━━━━━ 𝐁𝐄𝐅𝐎𝐑𝐄 𝐌𝐘 𝐖𝐄𝐃𝐃𝐈𝐍𝐆 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋;
❛EL DOLOR DE ESTÓMAGO TIENE NOMBRE.❜

𝐃𝐄𝐃𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 𝐀
-tommybae dhanistzaapr

     LA BODA DE CHARLES Y CAMILLE HABÍA SIDO INCREÍBLE. Invitados especiales para ambos, definitivamente había sido bastante bonita. Camille había conocido a muchos más pilotos y compañeros de Charles, habían ido hasta sus compañeros de la universidad y eso era increíble, luego de eso, las semanas habían pasado con rapidez, Charles estaba de vacaciones de su trabajo, Camille también estaba de la misma manera, ya no trabajaba con Alessandro aunque los dos eran muy buenos amigos, Alex se había casado con Maddie y los dos ya tenían unos gemelos de casi cuatro meses, a quiénes a veces Camille solía cuidar.

Alice estaba viviendo con Sam, y Marco estaba en un nuevo departamento con Katie. Arthur y Cassie se habían mudado juntos y la última nombrada estaba bastante genial con la universidad.

Charles pidió la orden en el restaurante en donde estaban los dos, le estaba yendo bastante bien con Ferrari, aunque a veces tenían unas estrategias horribles para él y Carlos en sus carreras, lo bueno que Camille siempre estaba para decirle que era un increíble piloto, y lo ayudaba mucho, de igual manera él a ella con su trabajo.

La relación de ambos siempre mejoraba, los dos se entendían, había comunicación, lealtad y confianza, y esas eran las claves para las que una relación funcionara, lo único por lo que solían discutir era porque Charles le robaba a Camille sus tostadas y galletas favoritas en la mañana pero nada más.

—¿Que vas a tomar amor? ¿Vino?

Camille hizo una mueca de asco.

—No quiero nada. Quiero helado —le dijo, Charles frunció el ceño.

—¿Como que helado, amor?

—Helado ¿no sabes lo que es? —le respondió histérica, mientras que Charles alzaba ambas cejas y el mesero traía la comida, Camille hizo otra mueca de asco al ver la pasta que traían, se puso de pie, sintiendo molestias en su estómago— uy no.

Salió de ahí con rapidez, yendo al baño, y quedándose ahí parada, tragó grueso, viéndose en el espejo y empezó a llorar porque estaba despeinada, Charles se puso de pie, agradeciéndole al mesero que lo detuvo.

—¿Helado de fresa para su esposa, señor Leclerc?

Charles sonrió, le hacía tan feliz que Camille había pasado de "Camille Giroud" a "Camille Leclerc", le encantaba y demasiado, reaccionó, negando.

—No, a ella no le gusta ese. De chocolate por favor.

El mesero asintió, él se fue hasta el baño, no había nadie en la zona así que podía entrar tranquilamente, abrió la puerta y se alarmó al ver a Camille llorando, Charles se acercó a ella, nervioso.

—¡Amor! ¿Qué pasa, mi princesa? ¿Estás bien? ¿Te sientes bien?

Camille sollozo.

—¿¡Por qué no me dijiste que estaba despeinada?! —se quejó, mientras que Charles la veía sin entender, soltó una risita, Camille lo golpeó— ¡No te rías imbécil!

—¡Pero yo...! No estás despeinada amor, estás preciosa —besó su frente.

—¡No estoy preciosa, estoy despeinada! ¡Claro como tú te pasas la mano por el cabello y te peinas! —se lo quito de encima— quítate de mi camino Charles.

—¡Pero...! —el monegasco la tomó de la mano— ¿Estás bien? ¿Estás en tus días?

—No.

Salió del baño, Charles la miró sin entender pero no dijo nada más. ¿Ok? Salió junto con Camille, mientras que la abrazaba y besaba su mejilla repetidas veces.

—¿Hice algo que te molestó mi reina? ¿Lo puedo arreglar? Dime cómo, por favor —ella se giró, negando.

Debía estar cerca de sus días porque estaba con cambios hormonales, y lo sabía, lo que no entendía era porqué le había dado asco mirar la comida que le habían traído a su esposo, de hecho, ni se pudo acercar a la mesa, hizo una mueca.

—No hiciste nada, amor, sólo... quita eso de mi vista —se alejó, Charles miró la pasta.

—¿Hablas de la pasta?

—Sí, quitala. Se me antojaron unos hot dogs —ella sonrió— ¿Aquí no venden?

Sonrió como una niña pequeña y Charles soltó una risita, besando sus labios y negando.

—No amor, aquí no dan de esos hot dogs, pero si quieres puedo buscar para que te comas uno, ya que los quieres.

—¿Si? —ella hizo un puchero, Charles asintió, besando el mismo, el mesero subió con el helado, Camille le agradeció, arrebatándole el mismo de las manos y empezando a comer— ¡Muchísimas gracias! ¿Me puede traer uno de galleta también? Gracias.

Charles abrió los ojos, viendo que ella había pedido el helado más grande. ¿Qué rayos le pasaba? Por lo general Camille dejaba el postre para después, definitivamente tenía que estar en sus días, la conocía demasiado bien y sabía que le daban sus cambios de humor cuando su ciclo estaba por llegar, pero ahora como que venía con nuevos síntomas...

Bajó las escaleras para ir en busca de los hot dogs, si su chica quería hot dogs, él se los daría. Miró a unos novios cargar a una pequeña bebé y no pudo evitar sonreír... a él le gustaría muchísimo formar una familia con Camille y tener tres niños, ya habían hablado sobre eso de hecho, y casualmente Camille también quería tres bebés, cosa que le encantó, aunque los dos todavía estaban jóvenes, definitivamente les encantaba la idea.

Se sacó algunas fotos con unos fans y después de subirse en el auto y buscar los hot dogs, media hora después estaba de vuelta en el restaurante, Camille seguía comiendo helado mientras que hablaba aparentemente con Alice en una videollamada.

—Aquí está lo que me pediste amor —ella sonrió, se puso de pie y se sentó en el regazo de él que la abrazo por la cintura mientras que besaba su hombro.

—Te amo mucho, amor —destapó la comida, mientras que tomaba uno y comenzaba a comer— es por eso que te digo Ali, que combina más la sábana beige.

—¡Charles, hola! —el monegasco agitó su mano en señal de saludo— tienes razón.

Los tres se quedaron hablando y después Sam se unió a la videollamada, después de un largo rato hablando entre ellos, Charles y Camille decidieron volver a casa, entre risas y canciones Charles parqueo el auto en el garage, mientras que los dos se bajaban juntos y Camille abría la puerta, él la miró entrar, subiendo su mirada de arriba a abajo y mordiendo su labio inferior, mientras que sonreía, le encantaba.

Al cerrar la puerta, fue inevitable tomarla de la mano, apegarla a él, poner una mano en su mejilla y unir sus labios en un beso al que le agregó movimiento, mientras que susurraba sobre sus labios un:

—Me encantas demasiado.

Camille sintió su piel erizarse, ella correspondió.

—Y tú a mí.

Los dos sonrieron, para seguir besándose mientras que intentaban subir las escaleras y los dos soltaban una risita, entre la sesión de besos Camille sintió de vuelta un dolor de estómago, se separó de Charles, él la miró sin entender.

—¿Qué pasa amor?

—Me duele el estómago —hizo una mueca, quejándose del dolor, mientras que el monegasco la tomaba de la mano.

—Ha de ser seguro los hot dogs y el montón de helado que te haz comido, deja voy por una pastilla —Camille asintió, mientras que se sentaba en la cama y se quejaba más del dolor.

Conocía los dolores de estómago y sabía que ese no era un dolor de estómago solo por haber comido helado y hot dogs, y ya se estaba preocupando, miró su ciclo menstrual, ya estaba preocupada porque tenía dos meses sin el mismo, ¿y si eso estaba generando un dolor de estómago tremendo en ella? No tenía sentido. ¡Camille por favor!

¿Y si...?

Ni hablar, eso no. Se puso nerviosa, a caso... a caso ¿estaba...?

No.

Ella y Charles eran bastante cuidadosos con el tema, aunque hacía semanas que habían hablado sobre tener una familia y definitivamente el hecho de que los dos hubieran congeniado en tener tres hijos había sido tan increíble... sonrió, pero de repente volvió a ponerse nerviosa, tanto que hasta se le olvidó el dolor de estómago que tenía, se puso de pie, Charles subió las escaleras, con una pastilla y un vaso de agua.

—Ten amor, con esto se te pasa.

Ella asintió. Se tomó la pastilla, aunque no decía nada, Charles solo la miraba.

—¿Tienes algún otro síntoma? ¿Quieres que vayamos al doctor? ¿Está todo bien? —ella lo miró con una sonrisa, mientras que se acercaba a darle un abrazo.

—Está todo bien amor —miró la hora, era temprano como para ir a una farmacia por una prueba de embarazo, o mejor preguntarle a su mamá— iré a darme una ducha, ahí vengo.

—¿Quieres ahorrar agua? —Camille soltó una carcajada, aún no podía mantenerle el contacto visual porque se seguía poniendo nerviosa.

—No.

Tomó su celular, Charles hizo un ligero puchero y ella se acercó a besar sus labios, para susurrar un "no me tardo" y entrar al baño que tenían en la habitación de ambos. Buscó el contacto de su mamá, mientras que apretaba sus labios con nerviosismo, Amelie atendió con rapidez.

«—¡Hola, amor! ¿Cómo estás?

«—Bien, mamá, oye no quiero fastidiar tus vacaciones, pero tengo una duda con algo ¿puedes ayudarme?

«—Claro mi niña. ¿Qué pasa?

Camille soltó un resoplido.

Después de contarle todo a su mamá y que se emocionara un montón, le dijo que definitivamente tenía que ir a comprar una prueba de embarazo, aunque era más que obvio que estaba embarazada según su mamá y Camille estaba más nerviosa de lo que ya estaba. ¿¡Y si sí estaba embarazada?! Le emocionaba, pero le daba nervios también.

¿Como iba a reaccionar Charles cuando se enterara? ¡Los dos trabajaban! Oh por Dios. Ya se imaginaba a los chicos diciéndoles "¿Ya ven? Por andar de hormonales" y le daba gracia, pero no iba a fingir diciendo que no estaba nerviosa.

Le escribió a Alice, pidiéndole el favor, probablemente podía ser una equivocación y nada más.

Camille le había ayudado a Alice con mucha de esas pruebas cuando su amiga tenía retrasos, supuso que Alice se puso a gritar por todos los mensajes que había mandado diciéndole que iba a ser tía y eso no colaboró en nada con el nerviosismo que tenía.

"En cinco estoy allá." La rubia texteo, mientras que Camille se daba una ducha, intentando calmar sus nervios, al salir vio a Charles riéndose mientras que veía una caricatura que estaban pasando en la TV, ella se peinó el cabello, negando y divertida y riéndose.

El monegasco se puso de pie.

—¿Te sientes mejor, mi chiquita? —la abrazo por la cintura, mientras que ella sentía ese cosquilleo en su estómago y se giraba a verlo, asintiendo, y escondiéndose en el cuello de él.

—Si algo, pero quiero comer galletas ¿me puedes traer las de chocolate que están en la alacena?

Charles se rió, separándose para verla divertido.

—Aún después del dolor de estómago ¿quieres que te traiga galletas princesa?

—Si no me las quieres traer, está bien, voy yo por ellas, pero—

—Pero amor —Charles la tomó de la mano, mientras que Camille lo veía con una ceja alzada— no te pongas así, era un chiste nada más —hizo un ligero puchero que a Camille le dieron ganas de besar— ya voy por ellas ¿si? No me hagas esa carita de molesta.

—No me hagas puchero porque te beso, Leclerc —le dijo en un susurro, mientras que subía la mirada para verlo, manteniendo el contacto visual, Charles soltó una risita.

—¿Ah, sí? —se inclinó a ella, mientras que Camille asentía y él hacía otro puchero con sus labios— pues bésame entonces.

—No. Traeme las galletas y luego vemos.

Él le robó un beso que la hizo reír, el monegasco bajo con rapidez mientras que Camille veía a Alice diciéndole que había mucho tráfico pero ya había comprado la prueba de embarazo, eso la puso más nerviosa. Se sentó en el sofá de la habitación, mientras que Charles volvía, poniéndola de pie, y sentandola en su regazo de manera lateral, mientras que Camille lo abrazaba y él ponía una mano en su pierna.

—Galletas para mí princesa —se las tendió, mientras que ella sonreía y empezaba a comer de las mismas, viendo lo que había en el televisor— supongo que ya se te paso el dolor de estómago ¿no?

Camille asintió: —Algo.

—¿Estás en tus días amor? Porque puedo ir por chocolate y algo así para que se te pasen los cólicos que a veces te dan —le dijo, besando su hombro, eso le causó ternura.

—No estoy en mis días, amor —ella hizo una mueca.

—Pensé que sí, ya sabes, por los síntomas...

—No...

Ella lo miró, los dos se sonrieron y Camille unió sus labios en un beso al que Charles le agregó movimiento, acariciando su cintura con delicadeza, mientras sonreía en medio del mismo para separarse y susurrar un "me encantas" que hizo a Camille sonreír.

El timbre de la casa sonó repetidas veces, y Camille se separó del castaño, para ponerse nerviosa y demasiado, se puso sus pantuflas.

—Debe ser Alice seguro, ahí vengo amor —ella le dijo, mientras que Charles le alcanzaba el paso y los dos iban a abrir la puerta.

—¡Pero espérame al menos...! Alice, hola —saludó efusivo a la rubia mientras que ella veía a ambos con una sonrisa.

—Hola, chicos. ¿Vamos?

Camille asintió, Charles la miró sin entender.

—¿A dónde van?

—Cállate, Charles —se quejó Alice.

—¡Pero...!

Marco entró a la casa, comiendo de un Doritos mientras que Sam —el novio de Alice— iba tras el revisando sus redes sociales, el primer nombrado palmeó su hombro.

—Mujeres —resopló— se arma partida de fútbol ¿o qué?

Charles sonrió, asintiendo.

Camille entró a su habitación mientras que le pasaba pasador a la puerta y miraba a Alice sacar la cajita que iba a definir sí estaba embarazada o no.

—Acá está como debes hacer el procedimiento y así —la rubia soltó un chillido de la emoción— ¡Que emoción! Ya hasta estaba buscando nombres para bebés. ¡Voy a ser tía, voy a ser tía!

—¡Alice, haz silencio! —se quejó, mientras que sentía sus piernas temblar de los nervios—: ¿Quieres acaso que todos escuchen?

—¡No pero es que me emociona tanto! —ella sonrió, lanzándose en la cama mientras que veía a su mejor amiga—. Ya he pensado tantos nombres bonitos, si es niña Alice, si es niño Alice, ¿qué te parece?

Camille soltó una carcajada, arrebatándole la caja de las manos y negando divertida.

—Me parece que debo hacerme esto ya antes de que Charles suba —la miró, poniéndose más nerviosa, Alice asintió.

—¿Quieres que entre contigo o lo haces sola?

—Entra...

Las dos entraron juntas, Camille se puso más nerviosa, destapando la cajita de la prueba mientras que leía primero las instrucciones.

—Date la vuelta mejor, tampoco quiero que me mires haciendo pis —ella dijo en un susurro, Alice alzó una ceja y soltó una carcajada.

Asintió, salió del baño mientras que Camille hacía lo que debía para después abrir la puerta nerviosa y jalar a Alice consigo, la rubia también estaba nerviosa, las dos dejaron la prueba en el mesón del lavabo, ya que había que esperar cierto tiempo para obtener los resultados.

—Yo no quiero mirar, míralo tú —ella se hizo a un lado, mientras que Alice se reía, contando los minutos.

—Si es niña, Alice. Si es niño...

—¡Dale que me pones nerviosa!

—¿No quieres salir embarazada? —le preguntó, mientras que Camille ponía ambas manos sobre su cara.

—Si quiero... o sea... ¡Alice todavía tengo veintidós y Charles todavía tiene veinticuatro! ¡Me da miedo!

—Es entendible, están jóvenes Cami —se acercó a darle un abrazo— pero son lo suficientemente maduros como para tener una muy bonita familia, ya son novios desde hace años, pasaron a ser esposos, tienen una bonita casa, tienen un increíble trabajo, pero lo más importante es que se aman verdaderamente, así que no tienes porqué preocuparte mi niña —le sonrió— los dos serán unos increíbles padres, de eso estoy segura.

Los ojos de la castaña se cristalizaron, mientras que hacía un puchero y volvía a darle un abrazo a su mejor amiga, asintiendo, y sintiendo las lágrimas caer por sus mejillas.

—Ahora me ilusionaste mucho... ¿y si da negativo?

—Pues le dices a Charles q—

—Ya está la prueba —la calló, mientras que Alice soltaba una carcajada y ella ponía ambas manos en su cara— no quiero ver. Dime tú.

—¿Segura? —Camille asintió, Alice tomó la prueba evitando mirar también— ¿A la de tres?

—No, dale ya.

—¿¡Ya?!

—¡Si!

Ella miró la prueba, que marcaba positivo. Camille y Charles iban a ser papás, se aguantó las ganas de chillar con emoción.

—¿¡Qué pasa?!

—¡Cami! —le dio un abrazo, mientras que le mostraba la prueba y ella veía el positivo—. ¡Felicitaciones! ¡Tú y Charles van a ser papás!

Y Camille no pudo evitar llorar de la emoción y los nervios al mismo tiempo.

—Oh por Dios. Vamos a ser papás —pasó ambas manos por su cara, mientras que se deslizaba por la pared y quedaba en el suelo— no me lo puedo creer.

Alice y ella se quedaron ahí sentadas hablando, de los nervios y la emoción, todavía no podía creer que ella y su esposo iban a ser papás. ¿Como tomaría Charles la noticia? Eso era lo que la tenía nerviosa.

Duraron tanto tiempo encerradas que no se dieron cuenta que se hizo de noche y el celular de Alice comenzó a sonar, Sam le estaba marcando, pero ella no atendió, los chicos llamaron a la puerta.

—¿¡Chicas?! ¿¡Qué hacen?!

Alice miró a Camille.

—Creo que debemos irnos y tú... debes darle esa bonita noticia a Charles —le dijo, mientras que Camille se sonrojaba de la vergüenza y asentía.

Las dos se tomaron de la mano y se pusieron de pie, Alice se rió, agregando:

—Quién diría que de pasar a discutir y a no querer que te explicará francés, ahora los dos están casados y van a tener un hijo —los dos soltaron una carcajada— y que bueno que dejaste de ser estúpida y te diste cuenta que Charles era tú chico ideal, justo antes de tu boda con Alex.

Ella sonrió de lado, asintiendo. Sí, definitivamente qué bueno que se había dado cuenta de que Charles era su chico ideal, justo antes de su boda... con un chico con el cuál no iba en la misma sintonía.

—Sí, tienes razón —ella sonrió— aunque tengo miedo de decirle a Charles...

—Estoy segura de que él dejó de ser delicado con el tema porque ya quiere tener un hijo contigo —le dijo, mientras que las dos soltaban una carcajada y Camille se sonrojaba más, dándole un empujón, los chicos seguían tocando la puerta— ¿¡Qué quieren fastidiosos?!

—¡Que abran! —se quejó Charles.

Alice tomó sus cosas, mientras que abría la puerta y veía a los tres parados detrás de la puerta, Charles corrió hacia Cami, besando sus labios y abrazándola a él.

—¿Estás bien amor? ¿Se te pasó el dolor de estómago?

Alice se rió.

—El "dolor de estómago" ya ocupa un nombre, más respeto por favor —le dijo con burla, mientras que Charles, Marco y Sam la veían sin entender.

—¿Cómo así? —el monegasco preguntó, Alice soltó una risita, guiñándole un ojo a Camille.

—Que te diga Cami, nos vemos luego chicos.

Tomó la mano de su hermano y su novio para salir de ahí, mientras que Charles se giraba a ver a su chica.

—¿Te sientes bien mi amor? —besó sus labios repetidas veces, haciéndola sonreír, mientras que Camille bajaba la mirada, separándose de él y jugando con sus manos.

—Charles... tenemos que hablar...

El monegasco frunció el ceño.

—¿Hice algo? ¿Desordene algo? ¿Que pasó amor?

—No, no es nada de eso amor, sino que... Charles...—lo tomó de la mano, mientras que los dos se acercaban al baño y Camille soltaba un resoplido, dándole un abrazo—. Recuerdas que... ¿una vez hablamos sobre tener hijos y así...?

—Claro que sí —besó su frente— que a ambos nos encantaría tener tres chiquitos corriendo por toda la casa mientras yo me uno a su desorden y tú nos regañas —los dos soltaron una risita y a Camille le causó demasiada ternura el escucharlo decir eso, el ojiverde se separó para mirarla— ¿Por qué lo dices?

—Amor...—tomó la prueba del mesón del lavabo mientras que se acercaba a él y soltaba un suspiro de los nervios— vamos a ser papás.

Le entregó la prueba, mientras que Charles se quedaba estático, se sintió tan nervioso que creía que iba a caerse, tomó la prueba, sintiendo ese cosquilleo en su estómago, mientras que miraba la misma y veía a Camille.

—¿Q–qué? —se trabó con las palabras— Vamos a... vamos a... ¿ser papás?

Camille asintió. La felicidad irradió en la cara de Charles que ya había entendido todo a la perfección. ¡Iban a ser padres! ¡Iba a ser papá de un pequeño junto al amor de su vida!

—¡Vamos a ser papás! —le dio un abrazo, mientras que sonreía de la emoción y eso hacía sentir emocionada a Camille, mientras que él dejaba besitos por toda su cara— ¡Oh por Dios amor! ¡Vamos a ser papás! ¿Te sientes bien? ¿Quieres que vayamos al médico? ¿Cuáles son los síntomas de embarazadas? Deberíamos llamar a mamá, o a Amelie y—

—Tranquilo, amor —ella se abrazó a él, mientras que los dos salían del baño, y se lanzaban en la cama, abrazados— me siento bien, ya tendremos que apartar una cita con el médico y todo eso, pero tranquilo, luego le diremos a los demás...

—¿Ya Alice lo sabe verdad?

—Ella fue quien me ayudó con la prueba —le dijo mientras que soltaba una risita y el monegasco la veía con ternura.

—Amor, vamos a ser papás —subió su camisa, mientras que besaba su abdomen y hacia sonreír a Camille y ponerla nerviosa también, él se acercó a ella a besar sus labios, mientras que Camille sonreía completamente enamorada— voy a ser papá, tú vas a ser mamá, seremos una familia... eso es demasiado increíble en serio.

Los dos se miraron fijamente, mientras que Camille ponía una mano en la mejilla del monegasco y asentía, abrazándose a él.

—Sí lo es, aunque tengo miedo amor...

—Y es entendible, ahora estoy algo nervioso, pero estoy seguro de que seremos increíbles —besó el puente de su nariz— voy a formar una familia con el amor de mi vida, eso es tan increíble. Dios, te amo demasiado mi amor.

—Y yo te amo demasiado a ti, mi príncipe.

Los dos unieron sus labios en un beso, mientras que sonreían completamente enamorados.

Iban a ser padres, y era increíble, sin lugar a dudas.

Que bonito era el amor cuando era verdadero. Charles y Camille sabían sobrellevar su relación, entenderse, comunicarse, ser leales y amarse, y eso era la clave de una relación. Habían tenido que pasar varios obstáculos para estar juntos y lo habían logrado, por mucho que Camille estuviera por casarse con Alessandro... se había dado cuenta antes de su boda que Charles era su chico ideal, y ahora los dos eran una increíble pareja.

Porque de eso se trataba, de ser un equipo los dos para avanzar en su relación, y eso era lo que Charles junto a Camille eran; un equipo increíble que siempre mejoraba como pareja.

Y eso era increíble, sí.

━━━━━ que bonito 🥹 *quedo flop*

bueno es la primera vez que escribo una escena donde los protagonistas de mis libros van a ser papás, así que, si quedó flop yo lo entendería JAJAJAJAJAJA

este es el capítulo final de él fic, el próximo sería el epílogo así que buenom, espero que les guste tanto como a mí escribirlo.

🫶🏻🫶🏻

💌
—girlofmyidols.