención, eran superficiales, idiotas, y ya había lidiado con muchos de ese tipo sin ser nada, como para tener que soportar a uno en una relación.
A sus veinte años, la única experiencia amorosa que Camille había tenido, fue aquel momento en secundaria cuando su mejor amiga Alice la invitó a jugar el cliché de 'verdad o reto' y un niño de su grado —el cual le gustaba un poco— terminó por darle un beso, pero nada más. Y claro, Camille tenía pretendientes, pero nada interesante, hasta que sus dos mejores amigos se congeniaron para buscarle una cita.
Habían quedado en salir, cuando todo era un plan armado entre los dos. Alice y Marco querían tener un cuñado y entonces, le planearon una cita secreta a Camille con Alessandro, un chico bastante bonito, inteligente y amable, que le hizo pensar a Camille que por fin había conocido al chico correcto.
Comenzó una relación con Alessandro un par de meses después de conocerse, y la verdad es que estaba siendo genial. Camille tiene cero experiencia en relaciones amorosas, pero sabe que en cualquier relación es normal —quizá y según su perspectiva— las discusiones, o los celos ocasionales por parte de su novio, pero no era nada que no pudiera controlar.
La puerta de la habitación se abrió, Alice entró por la misma, dándole un sorbo al café frío que tenía entre manos.
—¿Vas a hacer algo está noche? —le preguntó con una sonrisa divertida decorando sus labios, y Camille ya sabía que se tenía entre manos una salida.
—Nop —remarcó la «p» dejando el libro que estaba leyendo con anterioridad en su cama— bueno no he quedado en nada con Alex ¿por qué?
Su mejor amiga paso una mano por su cabello rascando la misma con nerviosismo, Camille la conocía demasiado bien.
—¿Qué pasa?
—Es que estoy intentando buscar las palabras correctas para invitarte a una fiesta y que no me digas que no —le dijo, provocando que Camille soltara una carcajada.
—No te diré que no.
—¡Sí, claro! No me dirás qué no, me dirás; "no puedo es que tengo un examen muy importante mañana" ¡Y nunca tienes exámenes importantes porque todos los pasas con diez!
—Tú igual —alzó una ceja, Alice.
—Sí, pero yo sí salgo.
—¡Pero yo también salgo, contigo!
—Una vez al año —las dos rieron— pero no vamos a discutir por eso, así que ¿qué dices? ¿Quieres venir conmigo a cenar por la noche?
—¿Me vas a presentar a otro muchacho? —se puso de pie, la rubia soltó una carcajada.
—Si ya te aburriste de Alex...
—¡Pero Alice! —las dos rieron.
—¡La cita con Alex salió bien! ¡Mira ya hasta...! —se quedó en silencio, Alice apretó sus labios, poniéndose de pie y sonriendo nerviosa, Camille la miró.
—¿Ya hasta qué?
—¿De qué?
—Alice.
—Mande.
Camille alzó una ceja, Alice miró su reloj: —Uh la fiesta es en media hora y estamos aquí perdiendo tiempo porque pareces un loro, pura charla hermana. ¡Anda a darte una ducha! Que te ayudo a escoger tu outfit y el maquillaje, yo haré lo mismo en el baño del pasillo, y cuando salga te quiero ver lista, andando, andando.
La comenzó a empujar hasta el baño de la habitación, Alice la detuvo.
—¡Pero todavía no me haz dicho a donde vamos, mujer!
—Deja el chisme.
La metió en el baño, mientras que Alice se reía y negaba divertida, Alice salió de la habitación, topándose con su hermano mayor que ya estaba arreglado.
—¿Ya está lista?
—Me costo convencerla, pero ya se está bañando.
—Tenemos que estar en el restaurante a las ocho —dijo Marco mirando su reloj— yo creo que ya Alessandro debe estar allá con los demás.
—Probablemente sí, yo me iré a arreglar también, a ver si Alex trae algún amigo guapo —dijo divertida, Marco se palmeó la frente, haciéndola reír.
—¿No fuiste de chismosa a decirle algo a Cami sobre a dónde vamos, verdad Alice?
Ella sonrió como una niña inocente, abriendo la puerta del baño del pasillo, y uniendo su dedo índice con el pulgar, haciendo un ademán y agregando:
—Casi, pero casi casi se me escapa, solo que me calle a tiempo.
—¡Si te pagaran por decir secretos, estuvieras comprando países con economía en quiebra y mejorandolos a sobremanera!
—Envidioso —le dijo, sacándole la lengua de manera divertida y haciéndolo reír.
Camille no sabía a donde la iba a llevar su amiga, pero suponía que era uno de esos clubes de fiesta donde siempre la invitaba a salir, aunque ella no iba, no era tan fan de estar saliendo a fiestas todo el tiempo, era algo tímida, y sus dos mejores amigos eran todo lo contrario, completamente extrovertidos.
Así que para no rechazarle la salida, se arregló, se puso un jeans y cuando estaba arreglandose la camisa, Alice entró a la habitación soltando un grito.
—¿¡Estás enferma, nena?! No te vas a ir a la fiesta con jeans y esa camisa, quítate eso y ponte esto —le mostró un vestido, bastante bonito, Camille frunció el ceño.
—¿Qué? Pero ¿para donde vamos o qué? ¿Una fiesta de gala?
—Sí.
—¡Pero Ali...! ¡Sabes que no me gustan esos eventos!
—No escucho excusas perdón, póntelo. Mientras yo arreglo el maquillaje.
Camille soltó un suspiro, hizo caso y termino por ponerse el vestido, dejó su cabello suelto y Alice se encargó de hacerle unas ondas bastante bonitas y que pasaban desapercibidas al final de su largo cabello, mientras la maquillaba ella intentaba responder los mensajes de su hermana menor y cuando ya estuvo lista, Marco abrió la puerta.
—¡Se nos hace tarde!
—¿Por qué nunca nadie toca la puerta de mi cuarto? —se quejó Camille en un susurro, haciendo reír a Alice que la había escuchado.
—Ya estamos listas, vamos.
Bajaron las escaleras, para salir de la casa y subirse al auto de Marco, quién coloco música mientras iban hablando animadamente, Alice estaba emocionada y Marco también, Camille sabía que esos dos estaban ocultándole algo, pero no quiso preguntarles porque ya sabía que iban a mentir.
Al ver como estacionaban en un restaurante bastante lujoso, Camille los miró a ambos.
—¿Vieron a Alessandro siéndome infiel y me están trayendo a otra cita sin mi consentimiento? —les preguntó, provocando que ambos soltaran una carcajada, Alice la miro.
—No, vamos, vamos. Pero si quieres otra cita entonces...
—¡Claro que no, Alice!
—Uy bueno, perdón —le respondió a Marco, y eso hizo reír a Camille.
Entraron al restaurante, era demasiado lujoso y no era como que Camille frecuenta esos lugares con constancia, ocasionalmente solía ir porque Alessandro la llevaba, si fuera por su novio la llevara siempre a lugares caros, pero Camille era tan sencilla que prefería comer pizza en las bancas de una plaza, para ella era un mejor plan que gastar un dineral en un lugar donde te cobraban hasta las pisadas que dabas en el mismo.
Sin embargo, su novio era lo contrario, aunque se habían acostumbrado a las diferencias que tenían entre ambos, Alessandro era prácticamente el heredero de la millonaria empresa de autopartes de sus padres, Camille era una estudiante universitaria que se esforzaba trabajando para conseguir sus cosas por sus propios medios.
No tardaron mucho en subir al lugar VIP del restaurante, que estaba algo repleto de gente, y entonces, Camille vio a su novio allí.
—¡Hey, amor! ¡Hola! —Alessandro la tomó de la mano, mientras que besaba sus labios y le sonreía.
—Hola...—Camille le respondió— ¿Esto qué es? No habíamos quedado en nada de salir a un restaurante o algo así...
—No, es que le dije a Alice que te trajera —le sonrió, para luego acercarse a saludar a Marco y a Alice— ¡Chicos! Qué guapos están.
Apesar de tener algunos meses de novios, Camille no conocía formalmente a los padres de Alessandro, ya que ellos vivían ocupados en la empresa que tenían, si habían hablado por videollamadas pero hasta ahí.
—¡Y tú igual! —Marco le dijo con una sonrisa—. Así que ¿esta es tu familia?
Al escuchar aquello, Camille se puso nerviosa cuando efectivamente vio a los papás de su novio sentados allí hablando animadamente con otras personas que ella no conocía, Alessandro asintió.
—Sí —él respondió con una sonrisa—. Justamente hoy me pareció el momento adecuado para que mis padres conocieran a mi hermosa novia, vamos a presentarlos, y para que conozcan a mis amigos.
Camille se puso nerviosa y demasiado, detuvo el paso de Alessandro.
—Pero... amor... no me dijiste que... íbamos a conocer a tus papás personalmente —le dijo en un susurro, Alessandro besó su frente.
—Pero no tienes nada de lo que preocuparte, amor, ya te han conocido por videollamada, no hay ninguna diferencia y—
—Sí, si que hay diferencia —habló entredientes— ¿¡Como reaccionarias tú si te digo que te voy a presentar a mis padres de la nada?!
—Pues ¿normal, no?
—¡Ja! ¡Como tú no eres nada tímido!
—Ay ya amor —se rió, tomándola de la mano y abrazándola— mis papás te quieren mucho, no tienes porqué estar nerviosa, además aquí están mis amigos, ya conoces a algunos, tranquila. Esta Pierre ¿recuerdas que te hable de él?
—Sí ¿y a caso que tú amigo Pierre va a ayudar a que no haga el ridículo frente a tus papás? ¡Por supuesto que no!
—Pero no te pongas histérica —soltó una risita— mis papás te aman, lo sabes, ahora solo tranquilízate y vamos a hablar.
—Es que... oh por Dios.
Se palmeó la frente, haciéndolo reír, Alessandro entrelazó sus dedos y se acercaron hasta la mesa en donde ya estaban Marco y Alice hablando animadamente con los demás integrantes de la misma, mientras que Camille estaba temblando de los nervios por si hacía el ridículo.
Recordaba las veces en la que había metido la pata con anterioridad, sobretodo cuando su jefe de la panadería le mando a preguntarle por llamada a la tienda que surtía su panadería, si vendían harina, haciéndole reír y ella pasando una vergüenza completa, suspiro.
—¡Camille, cariño! —la mamá de Alessandro se puso de pie, recibiéndola con un abrazo efímero que la tomó por sorpresa— ¡Al fin te conocemos en persona!
Ella tragó grueso, sonrojandose al sentir que todos la estaban viendo, asintió.
—Digo lo mismo, señora Abbie...
—¡Oh, cariño! Nada de señora —le sonrió—. Que me haces sentir anciana.
El papá de Alessandro se puso de pie: —Camille.
—Señor —los dos se dieron un beso en la mejilla.
—Eres más bonita de lo que nos dice Alessandro, cariño —le dijo, mientras que Camille se sonrojaba de la vergüenza y agradecía con un asentimiento ya que Alessandro comenzó a reírse.
—Déjala papá, que la haces sonrojar y es tímida —la abrazo a sí— chicos, ya ustedes conocen a Cami, Pierre te le presento.
—Hola, soy Pierre Gasly. Alessandro me ha hablado mucho de ti, es un placer conocerte —le dijo con una sonrisa.
—El placer es mío, Pierre —se soltaron de las manos, Alessandro le dio un golpe amistosos en el hombro.
—¿No que habías invitado a unos amigos?
—Oh, sí, sí... a Charles pero todavía no llega —dijo viendo su reloj— no debe tardar. ¿Y tú cómo te sientes para...?
Alessandro carraspeó.
—Eh... bueno voy a hacer un pedido de bebidas abajo ¿amor vienes conmigo?
Camille frunció el ceño, pero asintió.
—Vale.
━━━━━ capítulo flop, no aparece Charles pero según yo se pone bueno JSJAJAJAJSKSJA en fin, quería decirles que no les de pena pedirme que les dedique un cap, ni mucho menos votar o comentar, yo respondo comentarios y me gusta interactuar con los que leen:) así que no les de pena
so, espero que les guste el cap!
💌
—girlofmyidols.
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